por FRANCISCO DE OLIVEIRA BARROS JUNIOR*
Comentario al disco del cantante y acordeonista
“Foco – punto de convergencia de todo; el centro". “Esencial – refiriéndose a la esencia; necesario; lo indispensable; el punto más importante”. Palabras cuya fuente fue extraída del diccionario “Aurélio” para ser incluidas en el folleto del CD Los imprescindibles de Dominguinhos, uno de los volúmenes del proyecto fonográfico Focus, una colección con nombres de la A a la Z de cantantes masculinos y femeninos de varios géneros de la Música Popular Brasileña. De Agnaldo Rayol a Zeca Pagodinho.
En junio de 2022, escuché 20 canciones esenciales de la carrera del cantante, compositor e instrumentista José Domingos de Morais, Dominguinhos (1941-2013), quien, según Assis Ângelo, es el “legítimo heredero del viejo Lua”, Luiz Gonzaga. Con “o burst do baião”, es “su sucesora artística”, según Jairo Severiano (2017). El “sujeto”, “el seguidor que evolucionó con mayor coherencia”, según Dominique Dreyfus.
El repertorio de la citada obra fonográfica abarca composiciones que van desde 1979 hasta 1997. Fonogramas de colaboraciones, con énfasis en las participaciones especiales, a dúo con Dominguinhos: Chico Buarque, Heraldo Monte, Luiz Gonzaga, Gilberto Gil, Guadalupe, Renato Teixeira y Gal Costa. Entre sus compañeros de composición musical destaco a Nando Cordel (Gostoso Demais); Manduka (Quem Me Levará Sou Eu) y Gilberto Gil (Lamento Sertanejo). De la añada gonzaguiana se seleccionaron “Numa Sala de Reboco” y “Vem Morena”. En las leguas pisadas por el viajero Dominguinhos, baião, xote y forró abren sus puertas para que entre el bailador y se acurruque con sus muchachas. Buen forro.
El 23 de agosto de 1990, en el Programa Ensaio, dirigido por Fernando Faro, el autor e intérprete Dominguinhos, nombre destacado de la música brasileña del siglo XX, habla de la escuela creada por Gonzaga y, como hijo suyo, afirma que : “todo acordeonista que se precie tiene un poco de Luiz Gonzaga”. En el “Dicionário Gonzagueano”, Dominguinhos testifica: “De hecho, todos somos meros seguidores suyos” (ÂNGELO, 2006, p.166). Tárik de Souza agrega: “a bordo del instrumento que lo consagró, Dominguinhos logra ser melodioso hasta el punto de gemir de dolor o prender fuego a un forró atestado de bailarines. Su fuelle desciende del maestro de todo Luiz Gonzaga, pero también es un creador con autonomía”.
En el forró arreglado por Dominguinhos entran acordeón, guitarra, guitarra, bajo, batería, zabumba, triángulo, caxixi, reco reco, pandereta y agogô. Pellizca su acordeón de fieltro. La raíz Luiz Gonzaga y sus rastreadores musicales comunican la “expresión dramática” del Nordeste de los dolorosos y gozosos (SANTOS, 2004). El habla nororiental, en la popularidad de Gonzaga, representa “la síntesis poética y musical del interior” (RAMALHO, 2000). “El Nordeste en carne y hueso”, en palabras de Patativa do Assaré.
La Historia de la Música Popular Brasileña, “sin prejuicios”, registra el nombre de Dominguinhos entre “las múltiples tribus de la década de 1970”. “Con el acordeón”, vino a “renovar forró” (FAOUR, 2021). Con su retrato de portada de Elifas Andreato, es el protagonista de la edición número 34 de la colección MPB Composers, un proyecto conjunto entre RGE Discos y la editorial Globo. Siguiendo otra colección con el arte de Dominguinhos, escucho el CD Colección especial, que contiene 14 temas de su repertorio. De la sociedad con Gilberto Gil, escucho “Abri a Porta”.
Luiz Gonzaga participa tres veces, dos veces en composiciones musicales de otros autores: “Dançador Ruim” (João Silva – Zé Mocó), “Como Chega O Verão” (Dominguinhos – Abel Silva) y es grabado por el intérprete Dominguinhos: Algodão, Pau- de -Arara y Qui Nem Jiló. Del socio Nando Cordel, están presentes cuatro obras, entre ellas “isso Aqui Tá Bom Demais” y “Hoje é Dia De Forró”. Con “Zé Do Rock” (João da Silva – Raimundo Evangelista), el “Chameguinho” de Cecéu. Solo quieren un bebé. Ven a quedarte con ellos porque "es sabroso" y demasiado bueno. En 2007, domingo además Yamandú, con su guitarra, ofreció una fina galleta de regalo a sus seguidores.
La canción en el tiempo muestra la imagen del acordeonista Dominguinhos como “el principal responsable de la supervivencia del aspecto musical nororiental, que Luiz Gonzaga estiliza y populariza en todo el país” (SEVERIANO & MELLO, 2015, p.356). En el desierto de su llegada, Dominguinhos se dirigió, soñador, a la tierra nilopolitana del “sul Maravilha” de Río de Janeiro. En el Sudeste, São Paulo “es su segunda pieza”. En busca de “un lugar al sol”, los sobrevivientes de vidas secas, en tristes partidas, dicen “ya voy mamá”. “En realidad, tenemos un pedazo del Sahel en Brasil. Aquí en el camino, la gente que se va, no volverá. A veces, todo es tan seco y tan difícil que la gente emigra para el sureste y nunca regresa, abandona la tierra”.
El fotógrafo social registra imágenes del hombre agonizante, afligido, exiliado en su éxodo brasileño. Sebastião Salgado fotografía personas y paisajes de la región Nordeste de la película la sal de la tierra (2014), dirigida por Wim Wenders y Juliano Salgado. Un recorrido fotográfico a través de lentes sensibles y reveladores de las situaciones dramáticas vividas por Marías y Josés, cuyos lamentos de sertaneja son invisibles desde la perspectiva de las políticas neoliberales del capitalismo parasitario.
El migrante tiene su día: el 19 de junio. Retrato de vida: refugiados expulsados de sus tierras por adversidades naturales y juegos de poder político irresponsables. La “irresponsabilidad” entre “los males de nuestra civilización”, en términos de Edgar Morin. “Meu Cariri” (Rosil Cavalcanti/Dilu Melo), en la canción de Marinês y su gente, revela lo que sucede cuando la lluvia y el gerente “irresponsable” no ayudan: “macambira muere, xique-xique se seca, juriti se muda ” . Una fecha más para recordar: el 20 de junio se celebra el sufrimiento de los refugiados en todo el mundo. En una página de un calendario franciscano, el Papa Francisco, en un mensaje sobre los dramas humanos, cita la “tragedia muchas veces ignorada de los emigrantes que especulan indignamente en la ilegalidad”.
San Pedro, San Antonio y San Juan. Junio es un mes festivo, devoto, de calidez, “bamboleo”, “roça roça”, danzas cuadradas, marchas juninas y latidos, bajo las cuerdas instrumentales y vocales del forrozeiro de Massapé y Timbauba. Estos son los tonos del continental Dominguinhos, “sencillo como la vida” tocado y cantado en su LP de 1988. “En un viaje por Brasil que toca el acordeón”, mostrado en la película El Milagro de Santa Luzia, de Sergio Roizenblit, Dominguinhos es el protagonista de sus primeras imágenes. En el camino soleado, toma la línea recta y sigue: de Pernambucan Exú a Bagé de Rio Grande do Sul. Desde Patativa do Assaré, pasando por los sertões de Euclides da Cunha y llegando a los paisajes literarios de Erico Veríssimo, los brasileños son arrastrados por acordeones de nombres de la A a la Z: Arlindo dos Oito Baixos, Zinho Trindade, Mario Zan, Oswaldinho do Acordeón, Renato Borguetti, Toninho Ferragutti, entre otros.
En 1997, Dominguinhos, urbanizador de baião, cantó parte del cancionero grabado por Gonzagão en un doble CD con varios invitados. Navegando por las ondas sonoras de “su maestro y mayor valedor”, en palabras de Rodrigo Faour. Cantando el baião, rompiendo fronteras y plantando banderas, Luiz es elogiado por Dominguinhos en el LP se está poniendo bueno aquí”, de 1990. En el fonograma 03, “Gonzaga Coração” (Itanildo Medeiros – Juarez do Acordeon – Zé Sanfoneiro) es sinónimo de fuerza, profundidad, amor, alegría, verdad y fe.
El “chivo de la peste”, Luiz Gonzaga “macho”, maldición de los arrabales, es elogiado como “el mayor trofeo del Nordeste”. El acordeonista del toque de la “zurda” resiste bajo el imperio efímero, regresa y toca. Jugador grabado en las paredes de los recuerdos de sus curtidores. La “Moda del Acordeón” (Toinho Alves/Dudu Alves) tiene sus estilistas y modelos: “Vuelve la vieja moda del acordeón / Dominguinhos tocó y tocará mucho más”. Fiel a sus orígenes, es una inspiración para Sivuca por ser un músico que toca “acordeón a chip”.
*Francisco de Oliveira Barros Júnior Es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Piauí.