por MARCIO SALGADO*
Comentario sobre el disco recién publicado de Caetano Veloso
El ángel de la poesía no podía ser como los demás, tenía que ser torcido, como escribió Carlos Drummond de Andrade en “Poema de Sete Faces”: “Cuando nací yo, un ángel torcido / de esos que viven en la sombra / dijo: ¡Vete, Carlos! ser izquierda En la vida."
Ha inspirado a otros ángeles literarios y ahora resurge en la composición “Anjos Tronchos”, de Caetano Veloso, que trata sobre la influencia de internet y las redes sociales en el mundo contemporáneo, transformando, para bien o para mal, la vida de las personas. Dicen los versos del compositor: “Algunos ángeles duros de Silicon Valley / De esos que viven en la oscuridad a plena luz del día / Dijeron que serán virtuosos en su adicción / De pantallas azules más que azules”.
En ambos poemas, no es un ángel cualquiera el que contempla a sus autores, sino “los que viven en la sombra”, o “los que viven en la oscuridad…” El de Drummond aporta una capa de subjetividad, el de Caetano, de realidad virtual.
El primero es moderno, muestra una posición crítica frente al mundo: el término izquierda (Francés, izquierda) sugiere esta elección del poeta frente a la vida, y cierta ironía que lo acompañará, discretamente, como marca literaria. La segunda abordó un tema actual, de la posmodernidad, donde las redes sociales dan a conocer anhelos y dramas humanos.
El compositor señaló lo siguiente en una red social: “Aunque no estoy muy familiarizado con el tema de la tecnología y sus consecuencias, hice una canción que parece tocar temas mucho más grandes de los que su autor es capaz de dominar”.
Aunque dominar estos temas es difícil, Caetano intuyó los cambios, los placeres y las penurias de estos nuevos tiempos: “Ahora mi historia es un algoritmo denso”. Esto provoca cambios psíquicos, no es de extrañar que el compositor concluya: “Mis neuronas ganaron un nuevo ritmo”. Toda esta poética musical, extraña a primera vista, se ordena en más extrañeza que se extiende y atrapa al oyente durante el transcurso de la canción.
En la composición “Ciclâmen do Líbano”, una de las más bellas del disco, vuelven otros ángeles en versos que sutilmente hacen referencia a Venus, diosa del amor, los deseos carnales y la fertilidad. “Que las almas se llamen / y los cuerpos se amen”. Al final de la canción, los versos musicales: “Que los ángeles se quejen / Y los cielos proclamen” riman con “Ciclâmen do Líbano”, un verso repetido, que gana densidad con el arreglo orquestal de Jacques Morelenbaum de fondo. La canción cuyo título hace referencia a la flor roja también hace referencia a los sonidos del Medio Oriente.
En el fado “Você-Você”, cantado por Caetano con acento portugués – ¡o no sería un fado! – presenta al cantante Carminho, que pertenece a la nueva generación de cantantes de fado portugueses, y ya es conocido por el público brasileño a través de la participación en conciertos o discos del propio compositor bahiano, Chico Buarque y otros artistas.
El primer verso de la canción de fado de Caetano "Depois que nos dosmosdos" introduce la historia que será contada a media luz, sin el gran atractivo emocional que caracteriza al fado, un género musical expresivo que habla de los amores perdidos, la añoranza que suena de fondo. el alma portuguesa, la vida del pueblo y otros temas relacionados. En este fado, la mandolina de Hamilton de Holanda reemplaza a la guitarra portuguesa.
El tema “Cobre” comienza con la evocación de cantos de alabanza: “Vibra o bronce de Santana”. Luego se fusiona con una tonada inspirada en el color de piel de la amada en el mar al sol. “Oh mujer de tez noble, tómalo todo y tenme / Sobre tu bronce cobrizo…” Es una canción romántica que expresa una sensualidad contenida.
En el tema polifónico “Meu Coco”, el compositor habla del mestizaje del país: “Somos mulatos, híbridos y mamelucos / Y mucho más cafuzos…” Esta es una visión de Brasil que defiende desde hace mucho tiempo, incluso en música “Sugar Cane Fields Forever”, de “Araçá Azul” (1973), inspirado en un poema de Sousândrade, se definió como un “mulato costeño democrático”.
En el texto manuscrito que acompaña al lanzamiento del disco mi coco (Sony Music, 2021), Caetano Veloso habla de su proceso creativo y, en particular, de algunas canciones. “A menudo siento que he hecho demasiadas canciones. ¿Falta de rigor? Pero resulta que desde niño me encantan las canciones populares, también por su fácil proliferación”. El trabajo trae 12 nuevas composiciones y, según el músico, cada una de ellas “tiene una vida propia e intensa”.
Los arreglos son de los maestros Jacques Morelenbaum, Thiago Amud y Letieres Leite. La producción musical corre a cargo del propio Caetano con el compositor e instrumentista Lucas Nunes. Los músicos Moreno Veloso, Marcio Victor, Vinicius Cantuária, entre otros; además de los cantantes Carminho y Dora Morelenbaum.
*Márcio Salgado es periodista y escritor. Autor, entre otros libros, de la novela El filósofo del desierto (Edición multifoco).