El bloque de represión

Policía se concentra en Porto Alegre para impedir actividades de Carnaval
Whatsapp
Facebook
Twitter
Instagram
Telegram

por JONAS TIAGO SOUZA SILVEIRA*

Para Sebastião Melo y Eduardo Leite, la manifestación cultural parece convertirse en un delito, dependiendo del barrio donde ocurre

En la noche del viernes, en Cidade Baixa, fue posible ver más de 50 policías militares en apenas cuatro bloques, aunque la ciudad estaba más vacía y sin eventos.

El Carnaval 2025 ya era difícil en Porto Alegre, incluso antes de la fecha, varios bloques ya habían reportado en las redes sociales dificultades para obtener autorización para sus eventos. El popular CarnaLopo fue uno de los que tuvo estas dificultades, aún con la movilización de gente y comerciantes, su permiso fue negado un día antes del evento. CarnaLopo se realizó sin la utilización de recursos públicos y los organizadores ya informaron de un retraso superior a lo normal en las respuestas al intentar obtener una licencia para el carnaval en Cidade Baixa.

El mismo problema no parece haber ocurrido en otros barrios, como en el Distrito 4, donde varios bares ya anunciaron su programación de carnaval y todos recibieron la licencia necesaria del gobierno de Melo. Uno de estos bares, llamado Larica, por “casualidad del destino”, es propiedad de Eduardo Baldasso, quien hasta hace poco todavía era director financiero de la Secretaría de Desarrollo y Economía Creativa de Porto Alegre.

Sin autorización, se repitió una asociación ya conocida por el gobierno de Melo y Leite: la represión policial. Poco antes de las 21 horas, frente al Viejo Sucio, más de 20 policías militares ocuparon el juzgado. Al otro lado de la calle, frente a una pequeña tienda de conveniencia, había otros 20. Esto era un pequeño reflejo de lo que sería la noche; en varias otras esquinas había equipos de dos a cuatro policías militares, además de patrullas circulando cada dos minutos. ¿Pero qué sentido tenía todo esto? ¿Fortalecer la seguridad del barrio?

La Ciudad Baja también tiene sus problemas de seguridad. Recientemente hubo una entrevista con una empresaria, propietaria de una tienda de dulces, hablando sobre el tema. Había instalado una cámara de seguridad frente a la tienda, pero alguien la robó poco después. Los robos de cables de aire acondicionado, cables de cables y similares también son comunes en el barrio, lo que no es común es la actual atención policial. Me pregunto cómo se sienten los comerciantes al ver tanta fuerza policial para reprimir al público durante el Carnaval, pero no ver ni una décima parte de esa motivación durante el resto del año para garantizar el orden y evitar los robos que ocurren en las primeras horas de la mañana.

Un punto de la ciudad que siempre congrega a más gente, cercano al Bar de Lima, fue donde se produjo la primera intervención de la Brigada Militar. Se lanzaron granadas aturdidoras, gas pimienta y balas de goma contra la gente en la calle. Detalle: allí no había block party, es una esquina de la ciudad que siempre tiene mayor concentración de gente en la acera debido a los bares con cerveza más asequible.

Para Sebastião Melo y Eduardo Leite, la manifestación cultural parece convertirse en un delito, dependiendo del barrio donde ocurre. Así, la fiesta de la alegría se convierte en blanco de violencia para los participantes, pero de favoritismo para los amigos del rey.

*Jonas Tiago Souza Silveira es periodista y cineasta.


la tierra es redonda hay gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Forró en la construcción de Brasil
Por FERNANDA CANAVÊZ: A pesar de todos los prejuicios, el forró fue reconocido como una manifestación cultural nacional de Brasil, en una ley sancionada por el presidente Lula en 2010.
El humanismo de Edward Said
Por HOMERO SANTIAGO: Said sintetiza una fecunda contradicción que supo motivar lo más notable, lo más combativo y lo más actual de su obra dentro y fuera de la academia.
Incel – cuerpo y capitalismo virtual
Por FÁTIMA VICENTE y TALES AB´SÁBER: Conferencia de Fátima Vicente comentada por Tales Ab´Sáber
¿Cambio de régimen en Occidente?
Por PERRY ANDERSON: ¿Dónde se sitúa el neoliberalismo en medio de la agitación actual? En situaciones de emergencia, se vio obligado a tomar medidas –intervencionistas, estatistas y proteccionistas– que son un anatema para su doctrina.
El nuevo mundo del trabajo y la organización de los trabajadores
Por FRANCISCO ALANO: Los trabajadores están llegando a su límite de tolerancia. Por eso, no es de extrañar que haya habido un gran impacto y compromiso, especialmente entre los trabajadores jóvenes, en el proyecto y la campaña para acabar con la jornada laboral de 6 x 1.
El consenso neoliberal
Por GILBERTO MARINGONI: Hay mínimas posibilidades de que el gobierno de Lula asuma banderas claramente de izquierda en lo que resta de su mandato, después de casi 30 meses de opciones económicas neoliberales.
El capitalismo es más industrial que nunca
Por HENRIQUE AMORIM & GUILHERME HENRIQUE GUILHERME: La indicación de un capitalismo de plataforma industrial, en lugar de ser un intento de introducir un nuevo concepto o noción, pretende, en la práctica, señalar lo que se está reproduciendo, aunque sea de forma renovada.
El marxismo neoliberal de la USP
Por LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA: Fábio Mascaro Querido acaba de hacer una notable contribución a la historia intelectual de Brasil al publicar “Lugar periférico, ideas modernas”, en el que estudia lo que él llama “el marxismo académico de la USP”.
Gilmar Mendes y la “pejotização”
Por JORGE LUIZ SOUTO MAIOR: ¿El STF determinará efectivamente el fin del Derecho del Trabajo y, consecuentemente, de la Justicia Laboral?
Ligia María Salgado Nóbrega
Por OLÍMPIO SALGADO NÓBREGA: Discurso pronunciado con motivo del Diploma de Honor del estudiante de la Facultad de Educación de la USP, cuya vida fue trágicamente truncada por la Dictadura Militar Brasileña
Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES