Luiz Carlos Bresser-Pereira: un intelectual público nacionalista democrático

Whatsapp
Facebook
Twitter
Instagram
Telegram

por MARCO IANONI*

Bresser-Pereira se posiciona como un arquitecto del futuro, del proyecto nacional, de la construcción política de Brasil, característica que se desprende de su obra.

La organización, producción y difusión de las investigaciones de Luiz Carlos Bresser-Pereira, así como otras dimensiones de su acción pública, configuran, en el sensu lato, una obra tan amplia que acercarse a ella, especialmente con vistas a hacer un comentario general, puede hacer que cualquiera que acomete semejante audacia, como es el caso aquí, se sienta en un laberinto. ¿Cuál es la salida a este desafío, qué hilo seguir? Elegí resaltar y entrelazar las distintas y numerosas fuentes empíricas de sus acciones y producciones como portadoras de cualidades que, aunque ancladas en el universo académico, hacen de Bresser-Pereira aún más que un erudito Estudiante universitario: es un intelectual público de la sociedad brasileña.

Jürgen Habermas, al describir y distinguir las esferas privada y pública, y Edward Said, entre otros, contribuyeron al acercamiento al concepto de intelectual público, que concierne a un grupo selecto de personas que no son sólo, como parece ser más frecuente, académicos académicos, pero, al mismo tiempo, activistas políticos y/o culturales. Estas personas entrelazan estas dos dimensiones en su trabajo y acciones en general de tal manera que acaban convirtiéndose en referentes en determinadas materias del ámbito público.

Sin embargo, personas no académicas, como periodistas, escritores y artistas, entre otros, también han desempeñado el papel de intelectuales públicos. Está más allá del propósito de este texto discutir si el término intelectual público es redundante y es una categoría utilizada principalmente en Estados Unidos. Tal crítica considera que el carácter público es inherente a la condición intelectual y que tal énfasis sería una reacción, surgida en ese país en los años 1970, en el contexto de la guerra de Vietnam, contra el antiintelectualismo que allí existía.

Bresser-Pereira, por un lado, escribe para un público académico del área de Economía y Ciencias Sociales en general. Su Google Scholar registra nada menos que 49.902 citas y su índice i10 es 512. En otras palabras, es un autor muy leído y citado en Ciencias Sociales, en sensu lato de este campo del conocimiento. Y esto no se debe, sobre todo, a su longevidad, ya que tiene 89 años, sino a su alta productividad, la calidad, originalidad y audacia autoral de su producción y la consiguiente respetabilidad entre sus pares.

Para evitar eventuais injustiças, não mencionarei outros nomes, além do que, se o fizesse, compararia a produção de Bresser-Pereira com a de intelectuais brasileiros vivos de sua mesma faixa etária, mas estes parecem não ter se registrado no Google Scholar, um costume más reciente. Pero otras fuentes pueden proporcionar indicadores comparativos. Desde 2022, por ejemplo, la información del Índice científico publicitario. Bresser-Pereira ha ocupado el primer lugar en la lista de los 100 principales economistas latinoamericanos.

Por otro lado, escribió y escribe y habla para el público en general, en los principales diarios y revistas, canales de televisión, emisoras de radio y redes sociales del país. Otra dimensión de sus acciones tiene que ver con la participación en la gestión gubernamental y en las luchas por la democracia en Brasil. En la década de 1980, durante la gestión del Gobierno del Estado de São Paulo encabezada por Franco Montoro, fue presidente del Banco del Estado de São Paulo y Secretario de Gobierno, además de Ministro de Hacienda durante la presidencia de José Sarney, quien nombró que le permitiera afrontar la persistente crisis inflacionaria que sólo el Plan Real, allá por 1993-1994, podía solucionar.

Bresser-Pereira había sido uno de los pioneros en formular la teoría de la inflación inercial, base de conocimiento fundamental del plan de estabilización puesto en práctica por el gobierno de Itamar Franco. En la década de 1990 fue Ministro de Administración Federal y Reforma del Estado, en el primer mandato presidencial de Fernando Henrique Cardoso, y Ministro de Ciencia y Tecnología en el segundo gobierno de ese Presidente de la República, cargo del que abandonó en 1999.

Desde los años 1970, se ha posicionado a favor de la redemocratización de Brasil, habiendo sido miembro del MDB y luego del PMDB, asociación que abandonó en 1988 para apoyar la fundación del PSDB, al que se unió. Rompió con los Tucanos en 2011, al considerar que este partido había migrado hacia la derecha y que la posición socialdemócrata en el espectro político-ideológico nacional la ocupaba el PT. De hecho, estoy de acuerdo con su autoidentificación ideológica como intelectual de centro izquierda, no comunista.

En los últimos 10 años, por ejemplo, criticó el proceso del llamado mensalão por parte del STF, por su politización mediatizada contra el PT y por la adopción de la teoría de la dominación de los hechos, que habría implicado condenas del PT. Líderes sin pruebas. Luego sostuvo que el modus operandi La campaña anticorrupción de la Operación Lava Jato fue una de las causas de la recesión de 2015-2016 y criticó la destitución de Dilma Rousseff, calificándola de golpe de Estado, de golpe blanco, de golpe parlamentario. Creo que estos datos, entre otros, permiten calificarlo, sustantivamente, de intelectual público y catalogarlo de nacionalista democrático y republicano.

Abordaré la condición de Bresser-Pereira como intelectual público en tres dimensiones, teniendo en cuenta las variables tiempo, espacio y contenido de las ideas. En una hermosa samba de Wilson Batista, regrabada por Paulinho da Viola, leemos: “Mi mundo es hoy, no hay un mañana para mí”. El tiempo en el horizonte del intelectual público Bresser-Pereira ha sido tanto el de hoy, como el del mencionado artista de samba, como el del futuro. Sus acciones pretenden poner el presente al servicio del mañana, del devenir, del devenir de la transformación dialéctica de Hegel y Marx, horizonte que habita su pensamiento y que propone construir diariamente.

El tiempo de Bresser-Pereira es el tiempo-destino del navegante que cree que “navegar es necesario, vivir no es necesario”. El horizonte de referencia en su camino de cambio es la nación brasileña, a través del desarrollo, objetivo normativo nacional aún inconcluso. Bres ser-Pereira se posiciona como un arquitecto del futuro, del proyecto nacional, de la construcción política de Brasil, característica que rezuma de su obra (Miranda, 2014).

Por otro lado, en el famoso pasaje del Libro del Eclesiastés se movilizan situaciones contrarias, como cuando leemos que “para todo hay un tiempo determinado y para todo hay un tiempo bajo el cielo: un tiempo para nacer y un tiempo De morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado”, etcétera. Sin embargo, respecto de la propia temporalidad de Bresser-Pereira, destacaría la continuidad contextualizada de sus ideas centrales, especialmente en los últimos 20 años, afirmadas y reafirmadas obstinadamente, sin pasar por ciclos opuestos y guiadas por el ambicioso y relevante proyecto del nuevo desarrollismo.

Esto no quiere decir que no cambió algunos aspectos de sus reflexiones, como la reformulación de su enfoque del propio desarrollismo, que pasó del viejo modelo nacional e indígena al ya mencionado nuevo modelo, que abarca la perspectiva de participación activa en el proceso. mercado externo, a través de la exportación de bienes y servicios. Queda la pregunta sobre qué piensa el nuevo desarrollismo en relación a la exportación de capitales por parte de empresas brasileñas, es decir, sobre la instalación en otros países de multinacionales con sede en Brasil, controladas por capital indígena.

Al fin y al cabo, como no trabaja con modelos económicos que ignoren la historia, adaptarse a las circunstancias, especialmente aquellas que implican cambios de magnitud estructural, es parte de su perspectiva científica. Además, al arriesgarse con valentía a escribir sobre temas de actualidad, puede estar sujeto a revisar algunas posturas, haciéndolo siempre con transparencia y honestidad. Pero los horizontes centrales de sus valores se mantuvieron, aunque adaptándose a la mutabilidad temporal: el desarrollo de la nación a través de la economía de mercado, la democracia, la justicia social y, en los últimos años, la sostenibilidad.

Además, aunque realista, también es optimista, pero no patriotero. Me viene a la mente la ecuación formulada por Gramsci al sopesar el optimismo de la voluntad con el pesimismo de la razón. El realismo de Bresser-Pereira aparece, por ejemplo, cuando expresa pesimismo sobre el comportamiento de los empresarios industriales brasileños, su débil nacionalismo o los rumbos erráticos de la nación durante los gobiernos conservadores y neoliberales de Michel Temer y Jair Bolsonaro. Pero no descarta la esperanza para el futuro, por lo que no parece avalar ideas como la entropía del sistema económico y social (Streeck, 2016). Prefiere, ante todo, orientar la voluntad y la razón a la superación constructiva de las contradicciones, en lugar de aprisionarlas en el pesimismo que, emanado de la racionalidad, desalienta la volición.

El principal espacio físico y universo reflexivo de referencia para su pensamiento y acción es Brasil, la nación brasileña, que ocupa el territorio del país y construye en él una sociedad y un Estado nacional. Pero la nación no se limita a contextualizar el espacio físico-social de su representación intelectual. Es también un objeto, un tema, una preocupación esencial de su obra, en el sentido amplio antes mencionado. Si hay algo que caracteriza a Bresser-Pereira es el nacionalismo: es un nacionalista, en el sentido económico y político, de la construcción de la nación soberana, un antidependencia y antiimperialista orgánico a una fracción de clase, real o imaginaria, Una mujer de la burguesía industrial brasileña interesada en liderar el desarrollo democrático del país.

Se apropia de contenidos del marxismo, como ciertos análisis de las clases sociales y del imperialismo económico. Pero también lo hace en relación con otros clásicos, como Weber, Keynes, etc. Para Bresser-Pereira, el capital se hace en casa, por lo que rechaza la estrategia de crecimiento con ahorro externo propuesta por los países desarrollados a países como Brasil, ya que no cree que ese camino conduzca a un aumento de las inversiones, aunque tiende a producir déficits en cuenta corriente, apreciar el tipo de cambio y detener el crecimiento (Bresser-Pereira & Gala, 2007). El nacionalismo de Bresser-Pereira es económico, no militarista y mucho menos étnico. Pero, al no renunciar a la democracia, defiende el nacionalismo democrático, un elemento central de su economía política. Esta dimensión del pensamiento-acción de este intelectual público es fundamental, por lo que toca ahora avanzar un poco en el contenido de su obra.

Su compromiso de transformar la realidad está guiado por la fuerte idea de que la nación debe organizarse en una república democrática, independiente y desarrollada. Miedo a que la idea de nación se pierda, se abandone. Su principal momento de referencia histórico-nacional es el nacionalismo construido sobre la estela de Getúlio Vargas –visto por él como un gran estadista– y el correspondiente varguismo, que, como sabemos, continuó después de la muerte de este presidente de la República e histórico. Líder político de la modernización brasileña.

La ideología nacionalista también inspiró otros dos referentes de Bresser-Pereira, sin perjuicio de su distancia crítica respecto de ellos, Celso Furtado y el Instituto Superior de Estudos Brasileiros (ISEB), que se encuentran entre las principales fuentes de formulación de la ideología nacionalista. . El intelectual público aquí abordado es un continuador de la tradición desarrollista brasileña de economistas e instituciones, que, además de los ya mencionados, tiene referentes como Inácio Rangel, Rômulo de Almeida y Delfim Netto (director de su tesis doctoral), entre otros. .

Finalmente, a partir de la Revolución de 1930, según Bresser-Pereira, se produjo la revolución nacional e industrial brasileña, de la que tanto se enorgullece, aunque también reconoce sus limitaciones, como la concentración del ingreso, e inevitabilidades, como la modernización. autoritarismo (Bresser-Pereira) Pereira, 1972, 2016).

Bresser-Pereira levanta la bandera del reformismo liberal-democrático, de inspiración socialdemócrata, pero formulado con el objetivo de adaptarse a las condiciones estructurales brasileñas, distintas de las europeas. En este compromiso incansable, realizado desde la década de 1970, logró abrir y sostener canales de diálogo con actores relevantes de la sociedad civil brasileña, es decir, no sólo paulistas y, en particular, paulistas, de la ciudad. donde nació y vive, pero de varias regiones y estados. Entre estos interlocutores se destacan varios miembros de la comunidad académica de Ciencias Sociales y Humanidades, comenzando por economistas, politólogos, sociólogos, administradores de empresas del sector público y privado, historiadores, entre otros, como periodistas y líderes políticos.

Uno de los principales frutos académicos de estos diálogos y esfuerzos intelectuales ha sido la construcción de una alternativa a la ortodoxia neoclásica, llamada nuevo desarrollismo, definido como “un sistema de formación teórica aplicado a los países de ingresos medios, consistente en una macroeconomía y una economía política”. ya relativamente bien desarrollada y una microeconomía en construcción” (Bresser-Pereira, 2016, p. 31).

Este emprendimiento sintetiza dos caras de la misma moneda de la acción estratégica de Bresser-Pereira: es un trabajo académico productivo y, simultáneamente, una contribución dirigida a los debates en la esfera pública. La corriente del pensamiento económico nuevodesarrollista se originó en el proceso de cambio de la situación nacional, estimulado por el fracaso de las políticas neoliberales en América Latina, desde finales de los años 1990, que vieron las victorias electorales de Hugo Chávez, en Venezuela, en 1998, y Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil, en 2002, entre otros líderes de izquierda que alcanzaron la presidencia en sus países, la mayoría de ellos con un perfil ideológico moderado.

Posteriormente, este proceso de renovación política latinoamericana se denominó Ola Rosa. Varios años de gobiernos que adhirieron, unos más, otros menos, a la fallida ideología neoliberal, comenzando, en el caso brasileño, con la presidencia de Fernando Collor de Mello, pasando por las de Itamar Franco y Fernando Henrique Cardoso, brindaron una ventana de oportunidad para nuevas ideas, coaliciones, políticas públicas y renovación democrática. Varios socios se unen a Bresser-Pereira en este esfuerzo intelectual de pensar en una alternativa para el desarrollo brasileño en el contexto de un sistema capitalista internacional impulsado por las finanzas (Guttman, 2008), que presiona a los países para que se ajusten a un acuerdo estructural de política macroeconómica que fomenta el estancamiento. y crisis.

En este sentido, a riesgo de ser injusto sin querer con otros colegas, destacaría sus alianzas con los economistas Nelson Marconi y José Luis Oreiro (Bresser-Pereira et al., 2017). De hecho, Bresser-Pereira produjo en colaboración con decenas de autores, algunos de ellos publicados en Revista de Economía Políticao Revista Brasileña de Economía Política, publicación trimestral que edita desde 1981, habiendo alcanzado un estado importante entre los economistas y científicos sociales en general, así como en Qualis Periódicos.

Aunque el nuevo desarrollismo no es la única corriente del pensamiento desarrollista en Brasil hoy, ni siquiera la principal, al menos en términos del impacto que tuvo en las políticas públicas de los gobiernos progresistas de Lula I y II y Dilma I (Dilma II fue obligado a dar marcha atrás en su agenda de toma de decisiones), no parece haber ningún otro grupo tan organizado, formulando de manera tan sistemática sus ideas y propuestas sobre cómo superar las persistentes décadas de estancamiento económico en Brasil como el liderado por Bresser- Pereira, un intelectual que, en términos académicos, pertenece a la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo, de la Fundação Getulio Vargas (FGV EAESP), institución donde ya dirigió 18 ediciones del Foro Económico y donde ahora organiza la sexta edición del Taller sobre Nuevo Desarrollismo, carácter internacional.

En las elecciones presidenciales de 2018 y 2022, Nelson Marconi ocupó un puesto destacado en la asesoría económica del candidato Ciro Gomes (PDT), quien acabó incorporando algunas ideas del nuevo desarrollismo a sus propuestas de gobierno. Por otro lado, evalúo que las ideas de la corriente socialdesarrollista, presentes principalmente en producciones de investigadores de la Unicamp y del Instituto de Economía de la UFRJ, tuvieron mayor penetración ideológica en los gobiernos encabezados por presidentes del PT, pero sus formuladores intelectuales parecen ser menos articulado como grupo de investigación académica organizado.

Se discutió si la Nueva Matriz Económica (NME), implementada durante el primer gobierno de Dilma Rousseff, había sido influenciada por el nuevo desarrollismo, debido a las medidas encaminadas a bajar las tasas de interés y depreciar el tipo de cambio. En cualquier caso, Bresser-Pereira criticó la NME, una política macroeconómica que, sustentada en cambios en algunos precios relativos, no logró los lineamientos buscados por el nuevo desarrollismo, comenzando por la reversión de la desindustrialización.

Otra característica del contenido de la obra de Bresser-Pereira es su carácter interdisciplinario, ya que abarca temas, conceptos y argumentos de varias áreas académicas: Ciencias Económicas, incluyendo la metodología de esta disciplina, Economía Política, Historia Nacional y Relaciones Internacionales, Sociología, Política. Ciencias, Filosofía Política, Ciencias de la Administración, especialmente la gestión pública, entre otras áreas de la cultura académica.

Del mismo modo, se preocupa por el rigor teórico y, teniendo una perspectiva metodológica histórica, inductiva (pero sin devaluar la lógica, la deducción) y, no pocas veces, comparada, está atento a la dialéctica entre lo general y lo particular, perspectiva- clave para entender el sistema económico y social capitalista como una totalidad abstracta, un modo de producción distinto de otros existentes, pero también como una formación social, es decir, con distintas manifestaciones concretas. En relación a Brasil, por ejemplo, su lectura histórica lo lleva a ver ciclos, en diálogo con otros autores, como Celso Furtado y Caio Prado Junior.

Pero no sólo identifica ciclos económicos, pues también son políticos, o ciclos de economía política, que incluyen la construcción del Estado nacional, en el siglo XIX, la revolución capitalista desde la Revolución de 1930 y la democracia, a partir de la Constitución de 1988. .

Creo que es importante destacar tu enfoque interdisciplinario, ya que lo considero un mérito. En las últimas décadas, la especialización en Ciencias Humanas, que se dio, por ejemplo, pero no sólo en Ciencias Políticas, ha dificultado el diálogo con otras disciplinas. Tu trabajo La construcción política de Brasil, por citar una referencia, contiene el pensamiento económico y social brasileño tejido en un diálogo a través de la frontera disciplinaria, como lo muestran el texto y la bibliografía de este libro y muchos otros, así como cientos de artículos de este profesor e investigador ultraproductivo.

Al analizar el trabajo Desarrollo y crisis en Brasil, publicado en 2003 por el intelectual público aquí analizado, Fonseca (2015) caracteriza a Bresser-Pereira como uno de los intérpretes del desarrollo brasileño y como un autor cuya creatividad se basa en el eclecticismo. De hecho, una de las cualidades de Bresser-Pereira, arraigada en su sed de conocimiento (inherente al científico por vocación), es su actitud de beber de la amplia fuente del universo de las Ciencias Humanas y de la Filosofía, sin mencionar su apego a la artes en general.

Esto estimula su imaginación y creatividad, su pensamiento audaz, así como su originalidad y su no aversión al riesgo, virtudes típicas del intelectual público. Ejemplos de esto se manifiestan en ideas y conceptos como pérdida de la idea de nación, sociedad nacional-dependiente, burguesía nacional-dependiente, nacionalismo débil, acceso a la demanda (al discutir uno de sus temas clave, la sobrevaluación del tipo de cambio). tasa en Brasil), entre muchos otros.

Pero concilia el enfoque interdisciplinario con la especialidad técnica, como cuando se centra más específicamente en algunos conceptos o problemas, por ejemplo, en el tipo de cambio competitivo, tema central en la nueva estrategia de desarrollo, que valora las exportaciones, las ventas de productos y servicios en el mercado internacional, configurando el llamado modelo liderado por la exportación ou industrialización orientada a la exportación.

Al abordar el tipo de cambio, abarca varios niveles de la espiral dialéctica, desde el más concreto al más abstracto, como la distinción entre valor y precio, su importancia para el desarrollo, sus usos históricos, como en el caso de los países del este asiático. , el problema del mal holandés, que tanto le preocupa, además de conceptos como tipos de cambio de equilibrio actual y de equilibrio industrial. Al profundizar en este enfoque técnico del tipo de cambio, no duda en ser polémico y transparente, dejando claro que su propuesta puede implicar, inicialmente, una caída de los salarios y de la inflación, y que la lucha del Estado contra el mal holandés puede implicar aumento de impuestos a los exportadores de ..

Además, como ya se mencionó, la afirmación de la nación pasa por el desarrollo, proceso que Bresser-Pereira concibe, en la buena tradición de la economía política clásica, como de clara dimensión política, no siendo, por tanto, un mero resultado de la autonomía. funcionamiento del libre mercado, especialmente en las etapas iniciales de la acumulación de capital. Pero no renuncia a la perspectiva del Estado desarrollista, particularmente esencial para países como Brasil en el actual contexto internacional de globalización.

No hay proceso de desarrollo, ya sea fallido o exitoso, que no requiera de la interacción entre, por un lado, el Estado y, por el otro, la sociedad y la economía. sin embargo, el alcanzando requiere un proyecto y una estrategia, requiere una coalición entre clases y fracciones de clases, requiere un Estado desarrollista que, dotado de ideas de calidad y apoyo efectivos (fuerza de apoyo), lidere una acción colectiva de la comunidad nacional, un amplio proceso de Transformación económica y social, política e ideológica.

Pero el Estado, instrumento clave de acción colectiva, necesita coordinarse con los agentes del mercado, para superar los desafíos, como si se tratara de un partido político ampliamente democrático al servicio del desarrollo de la nación, objetivo que implica una palanca básica, la industrialización dirigida. hacia la frontera tecnológica, es decir, no se trata de industrialización alguna. Corresponde al Estado desarrollista inducir la inversión empresarial en la industria, lo que debería dar lugar a beneficios empresariales, acumulación de capital y un aumento del ingreso nacional, con miras a combatir las desigualdades.

Pasar de ingresos medios a ingresos altos es un objetivo clave. En la visión del Estado de Bresser-Pereira, la economía de mercado no implica necesariamente un orden de toma de decisiones políticas guiado por el liberalismo económico. La economía de mercado no requiere un Estado (neo)liberal, perspectiva también llamada Estado mínimo. La opción política que, en teoría, puede llevar a los países de ingresos medios a alcanzando es el Estado desarrollista, so pena de que las naciones subdesarrolladas se estanquen y pierdan el tren histórico del desarrollo.

Como ya se mencionó, a través del nuevo desarrollismo, Bresser-Pereira ha sido pionero, en este tercer milenio, en la formulación teórica del tema del desarrollo en Brasil. El actual esfuerzo de desarrollo apunta a adaptar las ideas al contexto de la globalización, las reglas del comercio internacional y las políticas de integración regional, que es muy diferente del contexto de posguerra; También pretende superar la trampa del ingreso medio y, finalmente, formular una teoría macroeconómica y una economía política que, juntas, puedan convertirse en un proyecto y, con suerte, la democracia lo contemple, en una estrategia eficaz de acción y decisiones gubernamentales. como políticas públicas alternativas al marco de toma de decisiones con horizonte neoliberal.

Pero su valorización del Estado no irrespeta los derechos civiles y las libertades individuales, al contrario. Bresser-Pereira rechaza el liberalismo económico, pero no el liberalismo político, siempre y cuando aproveche un sistema representativo democrático, no uno oligárquico, como uno que tenga sufragio censal o uno que tenga un arreglo institucional destinado a restringir el alcance de la democracia. Por el contrario, apoya la democracia participativa.

Finalmente, me atreví a hacer un comentario general sobre el trabajo y las acciones de Bresser-Pereira, tomándolo como un intelectual público nacionalista democrático de la sociedad brasileña, de centro izquierda, que interactúa tanto con sus pares académicos como con varios otros actores, incluidos miembros del la llamada clase política, lectores en general, etc. Un intelectual, sobre todo, optimista, tanto por voluntad como por racionalidad: después de todo, ¿cómo puede la razón invertir toda una vida en la construcción de la nación brasileña sin estar impregnada de la creencia de que es posible hacerla viable? Me viene a la mente el famoso argumento de David Hume (2003): “La razón es, y sólo debe ser, esclava de las pasiones, y nunca puede pretender ningún otro cargo que el de servirlas y obedecerlas” (Sección III).

Su nacionalismo, su idea impulsora de construcción de una nación, al menos en lo que respecta a la fracción de clase que es el principal interlocutor de su imaginación transformadora, una burguesía industrial progresista y reformista, a la que, indirecta y/o directamente, llama a la acción política. acción, parece convertir a Bresser-Pereira en uno de los “últimos mohicanos” de la comunidad empresarial democrática nacional, en una lucha heroica contra la dependencia nacional, por la supervivencia del país autónomo y soberano, efectivamente el conductor de su propio destino. a través del desarrollo, un proceso que debe centrarse en una industrialización de vanguardia.

Por otro lado, en lo que respecta a la intelectualidad desarrollista, ésta existe, resiste y actúa, tanto es así que es en ella que ha construido una de las principales corrientes organizadas del actual desarrollismo brasileño, el nuevo desarrollismo, su principal pasión racional. algo así como el significado de interés para Albert Hirschman, (1977), concepto que sintetiza razón y deseo.

Frente a los desafíos del país para superar las desigualdades, desafíos cuya importancia solo aumentó a raíz del retroceso nacional entre 2016 y 2022, las ideas, motivaciones y el ejemplo de Bresser-Pereira, un autor que llama a la formulación e implementación de un proyecto de nación , centrado en el desarrollo, capaz de aprovechar un matrimonio fructífero entre el orden económico-social y el orden político, hacen de este intelectual público un miembro brillante de la sociedad brasileña. Como escribió Caetano Veloso, “las personas están destinadas a brillar, no a morir de hambre”.

*Marco Ianoni es profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Federal Fluminense (UFF).

Publicado originalmente en Cuadernos de gestion publica, v. 29, 2024.

Referencias


Índice científico publicitario. Ranking mundial de científicos de América Latina: ranking mundial de los 100 mejores. https:// www.adscientificindex.com/

Bresser-Pereira, LC (1972). Desarrollo y crisis en Brasil (3ª ed.). brasileño. [https://amzn.to/4dVZ75B]

Bresser-Pereira, LC (2016). La construcción política de Brasil: sociedad, economía y Estado desde la Independencia (3ª ed.). Editorial 34. [https://amzn.to/44Wj4FA]

Bresser-Pereira, LC y Gala, P. (2007). Por qué el ahorro externo no promueve el crecimiento. Revista Brasileña de Economía Política, 27, 3-19. https://doi.org/10.1590/S0101-31572007000100001

Bresser-Pereira, L. C., Oreiro, J. L. y Marconi, N. (2017). Macroeconomía del desarrollo: teoría y política económica del nuevo desarrollismo. Elsevier Brasil. [https://amzn.to/3Kge1WU]

Fonseca, PCD (2015). Eclecticismo innovador: Bresser-Pereira y el desarrollo brasileño. En JL Oreiro, LF de Paula & N. Marconi, La teoría económica en la obra de Bresser-Pereira (págs. 39-67). UFSM.

Guttman, R. (2008, noviembre). Una introducción al capitalismo impulsado por las finanzas. Nuevos Estudios Cebrap, (82), 11–33. https://doi.org/10.1590/S0101-33002008000300001

Habermas, J. (1989). La transformación estructural de la esfera pública: una investigación sobre un categoría de sociedad burguesa. Prensa política.

Hirschman, AO (1977). Las pasiones y los intereses: argumentos políticos a favor del capitalismo antes de su triunfo. Prensa de la Universidad de Princeton.

Hume, D. (1739). Un tratado de la naturaleza humana (Sección III). El libro electrónico del Proyecto Gutenberg. https:// www.gutenberg.org/cache/epub/4705/pg4705-images.html

Miranda, DER de. (2014). Bresser-Pereira: Pensamiento como acción política (Tesis de Doctorado en Ciencia Política, Universidad Federal de São Carlos, UFSCAR).

Dijo, EW (1996). Representaciones del intelectual: las conferencias Reith de 1993. Ediciones antiguas.

Streeck, W. (2016). ¿Cómo terminará el capitalismo? Ensayos sobre un sistema fallido. Libros verso.


la tierra es redonda hay gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES

Suscríbete a nuestro boletín de noticias!
Recibe un resumen de artículos

directo a tu correo electrónico!