por PEDRO TIERRA*
(O: no pueden seguir naciendo)
30 mil muertos.
¿Esta información cabe en un verso?
La mitad de los muertos en esta guerra son niños.
¿Con qué material se escribirá la poesía de esa época?
Gaza:
El 70% de los cuerpos identificados son mujeres.
Contando mujeres embarazadas.
Hay una guerra contra el vientre.
de las mujeres palestinas.
No pueden seguir naciendo...
No pueden seguir naciendo...
No pueden seguir naciendo
en Gaza.
No pueden seguir naciendo
en Ramallah.
Ellos (los palestinos)
no pueden seguir naciendo.
Ochenta y cuatro años después de Auschwitz,
se mueve ante mis ojos de asombro
una guerra de exterminio
contra mujeres y niños.
Se mueve ante mis ojos desgastados
por la dolorosa contemplación de la saga
en busca de una posible resurrección
una guerra contra las mujeres y los niños
sobre las arenas de Gaza.
"En Ramá se escuchó una voz:
muchos llantos y gemidos.
Es Raquel quien llora.
los niños asesinados
y no quiere ser consolado
porque los perdió para siempre” (Mt.12,18)
(No seré la voz,
desde la comodidad de la sombra
que me cobija,
en este ocaso de la vida,
¿Qué les diré a los esclavos enfurecidos?
como sacudir los hombros
la opresión que los aplasta.)
Ilumina la memoria
de la explosión del Hotel King David,
22 de julio de 1946 a las 12:37 horas.
Jerusalén fue sacudida:
91 muertos. 45 heridos.
¿Qué nombre darle a este acto?
Pregúntale a Menachen Beguin.
Hoy necesitamos descubrir
los desplazados a ninguna parte.
Los que ya no pueden volver
de los escombros, la arena,
de las cenizas, del viento que sopla
sobre la memoria de Gaza.
¿Adónde irá Islam Hamed?
Es necesario reavivar tu ausencia
la luz del sol bombardeada
ayer por la tarde.
Y pregúntale al corazón de las bombas:
qué destino le espera a un millón y medio
de los palestinos refugiados en Rafah?
Escombros en las calles.
Restos de cadáveres.
Escombros en las almas.
“Él se enojó mucho y ordenó masacres,
en Belém y sus alrededores,
todos los niños de dos años y menos,
según la hora exacta
que había preguntado a los Reyes Magos. (Mt,12-16)
No hay luz en el hospital Al-Shifa
que permite colocar una sutura
en los cuerpos rotos
por los bombardeos.
Una sutura sobre el cuerpo de Palestina:
Habrá una generación de mutilados.
condenado a mirar sin ternura
en el dolor agudo de esa pierna perdida,
en la piel que ya no protege
carne expuesta,
Las huellas dactilares de Benjamín Netanyahu.
Recojo mi asombro y me alejo
mientras escucho la voz ronca
que emerge del sur y se rompe en pedazos
los espejos ciegos de la indiferencia del mundo...
*Pedro Tierra es un poeta. Expresidente de la Fundación Perseu Abramo.
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