por LUCAS FIASCHETTI ESTEVEZ*
Comentario sobre la reciente presentación del pianista y cantante
El pasado sábado 18 de marzo, la pianista y cantante Eliane Elias, acompañada por el bajista Marc Johnson, inauguró el Festival Internacional de Piano 2023 en la Sala São Paulo. Brasileña radicada en Estados Unidos, Eliane Elias regresa a Brasil como una de las pianistas más destacadas del jazz contemporáneo. Con una carrera que suma 31 discos, la artista se ha presentado en más de 75 países y ha ganado varios premios internacionales. Recientemente, fue galardonada con el Grammy al Mejor Álbum de Jazz Latino, con la obra Mirror Mirror (2022), una sociedad con Chick Corea y Chucho Valdés.
Durante más de una hora, el escenario de la Sala São Paulo dio paso a una práctica pianística que hace de su aversión a las formas cerradas su mayor virtud, en palabras de la propia artista, un espectáculo de “carácter improvisador”. Eliane Elias, con el apoyo imprescindible de Marc Johnson, se deslizó por diferentes géneros, temporalidades y geografías del jazz. Aunque comúnmente se la describe como una artista portadora de la herencia de la bossa nova, la llamada “música latina” y el jazz norteamericano, debemos ir más allá de tal caracterización: Eliane Elias demuestra cómo esta constelación de múltiples influencias sólo tiene sentido cuando Se suprime la separación misma entre un estilo y otro.
Véase, por ejemplo, el inclasificable El tiempo es ahora, que entusiasmó al público. Como en un río agitado, todo se mezcla allí sin perder el sentido musical. Al contrario: un tema de bossa nova, aderezado con acentos típicamente caribeños, interpretado a través de la más ágil improvisación jazzística marca la pauta de una canción que hace del constante cambio de estilos su virtud, que la sitúa en una posición opuesta al patrón musical hegemónico. . . Eliane Elias demostró muy bien esa especie de “buen atrevimiento” en la excelente actuación de b es para mariposa, una composición única en la que la colaboración con Marc Johnson es uno de sus puntos destacados. En el contrabajo de su compañero, los intensos glissandos se asocian al gesto de deslizamiento de Eliane, ejemplo de una especie de mutualismo ideal entre ambos.
En su extensa carrera, Eliane Elias ha tenido discos donde combina su interpretación vocal con el piano, como es el caso de Hecho en brasil (2015) y Danza del tiempo (2017). Por otro lado, la fuerza de su práctica pianística se destaca de manera más prominente en álbumes instrumentales más audaces, donde encontramos su libertad de improvisación a la superficie. En manteniendo juntos (1999), desde que formó parte del grupo paso por delante, notamos cómo el pianista también se siente muy cómodo en un jazz más abierto y sin compromisos con atajos y clichés.
Em Música del Hombre de La Mancha (2018), a su vez, las influencias caribeñas recorren muchas de las pistas. Ya estoy en eso solos y duetos (1994), un disco a cuatro manos con Herbie Hancock, nos encontramos ante uno de los mejores momentos de su carrera. En Ala blanca, el famoso pasaje que abre la música de Luiz Gonzaga sirve a veces como una referencia lejana, casi irreconocible. Poco a poco, sin embargo, llega a la superficie musical.. Al instante siguiente, ya vuelve a sumergirse en una compleja trama de improvisación, que honra el tema sometiéndolo a la prueba de una continua elaboración artística.
El sábado por la noche, el público pudo presenciar el mismo modus operandi en la ejecución de Amo a mi esposa, en una reinterpretación prolija de la versión de Bill Evans. En tal música, las viejas canciones están mediatizadas en toda medida por una obra antiformalista cuya única intención es producir algo nuevo e inestable., que hace del performance un acto de reinvención de la tradición, eso está ahí para ser puesto patas arriba.
La presentación fue coronada con una excelente actuación de fuera de tono, especialmente en la larga improvisación introductoria de Eliane Elias sobre el famoso tema de Tom Jobim. Al final, también vale la pena mencionar el breve paso de Marc Johnson de pizzicato a arco, en un momento lírico en el que la relación entre los dos artistas se revela aún más profunda: un lenguaje sin ataduras, una especie de conversación musical sin las prohibiciones de estandarizado. música. .
En su último álbum, quietud (2022), Eliane Elias ya anticipó su regreso a Brasil mezclando su voz con el piano, reinterpretando clásicos de la bossa nova. En cierto punto de No más peleas, el verso inicial sirve de guante para el regreso del pianista a Brasil. En ese escenario de São Paulo, Eliane Elias “llegó, sonrió, ganó y luego lloró”.
*Lucas Fiaschetti Estévez es estudiante de doctorado en sociología en la USP.
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