por LUIZ EDUARDO NEVES DOS SANTOS*
La pandemia actual y lo que está por venir, como nuevo contenido explosivo en el territorio, es la potencialización del miedo, las angustias, la depresión, la violencia, el racismo estructural
"¿Cuál es el contenido explosivo del nuevo territorio hoy?"[ 1 ], esa fue la pregunta que se hizo Milton Santos en su último libro publicado con Maria Laura Silveira en 2001, año de su muerte. Se hizo en el contexto de profundización de las desigualdades territoriales en Brasil debido a la consolidación del sistema normativo neoliberal. Esta pregunta guiará esta reflexión, que tiene una visión geográfica.
A pandemia do COVID-19 em curso atualmente tem afetado a dinâmica socioespacial de muitos territórios no mundo, sobretudo àqueles em que seus governantes se recusam a encarar de frente sua gravidade, a exemplo de Donald Trump, que chegou a defender o fim do confinamento em su país[ 2 ] ya en abril y el presidente Jair Bolsonaro, quien en los idus de marzo dijo que la economía no podía parar[ 3 ]. No por casualidad, Estados Unidos y Brasil lideran, en términos absolutos, el número de casos y muertes por coronavirus en el mundo. Los dos países juntos suman el 41,3% de los contagios y el 36,4% de las muertes en todo el planeta[ 4 ].
Las declaraciones de Trump y Bolsonaro -que encuentran apoyo entre decenas de millones de personas- revelan sus principales objetivos en el cargo que ocupan: la salud del mercado financiero debe estar por encima de todo, incluso la salud de las personas. Este es un dato fundamental para entender el poder neoliberal hoy, entendido en palabras de Dardot y Laval[ 5 ] como una "racionalidad, que tiende a estructurar no sólo la acción de los gobernantes, sino incluso la conducta de los gobernados”. Tal racionalidad se manifiesta como biopoder a través de la vigilancia de los cuerpos, y como psicopoder a través del control y captura de las mentalidades.
El neoliberalismo fue un proyecto ideado a fines de la década de 1940 por intelectuales como Karl Popper, Walter Lippmann, Friedrich Hayek y Milton Friedman que atacaron el estado de bienestar “alegando que este tipo de estado destruye la libertad y la competencia de los ciudadanos, sin las cuales no hay prosperidad[ 6 ]. Este proyecto fue puesto en práctica a fines de la década de 1970 por Margareth Thatcher, Ronald Reagan y Augusto Pinochet, traducido como un conjunto de discursos, prácticas y dispositivos propios de una ideología dominante, disfrazados de una retórica que exalta la libertad individual, la autonomía, la meritocracia. , el emprendimiento, el libre mercado y que invade “los aparatos del Estado, que tienen la función de elaborar, proclamar y reproducir esta ideología, hecho que es importante en la constitución y reproducción de la división social del trabajo, de las clases sociales y de las clases sociales”. dominio[ 7 ]. La expansión de las desigualdades y la intensa concentración de la riqueza en el mundo indican que el proyecto neoliberal ha logrado el éxito.
El neoliberalismo en Brasil tiene sus raíces con la elección de Collor en 1990, pero encuentra su profundización en la administración de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), y desde entonces es una realidad. En cuanto a los hechos más recientes, la convulsa situación política y económica de Brasil desde las manifestaciones de junio de 2013, pasando por las feroces y polarizadas elecciones presidenciales de 2014 y el juicio político a Dilma Roussef en 2016, en medio de una fuerte recesión económica. en el país- permitió, de manera más visible y abierta, el establecimiento de políticas neoliberales y antisociales lideradas por Michel Temer y sus aliados en el parlamento hasta culminar con la elección de Bolsonaro en 2018 y su programa económico reformista, al servicio de los intereses imperialistas.
El gobierno de Bolsonaro fue elegido sin ningún proyecto de país, sin proposiciones, sin embargo se basó en una retórica superficial de reducción del Estado, con discurso exaltado contra la corrupción, a favor de la liberación de armas de fuego para la población, defendiendo la meritocracia, la familia, la moral, buenas costumbres, valores cristianos y uso intensivo de las redes sociales para difundir noticias falsas, desinformación y ataques contra opositores políticos.
Pero, ¿cómo se ha visto afectado el territorio en Brasil por las políticas neoliberales? Antes de responder a esta pregunta, es necesario entender la noción de “territorio usado”[ 8 ], que revela un conjunto de técnicas que son la base material de la vida social y es su uso lo que genera reconocimiento y valoriza el espacio. El territorio utilizado en primer lugar es abrigo, el lugar de las experiencias, pero también puede ser recurso, y esto depende, en primer lugar, de los intereses de las grandes corporaciones y del poder del capital y del Estado.
El Estado, “cuya principal función hoy es doblegar a la sociedad a las exigencias del mercado mundial”[ 9 ], bajo el mando de Bolsonaro, ha actuado de una manera que sobrevalora aún más el poder del capital y las clases dominantes, mientras desprecia los Derechos Humanos, atacando la supervivencia de los pueblos tradicionales tratando de aflojar los controles ambientales.[ 10 ] en áreas de protección, al insistir en legalizar la prospección y liberación minera en tierras indígenas[ 11 ] y fomentar la deforestación en la Amazonía, al permitir también la liberación excesiva de cientos de pesticidas[ 12 ], muchos de los cuales están prohibidos en decenas de países. Ni la pandemia impidió tales acciones gubernamentales.
El sistema normativo neoliberal en el país tiene en Paulo Guedes, Ministro de Hacienda del gobierno de Bolsonaro, su mayor y más fuerte defensor. El ministro es un banquero que alguna vez estuvo al servicio de la dictadura de Pinochet en Chile y ha trabajado incesantemente en la depredación y subdivisión del Estado brasileño a favor de intereses corporativos privados, con el consiguiente vaciamiento del fondo público y de las políticas asistenciales y de seguridad social, un obsesión latente por la privatización de empresas estatales estratégicas y valiosas.
Al abrir toda una serie de posibilidades para la instalación de empresas y actores capitalistas globales hegemónicos, el Estado brasileño permite que el territorio sea un “espacio de racionalidad”[ 13 ], que en ciertos lugares reciben adaptaciones técnicas y políticas, permitiendo que el gran capital aumente la productividad y obtenga ganancias y rentas. Las privatizaciones de los últimos veinticinco años en Brasil, salvo raras excepciones, se han consolidado como un gran negocio para empresas extranjeras, que crearon una cierta densidad técnica en el territorio a través de la modernización (carreteras, puertos, telemática, torres de transmisión satelital, aerogeneradores , etc.) pero cobran mucho por sus servicios, que no siempre se ofrecen de manera cualificada.
Volviendo a la pregunta de Milton Santos y Maria Laura Silveira al inicio del texto, se puede decir que Brasil hoy, bajo el mando de la extrema derecha neoliberal y en medio de una pandemia, se presenta como un territorio que tiende cada vez más a ser desigual, selectiva e injusta, mediada por decisiones autoritarias y fascistas, de una vida financiarizada, en la que el valor de uso es esclavo del valor de cambio.
La pandemia del COVID-19 ha agravado una situación ya insostenible en la periferia del capitalismo, la pobreza y la miseria, representada por la escasez de alimentos, vivienda, agua potable y acceso a ingresos para los más vulnerables. Y la pospandemia en Brasil es aún más oscura, ya que no habrá ayuda de emergencia[ 14 ], ni ofertas de empleo digno. Lo que nos espera es una crisis sin precedentes, el fracaso del Estado con lo que queda de impulsar políticas públicas inclusivas en salud, educación, cultura y ocio.
La pandemia actual y lo que está por venir, como nuevo contenido explosivo en el territorio, es la potencialización del miedo, las angustias, la depresión, la violencia, el racismo estructural, ya sea en el campo o en la ciudad, son amenazas reales ante nuestros ojos, desde el tiempo empirizado de ahora, cuando Brasil llega a 100 muertos por COVID-19, esto por la absoluta incredulidad e irresponsabilidad de un gobierno que se niega a tomar en serio la investigación científica, las autoridades médicas y sanitarias y las recomendaciones de los organismos internacionales especialistas en salud sobre el coronavirus .
Que no nos contaminen nuevos virus, como la apatía, la indiferencia, el conformismo, el silencio y la aceptación de la dominación política y económica y statu quo. Están dadas las condiciones para la realización de una revolución, una revolución del bienes comunes del mundo como proclaman Dardot y Laval[ 15 ], estableciendo redes permanentes de cooperación entre pueblos de diferentes territorios del mundo, con el fin de combatir el perverso sistema normativo neoliberal, y esto sólo puede hacerse con base en la práctica: en las incansables reuniones, debates, diálogos, movilizaciones, levantamientos y protestas, en las más diversas escalas.
Y, como sabemos, los cambios no vendrán desde arriba. La pandemia nos recuerda la utopía miltoniana[ 16 ], la posibilidad de que la humanidad se constituya como un gran y fuerte bloque revolucionario, capaz de producir una nueva historia, con una mutación filosófica de los pueblos, capaz de atribuir un nuevo sentido a la existencia en el planeta.
* Luis Eduardo Neves dos Santos es Geógrafo, Magíster en Economía (UFMA), estudiante de Doctorado en Geografía (UFC) y Profesor Adjunto I de la Licenciatura en Ciencias Humanas de la Universidad Federal de Maranhão (UFMA).
Notas
[ 1 ] SANTOS, Milton; SILVEIRA, María Laura. El Brasil: Territorio y Sociedad a principios del siglo XXI. 4. ed. São Paulo: Registro, 2002. pág. 303.
[ 2 ] TRUMP pide el fin del bloqueo del coronavirus en EE. UU. Esto es dinero (Portal Terra), São Paulo, 25 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.istoedinheiro.com.br/trump-pede-o-fim-do-confinamento-por-coronavirus-nos-eua/. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 3 ] ECONOMÍA no puede parar por coronavirus, dice Bolsonaro a empresarios. revista examen, São Paulo, 20 de marzo de 2020. Disponible en: https://exame.com/economia/economia-nao-pode-parar-por-coronavirus-diz-bolsonaro-a-empresarios/. Consultado el 6 de agosto. 2020
[ 4 ] Según cifras proporcionadas por la Universidad Johns Hopkins al 6 de agosto de 2020. Disponible en https://coronavirus.jhu.edu/. Consultado el 6 de agosto de 2020.
[ 5 ] DARDOT, Pierre; LAVAL, Cristian. La nueva razón del mundo: ensayo sobre la sociedad neoliberal. São Paulo: Boitempo, 2016. pág. 17. (Estado de la colección de sitios).
[ 6 ] CHAUI, Marilena. Ideología de la competencia. Belo Horizonte: Autêntica/ São Paulo: Fundação Perseu Abramo, 2016. pág. 85. (Escritos de Marilena Chauí, 3 – Organización de André Rocha).
[ 7 ] POULANTZAS, Nicos. El Estado, Poder, Socialismo. São Paulo: Paz e Terra, 2015. pág. 27
[ 8 ] SANTOS, Milton; SILVEIRA, María Laura. El Brasil: Territorio y Sociedad a principios del siglo XXI. 4. ed. São Paulo: Registro, 2002. pág. 247.
[ 9 ] DARDOT, Pierre; LAVAL, Cristian. Comum: ensayo sobre la revolución en el siglo XXI. São Paulo: Boitempo, 2017. pág. 17
[ 10 ] MOISÉS, José Álvaro. Gobierno afloja fiscalización ambiental y recibe críticas de entidades financieras. Jornal da USP, São Paulo, 21 de julio de 2020. Disponible en: https://jornal.usp.br/radio-usp/as-criticas-ao-pais-ameacam-acordos-entre-o-mercosul-e-a-uniao-europeia/. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 11 ] FERNANDES, Talita; URIBE, Gustavo. Bolsonaro firma un proyecto que autoriza la minería en tierras indígenas. Folha de São Paulo (Portal UOL), São Paulo, 5 de febrero de 2020. Disponible en: https://www1.folha.uol.com.br/mercado/2020/02/bolsonaro-assina-projeto-que-autoriza-garimpo-em-terras-indigenas.shtml. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 12 ] SOBRINO, Wanderley Preite. El número de pesticidas liberados en Brasil es el más alto de los últimos 10 años. Portal UOL, São Paulo, 28 de noviembre de 2019. Disponible en: https://noticias.uol.com.br/meio-ambiente/ultimasnoticias/redacao/2019/11/28/com-novas aprovacoes-liberacao-de-agrotoxicos-ja-e-o-maior-da-historia.htm. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 13 ] SANTOS, m. La naturaleza del espacio: Técnica y tiempo, razón y emoción. São Paulo: EDUSP, 2002. 392p. (Colección Milton Santos; 1).
[ 14 ] PUPPO, Fabio; BRANT, Danielle. Brasil no puede soportar la ayuda de emergencia durante mucho tiempo, dice Guedes. Folha de São Paulo (Portal UOL), São Paulo, 5 de agosto de 2020. Disponible en: https://www1.folha.uol.com.br/mercado/2020/08/brasil-nao-aguenta-muito-tempo-de-auxilio-emergencial-afirma-guedes.shtml. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 15 ] DARDOT, Pierre; LAVAL, Cristian. La prueba política de la pandemia. Blog de Boitempo. Disponible: https://blogdaboitempo.com.br/2020/03/26/dardot-e-laval-a-prova-politica-da-pandemia/. Consultado el 6 de agosto. 2020.
[ 16 ] SANTOS, m. Por otra globalización: del pensamiento único a la conciencia universal. Río de Janeiro: Registro, 2000. 176p.