por Alexandre Aragão de Albuquerque*
El ultraliberalismo de Guedes, el punitivismo policial de Moro, combinado con el fundamentalismo ultraderechista de Bolsonaro están desmantelando los cimientos de la Constitución.
El año 2020 tiene entre sus marcas imborrables la celebración del centenario del natalicio del gran Celso Furtado, doctor en economía de la Universidad de París-Sorbona, miembro de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), director del Banco Nacional para el Desarrollo Económico (BNDE), fundador de la Superintendencia de Desarrollo del Nordeste (SUDENE), Ministro de Planificación en el gobierno de João Goulart, Ministro de Cultura en el gobierno de José Sarney, habiendo sido una de las miles de personas perseguidas durante la dictadura militar de 1964 -1985. Una frase que marca su trayectoria humana: “Pensar en Brasil fue el desafío que siempre guió mi reflexión”.
el largo amanecer, libro publicado en 1999 por Paz e Terra, es un conjunto de ensayos que pretenden responder a la siguiente pregunta: ¿qué margen de autonomía tenemos los brasileños para dirigir nuestro país? Esta pregunta surge de la constatación de que la continua reducción de la autonomía nacional hace cada vez más difícil la superación de nuestro subdesarrollo, de nuestra estructura nacional heterogénea y desigual.
Como recuerda João Henrique dos Santos, para Furtado, la planificación estatal es fundamental para la autonomía nacional porque el mercado no reemplazará al estado, especialmente en lo que respecta a las políticas sociales, ya que la lógica del mercado es la maximización de las ventajas económicas egoístas mientras que el desarrollo social es lo que más le importa a una nación autónoma.
Desde el golpe de abril de 2016, Brasil viene desmantelando las políticas de distribución del ingreso y los programas sociales implementados por los gobiernos del PT (2003-2014), resultantes de las determinaciones de nuestra Constitución Ciudadana de 1988, a través de la cual retomamos el camino de nuestra aurora democrática.
A partir de 2019, con el ascenso al poder del ultraliberalismo (Paulo Guedes) y la extrema derecha aliada al fundamentalismo religioso (Jair Bolsonaro), este desmantelamiento se acelera, por ejemplo, a través de la supresión de los derechos individuales y sociales de acuerdo con las condiciones laborales y sociales. reformas de seguridad, así como la severa y larga recesión económica con un alto costo social (25 millones de desempleados y subempleados) con un fuerte aumento en la concentración del ingreso. Y sin embargo con el conjunto de propuestas de ley, de la mano de Sérgio Moro, tendientes a ampliar el poder de policía “punitivista” del aparato estatal contra la población en general, para finalmente criminalizar las acciones y agendas de lucha de los movimientos sociales.
El 02 de marzo de 2020 tuvimos la oportunidad de conocer un poco más de cerca algunos aspectos detrás de escena de quienes están al frente del poder central, en la última entrevista concedida al programa Roda Viva, en TV Cultura – SP , del exministro Gustavo Bebiano, coordinador general de la campaña presidencial de Jair Bolsonaro, antes de su prematura muerte el 14 de ese mismo mes.
En una de sus intervenciones afirmó textualmente que en relación a la acusación que está difundiendo Bolsonaro de que Bebiano tenía una conexión con el episodio del citado apuñalamiento en Juiz de Fora, “su abogado estaba preparando una interpelación al presidente para que aclarara en la corte, porque no tiene el valor de decirlo en público, revelándose como un hombre extremadamente cobarde”. Para Bebiano, la cobardía es una de las señas de identidad del principal gestor del gobierno federal. Continúa: “O un cobarde o un loco. En cualquier caso, creo que es muy malo que el país sea manejado por una persona que tiene una actitud tan irresponsable”.
En otra intervención, Gustavo Bebiano advirtió abiertamente en televisión nacional: “Su soberbia (de Bolsonaro) radica en que se considera un Mesías –cree en eso–, no solo de nombre, sino como papel divino, se cree el Salvador de Brasil. , y piensa que todos los que critican algo están en contra de Brasil. Así que posa como si fuera Brasil”. Y concluye: “Mientras él (Bolsonaro) estuvo en el Congreso, el problema era el gobierno; ahora está en el gobierno, el problema es el Congreso. El presidente a veces miente”. ¿Cuantas veces? Bebiano no logró explicar con mayor profundidad la relación de las mentiras y con qué fines fueron y son practicadas por Bolsonaro.
El gran escritor portugués José Saramago, en una presentación pública de su obra Ensayo sobre la ceguera (Companhia das Letras), manifestó así: “Este es un libro francamente terrible con el que quiero que el lector sienta cómo sufrí al escribirlo. Describe una larga tortura sufrida. Es un libro brutal y violento. Es una de las experiencias más dolorosas de mi vida. Son 300 páginas de angustia constante. A través de la escritura, traté de decir que necesitamos tener el coraje de reconocer nuestra ceguera”.
En el Brasil de hoy, quien todavía tiene ojos para ver, ve, porque el amanecer está cada vez más lejano, sobre todo cuando tenemos grupos que mienten sistemáticamente a una infinidad de personas que creen firmemente en sus mentiras, en lugar de enfrentarse a la verdad. La verdad nos permite asumir procesos de liberación. Algunos, por desgracia, prefieren quedarse en la ilusión, como esclavos.
*Alexandre Aragão de Albuquerque Máster en Políticas Públicas y Sociedad por la Universidad Estatal de Ceará (UECE).