por THIAGO IRAPORANGA*
tu que me escuchas
Sepa que estoy aquí delante de ti.
Con mi cuerpo
Alimenté generaciones
transformé el desierto
en sus bocas sedientas
en una fuente de alivio
Lavé la ropa de tus antepasados
Conozco cada detalle
de las enaguas de tus bisabuelas
Jugué con todos los seres
quien vino a visitarme
Yo enseñé los primeros trazos.
Con los movimientos de mis aguas
¿Cuáles son los músculos de mi cuerpo?
Conduje los peces que nacieron en mí
Para aguas más profundas
Fui testigo de parejas enamoradas,
Que celebró la vida y el amor,
En mis costas,
esto cuando no estaban conmigo
Compartiendo la voluptuosidad de tus deseos
Por un momento,
los diamantes en mi cama,
eran su objeto de codicia,
A pesar de la violencia con la que
fueron arrancados de mí,
Conozco tus necesidades,
Bueno, ahora necesito que pares
Para escuchar el mio
El mundo ha cambiado…
mi santo cuerpo,
Que saciaba al sediento, alimentaba al hambriento,
Lavó lo sucio, interactuó con amantes y
enriqueció a los mineros
se ha convertido
en una hostia profana,
cuerpo sucio
que el ciclo del agua,
Ya no puede regenerarse,
El mercurio de tu avaricia,
Contaminó mi cuerpo,
tenia mi cama,
Atravesado por las garras de la codicia,
Los residuos de sus lavabos e inodoros,
Fueron arrojados sin piedad,
sobre mi cuerpo
Toxinas liberadas en tus plantas,
No sólo los matan,
Pero fluyen hacia mí,
En esta espiral suicida e innoble,
Mi cuerpo se consume...
Me divido en mil brazos,
Sedimentado,
Este cuerpo comienza a desaparecer,
¿Podrían vivir?
sin la carne de mi cuerpo de agua?
Thiago Iraporanga es un poeta.
la tierra es redonda existe gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR