Donald Trump y Europa: certezas e incertidumbres

Imagen: Noel Blck
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por FLAVIO AGUIAR*

Europa afrontará días de profunda incertidumbre durante los próximos cuatro años del mandato de Donald Trump

En los últimos años, han surgido dos preocupaciones entre la mayoría de los gobiernos de Europa, de la Unión y más allá.

La primera fue la tensión con Rusia, provocada por la guerra en Ucrania. Siguiendo a Estados Unidos y la OTAN, la mayoría de los países europeos se han alineado con el apoyo financiero y militar del gobierno de Kiev.

La segunda fue que, con el crecimiento de los partidos de extrema derecha, la agenda de casi todos los gobiernos y partidos europeos, desde el centro izquierda hasta la derecha tradicional, comenzó a asimilar de manera más orgánica el repudio a los inmigrantes y refugiados, especialmente a los que provienen del antiguo Tercer Mundo, hoy Sur Global, y a los de países musulmanes.

Rusia, la “invasión” del espacio europeo por parte de aquellos considerados ajenos a su universo cultural e incluso religioso, el supuesto terrorismo importado de los países árabes: este es un cóctel explosivo que alimenta algunas de las pesadillas más aterradoras de gobernantes y gobernados preocupados por preservar su valores que ellos consideran auténticamente europeos, en torno a la democracia liberal y el liberalismo económico.

Ahora una nueva pesadilla se suma a las ya mencionadas: la toma de posesión, a partir de este lunes 20 de enero, de Donald Trump en su segundo mandato en la Casa Blanca.

Nunca un presidente estadounidense acumuló tantos poderes. Tiene de su lado una mayoría en ambas cámaras del Congreso en Washington, una sólida mayoría en la Corte Suprema, que le garantizó inmunidad penal mientras estuvo en el cargo, y el alineamiento explícito de dos de las grandes tecnológicas del mundo, encabezadas por Elon Musk y Mark Zuckerberg. Otros deben sumarse a este verdadero consorcio digital, informativo o no informativo, según su punto de vista favorable o crítico.

Elon Musk ya ha apuntado sus baterías a Europa, aliándose explícitamente con partidos de extrema derecha en algunos países, como el Reino Unido y Alemania. Zuckerberg promete suspender el sistema de verificación de la credibilidad de la información que circula en su Big Tech.

Los problemas europeos, sin embargo, no tienen sus raíces sólo en fuentes definidas como externas. La propia Europa navega en un mar de turbulencias e incertidumbre.

Los gobiernos del dúo principal de la Unión Europea, Francia y Alemania, están debilitados. En 2024, Francia tenía cuatro primeros ministros. El actual, François Bayrou, escapó a una moción de censura en la Asamblea Nacional al hacer concesiones al Partido Socialista, incluida una nueva discusión de la propuesta de reforma de la Seguridad Social defendida por el presidente Emmanuel Macron.

En Alemania, el primer ministro socialdemócrata Olaf Scholz se enfrenta a unas elecciones difíciles en febrero. Por el momento, las encuestas de intención de voto son muy desfavorables para su partido.

Los partidos de extrema derecha están en el poder en Hungría e Italia, y acosan a los gobiernos de Escandinavia, que alguna vez fue un verdadero santuario de la socialdemocracia. En Austria, el Partido de la Libertad, de extrema derecha, obtuvo la mayor cantidad de votos en las últimas elecciones y ahora está intentando formar un gobierno de coalición con la derecha tradicional.

El Acuerdo Schengen, que prevé la libre circulación entre países europeos, está amenazado porque varios de ellos están restableciendo controles policiales en sus fronteras terrestres.

La economía de la Unión Europea es frágil. El alineamiento de Alemania, que representa el 30% del PIB de la Zona Euro, con el Gobierno de Kiev acabó provocando la interrupción del suministro de gas ruso al país. La industria alemana entró en recesión, acosada por la competencia china en la producción de vehículos eléctricos y perjudicada por las turbulencias en el comercio mundial, gracias a la guerra en Ucrania y el conflicto en Oriente Medio. Alemania sigue siendo el principal exportador e importador de productos europeos. Una crisis afecta a todo el continente.

Incluso la reciente firma del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Mercosur es motivo de desacuerdo: Alemania quiere su rápida implementación, mientras que el sector agrícola, desde España hasta Polonia, se opone firmemente.

Donald Trump y sus aliados son impredecibles. ¿Qué hará en Ucrania? ¿En Medio Oriente? ¿Son sus afirmaciones de anexar el Canal de Panamá, Groenlandia y Canadá sólo faroles retóricos?

De esta complicada situación surge una única certeza: Europa afrontará días de profunda incertidumbre durante los próximos cuatro años del mandato de Donald Trump.

* Flavio Aguiar, periodista y escritor, es profesor jubilado de literatura brasileña en la USP. Autor, entre otros libros, de Crónicas del mundo al revés (boitempo). Elhttps://amzn.to/48UDikx]

Publicado originalmente en la sección “O Mundo Agora” de Rádio França Internacional (Brasil).


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