por MARCELO GUIMARÃES LIMA*
Nunca olvidaremos el coraje, la valentía y la entrega a la causa popular de Stuart Angel y sus compañeros.
Como tantos jóvenes brasileños de su generación, Stuart Angel (1946-1971) luchó contra la dictadura militar y fue torturado y asesinado brutal y cobardemente en una base militar en Río de Janeiro. Su madre, Ángel Zuzu, por intentar valientemente buscar justicia para su hijo, también fue asesinada por el régimen de generales golpistas y traficantes de la patria que amordazó al país durante dos décadas en el siglo pasado.
Nunca olvidaremos el coraje, la valentía y la entrega a la causa popular de Stuart Angel y sus compañeros. No olvidaremos y no perdonaremos a sus verdugos. La impunidad de torturadores y generales golpistas no es sólo una mancha vergonzosa en la historia del país, algo que, consciente o inconscientemente, pesa sobre todos los brasileños, sino también uno de los elementos importantes en la génesis de la situación actual donde un defensor de la tortura y la dictadura ocupa el cargo de presidente.
*Marcelo Guimaraes Lima es artista, investigadora, escritora y docente.