por MARCOS SILVA*
Comentario al libro de Lilia Moritz Schwarcz.
Esta biografía seduce por su lenguaje informal y asusta por su extensión: 511 páginas de texto principal, en letra pequeña (cara clara E), más 135 páginas, al final del volumen, de notas, referencias bibliográficas, cronología, agradecimientos, colecciones investigadas, créditos de imágenes, índice e información del Autor… total de 646 páginas. Los pasajes del libro parecen un manual didáctico o una enciclopedia, también por las abundantes ilustraciones.
La ligereza de la escritura, en algunos pasajes, es también el impresionismo de expresiones como “bonito café musical” (p. 136), “a pesar” (p. 139; “a pesar” en p. 332) y “por increíble que parezca” (pág. 178). . El material podría dividirse en más volúmenes, con mayor concisión. Merece la pena afrontarlo por los diálogos interpretativos que posibilita.
Algunos comentaristas clasificaron a Afonso Henriques como un escritor marginal, maldito, enfatizaron el alcoholismo y la falta de cuidado personal con la higiene y la vestimenta, la locura y las frustraciones, temas presentes en la biografía actual. Editando tu Obras por la respetada Editora Brasiliense (1956),[i] con prefacios de nombres importantes – Manuel de Oliveira Lima, Alceu do Amoroso Lima, Sergio Buarque de Holanda, Gilberto Freyre y otros –, junto con la biografía escrita por Francisco de Assis Barbosa, dan prueba de lo contrario.[ii]
El relanzamiento de algunos de sus títulos por la Companhia das Letras (responsable de esta nueva biografía) y otras editoriales, además de estudios académicos anteriores o un poco posteriores sobre él – Osman Lins, Carlos Erivany Fantinati, Nicolau Sevcenko, Poliana dos Santos, etc. – reforzar esa negación.[iii] Importantes nombres de la crítica literaria brasileña, como Mário de Andrade y Alfredo Bosi, participaron, en diferentes momentos, de esta revalorización.[iv]
Las primeras palabras de esta biografía sitúan a la propia biógrafa en el volumen, quien incluso visitó los lugares mencionados. La periodización se asoció a las obras de Lima Barreto, lo que las coloca en el centro de atención. Esto no impide apelar a otros criterios para marcar el tiempo en la Historia de Brasil, como la “Primera República”, así designada por su supuesta sucesora en 1930 y conservada en buena parte de la Historiografía, a pesar de las ya clásicas críticas a lo que se denominó “revolución del ganador”.[V]
Se corre el riesgo de que las generalidades asociadas a esa denominación (oligarquías, políticas café con leche, etc.) disminuyan la peculiar experiencia literaria de Afonso Henriques, aunque algunas de ellas estén incluso en el narrador y sus intérpretes. Vida y obra, en determinados momentos, se equiparan, se habla de “espejo en relación al arrabal” (p. 185), con la transformación de Lima Barreto y sus familiares, amigos y enemigos en modelos de personajes, perdiendo mayor alcance de el acto ficcional: si Policarpo Quaresma sólo proyectó a João Henriques, el padre del Escritor, o Isaias Caminha y Gonzaga de Sá simplemente repitieron los caminos del propio Afonso Henriques (p 146), Isaías como “portavoz de las ideas de su creador” (p 211 ), “Isaías/Lima” (p. 226 y 237), y Clara dos Anjos reducida a la versión femenina del Autor, ¿qué sería del vuelo universalizador de la ficción?
Lilia habla de “exclusión social de grandes sectores de la población” por parte de la República Brasileña, destaca el racismo y menciona nombres negros en la literatura nacional –Lima Barreto, Luiz Gama y Cruz e Sousa– sin evocar, en esta primera lista, a Machado de Assis. Ella describe a fondo el entorno social y físico en el que el escritor vivió en la infancia, la juventud y la edad adulta. Lima Barreto aparece no sólo como descendiente de parias, sino también como un joven ambicioso y prometedor.
Los caminos de sus padres son ejemplos de ascenso social de los afrodescendientes en la etapa final de la esclavitud brasileña, a través del estudio y el trabajo, pero también de decadencia por problemas de salud (tuberculosis de Amália Augusta y locura de João Henriques, padre y madre de el Escritor), además de las dificultades profesionales de su padre a partir de 1889, agravadas por su posterior enfermedad.
El libro refrenda el carácter más igualitario del “cuerpo de derecho” en la segunda mitad del siglo XIX brasileño (p. 52), en contraste con las llamadas teorías racistas científicas. Valdría la pena pensar más en las articulaciones entre estos polos y tensiones internas en los argumentos científicos de contenido racial, descalificados en la tragedia expuesta por Euclides da Cunha y claramente contrapuestos por Manoel Bomfim.[VI]
El biógrafo relata los recuerdos personales de Lima Barreto sobre la euforia colectiva vivida en la Corte en la época de la Abolición, sin establecer paralelismos con pasajes de la novela. memorial de aires, de Machado de Assis, donde el personaje central, un diplomático retirado, habla de una tertulia del 14 de mayo de 1888, en casa del matrimonio amigo Aguiar y D. Carmo. Aires felicita a los dos, quienes responden: "¿Ya lo sabía?". Es una pregunta intrigante: ¿cómo no saber lo que pasó el día anterior? Pronto, queda claro que la pareja se refería al regreso de su hijastro, Tristão, que se había quedado en Europa para estudiar durante un largo período.[Vii] En este pasaje ficticio, el interés público y la esfera privada están enfrentados, la alegría por el bien común es suplantada por la felicidad familiar aún mayor de la pareja. Es un sutil indicio de la esfera social en la que se situaron Aires y sus amigos, de la propia Abolición en ese Brasil, que anunciaba el espacio público y priorizaba el interés privado.
Schwarcz habla del “complejo de color” de Lima Barreto (p. 122 y 379), sentimiento que podría ser discutido como una toma de conciencia del racismo entonces vigente en el país, un problema social y no una dificultad psicológica. Y usa el término Belle Epoque (p. 133 y otros) sin mayores tensiones críticas, aunque registra una clara violencia cotidiana contra los pobres y los prejuiciosos en ese universo – mejor época, y no sólo en Brasil. En un sentido similar, la designación "flaneur", aplicado al escritor brasileño (p. 163), merece ajustes. ¿Cómo es para un negro pobre de clase media deambular por el Distrito Federal donde vivió Lima Barreto, poco tiempo después de la Abolición? ¿Arriesgarse a ser arrestado como sospechoso social?
La revista Floreal, de 1907, dirigida por Afonso Henriques, después de un breve período como secretario de la rama ¡Fon-Fon!, alcanzó apenas cuatro números, con un proyecto diferente en relación a publicaciones similares – rechazo a las columnas sociales, p. ex. – y en confrontación con grupos literarios y políticamente establecidos. Abordó temas como el divorcio, rechazó el servicio militar obligatorio y comenzó a publicitar la novela. Memorias del escribano Isaías Caminha[Viii], un texto crítico en relación con la Prensa y el racismo de la época. A pesar de la corta supervivencia, Floreal sugiere la consolidación de un perfil polémico de Lima Barreto, de cara a los poderes en ese Brasil.
El análisis de Lilia de la novela. Memorias del escribano Isaías Caminha destaca la imagen de este personaje como alter ego de Lima (p. 215), sin explorar el carácter de invención literaria en este paso narrativo: alter ego creado deliberadamente. De ahí que Schwarcz atribuya el fracaso del mercado y la crítica a esa obra a “Estrategia equivocada”, “desadaptado” en relación al medio (p. 227). La novela, sin embargo, marcó un hito en la obra de Afonso Henriques y en la literatura brasileña, al contrario de sus más vendidas y apreciadas contemporáneas: no todo es mercado. Vale la pena considerar el desajuste de la sociabilidad literaria en relación con un texto crítico, acostumbrado como estaba a manierismos autojustificadores. La tensión entre el escribano del título (copiador de textos) y el narrador (inventor de tramas) invita a pensar en la idoneidad intelectual y artística de la estrategia: ganó Lima Barreto, a pesar del “dolor de la escritura” (p. 339) ![Ex]
Hay comentarios sobre el nombre de pila del personaje, Isaías, que hace referencia al Profeta de la tradición judeo-cristiana, ligado a la salvación (pp 230/231). Vale la pena recordar el apellido, Caminha, posible evocación del también escribano – ennoblecido – Pero Vaz de Caminha, inventor inaugural de Brasil en su Carta del Descubrimiento, en esta recreación ficcional. Y “caminar” es también el acto de caminar, a pesar de todo, en este país tan lleno de problemas: el Profeta se adelantó, como el Escritor.
Lilia comenta sobre la novela. Numa y la ninfa, con énfasis en tres personajes: Numa (un advenedizo que logra convertirse en diputado), Edgarda (hija de un gobernador, esposa de Numa) y la Dra. Bogoloff (inmigrante ruso que asciende socialmente a través de estafas).[X] La obra fue encargada al escritor por el diario de Río de Janeiro La noche, lo que demuestra el reconocimiento del potencial lector que podría despertar Lima Barreto.
Schwarcz no aborda, en esta etapa, el personaje de Lucrécio Barba-de-Bode, un mulato pobre, que brindó servicios informales e ilegales a los políticos en la campaña presidencial de 1909/1910 -golpeando a los partidarios de los opositores, disolviendo manifestaciones- y sobreviviendo en condiciones de extrema inseguridad, a buscar un trabajo estable, el cual no pudo encontrar. En un pasaje notable del texto, después de beber mucho, Lucrécio pide hacer un brindis en homenaje al senador Macieira, y al ser autorizado logra no decir nada, vomita y es expulsado del ambiente como una figura incómoda (p 134 de Numa y la ninfa): en lugar de expresar ideas verbalmente, expuso públicamente las entrañas en forma de escombros[Xi].
En otro pasaje (citado mucho después por Lilia, p. 419-420), a punto de salir de casa para atacar a un comerciante que se había negado a vender a crédito a su familia por morosidad, Lucrecio le dice a su mujer, en tono de revuelta profunda: "¡No sabes lo que es ser mulato!" (pág. 90 de la novela). Hay una historia de humillación en este discurso de un personaje útil a los poderosos pero socialmente frágil. Delincuente, no podía ser considerado alter ego del novelista, salvo en esta estratégica condición de mulato, que hace imprescindible su discusión.
En una primera aproximación a la novela Clara dos Anjos, el biógrafo evoca la modinha “Canção”, también conocida como “Mestiça”, poema original de Antonio Gonçalves Crespo, melodía de João Portaro, cantada en la novela por la seductora Cassi Jones (p 258). Lilia establece paralelismos entre los versos y el argumento de la novela (Seducción de un mestizo por Jones y, en la canción, el deseo del capataz por otro). En el texto original del poema, conservado en la modinha, la niña optó por “un pobre buhonero”, con quien al final se escapó, para consternación de la otra.[Xii]
La biografía describe en detalle la primera hospitalización de Lima Barreto, en 1914, incluso esboza un panorama de la Medicina Psiquiátrica en Brasil desde el Imperio, con una fuerte presencia de prejuicios en los diagnósticos de los internos: incluso descendientes de negros y anarquistas eran visto como síntomas de locura! - PAG. 280. El libro dedica mucha atención al alcoholismo en esos criterios clínicos.
Por otro lado, el período que sigue a esta traumatizante experiencia está definido por la intensa actividad del Escritor, vinculado a proyectos asociativos de los Hombres de Letras, publicando regularmente cuentos, crónicas y la obra maestra Triste final de Policarpo Quaresma[Xiii], a pesar de cierta degradación en la apariencia física (p. 289). Schwarcz indica que Afonso Henriques quería ser Otro, diferenciado, en Periodismo, Política, Funcionalismo (p. 295), por no hablar de lo más importante: ¡en Literatura! Pagó de su bolsillo y se endeudó para ver este libro impreso. Lilia destaca la desilusión del Escritor con la única recepción media dada al libro por la Prensa, a pesar de la crítica muy favorable del prestigioso Historiador Manuel de Oliveira Lima (miembro de la Academia Brasileña de Letras), reproducida como prólogo a la edición brasiliense.[Xiv], que lo compara “sólo” con Dom Quijote![Xv]
Schwarcz emplea el sugerente concepto de "modernidad en pedazos" (p. 305), que incluso podría expandirse a otras experiencias literarias, como en la novela casi contemporánea de Thomas Mann "Muerte en Venecia".[Xvi] – piezas cosmopolitas. Pero la melancólica conclusión del biógrafo a esa novela (“La decepción es el tema central del libro, de las crónicas, de los cuentos, y también de la vida de Lima”, p. 313) no toma en cuenta su desenlace. Olga, la ahijada de Policarpo, que había intentado sin éxito contribuir a su liberación (había estado preso por la dictadura de Floriano Peixoto), reflexiona sobre cambios históricos en el espacio urbano donde se encontraba.
Continúa conociendo a Ricardo Coração dos outros, compositor de modinhas, profesor de guitarra y amigo de Quaresma – el músico le había pedido a Olga esa intervención. Hay esperanza en este encuentro: la mujer blanca de élite se atrevió a desobedecer a su marido, un médico advenedizo, para luchar por su padrino; el mulato, pobre, permaneció fiel a su amigo, luchó por su salvación, con el poder a su disposición. Son, respectivamente, una mujer valiente, construyendo su libertad (su marido comparó su comportamiento con una escena de teatro, y esto no la inhibió – p. 295 de Triste final de Policarpo Quaresma) y un artista popular infravalorado, fiel a sus valores, potenciales fuerzas de transformación, herederos de Policarpo. No todo estaba perdido (p. 296-297 de la novela).[Xvii]
Los comentarios sobre la biblioteca de Lima Barreto (la Limana, así nombrada por el Escritor) refuerzan, en la biografía, la identificación entre Afonso Henriques y Policarpo Quaresma. Se puede observar, en esa colección, un deseo de saber, que requería inversión económica y esfuerzo de lectura, fue la base de los escritos, testimonio de la erudición y perseverancia del Autor. Su colección indica predilecciones literarias, lenguas predominantes (portugués y francés), celo con la elaboración textual, tensiones con los Estados Unidos de América por el racismo imperante en ese país.
Schwarcz registra las ambiguas relaciones entre Afonso Henriques y Machado de Assis (p. 325ss), criticadas por el primero por sus elecciones sociales. Comenta las comparaciones que distintos críticos hicieron entre los dos, comparación prestigiosa para la joven escritora, sin citar el artículo “A Psicologia em ação”, de Mario de Andrade, arriba indicado. Son poéticas diferentes; La literatura brasileña se vería empequeñecida sin uno de ellos; compartían sus propias modernidades inquietantes; se convirtieron en clásicos.
El libro presenta las simpatías de Lima Barreto por los anarquistas y la defensa que hizo de la mujer en el mundo del capitalismo, aunque rechazó el feminismo de los grupos sociales privilegiados. El biógrafo destaca la caracterización de personajes femeninos por parte de la Autora, siempre en el espacio doméstico y sin independencia económica y profesional (p. 359), silenciando, una vez más, la acción de Olga al final de Triste final de Policarpo Quaresma. Sobre las relaciones con el anarquismo, Lilia concluye: “Nunca tuvo una participación más directa, por tanto” (p. 361). Pero las publicaciones en periódicos vinculados a los anarquistas y la defensa de una literatura combativa fueron participación como escritor.
Afonso Henriques definió a los trabajadores asalariados como “esclavos del capitalismo” (p 362), saludó la Revolución Rusa (p 365) y siguió denunciando los males de Brasil. Más que “receta de torta” (p 372), sus argumentos abrazaron proyectos sociales alternativos. Y encontró en Monteiro Lobato un editor y corresponsal respetuoso, que lo valoraba incluso en términos contractuales.
Su segunda hospitalización psiquiátrica tuvo lugar en 1919 y sirvió de base para la inacabada El cementerio de los vivos[Xviii]. El gran sufrimiento causado por la situación no impidió que Lima Barreto lo tradujera literalmente en un proyecto de nueva novela, con el asilo como “una cárcel como cualquier otra” (p. 397), más crítico con las autoridades. Lilia repite, también en este paso, la equiparación entre la vida y la obra del Escritor, prestando poca atención al gesto literario como creación de otro mundo, más que un registro de la época (p 400), una invención parcial de esa época.
El segundo enfoque de Clara dos Anjos, en la biografía, repasa su ambientación en los suburbios de Río de Janeiro, la explotación sexual de niñas negras y mestizas por parte de niños blancos (“los malandros no eran los morenos y pobres: eran los blancos de clase media baja” , pág. 410).[Xix] Lilia considera ambivalentes las posturas de Lima Barreto, quien defendía a las mujeres pobres contra la violencia, pero rechazaba el Feminismo en ascenso (p. 413). Cabe destacar que criticó las actitudes elitistas de estas feministas sin ojos para los grandes problemas de pobreza entre las mujeres. Schwarcz también enfatiza la atención de Afonso Henriques a los negros y mestizos brasileños después de la Abolición, seres que él consideraba portadores de bondad, tratados casi como animales domésticos (p 419).
La biografía indica la simpatía de Lima Barreto por el Brasil imperial, donde vio “algo de belleza” en la política (p. 421), aunque la esclavitud persistió hasta su penúltimo año de existencia. Menciona al personaje Lucrécio Barba-de-Bode, como secuaz, al hablar de la multiplicidad de colores en el país de Afonso Henriques (pp 423/424), no logra ver la angustia y la humillación sufrida por el personaje. Schwarcz señala un discurso del Dr. Bogóloff como indicador de los propios prejuicios de Lima Barreto: “Lima denuncia con dureza su propio prejuicio: 'Una buena dosis de prejuicio racial también influyó en este gran desprecio que tenía por los hombres de Brasil. / A mis ojos, todos eran más o menos negros y me consideraba superior a todos'”. (p. 254 de “Las aventuras del Dr. Bogoloff”, citado en la p. 428 de la biografía).[Xx] Es un pensamiento del Dr. Bogoloff. Él, blanco, inmigrante y envuelto en estafas, también sería alter ego por Afonso Henriques? Tal fragmento pertenece al yo narrativo visible del texto y al personaje, que no puede confundirse con la persona del Escritor. Lima Barreto, lejos de confesarse, parafrasea prejuicios en el pensamiento de este inmigrante ficticio.
El debate sobre la reacción de Afonso Henriques frente a los modernistas de São Paulo, al final de su vida, reconoció la diversidad entre los modernos y los vínculos del Escritor con algunos de sus rostros - crítica a las ideas anticuadas, voluntad de cambio y búsqueda de lenguajes abierto a la pluralidad de la nación[xxi]. Lilia incluso comparó la revista cuerno, de São Paulo, el Floréal. Lima Barreto escribió sobre cuerno, con críticas al futurismo, y los paulistas, al responder, usaron un lenguaje despectivo y prejuicioso – “un escritor del barrio (...) terminó en uno de los callejones de Saúde” (p. 455).
Cabe destacar el elogio de la guerra en el Manifiesto Futurista y la primacía otorgada por Marinetti a la velocidad y las nuevas técnicas en su contemporaneidad, vaciada de hombres y mujeres, valores difícilmente aceptables para un defensor de la Literatura solidaria. Schwarcz destaca comentarios psicologizantes de Sérgio Buarque de Holanda (quien entregó una copia de cuerno a Afonso Henriques) sobre el predominio de la confesión en la escritura del autor carioca[xxii], perspectiva adoptada informalmente en esta biografía.
Y el libro llega al final de esta vida: enfermedades, límites económicos, un Brasil difícil a su alrededor, denuncias, reclamos aún. Lilia enumera textos de Lima Barreto, de 1921 y 1922, que abordan la muerte, aparentes presagios de sí mismo. Y narra este momento de forma literaria, mezclando información sobre el Escritor con pasajes de la novela. Vida y muerte de MJ Gonzaga de Sá, como si la ficción fuera un guión para su Creador.[xxiii] La presencia de la muerte en la vida y obra de Afonso Henriques podría beneficiarse de la apelación a los debates de Freud, quien hablaba de la pulsión de muerte y del eros como pulsión creativa.[xxiv] La energía de escribir tanto evidencia la energía del último impulso en Prosador.
Schwarcz finaliza el libro reflexionando sobre los riesgos de la idealización en el género biográfico y el caso de Lima Barreto, quien recién recibió una biografía detallada en 1952, de la mano de Francisco de Assis Barbosa, quien también organizó su Obras en la Editora Brasiliense, junto con M. Cavalcanti Proença y Antonio Houaiss. Muchos contemporáneos, en el momento de su muerte, destacaron la faceta “alcohólica” del Escritor. Coelho Neto habló más de sí mismo, ciudadano y académico impecable, que de Afonso Henriques, descalificado entre aparentes elogios. Él era mucho más que eso.
Como era de esperar, hay pocos descuidos o anacronismos en este extenso y reflexivo libro. Sería mejor evitar la expresión “Nueva República” (p. 255) para designar el inicio del siglo XX brasileño, ya que suele ser utilizada para nombrar la etapa que siguió a la dictadura de 1964-1985. Es igualmente desaconsejable llamar a los periódicos simpatizantes del anarquismo “prensa alternativa” (p. 338), clasificación utilizada para los periódicos que se oponen a la misma dictadura. Y las decepciones del Escritor con la República no pueden confundirse con los conceptos de República Vieja y Primera República, que aparecieron a partir de 1930. en el país”: ¡él llegó primero!
Destacar la producción literaria de Lima Barreto es una tarea necesaria, sin olvidar que muchos de los problemas que enfrentó continúan oprimiendo a los escritores brasileños hoy: las grandes editoriales descartan originales recibidos que ni siquiera han leído; Autores destacados son ignorados por la Academia Brasileña de Letras (Dalton Trevisan, Walnice Nogueira Galvão, Augusto de Campos, etc.); las reseñas en la prensa convencional siguen vinculadas a las marcas editoriales; los que viven fuera de los principales centros siguen condenados al ostracismo; Orides Fontela (1940-1998) sobrevivió en la pobreza, a pesar de ser alabado por respetados críticos. Los libros y los autores siguen siendo muy maltratados entre nosotros.
El subtítulo elegido para la biografía, triste visionario, refiere el volumen a la presunta personalidad del Escritor y su obra maestra Triste final de Policarpo Quaresma, unidos en el intertítulo “Disparando lejos: Policarpo Quaresma, un triste visionario” (p. 300), que el título del capítulo anterior a “Casi conclusión” parafrasea: “Triste final de Lima Barreto” (p. 463).
Ante tantos logros de este pobre negro (la victoria de escribir de manera innovadora y dominar diferentes géneros, actividades que demandaron mucha energía intelectual y hasta física, a pesar de pertenecer a una clase media humilde y ser objeto de prejuicios, además de generar una importante obra, repetida por innumerables intérpretes), es preferible destacar su capacidad y gran éxito póstumo, que sigue siendo leído y analizado como un poderoso visionario.
“Beber parecía borrar su sueño a menudo pospuesto de convertirse en un escritor de renombre” (p 401)? “(…) su república, la que se decía entonces: 'La república que no fue'. / También Lima 'no era' (…)” (p 461)?
Llegó a ser un escritor de renombre, incluso en vida, admirado por intelectuales como Oliveira Lima y Monteiro Lobato, y tuvo una densa obra editada… ¡Lima Barreto fue y es!
La fuerza de los pobres y los prejuiciosos a menudo es apenas visible. Afonso Henriques de Lima Barreto ocupa, cada vez más, espacios destacados en la literatura brasileña. Esta biografía contribuye a que sea aún más leído.
* Marcos Silva es profesor titular del Departamento de Historia de la FFLCH-USP.
referencia
Lilia Moritz Schwarcz. Lima Barreto: triste visionaria. São Paulo, Companhia das Letras, 646 páginas.
Notas
[i] Esta edición de Brasiliense fue homenajeada en el volumen por Lilia Schwarcz a través de la reproducción del diseño gráfico de su lomo en la portada de la obra.
[ii] BARBOSA, Francisco de Asís. La vida de Lima Barreto. São Paulo/Rio de Janeiro/Belo Horizonte: Autêntica, 2017 (1ª ed.: 1952).
[iii] LINS, Osmán. Lima Barreto y el espacio románico. São Paulo: Ática, 1976 (Ensayos – 20).
FANTINATI, Carlos Erivany. El profeta y el escriba – Estudio sobre Lima Barreto. São Paulo/Assis: HUCITEC/ILHPA-UNESP, 1978.
SEVCENKO, Nicolás. La literatura como misión. São Paulo: Brasiliense, 1983.
SANTOS, Poliana dos. “Diablos y diablitos – Una historia de Carnaval contada por Lima Barreto”, en: PEIXOTO, Maria do Rosário da Cunha, and TOMELIN JR., Nelson (Eds.). Mundos del trabajo siglos XX y XXI. São Paulo: CAPES/Annablume, 2020, págs. 169/187.
[iv] ANDRADE, Mario de. “Psicología en acción”. En: el relleno de aves. São Paulo/Brasília: Martins/INL, 1972, p 149/153 (Texto original del 19.11.1939).
BOSI, Alfredo. “Cartas en la Primera República”. En: FAUSTO, Boris (derecha). Brasil republicano. sociedad e instituciones. Río de Janeiro: Bertrand Brasil, 1997, págs. 293/319 (Historia general de la civilización brasileña, tomo III, tomo 2).
[V] VESENTINI, Carlos Alberto y DEDECCA, Edgar. "La revolución del ganador". Contrapunto. São Paulo: I (2): 60/69, nov. 1976.
[VI] CUNHA, Euclides. Los Sertões: Campaña de Canudos. São Paulo: Três, 1984 (1ª ed.: 1902).
BOMFIM, Manuel. América Latina – Orígenes. Río de Janeiro: Topbooks, 1992 (1ª ed.: 1905).
[Vii] MACHADO DE ASSIS, Joaquim María. “Memorial de Ayres”, en: Machado de Assis – Trabajo Completo. I. Río de Janeiro: Nova Aguilar, 2006, pp 1095/1200 (1ª ed.: 1908).
Este romance se registra en otra parte de la biografía, sin más comentarios.
[Viii] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Memorias del escribano Isaías Caminha. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, I – 1.ª ed.: 1909).
[Ex] ÍDEM. “Impresiones literarias”. la lusitana. Río de Janeiro: 1 (2), 48/50, 10 de junio de 1916.
[X] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Numa y la ninfa. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, IV – 1.ª ed.: 1915).
[Xi] SILVA, Marcos. “Desperdicio federal – Los vómitos y silenciamientos de Lucrécio Barba-de-Bode”, en: SILVA, Armando Malheiro da, CARNEIRO, Maria Luiza Tucci y SALMI, Stefano (Coord.). República, republicanismo y republicanos – Brasil/Portugal/Italia. Coimbra: Prensa de la Universidad de Coimbra, 2011, págs. 299/321.
[Xii] CRESPO, Antonio Gonçalves and PORTARO, João. “Mestiça”, de Inezita Barroso – YouTube https://www.youtube.com › ver – Consultado el 21 de abril de 2021.
[Xiii] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Triste final de Policarpo Quaresma. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, II – 1.ª ed.: 1915).
La serie con el mismo título data de 1911.
[Xiv] OLIVEIRA LIMA, Manuel de Oliveira. “Policarpo Quaresma”, en: LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Triste final de Policarpo Quaresma. Edición citada, pp 9/13.
[Xv] CERVANTES, Miguel de. Dom Quijote. Traducción de Eduardo Rado. São Paulo: abril de 2012.
[Xvi] MANN, Tomás. "Muerte en Venecia". en: Tonio Kröger / Muerte en Venecia. Traducido por María Deling. São Paulo: Abril Cultural, 1971, pp 87/172 (1ª ed.: 1912).
[Xvii] Tal novela de Lima Barreto fue llevada al cine, con referencias indirectas a la dictadura brasileña de 1964/1985, que terminó poco antes de su realización:
Policarpo Quaresma, Héroe de Brasil (Brasil). 1988. Director: Paulo Thiago. Guión: Alcione Araújo. Producción: Vitória Produções Cinematográficas. Música: Sergio Saraceni. Fotografía: Antonio Penido. Diseño de Producción: Sérgio Silveira. Vestuario: Kika Lopes. Edición: Gilberto Santeiro. Reparto: Paulo José (Policarpo Quaresma), Giulia Gam (Olga), Illya São Paulo (Ricardo), Antônio Calloni (Genelício), Bete Coelho (Adelaide), Othon Bastos (Floriano Peixoto) y otros. 120 minutos Vistoso.
SILVA, Marcos. “Policarpo & Policarpo”, en: FONSECA, Selva Guimarães and GATTI JR., Décio (Eds.). Perspectivas de la enseñanza de la historia: enseñanza, ciudadanía y conciencia histórica. Uberlândia: FAPEMIG/UFUberlândia, 2011, pp 383/390.
[Xviii] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. El cementerio de los vivos – Memorias. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, XV – 1.ª ed.: 1953).
[Xix] ÍDEM. Clara dos Anjos. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, V – 1.ª ed.: 1948).
La edición seriada es de 1923/1924.
[Xx] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. “Las aventuras del Dr. Bogoloff”, en: Las Bruzundangas – Sátira. São Paulo: Brasiliense, 1956, pág. 197/284 (Obras de Lima Barreto, VII – 1ª ed.: 1923).
La edición seriada es de 1912.
[xxi] Es un problema paralelo a las diferencias entre Modernidad y Modernismo, debatido por:
BOSI, Alfredo. “Cartas en la Primera República”. Edición citada.
Lilia no incluyó este texto en su bibliografía.
[xxii] HOLANDA, Sergio Buarque de. “Prefacio”, en: LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Clara dos Anjos. Edición citada, pp 9/19.
[xxiii] LIMA BARRETO, Afonso Henriques de. Vida y muerte de MJ Gonzaga de Sá. São Paulo: Brasiliense, 1956 (Obras de Lima Barreto, IV – 1.ª ed.: 1919).
[xxiv] FREUD, Sigmundo. Más allá de las bases del placer. Traducción de Renato Zwick. Porto Alegre: L&PM, 2012 (1ª ed.: 1920).