por EDUARDO VIVEIROS DE CASTRO*
Lee la presentación del nuevo libro de Pierre Clastres
Más conocido como el pensador de la “Sociedad contra el Estado”, como uno de los pocos antropólogos, si no el único, que produjo una reflexión política desde el marco teórico del estructuralismo –una reflexión política que aún hoy sorprende por su radicalidad–, Pierre Clastres (1934-1977) fue también un destacado etnógrafo de campo.
Esta Crónica de los indios Guayaki nos introduce en la experiencia formativa que subyace en las amplias concepciones del autor sobre la “sociedad primitiva”. Experiencia formativa privilegiada –ya que los Aché (o Guayaki) eran en su momento uno de los pocos grupos aislados de cazadores-recolectores de América del Sur– descrita en este libro a través de un original experimento literario, donde la voz indígena se entrecruza con un flujo narrativo a cada paso dominado por el libre discurso indirecto, donde la ilustración de las tesis clásicas de la antropología se mezcla con la naturalidad y una evocación a la vez lírica y trágica de la vida cotidiana de este pueblo de las selvas paraguayas, y donde la omnipresencia del socius como horizonte de sentido, nunca enmascara la irrupción de la singularidad. Clastres nos ofrece así una fascinante crónica de lectura que es al mismo tiempo una sólida etnografía.
Efectivamente cronizar, en más de un sentido: historia de un tiempo vivido con los Aché, cuando aún oscilaban entre la libertad original y la servidumbre genocida: pero la historia, sobre todo, del tiempo vivido por Aché, con alegría y desesperación, entre el nacimiento y la muerte.
Crónica admirablemente rica desde el punto de vista etnográfico: son relatos donde actores y paisaje cambian constantemente de rol, donde animales y plantas, ritos y técnicas, cosmología y ecología comparten escenario con hombres y mujeres, padres y cuñados. , capos y pederastas, cazadores y caníbales.
Para el lector familiarizado con las sociedades indígenas, este libro es un tesoro de información, alusiones y paralelos, en el que los temas clásicos de la etnología tupí-guaraní se despliegan en múltiples modulaciones, ausencias inesperadas y exacerbaciones intrigantes. Para los que habían asistido hasta ahora sólo al pensador clastres del político, el Crónica de los indios Guayaki puede leerse como una especie de novela filosófica, en parte autobiográfica, donde el autor narra su encuentro con lo que sería el principal modelo concreto de Sociedad Primitiva.
Y finalmente, para el lector que simplemente quiera hacerse una idea de “la vida tal como es” desde el punto de vista de un pueblo del bosque, aquí encontrará lo esencial: que allí como aquí, el sexo, la comida y la muerte son la sustancia de la que está hecha la realidad, pero también los sueños: y que esa misma sustancia humana es capaz de dar forma a realidades y sueños radicalmente diferentes a los nuestros.
*Eduardo Viveiros de Castro es profesor de antropología en el Museo Nacional de la UFRJ. Autor, entre otros libros, de Inconstancias del alma salvaje (Ubú).
referencia
Pedro Clastres. Crónica de los indios guayakíes: lo que saben los aché, cazadores nómadas paraguayos. Traducción: Tânia Stolze Lima y Janice Caiafa. São Paulo, Editorial 34, 2020.