¿Cómo te conviertes en soldado?

Boris Orlov, militar, 1979
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por SUZELEY KALIL*

Prefacio al libro recientemente publicado por Ana Penido

El ostensible regreso de los militares al gobierno que se produjo con el golpe de estado contra la presidenta Dilma Rousseff en 2016 centró la atención en las Fuerzas Armadas, lo que resultó en el crecimiento de publicaciones que apuntan a comprender qué son los militares y qué hacen. Sin embargo, ese crecimiento no representa ni remotamente el volumen que correspondería a la presencia militar en la política brasileña. Como señalan académicos de diferentes orígenes políticos, las Fuerzas Armadas estuvieron presentes en todos los eventos políticos importantes de la historia política de Brasil, la mayoría de las veces como protagonistas.

La educación, por otra parte, es un tema de constante discusión y trabajo, lego o especializado; dirigido o general. Se puede decir que el enfoque educativo responde a su importancia permanente en el proceso de socialización del ser social. La educación y, dentro de ella, la enseñanza, a pesar del advenimiento de las nuevas tecnologías, especialmente internet, sigue siendo el principal mecanismo de construcción del ciudadano-sujeto. Es en la escuela donde se vive el proceso de socialización en el que se crean y transforman valores propios de una determinada sociedad, permitiendo su reproducción y transformación (Durkheim, 1978).

Cabe señalar que si la academia dedicó poco a los estudios de las FFAA, menos aún se centró en la educación militar. E incluso la literatura más reciente sólo menciona la educación porque es imposible no relacionarla con la doctrina imperante en los cuarteles, uno de los pilares del pensamiento que dominó la administración pública después de 2016.

Es en la confluencia de estos dos temas, educación y fuerzas armadas, donde Ana Penido dedica su investigación. Por lo tanto, me siento privilegiado de presentar este libro cuya primera cualidad es el coraje de arrojar luz sobre un tema desafiante tanto por la importancia de la educación militar en sí misma –cualquier transformación real debe comenzar dentro de los muros de la escuela– como por la falta de información y acceso a fuentes a su alrededor.

El libro que el lector tiene en sus manos tiene su origen en una tesis de maestría defendida en 2015 y premiada como la mejor disertación del Programa de Estudios Estratégicos de la Universidad Federal Fluminense. Este premio destaca al menos otras dos cualidades de la obra: además de valiente, está bien escrita, fundamentada y original. Cabe destacar que la investigación se llevó a cabo entre 2013 y 2015 y, por tanto, mucho antes de que los focos se centraran en los militares. Esto demuestra la perspicacia de la autora a la hora de elegir el tema de su investigación.

Partiendo del supuesto de que las Fuerzas Armadas son profesionales, es decir, están formadas y entrenadas en habilidades que les permiten desempeñar funciones de defensa nacional, el autor se esfuerza por comprender cómo se produce la profesionalización de los militares brasileños, centrándose así en la educación de oficiales, futuros generales/comandantes de las fuerzas armadas. Como es imposible estudiar todas las escuelas de formación, Ana Penido toma como ejemplo la Academia Militar das Agulhas Negras (AMAN), responsable de la formación de profesionales del Ejército. La elección de AMAN, sin embargo, no es aleatoria: se trata de analizar la escuela encargada de formar profesionales de la fuerza más numerosa y con mayor participación política entre las tres fuerzas armadas nacionales.

Así, en el primer capítulo el autor describe el estado del arte sobre la profesionalización militar. En él señala cómo, por ejemplo, la profesionalización no puede entenderse como un concepto único y universal, porque cuando se trata de esta manera, genera discrepancias sustanciales. Este es el caso, por ejemplo, de la valoración de Samuel Huntington (1996), quien entiende que existe una relación directa entre profesionalización y apoliticismo en las Fuerzas Armadas. Esta proposición puede ser cierta para países como Estados Unidos, que es el foco del análisis del autor, pero no lo es para países excoloniales, como Brasil. Aquí las Fuerzas Armadas son altamente profesionales, pero participan activamente en el proceso político.

Debido a su lectura profunda de la literatura sobre las relaciones cívico-militares, Ana Penido propone una adaptación al concepto de profesionalización, denominándolo “profesionalización a la brasileña”. Ana Penido dedica los capítulos segundo y cuarto a la construcción de este concepto. Se parte, entonces, de la premisa de que cualquier proceso de profesionalización –el proceso de transformar al sujeto lego en experto en algo– se compromete según factores externos e internos al país. Considerando especialmente los internos, uno de los más importantes es la creciente autonomía que preside el diseño de la formación profesional de los militares, separando cada vez más a los profesionales de las armas de los demás, incluidos los de la propia burocracia estatal.

Otra cualidad de Ana Penido que se encuentra en el libro es su sincera humildad, pues afirma en más de una ocasión que existen varios vacíos en el trabajo, no sólo porque no tuvo acceso a fuentes ni tiempo para una investigación más precisa, sino porque En su propuesta no se presentó un análisis completo de la educación militar, sobre todo porque esta postura alimenta futuras investigaciones. A esto lo llamo talento académico, porque significa dejar siempre la discusión abierta, espacios que permitan la crítica y el debate. Quisiera aprovechar, entonces, para mencionar algunos puntos en los que no estoy de acuerdo con el autor y que, lamentablemente, es imposible profundizar aquí.

El primer punto que menciono es que una de las características que el autor atribuye como particular a la profesionalización militar puede, sin embargo, ser vista como común a la educación superior brasileña: la disputa entre teoría y práctica (lo que sería más importante, una educación filosófica o ¿una educación técnica?) –en lenguaje militar, tarimbeiros versus solteros– que cubrió buena parte de las discusiones que precedieron ya sea a la implementación de la educación superior en Brasil o al debate sobre diferentes reformas legales (Saviani, 1997).

Otro punto a destacar es la afirmación de que es responsabilidad de la influencia externa sobre la doctrina militar profesionalizar el estilo brasileño, teniendo como núcleo “atender los intereses de las capas dominantes de la sociedad” y también “atender los intereses externos, y no los de las capas dominantes de la sociedad”. país” (p.76). Estoy de acuerdo en que las Fuerzas Armadas brasileñas están lejos de ser nacionales, de ser fuerzas destinadas a defender el país. Sin embargo, merecen hacerse dos preguntas de antemano: (i) excepto, quizás, los ejércitos revolucionarios, ¿existe alguna fuerza armada que no esté preparada para satisfacer los intereses de la clase dominante? Y también: (ii) ¿cómo pueden ser autónomas las capas dominantes de las sociedades dependientes?

Marx y Engels (1848) enseñaron que el Estado no es más que el comité ejecutivo de la burguesía. Si la fuerza armada es el medio específico que define al Estado, también lo es para satisfacer los intereses de las capas dominantes. La segunda observación, corolario de la primera, es (casi) una tautología: si las capas dominantes de la sociedad brasileña están subordinadas (o dependientes) de las capas dominantes de los países centrales, entonces sus intereses también están subordinados y, por tanto, el gobierno brasileño fuerzas de defensa deben profesionalizarse para servir a los intereses extranjeros.

Yo agregaría: si usamos lupas para ver los fundamentos doctrinales de la profesionalización militar, es muy probable que concluyamos que existe un “nacionalismo brasileño” que es parte del proceso civilizador de la llamada sociedad débil y laxa. seguir las pautas de las sociedades desarrolladas, ya que sólo así lograremos el progreso. Autores como Azevedo Amaral, Alberto Torres y, quizás el más conocido, Oliveira Viana son representantes de este pensamiento. Así, mi opinión es que la doctrina que sustenta la profesionalización brasileña no sólo fue forjada por las misiones extranjeras que estuvieron aquí, sino que encontraron un buen caldo cultural para florecer.

En resumen, al estudiar la profesionalización militar a través de la educación, Ana Penido repasa el proceso de socialización del soldado. Por eso, toca diferentes temas que, como ella informa en ocasiones, merecen investigaciones más profundas. Entre ellas, destaco: la cuestión de la (casi imposible) compatibilidad entre la especialización profesional y el conjunto de funciones exigidas a los militares, que es, recuerda el autor, común a una variedad de profesiones; el tema de la elección de armas, que ha mostrado una tendencia discrepante entre el oficial deseado por la institución y la elección individual; el aislamiento impuesto a los militares que, si bien es funcional a las exigencias de la disciplina y la jerarquía, es disfuncional para la defensa nacional; el impacto de la diversidad religiosa en el comportamiento de cadetes y oficiales; el anacronismo de los programas disciplinarios y de formación que alimenta el aislamiento militar, etc.

Por todas sus cualidades, pero también por sus defectos, este ¿Cómo te conviertes en soldado? Es un libro indispensable para todos aquellos que quieran conocer el profesional de las armas, pero principalmente es un libro de educación para la defensa y, por tanto, es lectura obligatoria para la ciudadanía.

*Suzeley Kalil es profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Estadual Paulista (UNESP).

referencia


Ana Penido. ¿Cómo te conviertes en soldado? Formación inicial en la Academia Militar de Agulhas Negras de 1995 a 2012. São Paulo, Editora Unesp, 2024, 256 páginas. [https://amzn.to/3Zw8KBV]

Bibliografía


Durkheim, E. (1978). Educación y Sociología. SP, Ed. Melhoramentos.

Huntington, SP (1996). El soldado y el estado. RJ, Bibliex.

Marx, K.; Engels, F. (2012) Manifiesto del Partido Comunista (1848). SP, Cía. de las Letras.

Saviani, D. (1997). La nueva ley de educación: trayectoria, límites y perspectivas. Campinas, autores asociados.


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