por FRANCISCO DE OLIVEIRA BARROS JUNIOR*
Comentarios a las audiciones de sambas de carnaval
Se acabó el carnaval, pero sigo seleccionando mis perlas musicales. Todavía escuchando CD's, hago mi lista de audiciones. Repertorio en sintonía con el carnaval. En los tonos de la diversidad de ritmos y compases, entro en el bloque de amor de Beatriz Rabello. El título del álbum es una canción de Paulinho da Viola. En otro de sus trece temas, tiene una participación especial, con voz y guitarra en “Só o Tempo”, de su autoría. Los juerguistas nos dejamos llevar por “Sueño de un Carnaval” (Chico Buarque), “Enredo do Meu Samba” (Doña Ivone Lara y Jorge Aragão), “Marcha del Miércoles de Ceniza” (Carlos Lyra y Vinícius de Moraes), entre otras obras poéticas y canciones amorosas para mecer a los jugadores en los días de jolgorio.
Centro Cultural Cartola, Museu do Samba y el sello Biscoito Fino lanzaron, en 2015, el doble CD Sambas para Mangueira. De la A a la Z, 31 nombres, de varias generaciones, exaltando el verde y el rosa. Personalidades artísticas vinculadas a otras asociaciones sambistas, dejan de lado las rivalidades y participan de la exaltación fonográfica. En el CD 1, el Portelense Monarco, en dúo intergeneracional con Dudu Nobre, canta “Silenciar a Mangueira Não” (Cartola). Y luego están los títulos de los temas con el nombre de la asociación homenajeada: “Sempre Mangueira” (Nelson Cavaquinho y Geraldo Queiroz), “A Mangueira me llama” (Nelson Cavaquinho, Bernardo de A. Soares e José Ribeiro), “Mangueira, divina y maravillosa” (Nelson Sargento), “Quién mueve a Mangueira” (Zé da Zilda). “Mangueirense Feliz” (Jorge Zagaia y Moacyr Luz), en la voz de Martinho da Vila Isabel, muestra la recepción de los mangueirenses a los llamados “desde afuera” para honrarla. En sus salas de recepción, con Cartola, abrazan “al enemigo como a un hermano”.
En la “Capital de la Samba” (José Ramos), la Velha Guarda da Mangueira y sus tambaleantes plantaciones reclaman: “Y la semilla de la samba sólo la tiene Mangueira”. En la lista de los acogidos, históricos mangueirenses y simpatizantes de otras escuelas cantan para alabar “lo que tiene Mangueira”. En la declaración vocal de amor a la musa del Morro, la “primera estación”, los tonos de Beth Carvalho, Sandra Portella, Tantinho, Alcione, Xande de Pilares, Sombrinha, Leci Brandão, Nelson Sargento, Rody, Sapoti y Marquinho Diniz. Todos exaltan al “gran campeón”, aquel que “hace de hoy el sambista de mañana”.
En el CD 2 de Sambas para Mangueira, llegamos a “Estação Derradeira” (Chico Buarque), con Leny Andrade en la voz. La venerada escuela de samba recibe la escritura musical del portuense Paulinho da Viola en la composición “Sei Lá Mangueira”, con la colaboración de Hermínio Bello de Carvalho. En el canto, Moyseis Marques destaca la poesía, la belleza y la grandeza de la escena mangueirense, “que no se explica ni siquiera” en el lenguaje de los músicos. Mangueira tradicional y locuaz con el contoneo de “sus cabochos” y el repique de “sus panderetas”. Con su pasado glorioso, “grabado en la historia”, el “verde-rosa” se gana la exaltación de Teresa Cristina.
Llega Mangueira, esplendorosa, y el cerro, “con sus galpones de zinc”, muestra la belleza generada por su gente. “Lá in Mangueira” (Herivelto Martins y Heitor dos Prazeres), los enamorados a la luz de la luna entregan el corazón y casi siempre lloran cuando salen de los galpones mangueirenses. Romanticismo con guitarra, cavaco, flauta, surdo, pandero, tantã, reco-reco, pandero, repique, cuíca y ganzá.
“Mundo de Zinc” (Wilson Baptista y Antônio Nássara) que “está cerca del cielo”. “Os Meninos da Mangueira” (Sérgio Cabral y Rildo Hora) y sus referentes de percusión: Doña Zica, “Carlos Cachaça, el juglar”; “Mestre Cartola, el bachiller”; “Su Delegado, un bailarín” y Marcelino. Y los chicos cuestionan a “Pandirinho”, “Preto Rico” y “Doña Neuma, maravillosa”, “la primera mujer de la rosa-verde”. Carlos Cachaça es cantado como “genio de la raza”. Moacyr Luz y su compañero Aldir Blanc, en el “quilombo de la primera estación” y sus tambores, en una reescritura histórica, poetizan el momento en que “amanecen los árboles” y lucen “la rosa del bordador amanece” en la bandera mangueirense. En la cadencia de sus sambistas y sus mejillas morenas, “Mangueira” (Assis Valente y Zequinha Reis), como ella “no existe” y “siempre está en primer lugar”.
Jurandir da Mangueira, João Boa Gente, Noel Rosa, Estudande da Mangueira, Benedito Lacerda, Eratóstenes Frazão, José Ramos y Xangô da Mangueira, se inspiraron para hacer sambas en las pobres chozas del pueblo que sufre. Subiendo y bajando, rezuma humanidad. Bofetadas y besos, obras y juegos. Gente anónima, valiosa, traviesa, a pesar de las goteras en la choza, pobre y llena de agujeros. Ayes de dolor y carnavales “tradicionales” y “sensacionalistas”. Por todas estas razones, Mangueira vive en los corazones de los fanáticos pasados, presentes y futuros. Sambas compuestas para la asociación del carnaval y cantadas por diferentes generaciones.
Por ella, con el cariño vocal de Ana Costa, Leo Russo, Nilcemar Nogueira, Ataulpho Jr., Flavia Saolli, Rixxa, Gabrielzinho do Irajá, Nilze Carvalho, Dorina y Paulo Márquez. Sambas para Mangueira, en doble dosis, presentado por la Alcaldía de Río de Janeiro, a través de la Secretaría Municipal de Cultura, es un homenaje a la fascinación lírica que genera Mangueira, en el sonido de Cartola, cuyo sueño de transfundir su sangre verde y rosa se convierte en concreta con los jóvenes compositores que, como él, declaran su amor por Mangueira. Declaración amorosa durante “todo el tiempo que vivo”, en la letra de Cartola.
Otro CD doble es parte de mi espectáculo de carnaval: 100 Años de Carnaval – Banda do Canecão. De “Zé Pereira” a “Ojalá llueva”. De “Madalena” a “Cidade Maravilhosa”, 141 canciones con folletos que narran la historia y fotos para que los investigadores lean, escuchen y vean. Datado en 1974, en tiempos de los generales en el poder brasileño, el documento sonoro del carnaval trae, en sus créditos, los nombres de estudiosos expresivos del grupo de investigación musical. Destaco la participación de José Ramos Tinhorão y Sérgio Cabral. Abramos paso con Chiquinha Gonzaga de 1899 para llegar al “mundo mejor de Pixinguinha”, en Portela en 1974”. “Me pregunto si lo es”.
En la fiesta de Momina, entre una samba, una marchinha y una maracatu loa, sobra espacio para la compañía de letras. Referencias bibliográficas para conjugar mejor el verbo sambar. La crónica carnavalesca, los cantos carnavalescos “tentadores” e “irresistibles”, las marchas humorísticas, los reyes del momo y las reinas sambistas, los “trajes y utilería de los viejos carnavales”, las carrozas “de los primeros desfiles de las escuelas de samba en Río de Janeiro” y nombres como “Paulo Benjamin de Oliveira”, “Paulo da Portela”, componen una colección de imágenes evocadoras de los embriones del proceso histórico de “la afirmación de la samba como género musical” (NETO, 2017). Placer y dolor en mascaradas. La alegría, la extravagancia y las delicias festivas reinan en los “clubes elegantes” y en las calles. “El carnaval es la mayor caricatura, en el jolgorio la gente olvida su amargura”, cantan los salgueirenses del GRES Acadêmicos do Salgueiro, desfilando el samba-enredo “Traços e troços” (Traços e troços) (Celso Trindade, Bala), en 1983.
De Anacleto de Medeiros a Cartola, “la perennidad de la samba como forma africana en Brasil” es vista desde una perspectiva historiográfica en la que “el género musical” y sus productores de samba exaltan el “rol creador” y la “erudición de los negros”, en sintonía con la identidad nacional. En el multiculturalismo brasileño, en un mosaico cultural diverso, el carnaval encuentra a la gente en las calles y juega con la pretensión del respeto a la diversidad étnica, rostro de un país de “muchas identidades” (SIQUEIRA, 2012).
Creadores y eruditos cantan libertad y alegría mientras cruzan la pasarela iluminada. Con euforia, juegan con una pregunta del imaginario de los cuentos infantiles: “dile a mi espejo, ¿hay alguien más feliz que yo en la avenida?”. Llamativa pregunta cantada en la samba-trama “É Hoje” (Didi, Mestrinho), en un memorable desfile de GRES União en Ilha do Governador, en 1982. “¡Eso sí que es carnaval!”.
*Francisco de Oliveira Barros Júnior Es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Piauí.
Referencias
NETO, Lira. Una historia de la samba: vol. yo (los orígenes). São Paulo: Companhia das Letras, 2017.
SIQUEIRA, Magno Bissoli. Samba e Identidad Nacional: desde los orígenes hasta la era Vargas. São Paulo: Editora Unesp, 2012.
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