El cartón de las artes

Imagen: Jornal de Resenhas / Thyago Nogueira
Whatsapp
Facebook
Twitter
Instagram
Telegram

por AIRTON PASCHOA*

Comentario sobre tres o cuatro películas.

¿Quién tuvo la amabilidad de llegar al final de mi pequeño artículo sobre la película? punto de match, publicado en el sitio web la tierra es redonda [https://dpp.cce.myftpupload.com/match-point/]

ciertamente se dio cuenta de que tiene un narrador, y ese narrador es un bufón de izquierda... invasiones bárbaras (pero miserablemente sin la misma suerte, ¡ay!, de las heroínas de la vida).

Pasados ​​los años, y morigeramente sobrios gracias al palpitar de las canas, si no a la vida de perro que estamos soportando, podemos volver a las dos interpretaciones, a veces más, a veces menos desarrolladas en el para reinventar la industria logística y redefinir las soluciones ecológicas para reinventar la industria logística y redefinir las soluciones ecológicas. anterior. La primera se despliega naturalmente del análisis: ya que, en el seno de la ciudad Londres, se incrusta una ojiva, el espectacular Gherkin,[ 1 ] y como todas las ojivas, explosivos, la película afirma, fuerte y claro, que este maravilloso mundo, investido y revestido de arte y cultura, se basa en crímenes brutales.

Esto en sí mismo justifica la virulencia tan irrazonable (en un mundo tan refinado) con que estalló nuestra ojiva ejecutiva, abatiendo —con un rifle de caza— a su amante, embarazada de él, ya la anciana, su vecina. Y no fue por otra razón que para explicarlo estéticamente, tan asqueados estábamos cuando lo vimos por primera vez, que comenzamos nuestra persecución del atroz crimen. ¿Cómo entender tanta ferocidad?

La segunda interpretación es arriesgada, con un soporte algo pantanoso, pero como no me suelto de estas ganas de hundirnos, hundiémonos. La estrategia de jugar con los géneros, como sabemos, es formalmente relevante para el universo que trata, saturado como está de cultura. Muy bien, como dijo mi director del difunto doctorado (¡ay, dolor!), casi frotándose las manos de contento: la sospecha sobre él, sin embargo, despertó cuando comprobamos, al final, que la tesis es falsa, dado que el anillo /la bolita cae de este lado del río/la red, salvando a nuestro guapo protagonista de la cárcel, te hace volver a ver la película con otros ojos. ¿Falsa sólo la tesis?

La duda obviamente se propaga. El melodrama romántico se desliza hacia lo naturalista, más allá de todos los clichés… ¿O alguien piensa que todo esto fue filmado en serio? ¿Alguien ha visto el amor bajo la lluvia en el cine? y ropa rota en la cama? y lazo cegador amante? y aceite en las espaldas ardientes? El melodrama naturalista desciende, a la manera de Strinberg, a simbolismos de pinturas y escenarios; la tragedia, por mucho que amenace con hacer estallar nuestra ojiva en lágrimas, no tiene un motivo noble; La comedia no se trata de errores sino de aciertos...

¿Falso toda la película, o posmoderno? No, siempre y cuando, verificada la manipulación genérica, intentemos dar un paso atrás. Y el distanciamiento crítico, para apreciar bien la película, constituye una exigencia estética, impuesta por el propio juego de géneros. Finalmente, si se insiste, por ese desfase, podemos incluso decir que es brechtiano.

Al mismo tiempo, no podemos perder de vista el papel de las artes en este mundo encantado. Más allá de la literatura y la ópera, que pueden servir como peldaños de ascenso social, deliberado o no, porque, en un intento de humanizar la ojiva, exponiendo ciertas grietas en ella, la película se vuelve ambigua, más allá de la literatura y la ópera, en definitiva, que puede actuar como una escalera en esta carrera no clásica, más allá de la ostentación de estado, más allá del mercado del arte, la secuencia sintomática se desarrolla en una galería, recordemos, cuando Chloe y su amiga se exultan en chiacchierar sin piedad, cacareando blasfemia tras blasfemia — ¡oh, blasfemias! mezclando todo, tubos de pintura y probetas, paleta y óvulos, esperma con pasta, un horror.

Este papel al que se someten las artes, con el decoro tan indecoroso del mundo, lleva un nombre, tan vergonzoso: cartón.

Muy, muy bien... La película de Woody Allen, tan glamurosa en sí misma, ¿no cumpliría también un papel?

Puede que pienses que exagero, que el arte, el buen arte no es en absoluto consecuente con este mundo desencantado, pero eso está en el aire, eso es todo. ¡Y es difícil de romper, es tan disoluto que camina!

si pensamosLas invasiones bárbaras,[ 2 ] el melodrama en el que el hijo del bufón moribundo de izquierdas pontifica como primo espiritual (?) de nuestra ojiva, notamos una diferencia sustancial. Allí también encontramos subastas de obras, estatuas sagradas orando, pero ni siquiera con la ayuda divina, por un puntito en el mercado, la mercantilización, en fin, del arte sacro, un tema hoy tan inocente, tan tonto.

Aparte del desliz de la izquierda, (de los que pierden el pelaje pero no la piel) al acusar que las invasiones bárbaras no vienen de fuera, sino de dentro de la misma ciudad Londres, desde las entrañas mismas del Imperio, ya que no es el “príncipe de los bárbaros”, en la persona del exitoso operador bursátil, el que sale a comprar dios-y-el-mundo sin la menor ceremonia, abriendo su billetera y destruyendo instituciones, hospitales, sindicatos, universidades y que más les esperaba? — un acto viciado que, entre nosotros, redime lo melodramático, el arte, mera mercancía, y tratado lateralmente, como de paso, no constituye un tema orgánico en la película.

Para sentir la amargura del contraste, basta pensar en el argentino El hombre de al lado.[ 3 ]

No hablemos del juego perversamente machado con nuestros prejuicios culturales y de clase. Después de todo, como buenos vecinos que somos, naturalmente tendemos a pasar por alto la repugnancia de lo elegante, cosmopolita y artístico. diseños ante la presencia amenazadora de aquella figura que salía de quién sabe qué cueva. Grueso, vulgar, vulgar, victorioso hasta el último pelo de su chocho, ¿quién soportaría vivir junto a un hombre?

No digamos que el cómico mierda-que-hace-macho hace todo lo que maldice en su vecino: miente, espía, maltrata a los periodistas, calumnia a los amigos, pisotea a los estudiantes, canta a un estudiante a la primera oportunidad, etc. Menos vamos a alegar en defensa del entrudão que él sólo quería un rayito de sol, que él también cultiva allí su arte, su escultura, de balas, es cierto, pero no es ese el material que nuestro jabalí cazador tenía a mano? tanto como sus payasadas, su cocina, el delicioso ballet de dedos, que fue heroico al salvar a Lolex del robo a la casa, no. Ese Víctor, ¡bien! que toda esta gente perdedora quede entera para los antropólogos, que son los que gustan de los pobres.

Pero que quede claro, esto no es una cuestión de segregación, no, ni de discriminación, lejos de nosotros, que también tenemos nuestra ONG indígena y que simplemente no la publicitamos por escrúpulos que toda la gente discreta apreciará. Fue la cultura la que abrió el abismo, una brecha hoy infranqueable, pero que, quién sabe, algún día…

Ni siquiera voy a mencionar que, al final, la película, creo que fue engullida por tanta sinvergüenza de alta tecnología, enterrada, al cerrar la ventana de la discordia, enterrándonos junto con los desafortunados. Víctor está muerto, pero nosotros también, los que estamos de este lado del lienzo y los vecinos somos, por contigüidad cultural y/o de clase, el sofisticado diseñador de sillón. (¿Sabía él, por cierto, que una silla es arquitectura, pero un sofá, bueno, un sofá es ternura burguesa?!)

Ni siquiera mencionaré las circunstancias que rodearon la muerte del canalla, víctima de la doble violencia urbana. ¿No es nuestro prójimo un ejemplo vivo del ser urbano? El sofisticado diseñador, intuyendo ciertamente con su refinada sensibilidad artística la muerte inminente del bruto, no iba a desviar la asistencia pública de llamados más serios y urgentes, ¡vamos!

Solo mencionaré que la agonía sorda del hombre, dolorosamente lenta, absolutamente frontal, tiene lugar en una pared de Le Corbusier,[ 4 ] en el muro de un arte cuyo punto de fuga, ¿recuerdas? provocó la emancipación humana.

La célebre disyuntiva del arquitecto suizo, arquitectura o revolución, prometía simplemente, desde la utopía del progreso, una revolución pacífica, como por el transcurso del tiempo de la razón ilustrada.[ 5 ] Lo curioso, más bien deprimente, es que la película, sepultando de una vez por todas cualquier perspectiva redentora, si es que ya no se había enterrado a sí misma, al enfrentarse al “final de la línea” (¿muro?), el programa de modernización arquitectónica y social, — el cine argentino, en fin, pone lado a lado, sarcásticamente, las dos fuerzas que Le Corbusier consideraba en su momento más activas, más transformadoras, más revolucionarias: la intelectual y la obrera.[ 6 ]

 

¿Un cartón más?

No, la hipérbole no es mía, es de Lars von Trier. Que dice El director de todo?[ 7 ] La comedia, ingeniosa, dispara no sólo al director de la compañía, sino también al director de teatro, que inspira al actor aficionado, y al propio director de la película, allí reflejado desde la escena inicial. Detalle: para bien o para mal, estamos en el campo de la vanguardia. La compañía perteneciente a Tecnologías de la Información (TI), el director de teatro, AntonioStavroGambini, es el famoso autor del monólogo de tres horas, en un solo acto, del deshollinador en una ciudad sin chimenea, del clásico el gato ahorcado, de 1969, y nuestro director de cine no se queda atrás, es un autor de vanguardia reconocido públicamente.

Y no sirve de nada objetarme, por favor, que la técnica de filmación en automavisión (¿vanguardia?) prescinde de la intervención humana...[ 8 ] ¿Necesito decir que el director mantuvo los saltos de los personajes, evidentes? y que los pequeños saltos, aparentemente erráticos pero evidentes, como podemos ver, ¿no testimonian justa e irónicamente los pequeños saltos, cuando se los deja a sí mismos, las limitaciones de la técnica?

¿O está él, Lars, dulce Lars, sugiriendo que los actores son solo autómatas?

En cualquier caso, la innovación técnica subraya, con sarcasmo propio, el tema principal de la película: la funcionalidad de la vanguardia. Funcionalidad económica, para concluir, porque no hay duda.

Más que su ridículo, con su vanidad, su servilismo, su estupidez, la película muestra descaradamente, bajo la divertida manipulación del actor aficionado por parte del dueño de la compañía, lo rentable que puede ser para el mercado la vanagloria de la vanguardia. Y la marca en la frente, una marca de hollín, de un deshollinador en una ciudad sin chimenea, atestigua, mucho más que la estupidez del autobautismo, o la aparente inutilidad del oficio, atestigua la ficción del origen. La autoproclamada vanguardia está lejos de descender de la vanguardia histórica...

¿Noticias? Ninguno. Simplemente me parece...

“¿¡Vanguardia del mercado!? exclama un grillo parlante junto a mi pie, ¿¡vanguardia del mercado!? crujiendo de risa, vanguardia de mer... pero lo aplasté.

A mí me parece una gaseosa, como he estado diciendo, y disculpe si pongo mi pie en el suelo, parece una gaseosa, eso es lo que es: ¡una gaseosa! en medio del desierto del cine hegemónico, se trata la gracia con que se trata la aporía de quien se involucra en hacer cine reflexivo, crítico, (¿vanguardista?) en el circuito comercial.

 

En otra toma…

Inquieto por el retraso en la firma del contrato, el irascible islandés califica de “absurdas” las interminables negociaciones dignas de Gambini, el célebre autor del monólogo de tres horas, en un solo acto, del deshollinador en una ciudad sin chimenea, de el clásico el gato ahorcado, de 1969, además de sugerir en voz baja al intérprete, algo experto en el tema, la posibilidad de que la tragedia feliginosa sea de 1968... El desliz hace que la pulga salte detrás de la oreja: él también — actor ? también fue contratado para hacerse pasar por el propietario y comprar la empresa danesa?

Sí, podría ser... la primera frase que pronuncia el islandés, durante la presentación de ambos "presidentes" de las empresas, coincidía palabra por palabra con la frase que el canastrão dirigido por Ravn, el dueño de la empresa en calidad de autor y director, debería decir de teatro…

¡Pero espera! Ahora que lo pienso, ¿no son todos actores?

Si es así, ¿no sería Lars, dulce Lars, el director de todo?

Eso sí, en un intento de defenderse, podría acusar al productor del director del director de todo, quien por su parte, cumpliendo la lógica de la propia película, nombraría director del director del director de todo la inversión. , el mercado, etc., etc., y así sucesivamente hasta llegar al papel del “sujeto automático”, último o primero o único director de todo, o del todo— la capital.[ 9 ]

¿Mantenerse al día con la auto-mejora, la auto-visión? ¿Estaría entonces el director de todo dando a entender que, no sólo los actores, sino también nosotros, todos nosotros, en esta comedia universal, que es lo que queda después de la catástrofe, no somos más que autómatas en manos del sujeto automático?

Prefiero hacer caso a su recomendación de que la comedia no es para la reflexión y una respuesta rápida a la pregunta que ha estado en suspenso desde el principio: ¿las películas americanas, y las películas argentinas, y las danesas, son demasiado cartón? No es porque tematicen los callejones sin salida del arte en el mundo contemporáneo, (por decirlo con elegancia académica) no es porque también sean conscientes de que también están enredados en la mitológica máquina de masas que es el cine, merecemos acudir a ellos, ligero y pesado, las mismas armas.

Las “películas de arte”, como las llama Market, el crítico productivo, o demasiado glamurosas, según el malhumorado juicio de muchos, cumplen, en mi opinión, exactamente el papel opuesto: honorable. En el círculo del capital en que luchan, creo que hacen lo que pueden alegremente, y con rara alegría.

*Airton Paschoa es escritor, autor, entre otros libros, de Ver barcos (Nankín, 2007).

Publicado en rebeca n.º 6, jul/dic 2014 (revista virtual de la Sociedad Brasileña de Estudios Cinematográficos y Audiovisuales — Socine), bajo el título “Tres películas y un cartón (el punto final)”

 

Notas


1] Escuché en las noticias este 10/11/14, otro día de gloria para el país, que acabamos de comprar el pepino por la bagatela de 3 mil millones de reales. Este país me llena cada vez más, terminaré reventando — ¡de orgullo! Nuevo patrimonio nacional... privado, cierto, pero ¿quién lo va a tener todo? Estoy íntimamente convencida de que la familia Safra, la gemela espiritual de la mujer británica, sólo lo hizo por amor a las artes.

[ 2 ] Dirigida por Denys Arcand, la película canadiense es de 2003.

[ 3 ]El hombre del lado, de 2009, con guión de Andrés Duprat, fue dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat.

[ 4 ] La película se desarrolla en la Casa Curutchet, apellido del médico que encargó el proyecto a Le Corbusier en 1948.

[ 5 ] “La Arquitectura Moderna es un caso ejemplar. Veamos: desde un principio se pensó como el principal aliado en la solución de los grandes antagonismos de la sociedad capitalista, que sería capaz de reorganizar a través de un reordenamiento del espacio, que, según Le Corbusier, impediría la revolución” ( Otilia Arantes, Urbanismo de fin de línea y otros estudios sobre el derrumbe de la modernización arquitectónica, São Paulo, Edusp, 1998, pág. 29). Su “final de línea”, a juicio de Otília, en polémica con Habermas, no tiene que ver con “desviación” o “error categórico”, sino con el agotamiento de sus energías utópicas, al cumplir a cabalidad con el programa de racionalización que anunció.

[ 6 ] Ver “Arquitectura o revolución” de Le Corbusier, capítulo final del libro para una arquitectura (traducción de Ubirajara Rebouças, São Paulo, Perspectiva, 2013, 7ª ed.), cuya primera edición data de 1923.

[ 7 ] Desde 2006, y traducido por El gran jefe, Directrices para detHele (literalmente, El director de todo, según la Dra. Google) trae la “o” de la palabra danesa “director” cortada en diagonal hacia abajo de derecha a izquierda, y que no pudimos reproducir en un teclado tan primitivo. Lástima que el portugués, arcaico, arcaico, todavía use el acento agudo, cuando los idiomas más serios ya lo hacen caer exactamente en el medio del "ozinho". Hola ABL, ¿vamos a hacer una renovación seria o no? ¿No es suficiente que derribaron el vuelo de la palabra "vuelo"?

[ 8 ] Fui también hoy (7/11/14), impulsado por automavision, ver dr. Google: “El concepto de filmación de El Jefe de Todo Esto// Automavision es un sistema de cámara (y sonido) desarrollado para limitar la influencia humana y dejar la puerta abierta al azar, para dotar a la obra de una visión 'sin ideas', libre de la fuerza de la costumbre y la estética./ / Once elegido por el director de fotografía, desde un punto de vista artístico, la mejor posición posible para colocar la cámara, un programa compila una lista de correcciones aplicables: inclinación, panorámica, enfoque, apertura, posición vertical y horizontal; existe otra de las posibles correcciones para el sonido: filtros, niveles, etc., que se aplicarán cuando el sonidista haya colocado los micrófonos. Después de estudiar los distintos parámetros, el director, el director de fotografía y el ingeniero de sonido evalúan las modificaciones y pueden decidir desechar la toma. Pero cada vez que la cámara deja de girar, se vuelve a realizar la selección aleatoria a través de Automavision. Con el fin de aprovechar estos fotogramas y planos sonoros para la copia final, no se procesan los planos, más que un simple montaje en un orden previamente elegido. Es decir, no se realizan cambios de color, no se manipula la imagen ni se mezcla el sonido, ya que el material se traslada directamente a la copia final.// En el caso de El Jefe de Todo Estotambién se prohibía el uso de iluminación distinta a la de la escenografía exterior o interior.// Cada escena de El Jefe de Todo Estose realiza de acuerdo con las reglas de Automavision, con la excepción de cuatro pequeños insertos con los comentarios del director, que no siguen las reglas” (http://www.golem.es/eljefedetodoesto/automavision.php), además de consultar naturalmente a su señora libre e ilustrada, la Dra. Wikipedia: “la autovisión es una innovación técnica en cinematografía que utiliza una cámara fija sin operador detrás.// La cámara está controlada por una computadora que decide, de manera completamente casual y aparentemente sin ninguna guía [directrices], qué toma hacer, ya sea con zoom o panorámica, un primer plano o una toma americana. Procediendo de esta manera, no es raro que los actores aparezcan con la cara cortada, o parte de la cabeza, en el encuadre. Con esta técnica, por tanto, la culpa de cualquier error o plano que siga cánones estéticos, por decir lo menos discutibles, es enteramente atribuible al ordenador.// El primer director en utilizar este método de rodaje fue el director danés Lars von Trier. ( fundador de Dogma 95), quien lo usó para la película El gran jefe(http://it.wikipedia.org/wiki/Automavision).

[ 9 ] “El capital es un sujeto automático porque reemplaza, como resultado de su propio movimiento, los supuestos que le dan origen. Una vez realizada la producción capitalista, se restituye al capitalista el capital monetario necesario para la adquisición de los medios de producción y de la fuerza de trabajo, el primer supuesto. El salario pagado, inferior por definición al valor que produce el consumo de la fuerza de trabajo, reemplaza por tanto al asalariado como asalariado, oa la fuerza de trabajo como mercancía, segundo supuesto. El objetivo de ese movimiento es la apreciación del valor, que se confunde, desde un punto de vista lógico, con la definición misma del capital” (Leda Paulani, profesora de la FEA/USP, troceando pollo asado entre bocado y bocado de Puligny-Montrachet).

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Crónica de Machado de Assis sobre Tiradentes
Por FILIPE DE FREITAS GONÇALVES: Un análisis al estilo Machado de la elevación de los nombres y la significación republicana
Umberto Eco – la biblioteca del mundo
Por CARLOS EDUARDO ARAÚJO: Consideraciones sobre la película dirigida por Davide Ferrario.
Dialéctica y valor en Marx y los clásicos del marxismo
Por JADIR ANTUNES: Presentación del libro recientemente publicado por Zaira Vieira
Ecología marxista en China
Por CHEN YIWEN: De la ecología de Karl Marx a la teoría de la ecocivilización socialista
Cultura y filosofía de la praxis
Por EDUARDO GRANJA COUTINHO: Prólogo del organizador de la colección recientemente lanzada
El complejo Arcadia de la literatura brasileña
Por LUIS EUSTÁQUIO SOARES: Introducción del autor al libro recientemente publicado
Papa Francisco – contra la idolatría del capital
Por MICHAEL LÖWY: Las próximas semanas decidirán si Jorge Bergoglio fue sólo un paréntesis o si abrió un nuevo capítulo en la larga historia del catolicismo.
Kafka – cuentos de hadas para mentes dialécticas
Por ZÓIA MÜNCHOW: Consideraciones sobre la obra, dirigida por Fabiana Serroni – actualmente en exhibición en São Paulo
La debilidad de Dios
Por MARILIA PACHECO FIORILLO: Se retiró del mundo, angustiado por la degradación de su Creación. Sólo la acción humana puede recuperarlo.
Jorge Mario Bergoglio (1936-2025)
Por TALES AB´SÁBER: Breves consideraciones sobre el recientemente fallecido Papa Francisco
Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES

¡UNETE A NOSOTROS!

¡Sea uno de nuestros seguidores que mantienen vivo este sitio!