por ROBERTO DE CAMPOS GIORDANO*
Esto implicaría negar la concepción de carrera docente que siempre han defendido y su propia concepción de Universidad.
En momentos de aguda polémica en las redes sobre el papel de ANDES y PROIFES en el actual paro docente de Universidades e Institutos Federales, puede resultar interesante arrojar luz sobre un tema fundamental que, creo, no ha sido abordado con claridad. Sea lo que sea: en mi humilde opinión, ANDES (el artículo femenino es intencional) no puede negociar seriamente con el gobierno. Porque ello implicaría negar la concepción de carrera docente que siempre han defendido y, por tanto, su propia concepción de Universidad.
En otras palabras, ANDES no puede aceptar propuestas que se basen en una carrera construida por PROIFES, en negociación con las administraciones democráticas del gobierno federal, entre 2003 y 2016. Esta carrera sería, para ANDES, “asimétrica, elitista, academicista, meritocrática”. “…
En efecto, ANDES defiende una carrera con 13 “pasitos”, en la que el docente llegaría a la cima después de 24 años, pasando del docente 1 al docente 13 a lo largo de su vida profesional. Es decir, ANDES no acepta diferentes escalones salariales al cambiar de categoría (asociado, asociado y tiempo completo), luego de procesos de evaluación académica. Y toda contrapropuesta del gobierno federal, que está sobre la mesa, se basa en esta estructura (que para simplificar llamaré “carrera PROIFES”, tal como fue esencialmente concebida por él).
Como todos los colegas saben, en cualquier parte del mundo la academia reconoce que estas designaciones de la carrera docente reflejan el mérito del docente. Después de una evaluación por pares, se le ascenderá a estas categorías, con el correspondiente incentivo salarial natural. Por eso, cuando me presenté como “profesor de tiempo completo” a colegas en el extranjero, desde China hasta México, desde Dinamarca hasta Sudáfrica, inmediatamente reconocieron mi estatus en el mundo académico.
¿ANDES quiere que nos presentemos como maestros 5, 11 o 13? Nótese que no se trata sólo de una cuestión de nomenclatura: el hecho objetivo es que ANDES está en contra de una carrera en la que la progresión se basa en la evaluación del trabajo académico (en docencia, investigación y extensión), teniendo diferentes etapas: profesor/lector/adjunto, profesor asociado, titular. Por supuesto, hay alguna variación en las denominaciones, pero detrás de ellas hay un concepto universal: más que una clasificación funcional, estos títulos presuponen mérito, reconocimiento por parte de los pares.
PROIFES propuso y defiende una carrera coherente con esta visión universal, que en última instancia busca reflejar la excelencia académica en la carrera.
¿Elitismo? No creo. Se trata simplemente de la adopción de un modelo, establecido desde la historia de la Universidad en todo el mundo, como elemento estructurante de la calidad académica.
Por supuesto, quien quiera puede creer que este modelo “meritocrático” puede modificarse en base a la concepción “correcta” de ANDES. Y que esto no ayudaría a mediocritar a la Universidad y a los Institutos Federales, cuya excelencia es tan necesaria para construir un país más justo. Sí, se puede tener esa opinión, como se puede creer que la vacuna tiene un chip chino o que la Tierra es plana...
Creo que también de este lado, el sectarismo infantil, en última instancia, engrosará a la extrema derecha. Entonces, sigamos “tensando hacia la izquierda” este gobierno de “conciliación de clases reformista”, ahora. Hasta la victoria final...
*Roberto de Campos Giordano Es profesor jubilado del Departamento de Ingeniería Química de la UFSCar. Fue presidente de ADUFSCar en 1985-86.
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