por ANTONINO INFRANCA*
Comentarios sobre el libro recién publicado por Pascual Serra
Perché estudiar el populismo argentino es el título del libro de Pasquale Serra, dedicado a la encarnación del populismo argentino, el peronismo, que a su vez es una variante, la más famosa, del populismo latinoamericano. El mito de Evita Duarte de Perón, la joven y bella esposa de Juan Domingo Perón, contribuyó decisivamente a la fama del peronismo; una mujer que, con su belleza, su elegancia y su retórica apasionada, supo entusiasmar a las masas de argentinos sin camisa mucho más que su propio marido.
Era la época de los mítines en plazas llenas de gente, como el Plaza de Mayo o plaza del congreso en buenos aires o Piazza Venezia en Roma, en lo que respecta a Mussolini. Pero Pasquale Serra quiere aclarar: el peronismo no fue fascismo. Estoy completamente de acuerdo con él, aunque otros académicos serios como Organski sostienen que el peronismo fue la forma de fascismo más exitosa.
Serra sostiene que el pensamiento político europeo y el peronismo vivieron una discordancia, buena palabra del español argentino que indica una “reunión perdida”. En cuanto a la cita de esta palabra argentina, tan central en la letra de los tangos, hago una crítica amistosa a Pasquale Serra: hubiera sido mejor haber traducido las citas del español contenidas en el libro.
Creo, por el contrario, que saber si el peronismo fue una forma de fascismo revela más una concepción eurocéntrica de la política que una “fecha perdida”. Los europeos o intelectuales del Centro (Europa, Estados Unidos y Japón) interpretan cada fenómeno político, social, económico o cultural con sus categorías eurocéntricas y no pueden sustraerse a esta forma de pensar, demostrando su incapacidad para interpretar el mundo globalizado.
Todo fenómeno del mundo extraeuropeo, o mejor dicho, del mundo periférico, debe ser retraído a categorías eurocéntricas, y el fascismo es lo más parecido al peronismo. Pero hay una enorme diferencia entre los dos fenómenos políticos; Pasquale Serra lo indica deduciéndolo del análisis de Gino Germani, importante sociólogo argentino de origen italiano. Pasquale Serra escribe: “El peronismo, para Germani, fue realmente capaz de dar respuestas reales a la clase obrera, que, por primera vez, ganó derechos y dignidad, y cierto grado de libertad concreta”.
Gino Germani consideraba al peronismo como una dictadura, pero en realidad fue una dictadura atípica en relación a las típicas dictaduras europeas: Perón siempre fue elegido con elecciones periódicas, dio un estado de bienestar a los trabajadores argentinos con mucho derecho a la huelga, introdujo el divorcio, planes económicos quinquenales. Gino Germani también razonó con categorías eurocéntricas. Serra señala que “para Gino Germani, el populismo es […] un problema de la democracia, para Ernesto Laclau, por el contrario, el populismo […] coincide plenamente con la democracia misma, con una forma radical de democracia”. Ernesto Laclau fue un filósofo, nacido en Argentina, pero vivió en varios países.
Hoy, el populismo es una cuestión geográfica: en Argentina, el peronismo se parece más a lo que pensaba Ernesto Laclau. Mientras que en el Centro tiende a ser un fenómeno político conservador, si no efectivamente autoritario, véase Donald Trump o Victor Orbán. Hay que definir al pueblo mismo, y aquí Antonio Gramsci viene en nuestra ayuda: “bloque histórico de los oprimidos”. Entonces, no hay duda de que los oprimidos no son los beneficiarios del centropopulismo, mientras que lo fueron del peronismo. Es difícil identificar un “pueblo”. Si usamos el término “pueblo”, corremos el riesgo de caer en el racismo, como hace Orbán.
Hay movimientos populares como la juventud de la Viernes para el futuro, pero son movimientos desde abajo, basados en la libre participación, no basados en una identidad que viene del otro, como piensa la teología política, propia de la cultura argentina, y como observa Serra junto a la capacidad de esa cultura para regenerarse; capacidad de regeneración, a mi modo de ver, provocada por el origen mismo de la Argentina: un conjunto de individuos de diversas naciones europeas, que asimilaron a los pocos indígenas sobrevivientes de la Conquista.
*Antonino Infranca Tiene un doctorado en filosofía de la Academia Húngara de Ciencias. Autor, entre otros libros, de Trabajo, individuo, historia – el concepto de trabajo en Lukács (Boitempo).
Traducción: juliana hass.
referencia
Pascual Serra. Perché estudiar el populismo argentino. Roma, Rogas Edizioni, 2022, 921 páginas.
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