por MARCELO JOSÉ MOREIRA*
Comenta el concepto presentado por Celso Furtado1
Los conceptos están vinculados a la lógica de su tiempo, al contexto histórico en el que fueron creados y (ex)puestos para su verificación. Para identificar si el concepto dialoga con el tiempo presente, por tanto, si permanece con relativa capacidad analítico-explicativa más allá de su tiempo, debemos verificar si los elementos que lo constituyen permanecen con esta capacidad. Si sus elementos constitutivos pierden, con el paso del tiempo presente, la capacidad de dialogar con el nuevo contexto, el concepto cristaliza en pasado (en su tiempo) y pierde su capacidad analítico-explicativa en presente.
Por el contrario, si los elementos constitutivos del concepto quedan como ejes dialógicamente entrelazados y sostienen su capacidad analítico-explicativa en el tiempo presente, el concepto mismo (el concepto) se expande en densidad relacional con los contextos (históricos entre tiempos), se afirma y, como resultado de su relación con el tiempo presente, se transforma. La paradoja expresada es la de la afirmación de algo que ya no es lo que era. Así que ya no es el mismo concepto. Es y no es, ser.
Los elementos constitutivos del concepto condicionan su esencia y, a lo largo y al final de su formateo, condicionan sus características. Son, por tanto, características atribuidas y adquiridas a lo largo de la trayectoria de su constitución como concepto.
Como estos elementos, como características formativas del concepto, se sostienen, por lo tanto, se afirman entre tiempos (diferentes momentos históricos), el tiempo mismo es sujeto de evaluación. Es un tiempo propio del concepto y no un tiempo que atribuye al concepto capacidad analítico-explicativa o no. Al concepto se le otorga la capacidad de atribuir al momento histórico la condición de ser un momento propio.
El (el concepto) conquista una densa capacidad analítico-explicativa no sólo porque se relaciona con el tiempo presente (que es otro), sino porque las condiciones estructurales que delimitaron su existencia en el pasado no han cambiado en esencia, en este tiempo presente. Es, por así decirlo, un concepto reafirmado al mismo tiempo que la esencia de su constitución. Es el concepto original, pensado y materializado en el pasado, con características propias de su tiempo y correlacionado con la dinámica del tiempo presente, que presenta en su esencia las condicionantes de su creación y materialización.
La identificación de que el proceso de desarrollo capitalista genera desigualdades combinadas (entre pueblos, países), transformándolas en un elemento necesario y estructural de la economía global (Santos, 2011), y que esta característica se expresa (se afirma) en diferentes períodos en los últimos tres siglos (Myrdal, 1972; Fiori, 2000; Chang, 2003), contribuye a lo dicho anteriormente: el concepto queda correlacionado con su tiempo-esencia y no con su tiempo cronológico.
Los conceptos de subdesarrollo y dependencia, creados en un determinado momento histórico como un esfuerzo teórico capaz de constituir un aparato analítico-explicativo propio de países que se verificaron como resultantes del proceso de desarrollo desigual, concentrador de la riqueza y explotación del trabajo (elementos característicos y pilares de la expansión de las relaciones sociales capitalistas), enfrentan un nuevo momento histórico de este desarrollo, pero inmersos en la misma lógica de funcionamiento.
Son conceptos concebidos y materializados en un tiempo pasado, en un momento de lógica de acumulación de capital que difiere del actual, en cuanto a su apariencia constitutiva, pero que portan características atribuidas y adquiridas por el tiempo del desarrollo de las relaciones sociales capitalistas. . Por ello, vale la pena enfatizar el concepto de subdesarrollo”como creación del desarrollo, es decir, como consecuencia del impacto, en un gran número de sociedades, de los procesos técnicos y formas de división del trabajo irradiados por el reducido número de sociedades que se habían sumado a la revolución industrial en su fase inicial, es decir, hasta finales del siglo XX.(Furtado, 2003, p. 88). Por lo tanto, “(…) una formación capitalista y no simplemente histórica(Oliveira, 2003, p. 33).
El concepto de dependencia se constituye en "una situación en la que la economía de ciertos países está condicionada por el desarrollo y expansión de otra economía a la que está subordinada(Santos, 2011, p. 5). O bien, la dependencia es "entendida como una relación de subordinación entre naciones formalmente independientes, dentro de la cual se modifican o recrean las relaciones de producción de las naciones subordinadas para asegurar la reproducción ampliada de la dependencia”. (Marini, 2000, pág. 109).
De esta manera, el desarrollo se entiende, de manera descriptiva de la sociedad, como “[el] conjunto de transformaciones en las estructuras sociales y formas de comportamiento que acompañan a la acumulación en el sistema productivo. Esto describe un proceso cultural e histórico cuya dinámica se basa en la innovación técnica (...), puesta al servicio de un sistema de dominación social”. (Furtado, 1978, p. 57).
En síntesis y superposición, desarrollo, subdesarrollo y dependencia se refieren a “acumulación subordinada a la lógica de un sistema de incentivos materiales(Furtado, 1978, p. 64), presentar los problemas económicos, políticos y sociales que de ella se derivan y hacer referencia“al proceso de difusión de la civilización industrial en el marco de la dependencia externa (...) el acceso indirecto a la civilización industrial – punto de partida de las relaciones de dependencia – se refleja significativamente en el contenido del proceso acumulativo (...)(Furtado, 1978, p. 64).
La noción de subdesarrollo, constituida por la tradición latinoamericana expuesta en los párrafos anteriores, pienso considerar: primer, como una propiedad del objeto, es decir, como una categoría. Al entenderlo como una categoría, el subdesarrollo dependiente se convierte en una característica del todo observable: el desarrollo capitalista, en términos de una división internacional del trabajo, con el potencial de expresar el fundamento de su funcionamiento y la capacidad de delinear su trayectoria como real. movimiento concreto; al mismo tiempo que la convierte en una característica fundamental (y en sí misma) de una parte: el desarrollo capitalista brasileño.Segundo, como constructo de las relaciones sociales actuales, por su capacidad analítica, como concepto contundente y no desentonado con capacidad explicativa. Por lo tanto, una categoría de concepto.
Así, el concepto de subdesarrollo dependiente conquista aquí, una densa capacidad analítico-explicativa no sólo porque se relaciona con el tiempo presente (que es diferente al de su constitución), sino porque las condiciones estructurales que delimitaron su existencia en el tiempo pasado han no cambiado en sustancia (en este tiempo presente).
Celso Furtado, como exponente centenario de la construcción del pensamiento económico, social y político brasileño, es una categoría-concepto en la trayectoria del desarrollo del subdesarrollo dependiente brasileño. Un saludo al amo en este mes de julio, tiempo presente configurado en un choque sanitario-económico-civilizatorio, catalizador del tiempo-esencia de las desigualdades sociales proporcionadas por la acumulación subordinada brasileña.
* Marcelo José Moreira es profesor de historia económica en la Universidad Estatal de Goiás (UEG).
1 Este ensayo contiene extractos de la Sección I, Parte I de la tesis doctoral del autor.
Referencias
Chang, Ha Joon (2003). Subiendo la escalera: estrategia de desarrollo en perspectiva histórica. São Paulo: UNESP.
Fiori, José Luis (2000). Volvamos a la cuestión de la riqueza de algunas naciones. En: Fiori, JL (org). Estados y monedas en el desarrollo de las naciones. Río de Janeiro: Voces.
Furtado, Celso (1978). Creatividad y dependencia en la civilización industrial. Río de Janeiro: Paz y Tierra.
Furtado, Celso (2003). Raíces del subdesarrollo. Río de Janeiro: Civilización Brasileña.
Marini, Ruy Mauro (2000). Dialéctica de la dependencia. En: SADER, Emir (Org.). Una antología de la obra de Ruy Mauro Marini. Petrópolis: Voces; Buenos Aires: CLACSO.
Myrdal, Gunnar (1972). Teoría económica y regiones subdesarrolladas. Río de Janeiro: Saga.
Oliveira, Francisco de (2003). Crítica a la Razón Dualista – El Ornitorrinco. São Paulo: Editorial Boitempo.
Santos, Theotônio dos (2011). La estructura de dependencia. En: Revista de la Sociedad Brasileña de Economía Política. 40 años de teoría de la adicción. Sao Paulo, No. 30, 5-18.