Entre lo mínimo y lo necesario

Imagen: Luiz Armando Bagolin
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por MAHATMA RAMOS*

El vaciamiento de la política de valoración del salario mínimo en el período post-2016

Desde el 1 de enero de 2021, está en vigor el nuevo valor del Salario Mínimo Nacional (SM), R$ 1.100,00. Definido por la Medida Provisional N° 1.021, publicada en el Diario Oficial del 31/12/2020, el nuevo valor corresponde a una corrección del 5,26% en el piso mínimo nacional y se basó en la variación estimada[i] INPC-IBGE[ii] para el año 2020 (5,22%). Publicada hoy la variación consolidada del 5,45% del INPC-IBGE en 2020, se concluye que la corrección aplicada por el gobierno de Bolsonaro fracasó, una vez más, en garantizar cualquier apreciación real del SM y, peor aún, impuso una pérdida de 0,18. XNUMX% en el poder adquisitivo del mínimo nacional.

Es la tercera corrección del salario mínimo decidida y aplicada por el gobierno de Jair Bolsonaro y la tercera vez que su gobierno ignora los parámetros negociados, acordados de forma cuatripartita y garantizados por la Ley 12.382/2011, que implementó la Política de Valorización del Salario Mínimo (PVSM), cuya vigencia inicial se esperaba hasta 2023, con revalidaciones de cuatro años.

El PVSM fue una política pública propuesta por un conjunto unitario de seis Centros Sindicales[iii], en 2004, y negociado en forma cuatripartita -poder público federal y representaciones sindicales de patrones, trabajadores y jubilados y pensionados- en el ámbito de la extinta Secretaría del Trabajo, entre 2004 y 2007. El PVSM estuvo vigente entre 2008 y 2019, a pesar del incumplimiento de su legislación durante los gobiernos de Michel Temer (MDB), entre agosto de 2016 y diciembre de 2018, y Bolsonaro, en 2019. Desde enero de 2020, PVSM ha sido descontinuado por el gobierno actual sin ningún debate público.

Si bien se respetaron los parámetros legales del PVSM, entre 2007 y 2016, el SM registró una apreciación real (por encima de la variación de la inflación) del 41,37%, lo que aumentó su valor de R$ 380,00 para R$ 880,00. Sin embargo, desde el golpe político-institucional de 2016, el PVSM ha sido objeto de ataques permanentes, tanto por su incumplimiento entre 2017-2019 como por su extinción anticipada en 2020.

Si el PVSM hubiera sido respetado y aplicado en el período posterior a 2016, el SM hoy sería equivalente a R$ 1.117,50, en lugar del valor actual (R$ 1.100,00). Es decir, sería BRL 17,50 superior cada mes al valor actual, lo que en el año equivaldría a BRL 210,00 (descontando el mes 13) más en el bolsillo del trabajador.

En los 28 meses del gobierno de Temer, período en que el SM fue corregido dos veces, en enero de 2017 y 2018, el piso nacional registró una baja de su poder adquisitivo equivalente al 0,43%, en comparación con la variación del INPC-IBGE . El valor del SM pasó de BRL 880,00, en diciembre de 2016, a BRL 954,00, en diciembre de 2018, último mes de Temer en la presidencia.

En los dos primeros años de Bolsonaro al frente del país, el SM pasó por tres correcciones anuales y registró una apreciación real del 1,21%, en comparación con el INPC-IBGE, pasando de R$ 954,00, en diciembre de 2018, para R$ 1.100,00, a partir de enero de 2021.

En 2019, luego de que Temer no corrigiera el valor de SM en diciembre de 2018, le tocó a Bolsonaro definir el porcentaje mínimo de corrección. En enero de 2019 Bolsonaro reajustó el SM en un 4,61%. Ese porcentaje no solo corrigió las pérdidas inflacionarias de 2018, sino que también garantizó un aumento real de 1,14% por lo menos a enero de 2019, en la comparación con el INPC-IBGE. Sin embargo, lo que a primera vista parecía una buena noticia para los trabajadores, en realidad fue una derrota. Esto se debe a que, a pesar de este aumento que reemplazó las pérdidas registradas en el período Temer (equivalente a 0,43%), fue inferior a los parámetros legales garantizados por la Ley 13.152/2015, que revalidó la vigencia del PVSM hasta 2019 y dispuso una ganancia real del 1,32% del MS de la época, equivalente a la variación del PIB nacional de dos años antes (2017)[iv].

Por lo tanto, el aumento real del 1,14% del SM sancionado por Bolsonaro en enero de 2019, a pesar de recomponer las pérdidas de los dos años anteriores, significó un incumplimiento de la ley PVSM. Así, el reajuste del SM fue efectivamente 0,61% inferior a los parámetros legales establecidos por el PVSM y su valor, que debería haber sido de R$ 999,78, fue de R$ 998,00.

En enero de 2020, el gobierno de Bolsonaro, una vez más, no valoró el piso mínimo nacional y reforzó la agenda de austeridad fiscal defendida por su equipo de ministros y por el “mercado”. También en el primer semestre de 2019, el ministro de Economía, Paulo Guedes, condicionará cualquier aumento real del SM a la aprobación de reformas fiscales[V] y Hamilton Mourão, el vicepresidente, en una reunión en la FIESP, reforzó la ofensiva contra SM al criticar cualquier posibilidad de reajustar el piso nacional por encima de la inflación y, tras calificar a SM como una de las “vacas sagradas” de la república, advirtió que debe ser objeto de “ataques”. Unos meses después, en noviembre de 2019, Guedes y su equipo presentaron una Propuesta de Reforma Constitucional (PEC) que proponía la creación de un “estado de emergencia fiscal”, que, entre otras medidas, proponía congelar la SM por dos años ( hasta 2021) en casos de “crisis”[VI].Este PEC, que hasta el momento no ha sido votado[Vii], impediría cualquier aumento real del salario mínimo.

En ese contexto, en enero de 2020, el gobierno reajustó el MW en un 4,11% con base en la estimación del INPC-IBGE para el período, elevándolo de R$ 988,00 para R$ 1.039,00. Y, en febrero, cuando el INPC-IBGE definitivo fue publicado por encima de la previsión, el gobierno implementó un nuevo reajuste del 0,58%, elevando el SM a R$ 1.045,00 a partir del 01/02/2020. Este reajuste, que tenía como objetivo restaurar el poder adquisitivo de SM, desconoció el residuo inflacionario de diciembre de 1,22%, que no se aplicó para el mes de enero de 2020. Así, el gobierno de Bolsonaro, nuevamente, produjo una pequeña pérdida en la compra de poder de SM durante el mes de enero. Esta vez, ya no por incumplimiento del PVSM, ya extinguido sin debate público, sino por desvinculación política con los trabajadores y beneficiarios de la seguridad social, cuyos ingresos son referenciados por el SM.

Volviendo al presente, a enero de 2021, la corrección que entró en vigor ese año, una vez más, se basó en la variación ya calculada del INPC-IBGE entre enero y noviembre de 2020 y en la estimación del índice para diciembre. La variación consolidada del INPC se ha dado a conocer hoy, y dado que es superior a la estimada por el Gobierno Federal, surgen las siguientes dudas: el gobierno de Bolsonaro, en este contexto de recesión provocada por la crisis sanitaria del covid-19, implementará una reemplazo completo del SM, complementario al ya anunciado? ¿Y esta corrección no se volverá a aplicar con carácter retroactivo a enero?

Tras este breve rescate de la evolución del poder adquisitivo de SM en el post-impeachment (2016-2021), queda claro que el abandono de una política de valoración y la congelación del poder adquisitivo de SM son la nueva regla.

La cartilla de austeridad implementada por Temer (MDB) y Bolsonaro (ex PSL y ahora sin partido) contra el SM y su política de valoración interrumpe una trayectoria de recuperación del poder adquisitivo del SM iniciada en 1995[Viii], en los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso (PSDB), y que cobró fuerte impulso con la Política de Valorización del Salario Mínimo (PVSM) durante los gobiernos del PT de Lula y Dilma Roussef. Y pone fin a un período de 19 años de ganancias reales permanentes en el salario mínimo nacional (1998-2016).

Esta agenda política antipopular de la coalición que apoyó el juicio político está dirigida a los aproximadamente 50 millones de brasileños –entre beneficiarios del INSS, empleados, trabajadores por cuenta propia, trabajadores domésticos y empleadores– cuyos ingresos, en 2020, fueron referenciados por la SM , según DIEESE[Ex].Así como los 32,7 millones de trabajadores informales, que en el trimestre móvil finalizado en octubre de 2020[X], tuvo en la SM un referente importante para su remuneración. Sin embargo, conviene recordar que el SM es también una referencia importante para la evolución de la remuneración de aquellas categorías profesionales organizadas, cuyos pisos salariales formales garantizados en Convenios y Convenios Colectivos tienen un valor ligeramente superior al piso nacional y que, por tanto, , normalmente se reajustan pari passu la corrección del mínimo nacional.

En el noveno país más desigual del mundo, según el Banco Mundial[Xi], con un mercado laboral históricamente marcado por altos índices de alta rotación, informalidad, trabajos de baja calificación y bajos salarios, es necesario tener en cuenta que el salario mínimo legal, regulado desde 1940, nunca fue el nivel mínimo (el más bajo) efectivamente practicado en nuestro mercado de trabajo. Tampoco operaba como el mínimo necesario para garantizar la subsistencia del trabajador y su familia, como su disposición legal[Xii] determina Según DIEESE, el Salario Mínimo Necesario, en diciembre de 2020, debe ser equivalente a R$ 5.304,90[Xiii], o sea, 5,07 veces el salario mínimo vigente en ese momento (R$ 1.045,00).

Finalmente, la Política de Valoración del Salario Mínimo (PVSM) es un ejemplo nacional concreto del potencial transformador de la participación directa de los trabajadores y sus representaciones en la formulación e implementación de políticas públicas, en particular, las de mantenimiento, recuperación y mejora de los niveles salarios mínimos. Por lo tanto, el salario mínimo legal en Brasil, que durante largos períodos de la historia fue irrespetado y reducido al mínimo de subsistencia, debe ser objeto de vigilancia permanente por parte de los trabajadores y sus organizaciones representativas, así como la agenda central de sus agendas de lucha.

Brasil no debe ir en contra de las mejores prácticas de la agenda global para regular los niveles de salarios mínimos, como lo viene haciendo desde el golpe de 2016. Los salarios son instrumentos esenciales para el desarrollo económico, el combate a la miseria y la pobreza, y la reducción de las desigualdades salariales de género y raciales en ambos. países centrales y periféricos, especialmente en un contexto de crisis posterior a 2020 y devastados por una pandemia que ya segó más de 2008 mil vidas solo en Brasil.

*Mahatma Ramos es candidato a doctor en el Programa de Posgrado en Sociología y Antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (PPGSA-UFRJ).

Notas


[i] La variación INPC-IBGE estimada en la que el gobierno basó su proyección fue de 5,22%, inferior a la variación INPC-IBGE efectivamente calculada en diciembre de 2020 y divulgada hoy (12/01/2021), que fue de 5,45%.

[ii] Índice Nacional de Precios al Consumidor del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (INPC-IBGE), que mide la variación de los precios de una canasta de productos solo para familias con ingresos entre 1 y 5 salarios mínimos. Los grupos más sensibles a los cambios de precios, ya que tienden a gastar todos sus ingresos en artículos básicos como alimentos, medicinas, transporte, etc.

[iii] A saber: Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Central General de Trabajadores de Brasil (CGTB), Central Única de Trabajadores (CUT), Confederación General de Trabajadores (CGT), Fuerza Sindical (FS) y Democracia Sindical Social (SDS). En 2006 se incorporó a este colectivo la Nova Central Sindical de Trabalhadores (NCST).

[iv] La fórmula de corrección del PVSM preveía el reajuste del valor del SM por la variación del INPC-IBGE de los 12 meses anteriores, más, como incremento real, la variación anual del PIB (Producto Interno Bruto) de dos años antes.

[V]fuente: https://economia.uol.com.br/noticias/redacao/2019/05/14/salario-minimo-reforma-da-previdencia-guedes.htm. Consultado el: 04/01/2021.

[VI] fuente: https://brasil.elpais.com/brasil/2019/11/06/economia/1573000538_910075.html. Consultado el 04/01/2021.

[Vii] fuente: https://g1.globo.com/politica/blog/valdo-cruz/post/2020/12/11/equipe-economica-termina-o-ano-frustrada-sem-aprovacao-de-medidas-fiscais-e-ve-incertezas-em-2021.ghtml. Consultado el: 04/01/2021.

[Viii]Entre 1995 y 2016, la SM acumuló una valoración real (superior al INPC-IBGE) de aproximadamente 145%, o sea, aumentó su poder adquisitivo en 1,5 veces.

[Ex] Fuente: Nota Técnica N° 249, publicada el 12/2020 y consultada el 11/01/2021. Disponible: https://www.dieese.org.br/notatecnica/2021/notaTec249salarioMinimo.html.

[X]Ese contingente de trabajadores informales representó el 38,8% de los 84,3 millones de personas ocupadas en Brasil, según el IBGE. Fuente: https://agenciadenoticias.ibge.gov.br/agencia-sala-de-imprensa/2013-agencia-de-noticias/releases/29781-pnad-continua-taxa-de-desocupacao-e-de-14- 3-y-29-5-tasa-de-subutilización-en-el-trimestre-finalizado-en-octubre. Consultado el: 04/01/2021.

[Xi]fuente: https://agenciadenoticias.ibge.gov.br/agencia-sala-de-imprensa/2013-agencia-de-noticias/releases/29431-sintese-de-indicadores-sociais-em-2019-proporcao-de-pobres-cai-para-24-7-e-extrema-pobreza-se-mantem-em-6-5-da-populacao. Consultado el: 04/01/2021.

[Xii] La constitución, promulgada el 5 de octubre de 1988, define el salario mínimo como el fijado por la ley, unificado a nivel nacional, capaz de satisfacer sus necesidades vitales básicas (del trabajador) y las de su familia con vivienda, alimentación, educación, salud, esparcimiento, vestuario, higiene, transporte y seguridad social, con reajustes periódicos que preserven su poder adquisitivo. (Constitución Federal de Brasil, art. 7″ – IV).

[Xiii]Para el cálculo del Salario Mínimo Necesario, la DIEESE considera el precepto constitucional de que el salario mínimo debe satisfacer las necesidades básicas del trabajador y su familia y cuyo valor es único para todo el país. Toma como base el Decreto Ley nº 399, que establece que el costo de la alimentación de un trabajador adulto no puede ser inferior al costo de la Canasta Básica Alimentaria. La familia considerada para el cálculo está compuesta por 2 adultos y 2 niños, quienes, por hipótesis, consumen como 1 adulto. Utilizando el costo de la canasta más grande, entre las 27 capitales que investigan la Canasta Básica Alimentaria y multiplicándolo por 3, obtenemos el gasto en alimentos de una familia. (Disponible:https://www.dieese.org.br/analisecestabasica/salarioMinimo.html ).

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