por MARIO SOARES NETO*
Una referencia indispensable para subsidiar la praxis revolucionaria en nuestro tiempo presentar e futuro
La carta "Marx a Laura y Paul Lafargue en París",[i] fechada el 5 de marzo de 1870 de la colección personal de Karl Marx fue publicada originalmente en el volumen 32 de la segunda edición rusa de las obras de Marx y Engels estrenada en Moscú en el año 1964.[ii] En 1971, un pequeño extracto de este documento apareció en la obra Irlanda y la cuestión irlandesa[iii] y más tarde, en 1979, apareció un extracto en Las cartas de Karl Marx, con selección, traducción, notas explicativas e introducción de Saul K. Padover.[iv] La primera publicación completa en inglés de esta correspondencia se debió a la realización de Obras completas de Marx y Engels[V].
Del número 1 de Carretera del parque Maitland en Londres – residencia de la familia Marx entre 1864 y 1875 – la carta de Marx a Laura y Paul Lafargue en París Estaba escrito en inglés con numerosos pasajes en francés.[VI] Tomamos conocimiento de la referida carta en el transcurso de la investigación que realizamos sobre la crítica de la economía política del racismo a partir de las obras de Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Raya Dunayevskaya, Claudia Jones, Kevin Anderson, Hakim Adi, Melvin Leiman y, principalmente, de la obra de August H. Nimtz Jr. – el primer autor que identificamos que hizo referencia a esta correspondencia[Vii].
Marx comenzó a escribir expresando su preocupación por la familia. Unos días antes de esta comunicación, su nieta, la hija menor de Laura y Paul Lafargue, había muerto en París, sin cumplir ni siquiera los dos meses de vida. Por otro lado, el nieto Schnappy, el hijo mayor de la pareja, estaba gravemente enfermo. Simpatizando con su pérdida irreparable y las dificultades experimentadas por ellos, Marx fue profundamente afectuoso. Laura era su “dulce exsecretaria”, la hija que tanto contribuyó a las traducciones y publicaciones de las obras de su padre. Lafargue, un compañero comunista de la Primera Internacional, fue tratado como un hijo amado.
La cuestión racial es un aspecto central de esta correspondencia. Marx usó esta carta para demostrar sus profundos desacuerdos con las ideas pseudocientíficas de Arthur de Gobineau – oponiéndose a la lógica de la clasificación jerárquica de las razas y ridiculizando el argumento de que la raza blanca sería una especie divina en comparación con otras razas humanas –, cuestionando así, la noción de supremacía racial blanca. En sus obras, especialmente en La capital Somos nosotros Escritos sobre el colonialismo e Escritos sobre la guerra civil americana, Marx y Engels desarrollaron la perspectiva teórico-metodológica y política de criticar el paradigma racial-colonial tan presente en el pensamiento social de la Europa del siglo XIX.
Ciertamente, en oposición a Gobineau, Disraeli, Gumplowicz, Spencer, entre otros, los fundadores del materialismo histórico dialéctico rechazaron la noción de “lucha racial”, afirmando la teoría de la lucha de clases como principio conductor del desarrollo histórico, posicionando el debate teórico - política en defensa de la emancipación de los explotados y oprimidos, de un modo absolutamente diferente, por tanto, de los términos impuestos por los autores del campo del racismo científico[Viii].
En uno de los extractos de esa carta, Marx afirmó que Gobineau era uno de esos sujetos que albergaban un profundo rencor contra la raza negra. En este sentido, además, Marx nos aportó una valiosa comprensión de la ideología y la subjetividad racista moderna-contemporánea, refiriéndose a la necesidad y satisfacción de estas personas de sentirse superiores a los demás.[Ex].
Hay evidencia de que Marx debatió el tema racial con Paul y François Lafargue. La frase que también aparece en La capital – “el trabajador de piel blanca no puede emanciparse donde el trabajador de piel negra es marcado con un hierro candente”[X] – se originó en correspondencia fechada el 12 de noviembre de 1866 con el padre de Lafargue. En su Obra Maestra esta frase aparece en el capítulo sobre la jornada laboral. La tesis destaca, entre otros aspectos, la unidad dialéctica de raza y clase en el pensamiento de Marx y una profunda reflexión de este autor en el sentido de comprender la división socio-racial del trabajo, apuntando a la necesidad de la unidad de la clase obrera a favor de la emancipación como una forma de superar la división racial.
La cuestión irlandesa y la lucha de liberación de los fenianos aparecen en la correspondencia como parte de las luchas sociales que tuvieron el compromiso decisivo de la familia Marx y la Primera Internacional. Además, tales elementos también expresaron la contradicción étnico-racial y nacional existente en el Imperio Británico en ese momento.
Es curioso notar que, siguiendo la misma línea que la citada carta dirigida a Laura y Paul Lafargue, la correspondencia de Marx a Meyer y Vogt del 9 de abril de 1870 expresaba lo siguiente:
Todos los centros industriales y comerciales de Inglaterra tienen ahora una clase obrera dividida en dos campos hostiles, los proletarios ingleses y los proletarios irlandeses. El trabajador inglés común odia al trabajador irlandés como competidor que rebaja su nivel de vida. En relación con el trabajador irlandés, éste se siente miembro de la nación dominante y, por tanto, se convierte en un instrumento de los aristócratas y capitalistas contra Irlanda, reforzando así el dominio sobre sí mismo. Cultiva prejuicios religiosos, sociales y nacionales contra el trabajador irlandés. Su actitud hacia él es muy similar a la de los blancos pobres hacia los negros en los antiguos estados esclavistas de los Estados Unidos.[Xi].
En este documento, Marx entendió el fenómeno del racismo incrustado en la clase obrera como un obstáculo para su autoemancipación. El pasaje mencionado hace evidente la escisión operada al interior del proletariado en base a criterios sociales, nacionales y étnico-raciales. Así, el proceso de acumulación y reproducción del capital instaura la lógica de la competencia generalizada como forma de mantenimiento del poder económico, político e ideológico de la clase burguesa, que se constituye históricamente a la luz del principio de blanquitud.
Un aspecto fundamental presente en esta carta se refiere a los comentarios de Marx sobre las posibilidades de una revolución social en Rusia, lo que demuestra su defensa en torno a estrategias no evolucionistas y multilineales y abre caminos para el desarrollo de la revolución, en una dimensión dialéctica, desapegada. a los países industrializados avanzados. La visión de Marx no se restringió a las sociedades occidentales; esto se evidencia en sus escritos sobre la propiedad comunal rusa y sus cuadernos sobre el sur de Asia, el norte de África, América Latina y otras sociedades agrarias en el siglo XIX.[Xii]. Sin embargo, para Marx, el triunfo de la revolución socialista presupone el pleno desarrollo de las fuerzas productivas materiales. Como estrategia internacionalista, la transformación del orden burgués podría desencadenarse en los “países atrasados” sólo como “punto de partida” de un proceso histórico-mundial[Xiii].
Obviamente, ninguna de nuestras preguntas enumeradas inicialmente tiene el poder de reemplazar la lectura del texto de Marx. Entonces, vayamos directamente a eso. Con esto, sólo nos queda destacar (un aspecto formal y otro político): que el presente trabajo va acompañado de un conjunto de notas de traducción realizadas con el objetivo de ayudar en la mejor comprensión posible de este documento histórico. Esta carta, que aparece por primera vez en una edición brasileña y en portugués, será una referencia indispensable para subsidiar la praxis revolucionaria en nuestro tiempo. presentar e futuro – necesariamente anticapitalista, antirracista y antipatriarcal, como el verdadero marxismo[Xiv].
*Mario Soares Neto Es abogado, profesor e investigador. Máster en Derecho por la Universidad Federal de Bahía (UFBA).
Notas
[i] Véase MARX, Carlos. De Marx a Laura y Paul Lafargue en París [Londres, 5 de marzo de 1870]. Traducción, notas y presentación de Mario Soares Neto. Revista de la Sociedad Brasileña de Economía Política (RSEP), nº 61, (septiembre – diciembre 2021), pp. 238-250. Disponible: www.revistasep.org.br.
[ii] En esta primera edición se reprodujo el texto completo de la correspondencia de Marx traducida del inglés al ruso. Buscar. Marcas y Ф. Энгельса. Собрание сочинений К. Marcas y Ф. Энгельса. Издание второе. Tom 32. Москва: ИЗДАТЕЛЬСТВО ПОЛИТИЧЕСКОЙ ЛИТЕРАТУРЫ – ИНСТИТУТ МАРКСИЗМА -ЛЕНИНИЗМА ПРИ ЦК КПСС, 1964, cc. 545-550 [MARX, Carlos; ENGELS, Friedrich. Obras completas de Karl Marx y Friedrich Engels. Segunda edicion. Volumen 32. Moscú: Editorial de Literatura Política – Instituto de Marxismo-Leninismo adscrito al Comité Central del PCUS, 1964, pp. 545-550]. Las obras de Marx y Engels en idioma ruso están disponibles en: http://uaio.ru/marx/ e https://www.marxists.org/russkij/marx/cw/.
[iii] Véase MARX; Carlos; INGLES; Federico. Irlanda y la cuestión irlandesa. Moscú: Progress Publishers, 1971. En esa publicación, sólo hay dos párrafos de esta carta, en los que Marx hace referencia al apoyo de sus hijas Tussy y Jenny a la causa feniana, así como a su propia acción dentro de la Internacional en defensa de los irlandeses. Marx demostró la importancia estratégica de la lucha revolucionaria en Irlanda como una forma de confrontar al Imperio Británico (los extractos se encuentran en la página 404).
[iv] Véase MARX, Carlos. Las cartas de Karl Marx. Seleccionado y traducido con notas explicativas y una introducción de Saul K. Padover. Nueva Jersey: Prentice-Hall Inc., Englewood Cliffs, 1979. No pudimos recuperar el texto de esta publicación. Por lo tanto, no sabemos qué parte de la carta se publicó en esta edición norteamericana. Una posibilidad es que se haya reproducido el mismo extracto de la edición anterior.
[V] MECW fue publicado en inglés entre 1975 y 2005 por Lawrence & Wishart (Londres) e International Publishers (Nueva York). La citada correspondencia entre Marx, Laura y Paul Lafargue aparece en el número 43 de MECW, publicado por primera vez en 1988. Posteriormente, los 50 volúmenes de la colección ganaron una nueva edición en 2010. Véase MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. Obras completas de Marx y Engels. Volumen 43. Cartas 1868-70. Londres: Lawrence & Wishart, 2010.
[VI] “La familia Marx escribió sus cartas en muchos idiomas. La correspondencia entre ellos podía ser en inglés, francés o alemán -y muchas veces en los tres idiomas juntos- con peculiares toques de italiano, latín y griego”. Véase GABRIEL, María. Amor y capital: la saga familiar de Karl Marx y la historia de una revolución. Río de Janeiro: Zahar, 2013, pág. 14.
[Vii] Ver tema titulado “Marx sobre la raza” in: NIMTZ JR., agosto H. Marx, Tocqueville y Race en América. Nueva York: Lexington Books, 2003, págs. 158-161.
[Viii] Véase, en particular, el capítulo “Darwinismo social, racismo y fascismo” in: LUKÁCS, György. El asalto a la razón: la trayectoria del irracionalismo desde Schelling hasta Hitler. México; Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1959.
[Ex] El mito del “Marx racista”, tan propagado hoy en día, no tiene materialidad. Marx era de una familia de judíos perseguidos en la Europa del siglo XIX. En los círculos familiares se le conocía como “Mouro”, debido a su piel oscura. Marx sufría de racismo, porque era judío, porque era de piel oscura, porque era inmigrante y refugiado, y porque era pobre. En el plano filosófico, al defender la teoría de la lucha de clases en detrimento de las teorías de la jerarquización racial, Marx postuló el antirracismo. En el plano político, las luchas emprendidas en el ámbito de la Asociación Internacional de Trabajadores en defensa de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos y por la liberación de los fenianos irlandeses son sólo dos ejemplos que demuestran este aspecto. La praxis revolucionaria de Marx y Engels como líderes comunistas a favor de la emancipación humana total constituye un elemento decisivo en esta discusión. Este mito fue cuestionado por el escritor y periodista que analizó prácticamente toda la correspondencia familiar de Marx -según la cual, "es muy evidente que Marx y Jenny no eran racistas, porque no se opusieron al matrimonio de su hija con un mestizo, y porque Marx expresó en voz alta su posición contra la esclavitud. GABRIEL, María. Amor y capital: la saga familiar de Karl Marx y la historia de una revolución. Río de Janeiro: Zahar, 2013, pág. 14. Además, no podemos obviar el siguiente entendimiento: “el concepto de trabajador elaborado por Marx no se limitaba a los hombres blancos europeos, por el contrario, incluía […] a los negros superexplotados y, por tanto, a los trabajadores doblemente revolucionarios”. ANDERSON, Kevin B. “Clase, género, raza y colonialismo: la 'interseccionalidad' de Marx” [Traducción de Mario Soares Neto], Revista Derecho y Praxis, vol. 12, núm. 2, págs. 1499-1526, Río de Janeiro, 2021. Disponible en: https://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/revistaceaju/issue/view/2462.
[X] Véase MARX, Carlos. “Marx a François Lafargue en Burdeos [Londres, 12 de noviembre de 1866]” in: MARX, Carlos; ENGELS, Friedrich. Obras completas de Marx y Engels. Volumen 42. Cartas 1864-68. Londres: Lawrence & Wishart, 2010, pág. 334. Véase también MARX, Karl. El capital: crítica de la economía política. Tomo I. Libro Primero (El Proceso de Producción del Capital). Tomo I. São Paulo: Nova Cultural, 1988, p. 228.
[Xi] MARX, Carlos. “Marx a Sigfrid Meyer y August Vogt en Nueva York [Londres, 9 de abril de 1870]” in: MARX, Carlos; ENGELS, Friedrich. Obras completas de Marx y Engels. Volumen 43. Cartas 1868-70. Londres: Lawrence & Wishart, 2010, págs. 474-475.
[Xii] Véase MARX, Carlos. Los Cuadernos Etnológicos de Karl Marx. Transcrito y editado, con una introducción de L. Krader. Ámsterdam: Van Gorcum & Comp. BV, 1974. Véase también MUSTO, Marcello. El viejo Marx. Una biografía de sus últimos años (1881-1883). São Paulo: Boitempo, 2018. Además, un importante biógrafo brasileño de Marx, al apreciar la Cuadernos etnológicos, enfatizó que “el análisis marxista denuncia y rechaza los prejuicios ideológicos que viciaron gran parte de la antropología de la época” en: NETTO, José Paulo. Carlos Marx: una biografía. São Paulo: Boitempo, 2020, pág. 680.
[Xiii] Véase MARX, Carlos. Prefacio a la Contribución a la Crítica de la Economía Política. São Paulo: Expressão Popular, 2007. Véase también MARX, Karl. Prefacio a la edición rusa de 1882 del Manifiesto del Partido Comunista. São Paulo: Boitempo, 2005.
[Xiv] Cabe destacar el siguiente hecho histórico: tras el congreso socialista celebrado en Marsella en octubre de 1869, con el objetivo de instaurar la Partido Obrero Francés, el líder obrero Jules Guesde (1845-1922), a través de Lafargue, se dirigió a Marx y Engels pidiéndoles ayuda en la elaboración de un programa político-electoral de la organización. Hacia el 10 de mayo de 1880 se realizó una reunión en la casa de Marx en Londres, momento en el que se redactó el Programa del Partido Obrero Francés, que sería fundado en Le Havre en noviembre de ese año. El documento fue publicado por primera vez en el precursor, No. 25, del 19 de junio de 1880, e impreso de acuerdo con L'Égalite, No. 24, del 30 de junio de 1880. Marx dictó todo el preámbulo a Guesde, proclamando, justo en la apertura, el reconocimiento de que “la emancipación de la clase obrera consiste en la emancipación de todos los seres humanos, sin discriminación de sexo y carrera". Véase MARX, Carlos. “Preámbulo al Programa del Partido de los Trabajadores de Francia” in: MARX, Carlos; ENGELS, Friedrich. Obras completas de Marx y Engels. Volumen 24. Marx y Engels 1874-83. Londres: Lawrence & Wishart, 2010, pág. 340.