por LARRY C. JOHNSON*
Matar a Kirillov no cambia absolutamente nada en la trayectoria de la guerra en Ucrania: la derrota de Ucrania es inevitable. Pero revela la intención de Ucrania de correr riesgos desesperados.
Akhmad Kurbanov es sospechoso del asesinato del teniente general Igor Kirillov, jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas rusas. Fue localizado y detenido poco después de colocar la bomba que mató a Kirillov y su ayudante. En la foto de abajo, supuestamente tomada de las redes sociales por el FSB, Kurbanov canta: "Soy el número uno". (Está bien, es una broma).
Las autoridades rusas buscaron rápidamente los videos de vigilancia para identificar el automóvil sospechoso y capturar al Sr. Kurbanov. En 24 horas, sin signos de tortura o coerción, Kurbanov lo estaba dejando salir todo:
''Vine a Moscú siguiendo instrucciones. "De los servicios especiales ucranianos": interrogatorio del asesino acusado Igor Kirillov, jefe de las tropas del RKhBZ, y de su ayudante Ilya Polikarpov. El ciudadano de Uzbekistán podría ser condenado a cadena perpetua, según informó el Servicio Federal de Seguridad (FSB). '¿Por qué hice esto, para qué? Me ofrecieron 100 mil dólares y un pasaporte europeo”. Siguiendo instrucciones de los servicios especiales ucranianos, un nativo de Uzbekistán instaló un IED [Dispositivo explosivo improvisado] de alta potencia en un scooter eléctrico, que aparcó cerca de la entrada de la casa de Kirillov. «Para la observación alquilé un coche compartido y le instalé una cámara de vídeo wifi; las imágenes se transmitieron online a la ciudad de Dnepr. Cuando los agentes abandonaron la entrada, el contratista activó remotamente el IED'”. Aquí un vídeo de la confesión de Kurbanov.
Esto es lo que no sabemos: ¿Cómo identificó y reclutó el SBU ucraniano a Kurbanov para llevar a cabo este ataque? Dudo que el SBU haya anunciado esto como una oferta de trabajo en las redes sociales. Se dice que Kurbanov tiene vínculos con un grupo ISIS con sede en Uzbekistán. La explicación más probable es que el SBU mantiene contactos regulares con militantes en Uzbekistán y consultó con los líderes del grupo islamista de Kurbanov para encontrar un voluntario para llevar a cabo la operación, concretamente Kurbanov y su cómplice.
Hay otras preguntas pertinentes. ¿Habría recibido Kurbanov formación previa sobre cómo construir y colocar un artefacto explosivo improvisado y cómo prepararlo adecuadamente para ser detonado de forma remota? ¿Fue Kurbanov quien construyó la bomba o fue otra persona quien la preparó y se la entregó? ¿Cómo comprobó Kurbanov que la cámara de vídeo utilizada para transmitir imágenes de la entrada al edificio de Kirillov funcionaba y apuntaba en la dirección correcta? Como mínimo, Kurbanov tuvo que verificar las comunicaciones con sus superiores del SBU para asegurarse de que todos los sistemas funcionaran correctamente antes del ataque. Rusia, al igual que Estados Unidos, tiene la capacidad de interceptar estas comunicaciones.
Me sorprende que alguien en la posición de Kirillov no tuviera mejor seguridad. Como mínimo, debería tener cámaras de vigilancia que cubran los puntos de entrada y salida de su edificio. Esto habría alertado a las autoridades cuando el scooter estaba estacionado cerca de la entrada. Aún mejor, el empleo permanente de guardias para patrullar el exterior del edificio. Ninguna de estas medidas se puso en práctica.
Informes de prensa revelan que el general Kirillov creía que era un objetivo, no sólo de Ucrania, sino de Occidente, debido a su papel en la revelación del nefasto trabajo de más de 40 laboratorios biológicos financiados por Estados Unidos en Ucrania y su convicción de que Estados Unidos los utilizaba. COVID como arma biológica. Al hacer esta acusación, También acusó a las empresas farmacéuticas estadounidenses de ser colaboracionistas..
Matar a Kirillov no cambia absolutamente nada en la trayectoria de la guerra en Ucrania: la derrota de Ucrania es inevitable. Pero revela la intención de Ucrania de correr riesgos desesperados.
Aunque la inteligencia rusa no pudo detectar ni prevenir este ataque, imagino que se están divirtiendo mucho analizando la red de información utilizada para preparar y lanzar este ataque. La tonta decisión de Ucrania de atribuirse inmediatamente el mérito de esta acción convirtió al SBU en un objetivo mayor para las operaciones rusas en el futuro. Como han señalado algunos lectores astutos, una posible explicación de la renuencia anterior de Rusia a destruir la sede del SBU y las oficinas subsidiarias es que reclutó espías para el SBU. Sin embargo, el éxito del ataque al general Kirillov demuestra que Rusia no tiene una penetración total en el SBU y que aún puede ser sorprendida.
*Larry C. Johnson Es un veterano de la CIA y de la oficina antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos. Actualmente se desempeña como analista político y periodista.
Traducción: Fernando Lima das Neves.
Publicado originalmente en el portal Sonar21.
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