Marcel Proust conoce a Carolina María de Jesús

Imagen: Karel Appel
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por RONALDO TADEU DE SOUZA*

Un diálogo ficticio entre los dos escritores.

Carolina Maria de Jesus – ¿Qué tipo de conversación viniste a tener conmigo desde Francia?

Marcel Proust – En realidad, quería conocer personalmente, más de cerca, qué estilo de escritura se hace en Brasil, y cuando me estaba preparando para el viaje me encontré con su Sala de descarga todavía en París. El libro me lo regaló un amante de las cosas de esta tierra.

Carolina María de Jesús – ¡Bien! ¡Así que entra! De hecho, la élite gobernante de aquí te lee.[ 1 ] No saben muy bien y no entienden absolutamente nada de lo que está escrito en tu novela... pero leen. Tengo aquí los volúmenes de su En busca… encima de unos muebles en esa pequeña Capernaum...

Marcel Proust – ¿La élite me lee por aquí? Así que no tuve éxito en escribir mi trabajo. Un crítico alemán...[ 2 ]

Carolina María de Jesús – Sé de quién hablas. Un marxista que escribe sobre el tiempo, la historia y la violencia (creo que Estado de excepción es el término)… y un poco sobre cuestiones religiosas…

Marcel Proust- ¡Sí! Creo que se llama algo... Benjamín. Entendió muy bien cuáles eran los finales de mi novela. Quería criticar toda forma de vida basada en las costumbres de la élite francesa y de la élite en general. Un odioso y snob grupo social...

Carolina María de Jesús – Y por aquí andan contigo bajo el brazo. Pero si crees que tu élite es snob... la nuestra es violentamente snob...

Marcel Proust – Entonces, de hecho, estamos en una situación muy mala desde el punto de vista de la lucha social…

Carolina María de Jesús – Sin duda, pero hablemos de literatura, no por eso viniste a mi casa…

Marcel Proust – ¡Lo fue! ¿Cómo surge tu obra literaria?

Carolina María de Jesús – ¿Cómo surge mi obra literaria…? Como todos los demás. No hay ningún secreto aquí. La obra que escribo parte de mis propios enunciados; de mis propias modalidades de dar nueva forma a la materia de la existencia. Mi Sala de descarga es pura "forma literaria"[ 3 ] enunciado...

Marcel Proust - Ya veo. Mi proceso es similar. Me preocupé todo el tiempo que estuve escribiendo el En busca del tiempo perdido al enunciar la forma de la novela. ¿Y el idioma…?

Carolina María de Jesús – De hecho, esto es lo que importa en la invención de una obra de arte.

Marcel Proust: totalmente de acuerdo. Pero es una consideración difícil para quienes nos leen comprender la importancia y el significado del lenguaje que usamos en nuestras obras literarias...

Carolina María de Jesús – Y no es sólo el lenguaje el que se expresa claramente como objetivo. Mi obra todavía se lee por aquí de tal manera que expresaba las realidades de una situación extrema de pobreza y hambre. Por supuesto que es eso... es obvio. Ni siquiera Machado estuvo exento de esto…

Marcel Proust - Ya veo. En mi caso particular, Doña Carolina, todavía me ven como el escritor de la memoria o, peor aún, de una especie de autoficción de mí mismo. Cuando no dicen que soy un escritor subjetivista sin compromiso con la práctica política.

Carolina Maria de Jesus – Hay un ensayista húngaro, creo que se llama George Lukács, que empieza a leerse aquí, que aborda a los escritores desde esta perspectiva, el realismo crítico.[ 4 ] y compromiso. Terrible... esta lectura!

Marcel Proust: he oído hablar de él en Francia. Hay un buen libro sobre teoría social, Historia… es algo. Pero en cuanto a la estética tiene problemas, como bien apuntas. Aquí en Brasil hay un crítico literario que entendió bien mis procedimientos narrativos…

Carolina María de Jesús – Antonio Cándido…[ 5 ]

Marcel Proust – Creo que sí… Comprendió que la realidad de mi novela no está en el ámbito de lo social como cosa; más bien, en la subjetividad misma de los personajes, es en la forma en que colocan sus percepciones de sí-para-sí-mismos en la alteridad que desarrollo mi realismo.

Carolina María de Jesús – De hecho, creas un lenguaje para escribir la relación entre pasado, presente y quizás futuro. Es algo muy auténtico.

Marcel Proust – ¿Tienes un procedimiento específico, o tuviste que escribir tu Sala de descarga?

Carolina María de Jesús – Usé una variedad de ellos; que es difícil de entender para mis lectores. Me instalé como creación estética para dar “forma a lo impublicable”.[ 6 ] Desde que era sirvienta-escritora, o sirvienta-escritora, mi objetivo siempre ha sido dar mi subjetividad a los materiales de la vida cotidiana brasileña.

Marcel Proust – Pero entonces no hay normas de realismo social, o tal vez histórico, la cuestión racial, en tus textos literarios…

Carolina María de Jesús – Absolutamente no…

Marcel Proust: ¡Interesante! La poca información que tengo de ti es que eras un escritor de negrura y que escribes una especie de autoficción...

Carolina Maria de Jesus – Bueno… la lengua no tiene huesos, se mueve por todos lados, dice un dicho de las afueras de São Paulo, entonces cada uno dice lo que quiere.

Marcel Proust – Pero entonces…

Carolina María de Jesús – No hay “pero entonces…” Sr. Marcel; además, no tenía tiempo para ese tipo de discusión reflexiva. Fui un lector voraz de literatura... de intelectuales negros abolicionistas... Me enamoré de Nietzsche.[ 7 ] Por supuesto que soy un escritor negro (no literatura negra[ 8 ]), tal como eres un escritor blanco, pero mi intención siempre ha sido la creación de bellas artes como un propósito sin fin (también porque escribí dentro de una choza, ya que pretendería ser algo más que una obra literaria…). Como te dije, mi sueño, y lo realicé, era dar existencia a la enunciación del lenguaje, ser escritor. (Por otro lado, también estudié filología de las cuestiones sociales brasileñas…) Pero, ¿y tú, cómo escribiste tu libro sobre el tiempo y la memoria?

Marcel Proust – ¿Sobre la memoria…? ¿Quién te dijo eso?

Carlina Maria de Jesus – Eso es todo lo que dicen… en los salones de Bahía, Minas Gerais y São Paulo…

Marcel Proust – Yo tampoco puedo hacer nada al respecto.

Carolina María de Jesús – Por lo que leí de tu En busca del tiempo perdido, El volumen En el camino de Swann y parte del volumen El Camino de Guermantes…me parece una articulación entre un personaje moderno frente a clases arrogantes enmarcadas con técnicas narrativas de vanguardia, condensación del Yo en el ámbito de la forma, articulación entre su propio mundo y hechos externos históricos y contingentes, superposición entre personaje-narrador, narrador -personaje. La memoria sí parece existir, pero no es el núcleo de la novela.

Marcel Proust – Has sido generoso con mi trabajo. No pensé en tantas cosas como esa cuando escribí el libro. Mi deseo era escribir un libro, escribir una novela sobre los momentos constitutivos de la subjetividad del hombre moderno...

Carolina María de Jesús – Y la mujer moderna… ¡cierto señor Proust…!

Marcel Proust – Sí, sí… ¡Lo siento!

Carolina María de Jesús – No hay nada que disculpar, pasa y los tiempos (como bien sabes) son otros. Incluso yo no tenía ese horizonte del presente. Ni siquiera me acerqué a crear nada, especialmente cuando se trataba de literatura, entendida como arte bello, lenguaje original y enunciación auténtica, con esta dimensión ético-social-identitaria. Mi Sala de descarga es un espíritu que respira un lenguaje lleno de materialidad. Pero siga, señor Proust… usted decía eso…

Marcel Proust – Decía que mi novela es un intento de comprender cómo es posible narrarse frente a las contingencias que irrumpen en las diversas circunstancias de nuestra vida. Y la memoria es uno de esos aspectos. Surge de eventos irreflexivos, repentinos e imprevistos. Una iglesia, una obra de arte, una bella mujer que pasa ante nuestros ojos, una melodía musical, son tantos momentos de la memoria que forman y nos trasladan a otro tiempo, que puede ser el pasado real o ficticio.

Carolina María de Jesús – Lo tengo. Es muy diferente a la autoficción que se hace hoy.[ 9 ] Nunca entendí la importancia de leer sobre la vida real de una persona contada por ella misma. Puede ser valioso desde otros ángulos, pero estética y literariamente tengo mis dudas... más aún para mí que creaba mundos y micromundos a través de la palabra estilizada con múltiple tangibilidad, en fin...

Marcel Proust – Tampoco entiendo muy bien esa fijación por dar a conocer el pasado. Pero dejémoslo a los críticos. En todo caso, encontré en la forma del exceso de yo, el desbordamiento original a través del arte, la manera de construir mi En busca…

Carolina maria de jesus¿Y los personajes…?

Marcel Proust – Son figuraciones, todas ellas y todas ellas de un mundo propio creado por mi subjetividad moderna y que, en el transcurso de la narración, adquieren rasgos de personalidad moderna en las circunstancias existentes.

Carolina María de Jesús – ¡Perfecto! Lo que hago, originando palabras y lenguajes intensificando la expresividad (qué angustia) lo haces, si entiendo bien, con los personajes, los individuos que componen la novela.

Marcel Proust – Eso es todo. Me entiendes más que muchos en mi país. Antes de irnos, hablemos un poco de política, por no decir que no estamos comprometidos… etc, etc…

Carolina María de Jesús – Pero por aquí, aunque quisiera, no podría estar desvinculada, nuestro asunto social es muy particular.

Marcel Proust – Lo que tengo que decir es sólo que en el momento de la lucha final el esnobismo de clase (burgués y aristocrático) que describí en mi novela se demostrará en sus momentos más brutales… y estamos cerca de eso.

Carolina Maria de Jesus – Aquí está en acción… desde 2016, pero en mi novela imaginé que nuestra situación (en Brasil) era y es segregación racial o revolución social.[ 10 ] El próximo período será solo de reducción de daños.

Marcel Proust – ¿Cuándo vas a Francia? Espero una visita tuya en Combray.

Carolina María de Jesús – Después de terminar mi Casa de ladrillo en dos tomos y los pasajes aquí van abajo, ¡seguramente iré!

Marcel Proust - ¡Espera!

Carolina María de Jesús – Hasta entonces, querido Proust.

Prousts y Marías de Jesús: breves consideraciones

 

A lo largo de este diálogo novelado, pretendí proponer algunas consideraciones acerca de cómo surge una obra literaria dentro de la humanidad misma. Y esto es independiente de la historia de las civilizaciones en las diversas variaciones que asume, ya sean sociales, culturales, políticas o mentales. Bellas artes (interminables y originales), en el sentido de la facultad de juicio de Kant; la invención del lenguaje, la palabra que brilla hasta el éxtasis de Ezra Pound; y la revelación humana derramada en la eternidad por el canon de Harold Bloom sólo puede ponerse en marcha con la presentificación del genio.

En este sentido, escritores tan ilustres como Marcel Proust y Carolina María de Jesús son genio, en la medida en que inspiraron algo (qué) “inexistente” – inventaron una obra, un lenguaje, una angustia dirigida a sus lectores con procesos estéticos propios de ambos. La sugerencia al insertar el autor del En busca del tiempo perdido, una novela francesa que concentra en toda su dimensión artística lo que la cultura francesa tenía de más característico de la literatura, escrita por un autor que, a pesar de su sensibilidad crítica hacia los salones aristocrático-burgueses, el socialismo homosexual-profano de Proust, como bien decía Georges Bataille, pertenecía a los estratos más altos y mejor situados de Francia en ese momento.

Y el autor de Sala de descarga, una novela “realista” porque el asunto que trata es real (una vez) situado en la periferia del sistema. Obra que surge de las manos de una mujer negra, de los arrabales (que fueron arrabales), del autocultivo intelectual por sí misma, de la sensibilidad en la escritura y a través de las palabras que fluían por el papel (Carolina transformada de manera sublime, sólo genios pueden hacerlo, cuadernos y muñones de lápices encontrados y recogidos en las calles de São Paulo en una obra maestra: ella siempre se lanzó al mundo como escritora de literatura y no cualquier otra cosa) – fue y es precisamente para rendir insospechado cuál es el genio fundador de las obras literarias.

Es evidente que aquí faltó la hermenéutica interpretativa (extrapolando –quizás el registro de la literatura comparada) de la obra de Proust y Carolina, para que se entiendan mejor las proposiciones. Por ahora, los lectores tendrán que articular imaginativamente a través del encuentro (ficticio) que sugiero, completo con Immanuel Kant (el hermoso arte original), Ezra Pound (el lenguaje inventivo y auténtico) y Harold Bloom (la angustia canónica enunciada)[ 11 ] – entre los creadores de En busca del tiempo perdido y Sala de descarga, genios de la humanidad.

*Ronaldo Tadeu de Souza es investigadora posdoctoral en el Departamento de Ciencias Políticas de la USP.

Notas


[ 1 ] Según algunos críticos, como María Marta Laus Pereira de Oliveira, en 1919 en Maceió, Jorge de Lima recibe de un piloto de línea aérea francés –quien, al hacer escala en la ciudad desde Europa, traía noticias parisinas al poeta y médico– el segundo volumen de la En busca del tiempo perdido recién publicado. Ver Maria Marta Laus Pereira de Oliveira – Aspectos de la Crítica de Proustiene en France et au Brésil. Fragmentos, nº 2, v. 6, 1997

[ 2 ] Véase Walter Benjamin - La imagen de Proust. Obras Escogidas: Magia y Técnica, Arte y Política, ed. Brasileño, 2010

[ 3 ] Véase Atílio Bergamini – Dando forma a lo inpublicable: Carolina Maria de Jesus y su arte. Estudios de Literatura Brasileña Contemporánea, nº 59, 2020. Para una lectura predominante de la obra de Carolina María de Jesús en la actualidad, ver el excelente artículo de Daniela Palma – As Casas de Carolina: espacios femeninos de resistencia, escritura y memoria. cuadernos pagados, Nº 51, 2017.

[ 4 ] Ver a George Lukács – El realismo crítico hoy: una aproximación a uno de los problemas más graves y fascinantes de nuestro tiempo: la relación entre el marxismo y las artes, ed. Thesaurus: 1991. En este sentido, Lukács se diferencia de otros críticos marxistas y dialécticos, que siempre han sido defensores de la novela de vanguardia moderna, como: Walter Benjamin, Theodor Adorno, Bertold Brecht y Fredric Jameson.

[ 5 ] Ver Antonio Candido – Realidad y Realismo (a través de Marcel Proust). recortes, ed. Oro sobre azul, 2004.

[ 6 ] Véase Atílio Bergaminii, op. cit.

[ 7 ] Véase Atilio Bergamini, op. cit.

[ 8 ] Sobre la distinción entre escritor(es)/autor(es) negro(s) y literatura negra, consultar la conferencia de Mario Medeiro (Sociologia-Unicamp) en la Ciclo de Conferencias IESP-UERJ, 2022. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=b0M3DMuEdnE&t=5188s.

[ 9 ] Ver sobre el concepto o noción de autoficción, Eurídice Figueiredo – Autoficción y romance contemporáneo. Alea, nº 3, vol. 22, 2020.

[ 10 ] Esta es la formulación final con la que Chico de Oliveira finaliza su Crítica a la Razón Dualista de 1972.

[ 11 ] Ver a Harold Bloom – El canon occidental: los libros y la escuela del tiempo, Objetivo, 1995, Shakespeare: la invención del ser humano, Objetivo, 2001, Genio: Los 100 autores más creativos de la historia de la literatura, Objetivo, 2003; Immanuel Kant - Sobre el arte y el genio. Colección Pensadores – Kant, San Pablo. Abril Cultural, 1984; Ezra Pound - ABC de la literatura, Cultrix, 2003.

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