por JOSÉ D'ASSUNAÇÃO BARROS*
Prefacio al libro recientemente publicado de Soleni Biscouto Fressato
1.
En este hermoso libro, Soleni Biscouto Fressato –historiador, sociólogo y estudioso de las artes visuales– desarrolla una intrigante reflexión sobre la interacción entre las telenovelas y la vida social, cotidiana, política, cultural y psíquica de los seres humanos articulada en su vivir colectivo.
El título, de entrada, ya resulta bastante esclarecedor: Telenovelas: espejo mágico de la vida (cuando la realidad se confunde con el espectáculo). Desde las primeras páginas, la obra nos muestra cómo la vida real y las telenovelas se mezclan en el día a día de la mayoría de sus espectadores. Ambos espectadores se ven, de alguna manera, en las telenovelas, y muchos no logran hacer una distinción clara entre la telenovela y el mundo real.
En estos casos, se involucran en las prácticas que se establecen en torno a estas producciones: ver las telenovelas, comentarlas, llevarlas a su vida cotidiana, imaginar a los actores como parte de la vida real e imaginarse a sí mismos como parte de una novela. En muchas ocasiones, cuando se presenta la oportunidad, confunden al propio actor de telenovelas con su personaje, incluso cuando se les ve en la calle. En ocasiones, como nos cuenta la autora en la introducción de su obra, “al día siguiente de un capítulo, nos despertamos con la extraña sensación de que lo visto en pantalla sigue desfilando a nuestro alrededor”.
Este importante libro muestra que las telenovelas –y los realitys televisivos– son capaces de fascinar, pero también de alienar, de encadenar a las personas a un mundo ficticio que puede impedirles ver su propia realidad, su entorno y la posibilidad de comprender y transformar la realidad. mundo social en el que viven.
En el mundo de la espectacularización y del ultraneoliberalismo, las telenovelas siguen las posibilidades de falsificar la realidad, que ya están presentes en el plano económico, y las potencian en el plano cultural. ¿Cómo captar y descifrar el verdadero mundo social, con todas sus contradicciones, en el espectáculo falsificado que ofrecen las telenovelas?
Al mismo tiempo, como nos cuenta el autor, las telenovelas también contienen registros, huellas y pistas que revelan lo que esconden. También pueden mostrarnos los intereses de quienes los producen o observan. Como registros ficticios que simulan realidades, todavía retratan una cultura material (la forma en que las personas se visten, comen, viven su vida diaria) y las relaciones sociales que los rodean, desplegándose en sentimientos muy reales, como el amor, el miedo, la soledad, el sentimiento. del éxito o del fracaso, el sentimiento de inclusión, de ascenso o caída social.
Las telenovelas hablan de los miedos, esperanzas y expectativas de la gente común, ya que son a ellos a quienes abordan. Por todo ello, las telenovelas son fuentes históricas, o se convierten en fuentes históricas bajo la atenta mirada de los historiadores. Si las imágenes televisivas de las telenovelas forman a los espectadores, también les informan, a la inversa de un movimiento dialéctico, en el que los espectadores, seres humanos corrientes, también informan (y forman) las telenovelas. Y todos estos procesos interconectados informarán más adelante a los historiadores, que buscan comprender la sociedad a través de diferentes fuentes, incluidas las telenovelas.
2.
Es esta mirada atenta de historiador y científico social la que la autora revela en los análisis que desarrolla en los distintos capítulos de su sugerente libro. Las telenovelas, como realizaciones artísticas contradictorias, en su capacidad de retratar y distorsionar la realidad, interfieren en la vida social y se ven afectadas por ella. Actúan sobre la realidad social que los rodea, en el mundo de los espectadores, al mismo tiempo que son productos de esa misma realidad.
Las telenovelas son realizaciones de la historia misma: son producidas por un grupo específico de directores (directores, guionistas, actores, profesionales diversos, financieros), pero también son producidas por una realidad colectiva más amplia, como espectadores y el mundo circundante, la realidad social. la política, lo que pasa o puede pasar en la vida cotidiana, el hombre y la mujer común y corriente que ve la telenovela o que se entera de ella por quienes la ven, todo este mundo humano colectivo y multidimensional, en definitiva, es el verdadero autor de las telenovelas. , que nos llega por televisión.
He aquí, por tanto, la doble posibilidad de analizar la sociedad a través de la telenovela y, a la inversa, analizar la telenovela a través de la sociedad. Es esta rica interacción entre la novela y la sociedad –entre estos dos mundos muy reales, cada uno a su manera– la que constituye el camino de análisis desarrollado por el autor.
El historiador tiene la oportunidad de examinar los proyectos de actuación sobre la sociedad que adelantan las diferentes telenovelas. Ya sean proyectos de dominación y alienación, como ocurre en muchas de las telenovelas de Globo, una emisora cuyo periodismo estuvo en sintonía con los gobiernos militares en la segunda mitad de los años 1960 y durante toda la década de 1970; ya sean proyectos de resistencia, denuncia o visión progresista, como los de las telenovelas de Dias Gomes (Roque Santeiro, Saramandaia, Los queridos e El Espigao) o el tema de la reforma agraria traída por O rey del ganado.
Inseridas en el contexto de una gran emisora que, en varias ocasiones y desde su fundación, ha colaborado con el régimen militar, proyectos empresariales capitalistas y agronegocios, las telenovelas más progresistas de la emisora pueden presentarse como contradicciones importantes, que presagian una diversidad interna en ser considerados por los investigadores. Además, a pesar del papel de los creadores individuales (como directores y guionistas) en estos proyectos, conviene recordar que, en el caso de las telenovelas, se trata de obras colectivas, producidas por muchas manos, lo que también confiere un papel social a las Proyectos en cuestión de izquierda y derecha traídos por las telenovelas.
3.
Hay implicaciones importantes al percibir la telenovela como una producción colectiva, no sólo porque es necesaria una red muy compleja de profesionales para transformar la telenovela en una producción televisiva eficaz, sino también porque, además de sus creadores y directores, el público El propio público también aporta su poder para redefinir el rumbo de una telenovela y, por tanto, recrearla en direcciones no previstas por los directores y guionistas.
A partir de ejemplos como Torre de Babel e Babilonia –entre otras producciones que ocupan el centro del análisis– el autor muestra cómo la presión pública puede redefinir los caminos propuestos por los realizadores de televisión, que buscan conquistar a la audiencia. Si la telenovela puede actuar sobre la sociedad, esa misma sociedad, a cambio, puede actuar sobre ella. La telenovela, de esta manera, se presenta literalmente como una “obra abierta”, que se va construyendo a medida que el público la consume y reacciona ante ella, siendo casos en los que -por circunstancias especiales como la pandemia de Covid- son totalmente excepcionales. 19 – se presentaron como “obras cerradas”, un caso de Un lugar en el sol, estrenado por Globo en 2021.
La novela es examinada por el autor en toda su complejidad, en un texto que revela, al mismo tiempo, la seriedad de la investigación y la fluidez de una escritura atractiva y estimulante. Además de un enfoque que lo examina como un logro que se produce en la confluencia entre la industria cultural y la sociedad del espectáculo, la interdisciplinariedad con la psicología y el psicoanálisis constituye una dimensión crucial en el análisis, que aparece en varios capítulos, a partir del diálogo con diversos teóricos. vinculado al conocimiento psi – particularmente aquellos que tratan del amor, la familia, las generaciones y las tensiones del individuo humano frente a la modernidad.
Además, la intertextualidad, con una reflexión crítica sobre la literatura y otros medios, es importante para localizar la filiación entre las telenovelas y sus homólogas en la literatura, en la práctica serial de los periódicos antiguos y en la radio. Finalmente, los capítulos que abordan más directamente el mundo político y social –con especial énfasis en figuras locales que se convierten en impulsores del autoritarismo, como los coroneles– constituyen momentos privilegiados para la interdisciplinariedad con la ciencia política, la sociología y la historia, como el capítulo que analiza trabajo (formal, informal o ausente, por la ociosidad y la marginalidad), y lleva al escenario principal la interdisciplinariedad con la economía.
Además, el circuito interdisciplinario se enriquece, especialmente en el último capítulo, con la geografía y la ecología, permitiendo incorporar –a partir del análisis de chico mayor – la imprescindible y urgente reflexión sobre las cuestiones ambientales, las formas saludables de producción agrícola y el reconocimiento de los pueblos indígenas y la cultura local en la confluencia de los derechos humanos y los derechos de la naturaleza.
4.
Desde el punto de vista de su estructura, la obra se organiza en torno a la combinación de algunas figuras clave (que aparecen mucho en las telenovelas brasileñas -personajes vinculados a la familia, las relaciones románticas, la política, el poder local de los coroneles o los diversos clases sociales) con temas variados, que se relacionan con temas importantes para el Brasil contemporáneo, vinculando esta combinación a una buena variedad de telenovelas cuidadosamente seleccionadas y ofreciendo abundantes ejemplos para los análisis realizados.
Un sabor especial lo añaden las divertidas interacciones que la autora trae entre sus análisis y el propio lenguaje novelístico, como el recurso creativo de terminar cada capítulo del libro con “escenas del siguiente capítulo”. Finalmente, también vale la pena destacar la bien pensada estructuración de la obra, que además de discutir las diversas cuestiones explicadas anteriormente, proporciona, en general, una percepción de la historia de las telenovelas en Brasil en su conjunto.
En el primer capítulo se desarrolla la reflexión sobre el origen de las telenovelas y su diálogo con el contexto mismo de la fundación y desarrollo de las telenovelas. Red globo, considerando los procesos de interacción con el capital estadounidense. Es también una virtud adicional de la agudeza del autor al percibir el conjunto histórico de las telenovelas como un espacio polifónico, que reúne diferentes proyectos sociales, y que, en su arco más amplio, revela un plan general de ejecución bien concebido y estudiado. donde cada tipo de telenovelas y horarios de televisión está dirigido a un segmento de la población.
Aprendimos mucho sobre las telenovelas, pero también sobre cómo funciona el capitalismo, cómo se planifica la industria cultural para llegar a diferentes sectores sociales, cómo interactúa el mundo político con las representaciones televisivas, cómo la propia sociedad crea sus dinámicas específicas y también permite que hombres y mujeres comunes y corrientes imponerse, de alguna manera, a los dueños de la riqueza y del poder que pretenden dominarlos. Aprendemos de la obra el tenso diálogo entre alienación y conciencia social, y vislumbramos las complejas relaciones entre los individuos y la sociedad, así como los procesos económicos que transforman la cultura misma y sus logros en mercancías.
Aprendimos un poco sobre la historia de las tecnologías audiovisuales, sobre estrategias de marketing, sobre psicología de masas y sobre ciencia política y antropología, aplicadas a un estudio de caso específico dentro de la industria cultural. Sentimientos como el amor, la rivalidad, los celos, la soledad, el sufrimiento por el abandono, la exclusión social y el deseo de ascender socialmente son puestos en agenda para que también aprendamos, de este trabajo, un poco más sobre la posibilidad de extender una mirada crítica. a comprender la familia, el trabajo, las tensiones generacionales, las desigualdades y diferencias, la convivencia colectiva en las ciudades y en el campo.
Aprendimos, principalmente, mucho de historia, y una vez más nos abrimos a una nueva oportunidad de desarrollar una mirada crítica – siempre y cada vez más necesaria en los últimos tiempos de la historia social y política brasileña. El lector, además, seguramente tendrá momentos de placer, recordando escenas que se han convertido en clásicos y representativas del sofisticado arte de hacer telenovelas, y que, de alguna manera, “merece la pena volver a verlas”.
*José D'Assunção Barros es profesor del Departamento de Historia de la UFRRJ.
referencia
Galleta Soleni Fressato. Telenovelas, espejo mágico de la vida: cuando la realidad se confunde con el espectáculo. São Paulo, Editora Perspectiva, 2024, 208 páginas. [https://amzn.to/3WtrSQH]
Lanzamientos en São Paulo:
20 de julio a las 11h en el CPF Sesc (R. Dr. Plínio Barreto, 285, 4º piso, Bela Vista)
22 de julio a las 19 h en Casarão da FESPSP (R. General Jardim, 522)
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