por FEDERICO CELSO*
Introducción del autor al libro recién publicado
1.
Los marxistas, independientemente de sus heterogéneas orientaciones, siempre han afirmado que la cultura no es una esfera autónoma y que, de una u otra manera, mantiene vínculos con la base material de la sociedad. Sin embargo, este consenso desaparece cuando se relaciona la cultura con la ideología. Existen tantas concepciones de la ideología que los vínculos con la cultura y sus múltiples significados siguen siendo un tema abierto y sujeto a las más diversas interpretaciones.
Hay quienes unen las dos esferas hasta el punto de identificarlas, ya sea inmediatamente (como los defensores de proletkult), o en un nivel más mediado (como Louis Althusser y sus discípulos). Pero también hay autores que se niegan a diluir la cultura en la esfera ideológica (como Antonio Gramsci y Raymond Williams).
Cada formulación se refiere a uno u otro pasaje donde Karl Marx abordó el tema, pero estos pasajes no nos ofrecen una solución definitiva. Es más, suelen ser ambiguos y contener significados que apuntan en direcciones opuestas.
Lo mismo puede decirse de Friedrich Engels. En una famosa carta a Franz Mehring, fechada el 14 de julio de 1893, se mezclan dos concepciones diferentes de la ideología. Una es negativa: «La ideología es un proceso que el supuesto pensador lleva a cabo conscientemente, pero con una falsa conciencia. Las verdaderas fuerzas impulsoras que la impulsan le son desconocidas; de lo contrario, tal proceso no sería ideológico». Luego surge una concepción positiva: «Dado que negamos un desarrollo histórico independiente a las diferentes esferas ideológicas que desempeñan un papel en la historia, deducen que también les negamos cualquier eficacia histórica. Esta perspectiva se basa en una representación vulgar y antidialéctica de causa y efecto como dos polos rígidamente opuestos, con una ignorancia absoluta de la interacción de acciones y reacciones. Que un elemento histórico, una vez aclarado por otros hechos (que, en última instancia, son hechos económicos), a su vez repercute en su entorno e incluso en sus causas; esto es lo que estos caballeros olvidan».[i]
En general, los académicos se centran en el libro. la ideología alemana, buscando a veces extraer de ella una teoría general de la ideología, un intento de sistematizar y, al mismo tiempo, afirmar la presencia, en nuceDesde los fundamentos de la concepción materialista de la historia. Sin embargo, este procedimiento trasciende los límites de una obra centrada exclusivamente en la crítica de una forma especial de ideología: la alemana (como, de hecho, anuncia el título), presente en los textos de los Jóvenes Hegelianos, quienes invirtieron la relación entre realidad y pensamiento.
Karl Marx fue claro cuando escribió en 1859 que él y Friedrich Engels abandonaron el manuscrito a la “crítica mordaz de las ratas”, porque lo que ambos pretendían, la clarificación de sus propias ideas, ya se había logrado.
Además, el texto inacabado sufrió varias modificaciones desde la edición pionera organizada por Riazánov, utilizada inapropiadamente por el estalinismo para establecer una interpretación acorde con el marxismo soviético y su concepción materialista de la historia. Ediciones posteriores añadieron un nuevo orden e incluyeron partes que habían sido suprimidas del texto. la ideología alemana, a partir de entonces, empezó a merecer nuevas interpretaciones.[ii]
2.
Sin embargo, las reflexiones sobre la ideología en Karl Marx no se limitan a esta obra. Los teóricos marxistas han buscado, cada uno a su manera, apoyarse en las referencias que les parecían más esenciales. Terry Eagleton afirma que existen al menos tres concepciones de la ideología en Marx: una epistemológica, una ontológica y una tercera política.[iii] Los autores que estudiaremos a continuación (Louis Althusser, Adorno y Antonio Gramsci) representan ejemplarmente estas tres concepciones.
Louis Althusser, de la ideología alemanaInicialmente, la ideología se interpretó como una visión distorsionada, como una falsa conciencia. En un segundo momento, deja de ser un fenómeno restringido a la conciencia y comienza a entenderse como un instrumento de dominación al servicio de la reproducción social. Pasa así de la conciencia a los aparatos ideológicos del Estado.
Louis Adorno, a su vez, tiene como punto de apoyo La capital, especialmente el capítulo sobre el fetichismo de la mercancía: la ideología pasa así del sujeto (conciencia) al objeto (realidad social).
Antonio Gramsci se basa en el prefacio de 1857 Contribución a la crítica de la economía política Desarrollar una concepción política – ideológica como el espacio en el que los hombres toman conciencia de los conflictos sociales y luchan por imponer sus ideales.
En las siguientes páginas, nos centraremos en las relaciones que estos autores establecen entre ideología y cultura. Sin embargo, para ello, necesité presentar los fundamentos teóricos de cada autor para comprender mejor el contexto general que da sentido a las relaciones entre estas dos esferas.
Cada autor estudiado tuvo discípulos que retomaron y transformaron sus teorías originales. Elegimos presentar a tres de ellos: el althusseriano Pierre Macherey, el adorniano Fredric Jameson y el gramsciano Stuart Hall.
Por último, hay un capítulo sobre la trayectoria solitaria de Raymond Williams, un “marxista insular” que desarrolló una teoría heterodoxa a partir de su experiencia como crítico literario.
Los distintos capítulos que siguen fueron redactados provisionalmente y publicados como artículos en el sitio web. la tierra es redonda y en revistas Nuevas direcciones, Margen izquierdo e matrices.
*Celso Federico Es profesor titular jubilado de la ECA-USP. Autor, entre otros libros, de Ensayos sobre marxismo y cultura (Mórula). [https://amzn.to/3rR8n82]
referencia

Celso Federico. Ideología, cultura, marxismo. São Paulo, Expressão Popular, 2025, 236 páginas. [https://amzn.to/3TGAwZE]
El lanzamiento en São Paulo será este viernes (27 de junio) a partir de las 18 horas en la Librería Expressão Popular [Alameda Nothmann, 806, Campos Elíseos, São Paulo – SP].
Notas
[i] Marx, K.; Engels, F. Cultura, arte y literatura. Textos seleccionados. Nueva York: Routledge, 2010, págs. 109, 111.
[ii] Cf. Musto, M. “Vicisitudes y nuevos estudios de La ideología alemana”, Antítesis, marxismo y cultura socialistaGoiânia: n.º 5, 2008; y Zanola, G. “Inversión ideal e inversión real: la crítica de la ideología en La ideología alemana”, filosofía alemana cuadernos. São Paulo, vs. 27, núm. 2, 2022.
[iii] Eagleton, Terry. Ideología. Una introducción. Nueva York: Routledge, 1977.
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