por AIRTON PASCHOA*
Comenta sobre nuestra incompetencia política
Una y otra vez leo tesis sobre la viabilidad o inviabilidad de un frente progresista para las elecciones presidenciales del 22, año glorioso, no está de más recordarlo, bienal de la Independencia y centenario del no menos glorioso Modernismo. ¡Viva nuestra independencia política y cultural! ¡Viva!
Sin embargo, me temo que esos frentes sólo se materializan ante un peligro inminente.
¿Bolsonaro es peligro inminente? Ahora bien, la mierda extrema ya fue elegida, ya no es novedad para nadie y seguirá haciendo lo que ya se sabe, ponerle cal a un sueño secularmente acariciado de una nación, una nación digna de tal nombre, políticamente soberana, económicamente independientes y socialmente integrados.
En el 18 sí, entonces había un inmenso peligro inminente, el brillante ustrarrat del sótano de la dictadura, y llegó el momento de crear -no importa quién lo donara, para devolverlo a la cloaca- nuestro tan sonado frente progresista . Era nuestra obligación en ese momento, moral y política, elegir a cualquiera, ¡a cualquiera!
¿No sería mucho mejor hoy, por ejemplo, oponerse a Ciro?
En posesión de la maquinaria federal, el peligro fue de inminente en inminente... en otra obra también de nuestra incapacidad para fomentar un frente cálido.
¿No hemos aprendido? No. O peor aún, aprendimos que los intereses siempre son más concretos que las abstracciones, y que el país nunca puede ser realmente más que una abstracción.
El fin de la abstracción, sin embargo, no es el fin del mundo. Fuerzas al cambio.
Nuestra izquierda se ha vuelto mayoritariamente electoral e institucional.
Desde este punto de vista, no deja de ser triste, a pesar de comprender las ambiciones personales, ver a alguien como Boulos abrazar una carrera política, ser admirable un tipo como Stedile, que podría haber sido diputado federal durante mucho tiempo.
Para transformar el país, Chico de Oliveira dijo una vez en la Escola Florestan Fernandes, en un seminario, que se necesitaban cerca de mil MST.
Pensando en nuestro invencible apartheid social, no veo salida si no es liderada por una poderosa izquierda afrodescendiente, sin la cual seguiremos siendo nosotros-con-nosotros, hasta el final de los tiempos, haciendo esto, hablando, discutiendo, vislumbrando.. .cuando no se desespera.
*Airton Paschoa es escritor, autor, entre otros libros, de la vida de los pinguinos (Nankín, 2014)