por FERNANDO NOGUEIRA DE COSTA*
El análisis del sistema capitalista complejo con la abstracción o exclusión del sistema financiero es artificial.
Los flujos de caja y los inventarios son conceptos financieros relacionados, pero se refieren a diferentes aspectos de la gestión financiera de una empresa. ¿Debe extrapolarse este tipo de gestión microeconómica al nivel macroeconómico?
Otra cuestión: Sigue el dinero ¿[“seguir el dinero”] no es una herramienta de investigación esencial? ¿Será por razones de facilitación que la teoría económica convencional sólo hace análisis “reales”, es decir, sin dinero, excepto cuando es inflacionario? Peor aún, por razones religiosas, ¿los críticos de la "financiarización" aborrecen recompensar el costo de oportunidad de dar su dinero para que otros se beneficien?
Inicialmente, intentaré responder a la primera. Los flujos de efectivo se refieren a las entradas y salidas de dinero en una empresa durante un período determinado. Representan movimientos de efectivo reales, incluidos recibos de ventas, pagos a proveedores, gastos operativos, inversiones en activos, pagos de préstamos, etc.
Su contabilidad ofrece una importante herramienta para monitorear la liquidez de una empresa y su capacidad para generar y administrar sus recursos financieros. Puede categorizarse en tres actividades: (i) flujo de caja operativo, relacionado con las actividades específicas de la empresa; (ii) flujo de caja de inversión, relacionado con la adquisición de activos a largo plazo; (iii) flujo de caja de financiación, relacionado con la captación de fondos.
A su vez, está sesgado a considerar como inventarios únicamente los bienes físicos almacenados por una empresa no financiera para uso o venta en sus operaciones comerciales. La gestión de materias primas, productos en proceso de fabricación y productos terminados es fundamental, pero los inventarios también implican riqueza financiera acumulada en el tiempo, especialmente utilidades retenidas y capitalizadas.
La gestión adecuada de los inventarios de mercancías es importante para garantizar un suministro continuo de productos, evitar la escasez o el exceso de existencias, optimizar los costos de almacenamiento y minimizar el riesgo de obsolescencia. Pero la gestión de los saldos financieros no es algo separado, sino inherente a la gestión de las personas jurídicas, así como a la gestión del dinero por parte de personas físicas, entidades gubernamentales y (por supuesto) instituciones financieras.
Este control involucra monitorear y registrar los artículos en stock, pronosticar la demanda, realizar inventarios periódicos, administrar las órdenes de compra y venta, calcular el costo promedio ponderado de los artículos y evaluar su disponibilidad. El objetivo es equilibrar la disponibilidad de productos para satisfacer la demanda de los clientes, minimizando los costos de oportunidad asociados a los inventarios, como el “capital inmovilizado” sin pago de intereses. En una situación de exceso, ante tipos de interés elevados, merece la pena “hacer una liquidación”, es decir, dar liquidez a ese capital.
En resumen, los flujos de efectivo se refieren a los movimientos de dinero dentro y fuera de una empresa, mientras que los inventarios son los bienes físicos o mercancías, en poder de la empresa, para uso o venta en sus operaciones, pero no solo, pues también involucran saldos financieros. Ambos son aspectos importantes de la gestión financiera y operativa de cualquier empresa. Nuevamente, repito la pregunta: ¿no sería relevante también su contabilidad a nivel macrosistémico?
La Teoría de la Consistencia entre Flujos y Stocks a nivel macrosistémico busca explicar la relación entre flujos y stocks en la economía en su conjunto. Esta teoría, por un lado, sostiene que los flujos económicos, como la producción, el consumo, la inversión y el comercio, deben ser consistentes con los stocks existentes en la economía. Por otro lado, se refiere al equilibrio contable entre las tasas de entrada y salida de flujos y los valores (no solo cantidades) acumulados en stocks o saldos en el proceso sistémico.
En esta configuración, los flujos se refieren a las entradas y salidas de un sistema, mientras que los stocks son las cantidades o saldos acumulados resultantes de estos flujos netos. Una metáfora sería, en un sistema de almacenamiento de agua (liquidez), la entrada sería el agua (dinero) capaz de servir al sistema, mientras que el stock sería la cantidad total de agua almacenada o la disponibilidad de liquidez o efectivo.
La coherencia entre los flujos y las existencias se produce cuando la tasa de entrada se equilibra con la tasa de salida, de modo que las existencias se mantengan en el nivel planificado a lo largo del tiempo. Si la entrada supera a la salida, el stock aumentará y esto, en el caso de las mercancías, es un problema de sobrecarga, en el caso del dinero, “ni un loco puede romperlo”…
Por el contrario, si la salida es mayor que la entrada, el stock disminuirá, lo que indica la necesidad de pedir más productos y/o ampliar la capacidad de producción. En términos financieros, determina la necesidad de financiamiento externo, ya sea a la empresa oa la economía, si ésta no tiene capacidad de autofinanciamiento, dada la escasez de recursos financieros disponibles en efectivo.
Por lo tanto, garantizar la coherencia entre los flujos y las existencias a lo largo del tiempo es fundamental no solo para la gestión de la cadena de suministro, sino también para modelar la economía como componente de un sistema financiero complejo.
La idea central de esta teoría es que los flujos económicos están relacionados con las existencias disponibles. Por ejemplo, la producción de bienes y servicios en una economía depende de las existencias de capital físico, como maquinaria, equipo e infraestructura. A su vez, la inversión en la economía está impulsada por la necesidad de aumentar estos stocks de capital.
Asimismo, el consumo está influenciado por las existencias de bienes de consumo que se tienen. Si los inventarios son bajos, los consumidores pueden aumentar sus compras para reponer los inventarios, impulsando el consumo. Si los inventarios son altos, los consumidores pueden reducir sus compras, lo que resulta en un menor consumo.
Además, la teoría de la consistencia entre flujos y stocks también destaca la importancia de la coordinación entre diferentes sectores institucionales. Por ejemplo, el sector productivo necesita estar alineado con la demanda de los consumidores, asegurando que las existencias sean adecuadas para satisfacer las necesidades demandadas.
La falta de consistencia entre los flujos y las existencias puede generar desequilibrios como el exceso de oferta o la escasez de productos. Produce impactos negativos en la economía en su conjunto.
En resumen, la teoría de la consistencia entre flujos y stocks a nivel macrosistémico enfatiza la importancia de supervisar la relación entre flujos económico-financieros y stocks existentes en la economía. Ayuda a comprender cómo las entradas y salidas afectan los saldos o saldos y cómo la coordinación entre diferentes sectores institucionales es esencial para el buen funcionamiento de la macroeconomía.
Un ciclo se inicia con el otorgamiento de crédito anticipando el pago para comprar algo. El deudor toma prestado del futuro y todo está bien si se confirman los rendimientos esperados. Si se frustran, ocasionará desapalancamiento corporativo o personal, en el caso de personas jurídicas o personas naturales, y ajuste fiscal y refinanciamiento en el caso del gobierno.
Al principio de la especulación sobre la tendencia futura del precio de algún activo (mantenimiento de la riqueza), “reina la propiedad”; pero al final “reina el efectivo”. A lo largo del ciclo, existe la necesidad de equilibrar la cartera entre activos fijos, financieros y líquidos.
Generalmente, los especuladores solicitan crédito para comprar activos con recursos de terceros, sumados a los propios, para lograr una mayor rentabilidad patrimonial de su capital. Los agentes protegidos invierten para ganar intereses sobre préstamos, ya sea al gobierno, mediante la compra de títulos de deuda pública, oa terceros a través de los bancos.
Los inversionistas, cuando se inmovilizan excesivamente con la inversión en capital fijo, se ven en la necesidad de préstamos bancarios para capital de trabajo. De lo contrario, tienen que vender propiedades rápidamente a un precio con descuento para obtener efectivo.
Si cada vez más los deudores retrasan sus pagos, se genera un riesgo sistémico. Cuando los deudores y los acreedores pueden ir a la quiebra y la economía se derrumba, incluso los neoliberales le piden al gobierno que intervenga... ¡y socialice la pérdida!
Si estos ciclos de expansión y contracción ocurren en una secuencia rápida y continua, se crean las condiciones para la detonación de la llamada Gran Crisis de la Deuda. Su resolución solo se da con un proceso lento y paulatino, pero con altibajos en pérdidas y daños, de desapalancamiento financiero.
Es evidente que el análisis del sistema capitalista complejo con la abstracción o exclusión del sistema financiero es artificial. ¡El capitalismo es financiero por definición!
*Fernando Nogueira da Costa Es profesor titular del Instituto de Economía de la Unicamp. Autor, entre otros libros, de Brasil de los bancos (EDUSP).
la tierra es redonda existe gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR