por FABIANA ESCOLESO*
La agricultura familiar en la mira del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento.
En las últimas semanas, mucho se ha hablado sobre la Ley 14.048, llamada Assis Carvalho[ 1 ], que establece medidas de emergencia para la agricultura familiar durante la pandemia del COVID-19. Más aún fue la repercusión en los vetos plenos del presidente al PL 735/2020, en especial al artículo que extendía las ayudas de emergencia a los agricultores que no habían recibido el beneficio y el programa de fomento de la actividad productiva. En una entrevista concedida a la Central Única dos Trabalhadores, Marcos Rochinski, coordinador general de Contraf-Brasil (Confederación Nacional de los Trabajadores del Sector Financiero), destacó el profundo desprecio por el sector: “Desprecio porque ignora absolutamente la realidad de que los agricultores familiares atraviesa, todo el proceso de movilización de la sociedad brasileña en torno a la aprobación de estas medidas, e ignora por completo una posición unánime de la Cámara de Diputados y del Senado Federal y prefiere, con base en una decisión unilateral, vetar por completo una construcción que se hizo de las organizaciones de agricultores familiares, diversos parlamentarios y partidos que estuvieron involucrados en este proceso”.[ 2 ]
De hecho, los vetos pueden tener en un principio esa apariencia de descuido, sin embargo hay que dejar claro que el proyecto político económico de este gobierno está centrado en otros intereses, aunque el presidente ha advertido que las "ayudas de emergencia" apalancaron su popularidad entre los sectores más vulnerables de la la población. Si recordamos todo el proceso para que se aprobara el beneficio, recordamos no solo la incapacidad del gobierno para atender los temas sociales urgentes, sino también el intento frustrado de no destinar ningún recurso a la población más vulnerable. O, cuando parecía imposible impedir su efectividad, negociar un valor inexpresivo en un momento en que los más pobres viven un drama sin precedentes provocado por los impactos de la pandemia en sus vidas.
La justificación utilizada para los vetos a la Ley Assis Carvalho por parte de la presidencia de la república fue que los artículos representaban “contrariamente al interés público y la inconstitucionalidad”.
La agricultura familiar brasileña ha sido uno de los sectores más importantes de la economía y ha asegurado el abastecimiento de muchos municipios brasileños, ya que la mayor parte de los productos básicos producidos en el territorio nacional se destinan a la exportación. Para entender mejor su poder a mayor escala, la agricultura familiar corresponde a la octava mayor producción de alimentos del planeta, según el Banco Mundial[ 3 ].
Sin embargo, es importante señalar que los vetos presidenciales y sus argumentos están en línea con las políticas más recientes del Ministerio de Agricultura (MAPA). El 18 de agosto se lanzó el Proyecto de Agricultura Digital (PAD), en coautoría del economista Michael Kremer, ganador del Premio Nobel de Economía en 2019, un importante lastre académico para legitimar la iniciativa. El economista, reconocido por desarrollar estrategias para reducir la pobreza y el hambre a través de desarrollos tecnológicos, presentó algunas consideraciones en conversación con el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, y destacó que “la agricultura móvil puede ser útil no solo para los agricultores, los gobiernos y los servicios de extensión que tratan de influir en los agricultores, sino también para las empresas privadas”.[ 4 ]
El proyecto es el resultado de una alianza MAPA/IICA-PAD[ 5 ] y Brasil será el primer país de América Latina en recibir soluciones digitales para el desarrollo de la agricultura familiar y los agronegocios. La región nororiental fue elegida para el plan piloto que pretende llegar a unos 100 productores rurales de caprinos, ovinos, maíz y frijol. La asistencia técnica y la extensión rural en forma de I+D (Investigación y Desarrollo) es uno de los pasos hacia la integración de la Agricultura Familiar en la Cadena Global de Valor Agro (CGV).
La transformación digital y las nuevas plataformas contribuyen a la formulación de nuevos modelos de negocios y de gestión que respondan a la realidad del mercado, manteniendo el entorno agroindustrial competitivo, tecnológicamente homogéneo y capaz de garantizar inversiones, contando ahora también con la subordinación de la agricultura familiar, integrándola y concentrándolos como jugadores productores en América Latina al servicio de los intereses del mercado global.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento y el Instituto Interamericano de Cooperación forman las condiciones político-jurídicas nacionales e internacionales que crean los caminos para la cooperación tecnológica, para la promoción y las inversiones que inciden en cada eslabón de la cadena de valor de los agronegocios. Siendo la agricultura familiar un sector que produce tanto y que ha mostrado su gran potencial en este momento de pandemia, el contexto institucional actuó estratégicamente para incidir y generar formas de integración del sector como un eslabón más del sistema productivo y de la cadena de valor.
Los emprendimientos agroindustriales que actúan en esta dinamización son acelerados por empresas como Microsoft, Java, Amazon Web Service e Intel, que con proyectos con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, condicionan el crecimiento de emprendimientos innovadores que se enfocan en la investigación, el desarrollo y la innovación con el objetivo de aumentar la productividad, ayudando a reducir costos y, en consecuencia, determinando los parámetros de ajuste necesarios para integrar las cadenas de valor de otras empresas globales.
No es casualidad que el sector rural también haya ido adoptando modelos de gobernanza considerados eficientes en la gestión urbana durante las últimas dos décadas, como muy bien destaca Simone Wolff en su artículo titulado “Desarrollo local, emprendimiento y 'gobernanza' urbana: ¿dónde está el trabajo? en este campo? contexto"[ 6 ]. La agricultura digital es considerada un servicio en la cadena de valor de los agronegocios que necesariamente utilizará el agricultor/exportador para involucrar e integrar su finca y su actividad productiva al modelo global de agronegocios. La adopción de modelos productivos altamente tecnológicos es un camino para la internacionalización de los productos – como sucedió en la década de 1990 en Brasil, a partir de la reconversión productiva y la necesaria adopción de ISO's (International Organization for Standardization ), uno de los hitos en la estandarización y globalización de la cadena productiva.
Todo este universo se extiende ahora a la Agricultura Familiar, como forma de control productivo y de sujetos sociales que ciertamente verán sus formas y prácticas de cultivo –así como sus propias actividades laborales– redimensionadas y precariamente integradas y subordinadas al poder global. Como una pieza más en la cadena productiva, alimentará económicamente a la gran clase capitalista transnacional que una vez más demuestra su poder sobre los pueblos, los territorios y la naturaleza. Un elemento más en el proceso de producción del capital y su metabolismo antisocial.
Desde la perspectiva del neoextractivismo, el transnacionalismo, el agronegocio y la Agricultura 4.0, que consiste en toda la maquinaria tecnológica que hoy se encuentra difundida en el proceso productivo y en sus eslabones fundamentales de acumulación, vale destacar lo señalado por Marx en su libro Primeros d'La capital, cuando se ocupó del proceso de producción del capital y del origen dual de la manufactura, principalmente de lo que llamó fabricación heterogénea, que originalmente combina artesanías dispersas, reduciendo la separación espacial entre las etapas particulares de producción. En la configuración actual del poder global se articulan e integran empresas transnacionales (industria, comercio y servicios), grandes bancos públicos y privados, instituciones financieras como el Banco Mundial y el FMI, el gobierno y muchos otros agentes del sistema. En el sistema capitalista, la acumulación de capital es un proceso incesante y motor que se da de manera combinada y desigual.
Para William Robinson, la nueva fase de expansión del capital transnacional es una nueva etapa del sistema capitalista, que impulsa nuevas formas productivas, un nuevo sistema financiero global, una nueva clase capitalista transnacional y el surgimiento de aparatos de un estado transnacional, desencadenando nuevos relaciones formas desiguales de dominación y explotación de la sociedad global y promoción de circuitos globalizados de acumulación[ 7 ]. Es la expresión del carácter antidemocrático del sistema internacional, a pesar de la adopción de conceptos como gobernanza de múltiples partes interesadas[ 8 ], el gobierno en el que participan todos los partidos. La captura de las instituciones democráticas es una de las principales estrategias de la élite económica mundial[ 9 ].
La fuerza productiva se basa plenamente en la cooperación no solo entre los eslabones que corresponden a la cadena global de valor, como lo señaló Garry Gareffi en “La cadena global de valor de la confección, el comercio y la crisis: desafíos y oportunidades para los países en desarrollo”[ 10 ]. Además, somete, coordina, determina y controla todo el metabolismo antisocial del capital, que ha repercutido en el mundo del trabajo como la precariedad, que es la servidumbre de nuestros días.[ 11 ]. Los circuitos globalizados de acumulación determinan las nuevas relaciones de desigualdad, dominación y explotación en la sociedad global. Este proceso incluye el costo de la mano de obra que se encuentra geográficamente ubicada. En el caso de la agroindustria, además de ser un sector altamente tecnológico, también se destaca por ser el que más trabajadores informales emplea. Según datos del IBGE de principios de 2020, once estados brasileños superaron la marca del 50% de informalidad[ 12 ]. De los nueve estados que componen la Amazonía Legal, que es la nueva frontera agrícola brasileña, seis tienen una tasa de informalidad superior al 50%. Ellos son: Acre (50,2%), Amapá (54,3%), Amazonas (57,6%), Pará (62,4%), Rondônia (50,3%) y Maranhão (60,5%).
Es necesario conocer las estructuras históricas y reconocerlas en los proyectos en curso. La figura de Jair Bolsonaro es solo la línea de distracción para un proyecto político mucho más denso, para desregulaciones de todo tipo, para la privatización de las grandes empresas públicas y la desregulación sistemática de los aparatos económicos industriales y agrícolas, así como para la destrucción de derechos sociales y ambientales. temas, resultado de presiones nacionales e internacionales que se reflejan en el comportamiento político de nuestros congresistas. Este año, Brasil batió récord en su cultivo de soja en plena pandemia, como destaqué en un texto publicado recientemente en el sitio web A Terra é Redonda[ 13 ].
Es urgente que la Contag (Confederación Nacional Campesina) y sus federaciones, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y los movimientos sociales en general reconozcan lo que está pasando y se articulen. Los vetos presidenciales están estrechamente ligados al PAD (Proyecto de Agricultura Digital). La aprobación presidencial significaría ir en contra de los proyectos en curso en el Ministerio de Agricultura.
*Fabiana Scoleso es investigadora posdoctoral en Sociología del Trabajo en la UNICAMP y profesora del curso de Relaciones Internacionales en la UFT.
Publicado originalmente en el Boletín GMARX-USP, Año 01 nº 45/ 2020. [http://gmarx.fflch.usp.br/boletim-edicao-atual]
Notas
[ 1 ]Disponible:https://www.piauiemfoco.com.br/politica/bolsonaro-veta-lei-em-homenagem-a-assis-carvalho-que-incentivaria-a-agricultura-familiar/>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 2 ]Disponible:https://sp.cut.org.br/noticias/governo-ignora-agricultura-familiar-e-veta-lei-de-apoio-a-producao-de-alimentos-0a33>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 3 ]Disponible:https://www.agrolink.com.br/noticias/agricultura-familiar-do-brasil-e-8–maior-produtora-de-alimentos-do-mundo_407989.html>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 4 ]Disponible:https://www.iica.org.br/pt/prensa/noticias/nobel-michael-kremer-digitalizar-agricultura-na-america-latina-e-caribe-e-chave>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 5 ]Disponible:https://www.gov.br/agricultura/pt-br/assuntos/noticias/mapa-e-iica-vao-levar-extensao-rural-digital-para-agricultores-familiares-do-nordeste>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 6 ]Disponible:https://www.scielo.br/pdf/ccrh/v27n70/10.pdf>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 7 ]Disponible: . Consultado el 2 de septiembre. 5.
[ 8 ]GLECKMEN, Harris. Gobernanza multiactor y democracia: un desafío global. Nueva York: Routledge, 2018.
[ 9 ]Para más información, véase GLACKMAN, Harris. “La gobernanza de los múltiples interesados: la ofensiva corporativa hacia una nueva forma de gobierno global”. En: estado de poder. Instituto Transnacional, 2016. Disponible en:https://www.tni.org/files/publication-downloads/estado-del-poder-2016-capitulo5-gleckman.pdf>. Consultado el 02 de septiembre. 2020.
[ 10 ]Disponible: . Consultado el: 2011 de septiembre. 20.
[ 11 ]ANTÚNES, Ricardo. El privilegio de la servidumbre: el nuevo proletariado de servicios en la era digital. São Paulo: Boitempo, 2018.
[ 12 ]Disponible:https://www1.folha.uol.com.br/mercado/2020/02/informalidade-atinge-recorde-em-19-estados-e-no-df-diz-ibge.shtml>. Consultado el: 02 de septiembre. 2020.
[ 13 ] https://dpp.cce.myftpupload.com/o-capitalismo-nao-esta-em-quarentena/