por MARCELO RIDENTI*
Comentarios a Tres libros recientes de Michael Löwy
En estos tiempos de pandemia, se publicaron en Brasil nada menos que tres obras recientes de Michael Löwy, que dan fe de la lucidez y voluntad de debate de este intelectual marxista y militante -heterodoxo, como insiste en subrayar- activo desde principios de la década de 1960. Dos libros son de coautoría.
El individuo también revela la disposición colectiva, ya que es expresión de un lado menos conocido del autor, que no solo es un estudioso, sino también un activista del surrealismo. Se trata de el cometa que brilla intensamente – publicado simultáneamente en Brasil y Francia – que reúne una serie de textos breves sobre ese movimiento artístico y político, desde el momento de su creación hasta la actualidad. Se comentan los más diversos aspectos, reuniendo personajes y episodios unidos por el hilo rojo del romanticismo revolucionario, la “revuelta contra la moderna civilización industrial/capitalista en nombre de ciertos valores sociales o culturales del pasado”, para no volver a ello, sino construir el futuro con “un espíritu de emancipación radical y subversivo” (Löwy, 2020, p. 33). Un espíritu presente, por ejemplo, en los movimientos de 1968, tema de un capítulo, así como en los rebeldes surrealistas de la época en Estados Unidos. Este fue el caso de Franklin Rosemont en Chicago, una de las capitales surrealistas, como París y Praga, tratada con especial atención.
El libro ilumina detalles sobre marxistas que tuvieron cierta afinidad con el surrealismo, como Benjamin, Mariátegui, Bloch y hasta Trotsky, coautor del célebre Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente, elaborado en México en sociedad con André Breton, cuya presencia impregna el trabajo completo Por ejemplo, en su inesperada aventura revolucionaria en Haití en 1946. La fascinación surrealista por las “culturas salvajes” de las Américas indígenas, África, Asia y Oceanía aparece a lo largo del libro, al igual que en el capítulo de la película. invención del mundo, de Michel Zimbaca, y el texto sobre Vincent Bounoure. Serían culturas inspiradoras para construir sociedades libres del yugo capitalista.
Al juntar las piezas fragmentadas en varios capítulos, los lectores pueden reconstruir la historia del movimiento surrealista y sus luchas internas que también involucraron la relación con el contexto político más amplio. Por ejemplo, varios surrealistas franceses se unieron al Partido Comunista a fines de la década de 1920, donde Aragon permanecería para siempre, ayudando a elaborar el realismo socialista, a diferencia de Breton, Naville, Péret y otros que abandonaron el Partido y se acercaron al trotskismo. Por no hablar de los que se separaron y luego volvieron al redil comunista, como Paul Éluard.
Decenas de personajes aparecen como personajes secundarios que ayudan a comprender el conjunto de la obra. Adquiere un contorno especial al destacar, en un tema aparte, la presencia de mujeres surrealistas, como Claude Cahun, Penolope Rosemont, Ody Saban y Beatriz Hauser, cada una tratada en un capítulo aparte. La más larga está dedicada a la figura de Cahun, “una judía no judía, mujer andrógina, marxista disidente, trotskista libertaria, surrealista lesbiana, es estrictamente inclasificable” (Löwy, 2020, p. 183). Estuvo involucrado, por ejemplo, en un episodio de resistencia durante la ocupación nazi de Francia, cuyo relato por sí solo merece la pena leer el libro.
Se adjuntan textos explícitos de militancia surrealista de Michael Löwy, editor de manifestaciones colectivas de su grupo parisino, que cuestiona la interpretación del movimiento de Jürgen Habermas en la década de 1980, critica la incorporación aséptica y despolitizada del surrealismo por una exposición en el centro Beaubourg en 2002, en solidaridad con los pueblos de Oaxaca en México en 2007 y 2010, y con los indígenas canadienses en defensa de la naturaleza en 2020. La obra también es valorada por las numerosas ilustraciones de Guy Girard, que incluyen un original plano gráfico, sobre hojas con blanco o fondo negro.
¿Cómo el cometa que brilla intensamente es una combinación de textos que originalmente estaban separados, no es raro que aparezcan aclaraciones que suenen repetitivas en su conjunto. Sin desmerecer la obra, varios capítulos reiteran, por ejemplo, la concepción del romanticismo, particularmente del revolucionario. Tema revisitado centralmente en el segundo libro de Löwy, publicado recientemente, escrito con su antiguo compañero de escritura sobre el tema, el estadounidense que vive en Francia Robert Sayre. Se trata de Anticapitalismo romántico y naturaleza, en sintonía con el ecosocialismo defendido hace unos años por Löwy (2014a), dando fe de su apertura a las nuevas luchas sociales del siglo XXI.
Contrastando con los innumerables capítulos breves y militantes del primer libro comentado, Anticapitalismo romántico y naturaleza presenta una densa argumentación académica, concentrada en seis capítulos que se centran en el aporte de varios autores sobre el tema del trabajo. Esto no lo priva de su carácter político -la lucha anticapitalista es su propio eje-, mientras que el carácter explícitamente militante del otro libro no significa que esté desprovisto de valor académico, particularmente en cuanto al análisis de la trayectoria y Activismo surrealista de varios personajes.
la novedad de Anticapitalismo romántico y naturaleza no está en la propuesta analítica del romanticismo como crítico del capitalismo, “contra la modernidad”. Después de todo, esta controvertida y original hipótesis ya había sido ampliamente explorada por autores en trabajos anteriores, como revuelta y melancolía (Lowy & Sayre, 1995). Lo que justifica el nuevo libro es el énfasis en la ecología, el foco central en la destrucción de la naturaleza como resultado de la civilización industrial capitalista, criticado por los sujetos en cuestión.
Tendrían en común la “ecocrítica romántica”, presente por ejemplo en la obra de William Bartram (1739-1823), remoto precursor del ambientalismo contemporáneo en Estados Unidos. Otro capítulo estuvo dedicado al pintor Thomas Cole (1801-1848), analizado principalmente por las pinturas de la serie El curso del imperio, considerada su obra maestra. Expresaría “una crítica anticapitalista romántica fuertemente articulada al comercialismo vinculado a las ambiciones imperiales y la guerra”, identificada con la “región salvaje” (Löwy & Sayre, 2021, pp. 73-74). Una “indignación con las devastaciones producidas por el 'progreso' industrial capitalista” (Idem, p. 85).
A su vez, se analiza a William Morris (1834-1896) como productor de una “ecotopía” para superar la oposición entre campo y ciudad. Los autores dialogan especialmente con las interpretaciones de Morris por parte de dos marxistas británicos contemporáneos, EP Thompson y Raymond Williams. La obra de Williams (1921-1988) es en sí misma objeto de un capítulo, en el que se señala la temprana opción del galés por un “socialismo verde”.
Otro marxista herético, Walter Benjamin (1892-1940), ha sido estudiado como crítico del “asesinato de la naturaleza” y la ideología del progreso. Habría preparado el terreno para el pensamiento ecológico radical posterior, buscando una revolución necesaria para “interrumpir la carrera hacia la catástrofe ambiental” (Löwy & Sayre, 2021, p. 134). El capítulo es convincente, pero quizás minimiza los textos clásicos de Benjamin que -como reconocen los propios Löwy y Sayre- son menos escépticos en relación con el progreso tecnológico, como es el caso de “La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica” y “La autor como productor". Mutatis mutandis, esta observación se aplica a los demás temas analizados, cuya producción intelectual está sujeta a diferentes interpretaciones.
En el capítulo final, Löwy y Sayre discuten la contribución de la periodista canadiense Naomi Klein (1970- ), con apertura a la ecología especialmente en sus últimos escritos, involucrada por ejemplo con causas indígenas. Señalarían la continuidad de la tradición del pensamiento romántico en nuestros días, y formulados por una mujer, con tintes anticapitalistas, a pesar de ser ajenos a la tradición marxista. Los casos de Klein y los demás autores analizados apuntarían a la afinidad electiva entre el anticapitalismo romántico y la conciencia ecológica.
La traducción de este libro, como los demás, permite una lectura fluida, a pesar de algunas opciones cuestionables en el caso de este último, como traducir marxista por marxiano. Por ejemplo, hablar de “intelectuales marxistas”, cuando la traducción consolidada sería intelectuales marxistas. El término “marxista” es aceptable para calificar a los especialistas en el pensamiento de Marx, pero los autores analizados en el libro no sólo son especialistas, sino que también se identifican con los movimientos inspirados en sus ideas. Por lo tanto, son marxistas, tal como se tratan en la obra original. La controversia sigue siendo la traducción de Weltanshaung cosmovisión, ya que el término consolidado en portugués es “visión del mundo”.
Por último, cabe mencionar el experimento de ficción histórica en Marx en París, 1871, publicado al mismo tiempo en portugués, inglés y francés (Löwy & Besancenot, 2021). Un aporte creativo para difundir la historia y honrar los 150 años de la Comuna. El revolucionario alemán bien podría haber estado en la capital francesa en ese momento, después de todo no está tan lejos de Londres, donde vivía. Esta fantasía se hizo realidad en la pluma de Michael Löwy y Olivier Besancenot, en un simulacro que elige a Jenny, la hija mayor del moro, para ser la narradora. Un infierno de un balcón.
La historia permaneció en secreto, guardada en un viejo baúl del que fue recuperada por un amigo de los autores en París, descendiente de Marx. Era el cuaderno azul desconocido de Jenny, escrito a mano en alemán gótico, que los autores habrían traducido y publicado. Luego, el mundo se entera de que Jenny había convencido a su padre de visitar la ciudad de la luz con ella en pleno florecimiento revolucionario. Allí vivía un antiguo novio, Charles Longuet, comunero quien más tarde se convertiría en su esposo. Jenny y Karl -con una identidad falsa, disfrazados para engañar a la policía, con el pelo teñido y barba recortada- conversan con Longuet y otros combatientes sobre los acontecimientos y dilemas de la Comuna.
Conocen a varios otros participantes, incluso al poeta Arthur Rimbaud. Destacan Léo Frankel, Eugène Varlin, Auguste Serrailler, Auguste Blanqui, que estuvo en prisión, y muchos más. Los lectores descubrirán los personajes, los hechos, las corrientes del movimiento, el ambiente en las calles, residencias y edificios públicos de París tomados por la gente, con la presencia inédita de mujeres. La exiliada rusa Élisabeth Dmitrieff, amiga de los Marx, y la legendaria francesa Louise Michel, a quien les presentaron en París, son protagonistas e intercambian ideas con Karl y Jenny.
Este sesgo feminista dado por los escritores masculinos –presente también en los otros dos libros reseñados aquí– no deja de ser una respuesta expresiva a la creciente y vibrante presencia actual de la mujer en el escenario político e intelectual, que favorece o incluso exige la mirada histórica. de su desempeño en las peleas pasadas. La búsqueda por estar a tono con el siglo XXI también se revela en el tema de la preservación de la naturaleza, yendo a contrapelo de las ideologías de progreso propias del capitalismo que también contaminan parte de las propuestas socialistas, según los libros de Löwy. Traen su impronta de aporte personal y atestiguan también el compromiso con el trabajo colectivo, sea por los temas abordados, sea por la factura misma de los trabajos en sociedad, uno de ellos con un antiguo colega académico, otro con un joven político de la extrema izquierda francesa, también socia de trabajos anteriores traducidos en Brasil (Löwy & Besancenot, 2009, 2016).
Estar atentos a lo nuevo no significa romper con el pasado, en el que Löwy y sus socios seleccionan las que consideran las mejores tradiciones socialistas como inspiración para cultivar un “jardín encantado”, con el fin de escapar de la “jaula de acero” en la que el Capitalismo nos aprisiona. Así, utilizan las metáforas de Max Weber para realizar un análisis crítico radical del sistema basado en Marx, el llamado marxismo weberiano que suele evocar Michael Löwy (2014b), expresando viejos legados heterodoxos de su formación sociológica en la Universidad de São Paulo a fines de la década de 1950. XNUMX.
*Marcelo Ridenti Es profesor del Departamento de Sociología de la Unicamp. Autor, entre otros libros, de El secreto de las damas estadounidenses: intelectuales, internacionalización y financiamiento en la guerra fría cultural (unesp).
Publicado originalmente en tiempo social, Revista de sociología de la USP, vol. 34, núm.o. 1.
Referencias
Michael Lowy. El cometa incandescente: romanticismo, surrealismo, subversión. Traducción: Diego Cardoso y Elvio Fernandes. São Paulo, 100/Personas, 2020.
Michael Lowy y Robert Sayre. Anticapitalismo romántico y naturaleza: el jardín encantado. Traducción: Rogério Bettoni. São Paulo, Unesp, 2021.
Michael Löwy y Olivier Besancenot. Marx en París, 1871: Cuaderno azul de Jenny Marx. Traducción: Fabio Mascaro Estimado. São Paulo, Boitempo, 2021.
Bibliografía
Lowy, Michael. (2014a), ¿Qué es el ecosocialismo? 2 edición Sao Paulo, Cortés.
Lowy, Michael. (2014b), La jaula de acero: Max Weber y el marxismo weberiano. Sao Paulo, Boitempo.
Lowy, Michael. (2020), El cometa incandescente: romanticismo, surrealismo, subversión. Traducción de Artur Scavone. São Paulo, 100/Cabezas.
Lowy, Michael y Besancenot, Olivier. (2009), Che Guevara: una llama que sigue ardiendo. Traducción de María Leonor Loureiro. São Paulo, Ed. Unesp.
Lowy, Michael y Besancenot, Olivier. (2016), Afinidades Revolucionarias: Nuestras Estrellas Rojas y Negras. Por una solidaridad entre marxistas y libertarios. Traducción de João Alexandre Peschanski, Nair Fonseca. São Paulo, Ed. Unesp.
Lowy, Michael y Besancenot, Olivier. (2021), Marx en París, 1871: Cuaderno azul de Jenny Marx. Traducción de Fabio Mascaro Querido. Sao Paulo, Boitempo.
Lowy, Michael y Sayre, Robert. (1995), Revuelta y melancolía: romanticismo contra modernidad. Traducido por Guilherme JF Teixeira. Petrópolis, Voces [2 ed., São Paulo, Boitempo, 2015].
Lowy, Michael y Sayre, Robert. (2021), Anticapitalismo romántico y naturaleza: el jardín encantado. Traducción de Rogério Bettoni. São Paulo, Ed. Unesp.