por herick argolo*
Pensar que el problema es la "locura" de Bolsonaro es limitarse a una visión superficial e ilusoria del escenario político. Es necesario ir mucho más allá.
Hay una película llamada “El gran jefe” en la que el dueño de una empresa se hace pasar por gerente e inventa un presidente ficticio para sus empleados, designado como el responsable de todas las decisiones impopulares. Posteriormente, este propietario real se ve obligado a contratar a un actor para que represente al supuesto presidente. Los trabajadores comienzan a verter sus agravios y su odio contra el actor, y entonces se protege al burgués.
Algo muy similar está sucediendo hoy en el contexto brasileño. Bolsonaro hace el papel de un loco que menosprecia al coronavirus como una “gripecita”, y echa en el regazo de los demás los problemas económicos que vendrán con la cuarentena. La burguesía, preocupada por el regreso de los trabajadores a sus puestos de trabajo y la continuidad de la extracción de sus ganancias, está muy bien representada por Bolsonaro. El sello de genocida, muy cierto, va para Bolsonaro, no para ella.
Otros actores contratados por la burguesía, hasta ahora con un papel secundario, como Rede Globo, Folha, Estadão, João Dória, Rodrigo Maia, Alcolumbre, juegan el papel de oposición a Bolsonaro, advirtiendo que el daño del coronavirus será grande. que es necesario el aislamiento social, y que hay que inyectar dinero a las empresas y entre los más pobres (después de todo, se pueden rebelar). Bueno, si las muertes crean revuelta, los actores secundarios salen como los grandes voceros de los trabajadores, Bolsonaro debilitado y la burguesía tendrá el control. Si los problemas de la crisis económica son muy graves y sus consecuencias ganan atractivo entre las masas, Bolsonaro gana apoyo político, los actores secundarios siguen siendo actores secundarios y la burguesía tendrá el control.
Cabe señalar que el conflicto entre estos actores es real. Las tácticas de ambos chocan, siendo complementarias a las de sus jefes. El bolsonarismo defiende un aislamiento mitigado para combatir el coronavirus y tiene como bandera política el fin de la democracia, con el cierre del Congreso, STF, control de los grandes medios de comunicación, etc. Los actores cobijados en las instituciones de la democracia burguesa, en cambio, piden aislamiento social frente al corona. Entre ellos advierten que si muchos se contaminan, el daño a la economía será aún mayor, ya que los trabajadores enfermos no podrán fichar y la gente no consumirá. Y piden ayuda “humanitaria” para los más pobres, además de ayuda para las empresas. Como bandera política tienen el “Fora Bolsonaro”, y pretenden volver a ser los protagonistas en representación de la burguesía. Resulta que ambos lados están al servicio del mismo proyecto y de la misma clase.
Hasta ahora, las organizaciones de trabajadores no han entendido que sus ataques no deben ser simplemente contra los actores, sino contra sus patrones y su proyecto capitalista neoliberal. Pensar que el problema es la "locura" de Bolsonaro es limitarse a una visión superficial e ilusoria del escenario político. Es necesario ir mucho más allá. Quedarse en la olla convocada por Globo, en el “Fora Bolsonaro”, en una situación en la que las fuerzas populares están tan bajas, no resuelve sus problemas, ni les permite acumular fuerzas para solucionarlos en el futuro. Ir con los actores secundarios.
Corresponde a las organizaciones populares lanzar consignas que, como la Rede Globo, pidan la protección económica y humanitaria de los trabajadores frente a la pandemia de la Covid-19. Debemos diferenciarnos de estos actores de alguna manera. Primero, exigiendo medidas que gravan a la burguesía para proteger el trabajo, como el impuesto a las grandes fortunas, haciendo que los recursos salgan de quienes pueden y deben pagarlos. Segundo, que sean medidas robustas, no simples migajas, suficientes solo para alguna sobrevivencia durante la pandemia. En tercer lugar, nos destacaremos por no renunciar a estas afirmaciones en ningún momento. Después de todo, después del coronavirus, la burguesía no seguirá apoyando las medidas para ayudar a los trabajadores. Pero la crisis económica se mantendrá por mucho tiempo. Desempleo, atrasos salariales, hambre, etc. Y los trabajadores seguirán necesitando las medidas de ayuda brindadas durante la pandemia y muchas otras. Que haya lucha de clases, salidas autoritarias o regreso de ex representantes burgueses al mando dependerá de la vanguardia de las clases populares. No debe dejarse engañar y entretener por la escena política.
*herick argolo es miembro de la Consulta Popular en Sergipe.