El tecnofeudalismo ya está aquí

Imagen: Anton Kudryashov
Whatsapp
Facebook
Twitter
Instagram
Telegram

por Braulio Marques Rodrigues*

La gran ventaja del tecnofeudalismo en la captura del poder reside en la resignificación misma del afecto y su equivalencia con el poder.

En el libro Todo fue para siempre, hasta que ya no existió más. (2006), el antropólogo Alexei Yurchak explora el colapso de la Unión Soviética, un evento aparentemente inevitable pero también inesperado. A través de una descripción del clima político y cultural que rodeaba al régimen, Alexei Yurchak señala una sensación de eternidad que permeaba el contexto vital soviético y creaba una ilusión de permanencia, incluso cuando las estructuras que sustentaban esta realidad ya estaban siendo desmanteladas durante la administración de Mijail Gorbachov.

La década de 1980, especialmente sus últimos años, pareció ser una época de grandes esperanzas. De repente, expresiones artísticas, como la actuación del grupo Kino en el Leningrad Rock Club, demostraron cómo la crítica a la política se había vuelto legal. Todo parecía encaminarse hacia el capitalismo de Estado, pero las contradicciones entre los deseos liberalizadores de Perestroika y Glasnost y los intereses oligárquicos fueron una vez más derrotados por estos últimos.

Esta narrativa sobre la cancelación del futuro —la idea de que el progreso lineal y garantizado es sólo un espejismo— resuena en el contexto contemporáneo de Occidente, donde la democracia liberal, en franco declive, se esconde, según Yanis Varoufakis, bajo la sombra de un nuevo tipo de orden social emergente: el tecnofeudalismo. La comparación entre el momento actual de desmantelamiento del estado de bienestar y la escena icónica de la película ¡Adios Lenin! (2003), dirigida por Wolfgang Becker, ofrece una analogía que creo que es ilustrativa: las ilusiones colectivas e individuales pueden enmascarar transformaciones profundas en la estructura de la sociedad.

En la película, Alex Kerner, el protagonista, diseña un ingenioso plan para proteger a su madre, Christiane, de un colapso emocional fingiendo que Alemania del Este (RDA) todavía existe, incluso después de la caída del Muro de Berlín y la reunificación alemana. Esta metáfora cinematográfica resuena con la forma en que vivimos hoy, en medio del desmoronamiento de las promesas modernas de seguridad, igualdad y progreso de un estado de bienestar.Estado de bienestar) reducido a un mero mediador entre los intereses del mercado rentista y la producción de riqueza.

En el contexto de la película, el acto de engañar a Christiane no es sólo una cuestión de amor filial, sino también un intento de preservar un mundo que ya no existe. Una estrategia mediática que Alexei Yurchak describe como “hipernormalización”. La RDA, a pesar de ser autocrática y burocrática, representaba para el ciudadano comprometido un conjunto de valores —solidaridad y protección social— que formaban parte de su identidad personal y política.

Cuando Alex recrea este universo ficticio dentro del apartamento de su madre, en cierto modo se resiste a la inevitabilidad del cambio histórico, intentando prolongar artificialmente la vida de un sistema que ya había sido sustituido por uno completamente diferente.

De la misma manera, el fin del Estado de bienestar hoy puede verse como una transición silenciosa, y a veces incluso invisible, a menudo encubierta por narrativas que, utilizando el aparato político, minimizan o distorsionan la realidad. Durante gran parte del siglo XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, el Estado de bienestar se presentó como un contrato social duradero: educación gratuita, salud pública accesible, seguridad social sólida y políticas redistributivas eran promesas que garantizaban la dignidad y la movilidad social para millones de personas. Sin embargo, con el avance del neoliberalismo, estas garantías parecen desvanecerse.

Todo lo que es líquido se vaporiza en el aire.

Al igual que Christiane, que se aferra a la idea de una RDA idealizada mientras el mundo que la rodea cambia radicalmente, muchos de nosotros seguimos creyendo en la permanencia de estos logros sociales, incluso cuando se están erosionando ante nuestros ojos. El fenómeno está alimentado por una combinación de negación colectiva, desinformación y conservación de las apariencias en la organización popular.

Los gobiernos y las élites económicas a menudo utilizan discursos que sugieren que el Estado de bienestar todavía existe, mientras implementan recortes presupuestarios, privatizaciones y políticas de austeridad que lo hacen cada vez más inaccesible. Por ejemplo, los programas sociales que antes eran universales ahora se presentan como “beneficios condicionales”, disponibles sólo para quienes cumplen criterios estrechos. La educación pública, considerada en el pasado un derecho fundamental, se enfrenta a sucesivos ataques, con recortes presupuestarios y precarias condiciones de enseñanza.

Asimismo, los sistemas de salud pública adolecen de una falta de inversión, lo que conduce a un deterioro de la calidad de los servicios y a un aumento de las desigualdades en el acceso. Todo esto ocurre en un contexto en el que los responsables de los cambios insisten en que “nada está cambiando realmente”, justo cuando Alex intenta convencer a su madre de que la RDA todavía existe.

Las protestas de profesores y de pueblos indígenas, ocurridas recientemente en el estado de Pará, con la ocupación del edificio de la Secretaría Estatal de Educación (Seduc) por estudiantes y profesores, es un ejemplo de cómo la encrucijada de civilizaciones afecta, aún más sensiblemente, a regiones periféricas como la Amazonia.

La movilización, motivada por la falta de inversión en educación pública, los recortes presupuestarios y el deterioro de las condiciones de enseñanza, muestra claramente cómo opera el tecnofeudalismo: mientras las élites políticas y económicas acumulan recursos y consolidan su control sobre sectores estratégicos de la economía, servicios esenciales como la educación se sacrifican en favor de la llamada responsabilidad fiscal, dejando así a poblaciones enteras sin perspectivas de avance social.

El futuro pertenece a los billonarios

El contrato firmado entre el gobierno de Pará y Starlink, subsidiaria de SpaceX de Elon Musk, para brindar acceso a internet satelital como solución para la educación a distancia en áreas rurales y desatendidas es una contemporización de cómo el tecnofeudalismo se manifiesta en la práctica, corroborando el análisis del fin del Estado de bienestar.

Este caso ilustra no sólo la sustitución de políticas públicas universales por soluciones tecnológicas privatizadas, sino también la erosión de los pilares tradicionales del contrato social moderno —escuelas presenciales, docentes calificados e infraestructura pública— en favor de un modelo que prioriza la lógica del mercado y la dependencia tecnológica.

Estas manifestaciones también revelan algo aún más crucial: el tecnofeudalismo no es sólo un reordenamiento económico, sino también una reconfiguración simbólica de las relaciones de poder. Refleja una lógica feudal, en la que pequeños grupos tienen un control casi absoluto sobre los recursos, la tecnología y la información, sin olvidar el sentido mismo de la verdad, mientras que la mayoría se reduce a la condición de sujetos digitales, dependientes de plataformas y algoritmos que dictan el ritmo de sus vidas. En este escenario, el futuro prometido por las narrativas modernizadoras del siglo XX parece haber sido cancelado, dando paso a una realidad fragmentada y absurdamente desigual.

La propuesta de utilizar la tecnología Starlink para ofrecer clases a distancia puede parecer innovadora a primera vista, especialmente en un estado como Pará, donde vastas regiones enfrentan serios desafíos de conectividad y acceso a la educación. Sin embargo, al adoptar este enfoque, el gobierno está en realidad transfiriendo responsabilidades estatales fundamentales –garantizar una educación de calidad para todos– a una corporación privada global.

La narrativa de que la tecnología puede resolver problemas estructurales de exclusión social enmascara la falta de inversión en infraestructura educativa básica, como la construcción de escuelas, la contratación de maestros y la educación continua.

Esta estrategia refleja lo que el filósofo italiano Franco Berardi llama la “bala mágica”: la idea de que la tecnología puede remediar los problemas sociales sin cuestionar las causas subyacentes de esas desigualdades. Al promover la educación a distancia como alternativa a las escuelas presenciales, el gobierno de Pará no sólo está abandonando su obligación constitucional de brindar una educación pública de calidad; También está perpetuando una visión neoliberal que reduce el espacio público a un centro comercial, mediado por plataformas digitales y algoritmos, en lugar de un derecho humano fundamental gestionado y protegido en la plaza pública por los ciudadanos.

Una promesa desencantada de una vida de lujo

Así como Alexei Yurchak describió la paradoja soviética de que “todo era para siempre, hasta que dejó de serlo”, hoy somos testigos de una versión actualizada de esa misma ambigüedad. Vivimos en un mundo que insiste en mantener apariencias de normalidad, aun cuando se están erosionando los cimientos de nuestra convivencia colectiva. El tecnofeudalismo no es sólo una amenaza; Ya está aquí, dando forma a nuestras instituciones, nuestras luchas y nuestras esperanzas. Los líderes políticos y los nuevos señores feudales de Silicon Valley se unen en un pacto igual que los señores feudales y los monarcas absolutos de antaño.

El derecho divino invocado es el de la fortuna ilimitada para los mercaderes de tecnología. Como bien dice Marilena Chauí, las pantallas son instrumentos de servidumbre. A través de ellos servimos a los ideales de cómo debemos ser, vivir, trabajar, amar y morir. El otro, por la falta de contacto cara a cara, era completamente inviable.

Las redes sociales se han convertido en un auditorio virtual para el mero entretenimiento de sus dueños, quienes ven a discípulos y simpatizantes defendiendo furiosamente la legitimidad de sus figuras. Más que eso, vivimos en una época de erosión de la humanidad y de los afectos. El ser humano y su identidad han sido despojados de su contenido sensible para que su trabajo, y especialmente sus ingresos, determinen quién es usted y para qué sirve.

Se puede decir que la gran ventaja del tecnofeudalismo en la captura del poder reside en la resignificación misma del afecto y su equivalencia con el poder. Mientras los multimillonarios son idolatrados, los políticos venden secretarías al gran capital, los playboys conducen Porsches mientras cometen delitos, los influencers utilizan plataformas para patrocinar estafas masivas y la familia se ha convertido en un mero contrato de estabilidad financiera.

En resumen, como dice Suely Rolnik, la vida se explota y la Tierra sufre: la devastación y la contaminación destruyen nuestros bosques y ríos, borrando el horizonte. Queda por ver si tendremos algún paisaje y podremos existir hasta que no quede nada más que dinero.

*Braulio Marqués Rodrigues Doctor en Derecho por la Universidad Federal de Pará (UFPA).

Referencias


BEARDI, Franco. Después del futuro. São Paulo: Ubú, 2019.

ROLNIK, Suely. Esferas de insurrección: notas para una vida sin proxenetas. Nueva York: New York Times, 1.

VAROUFAKIS, Yanis. Tecnofeudalismo: lo que mató al capitalismo. Nueva Jersey: Melville House, 2024.

YURCHAK, Alexei. Todo era para siempre, hasta que ya no fue más: la última generación soviética. Princeton: Prensa de la Universidad de Princeton, 2006.


la tierra es redonda hay gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Forró en la construcción de Brasil
Por FERNANDA CANAVÊZ: A pesar de todos los prejuicios, el forró fue reconocido como una manifestación cultural nacional de Brasil, en una ley sancionada por el presidente Lula en 2010.
El humanismo de Edward Said
Por HOMERO SANTIAGO: Said sintetiza una fecunda contradicción que supo motivar lo más notable, lo más combativo y lo más actual de su obra dentro y fuera de la academia.
Incel – cuerpo y capitalismo virtual
Por FÁTIMA VICENTE y TALES AB´SÁBER: Conferencia de Fátima Vicente comentada por Tales Ab´Sáber
¿Cambio de régimen en Occidente?
Por PERRY ANDERSON: ¿Dónde se sitúa el neoliberalismo en medio de la agitación actual? En situaciones de emergencia, se vio obligado a tomar medidas –intervencionistas, estatistas y proteccionistas– que son un anatema para su doctrina.
El nuevo mundo del trabajo y la organización de los trabajadores
Por FRANCISCO ALANO: Los trabajadores están llegando a su límite de tolerancia. Por eso, no es de extrañar que haya habido un gran impacto y compromiso, especialmente entre los trabajadores jóvenes, en el proyecto y la campaña para acabar con la jornada laboral de 6 x 1.
El consenso neoliberal
Por GILBERTO MARINGONI: Hay mínimas posibilidades de que el gobierno de Lula asuma banderas claramente de izquierda en lo que resta de su mandato, después de casi 30 meses de opciones económicas neoliberales.
El capitalismo es más industrial que nunca
Por HENRIQUE AMORIM & GUILHERME HENRIQUE GUILHERME: La indicación de un capitalismo de plataforma industrial, en lugar de ser un intento de introducir un nuevo concepto o noción, pretende, en la práctica, señalar lo que se está reproduciendo, aunque sea de forma renovada.
El marxismo neoliberal de la USP
Por LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA: Fábio Mascaro Querido acaba de hacer una notable contribución a la historia intelectual de Brasil al publicar “Lugar periférico, ideas modernas”, en el que estudia lo que él llama “el marxismo académico de la USP”.
Gilmar Mendes y la “pejotização”
Por JORGE LUIZ SOUTO MAIOR: ¿El STF determinará efectivamente el fin del Derecho del Trabajo y, consecuentemente, de la Justicia Laboral?
Ligia María Salgado Nóbrega
Por OLÍMPIO SALGADO NÓBREGA: Discurso pronunciado con motivo del Diploma de Honor del estudiante de la Facultad de Educación de la USP, cuya vida fue trágicamente truncada por la Dictadura Militar Brasileña
Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES