El término “costumbre” suena a algo individual, secundario, relativo. Es comprensible que los medios y los reaccionarios manipulen el término, pero no es aceptable que los progresistas utilicen la expresión
Por Julián Rodrigues*
“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. (Rosa Luxemburgo)
Al informar, en febrero, que el STF decidiría sobre la “penalización de la homofobia”, el Estadão Informó que se trata de un tema con potencial para operar una colisión entre el Poder Judicial y el Congreso Nacional, ya que sería el primer tema de una lista de la “agenda aduanera”.
El ex presidente del Banco Central durante el gobierno de la FHC, Arminio Fraga, elogió, en octubre, en la Valor, la agenda económica del gobierno de Bolsonaro, pero criticó duramente su “agenda aduanera”.
En septiembre, Rodrigo Maia (DEM-RJ), presidente de la Cámara, en entrevista con Folha, destacó: “la agenda del gobierno de Bolsonaro no despegará”.
El Congreso Nacional del PSDB aprobó un manifiesto a principios de diciembre, que dice: “consideramos que el gobierno -cualquier gobierno- no debe interferir en las aduanas”.
El presidente de Novo, en octubre, dijo en una entrevista a la revista Examen, que la “agenda aduanera” la define el ciudadano, no la impone el Partido.
Bernardo Ricupero, en un instigador artículo publicado en el sitio web la tierra es redonda (https://dpp.cce.myftpupload.com/notas-sobre-o-bonapartismo-o-fascismo-e-o-bolsonarismo/), dice que el centroderecha: “ha desarrollado una relación esquizofrénica con el gobierno [Bolsonaro]: defiende el programa económico, pero muestra reticencias con la agenda aduanera”.
El comandante Zé Dirceu, que vuelve a la columna habitual, publicó en su columna más reciente: “sectores del llamado Centrão y de la oposición liberal se oponen abiertamente a la agenda de costumbres del presidente”.
Disfraces
No puedo identificar exactamente el origen de la expresión. Ni en qué momento los temas de igualdad de género, igualdad racial, derechos sexuales y reproductivos, derechos humanos, políticas afirmativas, reconocimiento de la diversidad se comprimieron y redujeron a la “agenda de las costumbres”.
En el diccionario, costumbre equivale a hábito (como: madrugar). Para el derecho, pareciera que se puede definir como una “práctica frecuente”, se confunde con el concepto de tradición.
El problema es que, quién sabe exactamente por qué, buena parte de la prensa conservadora (que contaminó a la gente de izquierda), manipula el concepto de agenda o agenda de “costumbres”.
Una ventaja inmediata de usar esta expresión es que no tienes que explicar exactamente de qué estás hablando. ¿Moda? ¿Cultura? ¿Gastronomía? ¿Música? ¿Idioma? Otra facilidad es que no necesitan posicionarse ni a favor ni en contra. Después de todo, “costumbres” suena como algo muy individual, secundario, relativo.
Es comprensible que tanto los medios de comunicación como los reaccionarios juzguen mal el término. Lo que no se puede entender, y mucho menos aceptar, es la gente progresista: intelectuales, activistas, artistas, académicos, militantes, para usar la expresión.
agenda de derechos
No es un trabajo tan duro. No es tan difícil de entender. En lugar de hablar de “agenda aduanera”, simplemente diga: “agenda de derechos”.
Aunque no es explícito, cuando alguien usa el término “agenda aduanera”, lo que en realidad se está diciendo es igualdad de género, igualdad racial, derechos LGBTI, derechos civiles, derechos sexuales y reproductivos, reconocimiento de la diversidad, de derechos humanos, al fin y al cabo.
En otras palabras: no hay nada “costumbre”, comportamiento o detalles culturales. Se trata de DERECHOS. De la lucha para acabar con la discriminación y la opresión. Reconocimiento pleno de derechos e igualdad. Estamos hablando de la lucha feminista y antirracista. Y el camino por los derechos sexuales y reproductivos. Por el reconocimiento de las minorías y de toda la diversidad humana.
Cada vez que alguien utiliza el término “agenda aduanera” la intención es “pasar un trapo”, subestimar la lucha de las mujeres, negros y negras, LGBTI, jóvenes, periféricos, disidentes. A nadie le preocupan los hábitos individuales. Lo que queremos es reconocimiento de derechos. Construir un mundo sin opresión de ningún tipo.
Así que pongámonos de acuerdo: nadie de izquierda usará el término “costumbres” cuando hable de agendas feministas, antirracistas, LGBTI, etc.
*julian rodrigues es periodista y profesor; activista de los movimientos LGBTI y de Derechos Humanos.