por ALEXANDRE ARAGÃO DE ALBURQUERQUE*
La realización del debate en Band ratificó las contradicciones estructurales que sustentan la candidatura de la extrema derecha brasileña
“Bolsonaro miente. Nada de lo que diga debe tomarse en serio. No es digno de la Presidencia” (Sérgio Moro, 10/01/2022).
Para sorpresa de muchos, al final del debate presidencial, en Banda, el candidato ultraderechista posó ante las cámaras junto a su exministro de Justicia, Sérgio Moro. El 29 de diciembre del año pasado, Sérgio Moro, también exdirector de la consultora estadounidense Alvarez & Marsal, declaró en una entrevista que había sido exonerado por Jair Bolsonaro por no haber interferido en las investigaciones realizadas por la Policía Federal y el Ingresos Federales, para proteger a sus hijos Zero One, Zero Two, Zero Three y la primera dama Michele. Lo más probable es que haya “pintado un ambiente” entre ellos, como le gusta decir a Jair Bolsonaro, para que posaran juntos y unidos al final del debate del domingo.
El esfuerzo del candidato de extrema derecha en los cinco minutos finales, en los que se aisló para pronunciar su discurso, fue movilizar su ganado a través de las figuras que conforman su acervo ideológico. Como nos recuerda el pensador italiano Antonio Gramsci (1891-1937), una ideología es mucho más que un sistema de ideas y creencias. Se suscribe a lógicas de acción. Por tanto, su dimensión es práctica, apunta a resultados prácticos aunque sea a la vez cognoscitiva y axiológica. Busca conectarse con las simbolizaciones que ocurren en el mundo cotidiano de las clases sociales, con el fin de producir formas de conciencia, para el mantenimiento de la statu quo.
En el tramo final del debate, en lugar de presentar su plataforma de gobierno, se dedicó a retomar el tema religioso, defendiendo la familia, criticando la diversidad de género. Como siempre, usó una mentira, cuando afirmó que Lula está en contra de la libertad religiosa; se presentó una vez más como defensor de la familia cristiana tradicional, cuando él mismo, Jair Bolsonaro, ya va por su cuarto matrimonio, con hijos de tres mujeres distintas; además de intentar presentarse como ejemplo de cristiano, vacilando entre el catolicismo y el protestantismo. También debe recordarse que para él, en su aberración autoritaria, el Estado brasileño no debe ser laico, sino confesional.
La filósofa Márcia Tiburi, en su página de Twitter, destacó la falsedad crónica de la candidata que defiende la familia tradicional, revelando que la pareja Michele y Jair ocultan a la hija mayor que tuvo con un hombre casado antes de la relación actual, para mantener la imagen de una familia evangélica conservadora.
Según Juliana Dal Piva en el libro el negocio de jair (Zahar) -resultado de más de tres años de investigación, con el objetivo de desentrañar el pasado secreto de la familia ícono de la extrema derecha brasileña-, Jair Bolsonaro inició su romance con ella mientras estaba casado, configurando la traición a su anterior esposa, haciendo Michele su amante.
La realización del debate en Band vino a ratificar las contradicciones estructurales que sustentan la candidatura de la extrema derecha brasileña: un proyecto de poder basado en la mentira, en el odio a lo diferente, en la incapacidad de acoger la diversidad cultural, en la exacerbación de la individualismo en detrimento de la solidaridad y de la fraternidad civil, fomentando la cultura de la violencia (venta de armas) y la ley del más fuerte, en total sumisión al poder estadounidense, ahogando cualquier sueño de soberanía nacional en términos de geopolítica multipolar, además de cultivar enemistades y tensiones con países hermanos del continente latinoamericano.
Este fue el clima pintado, a través de la táctica ideológica bolso-fascista. Corresponde a los votantes, el próximo día 30, rechazar por completo este autoritarismo, devolver a Jair Bolsonaro a casa, para que Brasil pueda retomar el camino de la democracia participativa, inclusiva y distributiva.
*Alexandre Aragão de Albuquerque Máster en Políticas Públicas y Sociedad por la Universidad Estatal de Ceará (UECE).
O el sitio la tierra es redonda existe gracias a nuestros lectores y seguidores. Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
Haga clic aquí para ver cómo