por LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA*
Pensamientos del autor sobre su último libro, publicado recientemente
1.
Con motivo del lanzamiento de mi último libro. Nuevo desarrollismo: introducción de una nueva teoría económica y economía política, un periodista me preguntó qué es el nuevo desarrollismo.
Y aprovechó para preguntar si no sería mejor que 'el presidente trabajara más' y dejara de dar entrevistas y criticar al presidente del Banco Central, lo que hizo subir el precio del dólar. Aquí está mi respuesta.
2.
Sobre el Nuevo Desarrollismo: Un artículo fundacional de la Nueva Teoría del Desarrollo, de 2001, hacía una dura crítica a la alta tasa de interés, mostrando que su nivel era superior al necesario para controlar la inflación y que el gasto fiscal involucrado era enorme.
La Nueva Teoría del Desarrollo es una macroeconomía del desarrollo que ofrece políticas centradas en las tasas de interés, los tipos de cambio y la crítica de los déficits de cuenta corriente. Muestra que la tasa de interés debería y puede ser razonablemente baja.
El tipo de cambio debe ser competitivo, es decir, debe asegurar que las empresas que utilizan la mejor tecnología sean competitivas internacionalmente. Y la cuenta corriente (balanza comercial más servicios) debe estar equilibrada; no estar en déficit y por ende apreciar el tipo de cambio.
Es una teoría heterodoxa que defiende el equilibrio fiscal, pero defiende aún más la balanza en cuenta corriente, que la ortodoxia liberal ignora, sin importarle los déficits recurrentes en cuenta corriente.
Además de una teoría económica y una economía política que inicialmente fue diseñada para Brasil, pero que es de interés para todos los países, especialmente los de ingresos medios.
3.
El libro Nuevo desarrollismo: introducción de una nueva teoría económica y economía política Inicialmente fue escrito por encargo de una editorial inglesa y se publicó en enero en el Reino Unido. La versión brasileña es una versión mejorada de la inglesa.
Sobre el equilibrio fiscal: Brasil necesita recortar el gasto para detener el crecimiento de la deuda pública, pero estoy de acuerdo con el presidente Lula: el ajuste no debería ser pagado por los más pobres.
Entiendo que los rentistas y los financieros también deberían pagar su parte acordando bajar los tipos de interés en lugar de hacer la guerra para evitar que los tipos de interés caigan. Sin embargo, no estoy de acuerdo con el presidente en un punto: es necesario vincular las pensiones a la inflación, no al salario mínimo.
Sobre Roberto Campos Neto: El presidente trabaja duro y tiene razón al criticar al presidente del Banco Central, que hoy es el líder de la coalición financiero-rentista que domina el país y captura bienes públicos. El aumento del precio del dólar es pura especulación, es parte de esta guerra contra Brasil.
4.
Sobre el Plan Real: Fue maravilloso porque, de la noche a la mañana, puso fin a la alta inflación que había azotado al país durante 14 años. Era un plan rigurosamente heterodoxo basado en la teoría de la inflación inercial que ayudé a desarrollar a principios de los años 1980. Sin embargo, es un error suponer que no tuvo costo.
Sus economistas, cuando asumieron el gobierno, se volvieron ortodoxos y establecieron tasas de interés reales absurdas. Desde entonces, han bajado un poco pero, con su "bendición", hoy siguen siendo escandalosamente altas. Por eso he dicho que el legado maldito del Plan Real fueron los altos tipos de interés.
* Luiz Carlos Bresser-Pereira Es Profesor Emérito de la Fundação Getúlio Vargas (FGV-SP) y ex Ministro de Hacienda. Autor, entre otros libros, de En busca del desarrollo perdido: un nuevo proyecto de desarrollo para Brasil (Editorial FGV). Elhttps://amzn.to/4c1Nadj]
referencia
Luiz Carlos Bresser-Pereira. Nuevo desarrollismo: introducción de una nueva teoría económica y economía política. São Paulo, Editora contracurrente, 2024, 348 páginas. [https://amzn.to/3Le7qN7]

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