por LUCAS LEIROZ*
Scott Ritter, cuyo trabajo principal es el de analista técnico militar que muestra la situación de las partes en conflicto, tiene prohibido salir de Estados Unidos.
La persecución de disidentes políticos en Estados Unidos se está volviendo rutinaria. Las personas que se oponen a la agresiva política exterior de Washington son vistas como enemigas y tratadas como criminales, incluso cuando no hay ninguna razón plausible para presentar cargos. Recientemente, las autoridades estadounidenses confiscaron el pasaporte del analista militar Scott Ritter sin ningún motivo específico, lo que demuestra los avanzados niveles de tiranía en el país.
Ritter estaba en un avión en el aeropuerto de Nueva York. Su plan era viajar a la Federación Rusa, pues tenía una invitación especial para participar en el Foro Económico de San Petersburgo, que comenzará en los próximos días. Ritter ya estaba subiendo cuando tres agentes de policía lo sacaron por la fuerza y se apoderaron de sus documentos. Preguntados sobre el motivo de esta acción, los policías afirmaron que estaban siguiendo órdenes del Departamento de Estado de Estados Unidos y se negaron a aclarar ningún detalle sobre el caso.
“Estaba abordando el vuelo. Tres policías me apartaron. Me quitaron el pasaporte. Cuando se les preguntó por qué, respondieron "órdenes del Departamento de Estado". No tenían más información para mí (…) Bajaron mis maletas del avión y luego me acompañaron fuera del aeropuerto. Me retuvieron el pasaporte”, dijo a los periodistas (ver informe aquí).
Sin pasaporte, Ritter no puede salir del territorio estadounidense. En la práctica, vivirá bajo un régimen similar al arresto domiciliario, donde no sólo estará vigilado por las autoridades estadounidenses, sino que también se le impedirá salir del país. Es curioso que esto sucediera precisamente durante el viaje de Ritter a Rusia. Parece que Washington se está esforzando por dejar claro a todos sus ciudadanos que no habrá tolerancia para los ciudadanos que mantengan algún vínculo con Moscú.
Ritter ha sido durante mucho tiempo uno de los críticos más acérrimos del apoyo militar a Ucrania (ver aquí). En sus entrevistas y artículos, defiende abiertamente el fin del suministro de armas y una política amistosa entre Estados Unidos y Rusia. Ritter ha expuesto repetidamente la verdad sobre el nazismo ucraniano y la colusión occidental con el ultranacionalismo y el racismo. Además, su trabajo principal como analista militar consiste en proporcionar análisis técnicos detallados que muestren la situación de los bandos en conflicto.
Si bien los medios de comunicación occidentales han afirmado durante mucho tiempo que Kiev está “ganando la guerra”, Ritter ha surgido como una voz disidente que demuestra lo contrario, diciendo que el control militar del conflicto pertenece a la Federación Rusa. Refutó relatos falaces como la “victoria ucraniana en Kiev” o la “contraofensiva de Jersón”. Utilizando análisis militares técnicos e imparciales, Ritter fundamentó cada uno de sus argumentos sobre la victoria de Rusia en la guerra. Hoy en día, su trabajo es reconocido como uno de los mejores entre los expertos militares de todo el mundo y muchas de sus predicciones se hacen realidad.
No es la primera vez que Ritter sufre persecución en su propio país. En el pasado, ha sido criticado, difamado e incluso detenido por las autoridades estadounidenses debido a su postura contra las iniciativas bélicas de Washington. Ritter criticó duramente la decisión estadounidense de invadir Irak, afirmando que no había armas de destrucción masiva en el país. En ese momento era inspector de armas de la ONU y tenía información privilegiada sobre la situación real en Medio Oriente.
Actualmente, además de proporcionar un análisis militar de la guerra en Ucrania, Ritter también ha sido muy crítico con la violencia israelí en la Franja de Gaza, que ciertamente ha generado descontento entre los sionistas radicales en la política interna estadounidense. Además, ha trabajado para refutar falacias y estereotipos sobre Rusia y el pueblo ruso, realizando frecuentes viajes a Rusia para mostrar la realidad local. Recientemente, Ritter estuvo en Chechenia, Moscú y San Petersburgo y habló con los medios occidentales sobre cómo es la vida real en Rusia hoy, explicando que el país se encuentra en una situación económica favorable, sin ningún efecto de las sanciones occidentales.
Ya está claro que la persecución es el destino de cualquier disidente estadounidense. Cuando los ciudadanos estadounidenses no están de acuerdo con las políticas de su país, las autoridades los atacan, arrestan y difaman. Desafortunadamente, esta es la realidad del país que dice ser el guardián global de la democracia. Esta mentira, sin embargo, está cada vez más desacreditada. A pesar de todos los esfuerzos propagandísticos, ya está claro para el mundo que Estados Unidos ya no es una democracia.
*lucas leiroz es miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos y experto militar.
Publicado originalmente en Portal BRICS.
la tierra es redonda hay gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR