por SERAFÍN PIETROFORTE*
El poeta, en diálogo con otros poetas, pasa por seis etapas: clinamen, tessera, kenosis, demonización, askesis y apophrades.
Quien escribe prosa o poesía no suele intentar ocultar sus influencias; Esto resultaría inútil, porque una vez que tienen influencia, se hacen evidentes por sí mismos. Sin embargo, junto a la admiración por los prosistas y poetas, presente en la obra de todo escritor, hay otras lecturas, relacionadas con otros discursos, como la filosofía, la religión, la política, etc.; Desde esta perspectiva, es decir, fuera de los propios textos poéticos, me gustaría sugerir tres referencias para trabajar con la literatura.
Para ello, elegí dos libros y una idea recogida de cuatro autores: (i) La magia que quita los pecados del mundo., de Alberto Pimenta; (ii) La angustia de la influencia, por Harold Bloom; (iii) la noción de noosfera, según Décio Pignatari refiriéndose a Teilhard de Chardin, a la que añado alusiones al biólogo Jacob Uexküll y al lingüista Roman Jakobson.
En cuanto al primer libro, La magia que quita los pecados del mundo.Alberto Pimenta, lejos de discutir el arte literario sólo teóricamente, sigue la observación de Erza Pound de que el especialista pierde los contornos del tema en el que está calificado; Para ello, el autor articula diversas perspectivas sobre la literatura, análisis de poemas, discusiones filosóficas y epistemológicas, guiándose, en los veintidós capítulos del libro, por los arcanos mayores del Tarot.
Tales articulaciones, raras en la universidad, nos permiten revisar algunas lecturas; En semiótica, por ejemplo, vale la pena acercarse, sin restricciones, al pensamiento de Pitágoras, San Agustín, Giordano Bruno, Robert Fludd, Marsilio Ficino, Emanuel Swedenborg, Immanuel Kant, Edmond Husserl, Charles Sanders Peirce, Ferdinand de Saussure y Roland Barthes, complejizando así la semiótica, la literatura, la filosofía, las artes y buena parte del pensamiento místico, tan llamativo en las obras de Fludd, Ficino y Swedenborg.
En cuanto a la segunda lectura, La angustia de la influenciaDescubrí la obra de Harold Bloom cuando leí Literatura comparada, por Sandra Nitrini. En este libro, entre las explicaciones detalladas de las múltiples teorías discutidas por el autor, encontramos las ideas de Harold Bloom sobre la literatura, específicamente, sobre la poesía; Según él –y lo reproduzco a continuación en términos muy generales–, los poetas, inmersos en la red de influencias de sus predecesores, experimentan, al componer, la angustia que se genera entre sus propios enunciados y la imitación, o mejor dicho, lo aprendido de los demás.
Así, creado en la identidad vs. alteridad, o incluso atrapado en ella –porque, después de todo, angustia también significa estrechez, o mejor, reducción del espacio o del tiempo–, el poeta, dialogando con otros poetas, pasa por seis etapas: (1) clinamen o apropiación poética; (2) Tessera o completitud y antítesis; (3) kénosis o repetición y discontinuidad; (4) demonización o contrasublime; (5) asesis o purgación y solipsismo; (6) apófrades o el regreso de los muertos.
En resumen, recapitulando cada uno de ellos: (1) clinamen significa, para Lucrecio, basándose en la doctrina atómica de Epicuro, el movimiento espontáneo de los átomos, suponiendo, en el pensamiento de Harold Bloom, la trayectoria de todo poeta en relación con las principales influencias; (2) Tessera, a su vez, era, en la antigua Roma, una tablilla dividida en dos, cuyas partes, al encajarse entre sí, servían de código, similar a la complementariedad, ya armoniosa o controvertida, del poeta con las influencias.
(3) kénosis, en términos místicos y religiosos, coincide con el olvido de uno mismo ante la Logos divina, configurando, para Harold Bloom, el momento en que el poeta se aleja de sus propios conocimientos e influencias para, precisamente, promover discontinuidades entre su poesía y la de otros poetas; (4) demonización Significa posesión por poderes divinos, lo que produce una reacción del poeta contra las influencias que llega hasta contradecirlas completamente.
(5) asesis, o mejor dicho, prácticas encaminadas al desarrollo espiritual, que, en el caso de la poesía, indican cuando el poeta se centra en su propio talento, finalmente adquirido; (6) apófrades, o los días en que los muertos visitan sus hogares, se revela, en el sistema de Harold Bloom, como un retorno a las influencias, pero redimensionadas, entonces, desde nuevos puntos de vista.
Según Harold Bloom, el camino del poeta entre otros poetas, temas y formas poéticas se asemeja al de un místico en busca de conocimiento; Cabe señalar que, para confirmarlo, gran parte de la nomenclatura propuesta por el autor está inspirada en términos religiosos. De esta manera, entre teorías del lenguaje y especulaciones metafísicas, se avanza hacia la tercera lectura, que no es necesariamente un libro, sino un concepto, elaborado a partir de otras lecturas.
Una vez, hace mucho tiempo, escuché al poeta Décio Pignatari, durante entrevistas en programas de televisión, especular sobre el concepto de noosfera. Noosfera, en términos generales, significa esfera del pensamiento, pero no sólo eso; La palabra deriva del griego a nosotros, cuyo significado, en términos míticos, filosóficos y semióticos, admite varias acepciones, entre ellas, intelecto, mente, principio cósmico, etc., no admitiendo traducciones ligeras y superficiales.
En las entrevistas, de las que no conservé las fuentes, Décio Pignatari se refiere al pensador Teilhard de Chardin; Según las menciones del poeta, además de los reinos mineral, vegetal y animal, con sus respectivas esferas, existiría una esfera de significado, es decir, la noosfera, encargada de la significación.
Ahora bien, las implicaciones de este pensamiento se revelan claramente metafísicas, entre otras razones, por la naturaleza misma de las nociones de sentido y de significación llevadas adelante, cercanas a la conciencia no como cosa, sino como fenómeno; Además, las reflexiones de Teilhard de Chardin pertenecen a la teología, cuyas raíces se encuentran en los primeros filósofos griegos convertidos al cristianismo, como Justino, ramificándose en la filosofía oculta, la enseñanza del Trivium y el Quadrivium, los pensamientos esotéricos del citado Fludd, Ficino, Swedenborg y en gran parte de la poesía.
En estas circunstancias surge, en el mundo académico, la noción de noosfera, recuperada por la semiótica, de ahí el interés de Décio Pignatari por el concepto como semiótico; En esta ciencia, la noosfera, en términos generales, se aproxima al concepto de semiosfera o, en otras palabras, al campo de los signos y del significado, es decir, al reino de los signos.
Dicho esto, y una vez conocida la noosfera, cabe preguntarse si el reino de los signos es una invención humana, concebida por nosotros para mediar las relaciones con el mundo, o si se trata de un campo singular, al que se puede acceder, ya sea en los estratos superficiales, experimentados por todos a diario, ya sea en zonas profundas, como las visitadas por Dmitri Mendeleiev o Srinivāsa Rāmānuja, entre los científicos y matemáticos, y numerosos artistas, respondiendo a sueños, destellos, iluminaciones.
Pues bien, en vista de esto, como profesor de lingüística y semiótica, suelo enseñar que, según Ferdinand Saussure y el pensamiento estructuralista, el significado emana de los sistemas semióticos, es decir, de las lenguas, que se proyectan sobre el mundo dotándolo de significado. Estos lenguajes, a su vez, son concebidos por la humanidad; Desde esta perspectiva, el significado se revela como una construcción humana. Sin embargo, como escritor, tiendo a considerar seriamente la otra opción, en la que accedemos a la noosfera como si nos sumergiéramos en ella, entre otros medios, con la poesía –entiendo, aquí, poesía en sentido amplio, o mejor dicho, lo poético, presente en todas las artes y demás actividades humanas–.
En último término, se trata de una discusión amplia… ya que está compuesta por diferentes puntos de vista, es posible que nunca termine. Para continuar, me gustaría sugerir la lectura del libro Una incursión en los mundos de los animales y los humanos., seguido por Una teoría del significado, del biólogo Jacob Uexküll, en el que el autor problematiza las relaciones entre el significado, la evolución biológica, la construcción de la realidad y la vida misma; Evidentemente, cuando se trata del significado, destaco la tesis de Roman Jakobson sobre la función poética del lenguaje.
Según Roman Jakobson, cuando el proceso de comunicación se centra en el mensaje, o mejor dicho, en su forma semiótica, se produce la función poética del lenguaje. Sus reflexiones merecen sin duda explicaciones detalladas, sin embargo, en términos generales, Roman Jakobson insiste en que el efecto de poeticidad surge cuando elementos del código, organizados en sistemas de signos, ordenan, a través de correlaciones específicas, las secuencias en que se expresan. Dicho esto, las rimas son buenos ejemplos, ya que ciertos arreglos de vocales y consonantes generalmente guían las secuencias fonológicas de la poesía; Sin embargo, esto sucede en otros niveles del análisis del lenguaje, desde la proyección de arreglos prosódicos, materializados en pies de verso, hasta la proyección de categorías semánticas, generando metáforas, metonimias, etc.
En resumen, una de las conclusiones del pensamiento de Roman Jakobson radica en que la poesía depende, fundamentalmente, del sistema semiótico utilizado en la creación artística, al fin y al cabo, implica correlaciones entre los signos que constituyen dicho sistema; En consecuencia, todo arte apunta al sistema de signos del que deriva, o más bien, todo arte se revela, intrínsecamente, como metalenguaje. Finalmente, como metalenguaje, es decir, al utilizar el lenguaje para cuidar el lenguaje, el arte ciertamente indica caminos en la noosfera.
*Serafín Pietroforte Es profesor titular de semiótica en la Universidad de São Paulo (USP). Autor, entre otros libros, de Semiótica visual: los caminos de la mirada (Contexto). Elhttps://amzn.to/4g05uWM]
Referencias
BLOOM, Harold (2002). La angustia de la influencia. Nueva York: Imago.
HJELMSLEV, Luis (1975). Prolegómenos a una teoría del lenguaje.. Sao Paulo: Perspectiva.
JAKOBSON, Roman (sd). Lingüística y comunicación. São Paulo, Cultrix.
NITRINI, Sandra (2015). Literatura comparada. São Paulo: Edusp.
PIMIENTA, Alberto (1995). La magia que quita los pecados del mundo.. Lisboa: Cotovia.
SAUSSURE, Ferdinand de (2012). curso de lingüística general. São Paulo: Cultrix.
UEXKÜLL, Jakob von (2010). Una incursión en los mundos de los animales y los humanos.. Minnesota: Prensa de la Universidad de Minnesota.
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