por HERALDO CAMPOS*
La tragedia de São Sebastião y las acciones necesarias para evitar que sucedan nuevas
Lluvias excepcionales ocurren a lo largo del tiempo geológico de la Tierra. El riesgo geológico es una situación de peligro, pérdida o daño para el hombre y sus propiedades, debido a la ocurrencia o no de un proceso geológico inducido. Para quedarse solo en São Sebastião, municipio ubicado en la costa norte de São Paulo, que durante los días 18 y 19 de febrero de 2023 sufrió deslizamientos de tierra debido a las precipitaciones extremas (más de 600 mm de agua de lluvia en 12 horas) recibidas en su territorio, ocupados de forma desordenada en las laderas de las colinas de la Serra do Mar y victimizando a decenas de personas.
Lo ocurrido en São Sebastião, por el volumen de material involucrado en los derrumbes generalizados, recuerda más o menos lo ocurrido en Caraguatatuba en 1967, cuando los días 17 y 18 de marzo de ese año llovieron más de 500 mm de lluvia, matando a más de 500 personas, para un municipio de poco más de 15 habitantes en ese momento.
La deforestación para la ejecución de huertos, la impermeabilización de la trama urbana de calles y aceras, acaban muchas veces por no permitir la infiltración del agua de lluvia en su medio natural, acabando por empaparse del terreno y potenciando los movimientos de masas, con derrumbes, bloques de roca e incluso arrastrando parte de la vegetación por la acción de la gravedad.
La especulación inmobiliaria que llevó a la ocupación de tierras por parte de personas de altos ingresos en las “partes más nobles de la costanera” terminó por expulsar a la población de bajos ingresos a las laderas, que unen las cimas con los fondos de los valles, más sujetos a procesos de erosión, principalmente en zonas con altas pendientes que permiten un incremento de la escorrentía superficial. Cabe señalar que estas son las áreas más vulnerables, donde vive el importante contingente de personas que construyeron la mayoría de los condominios de alto nivel en la costa de São Paulo. Son las personas que siguen apoyando con mano de obra a los muchos “servicios generales” de la región, así como en bares, cafeterías, supermercados, hoteles, fondas, entre otros.
Debido a una serie de deslizamientos en las laderas de los cerros que ocurrieron en el verano de 1989/1990, a lo largo de la costa de São Paulo, Decreto Estatal N° en las laderas de la Serra do Mar en el Estado de São Paulo.
Según un extracto de ese Decreto, “El Plan Específico de Prevención de Deslizamientos de Tierra en las Laderas de la Serra do Mar de Protección Civil tiene como principal objetivo dotar a las Defensas Civiles de instrumentos de actuación para, en situaciones de riesgo, reducir la pérdida de vidas humanas y materiales de propiedad resultantes de deslizamientos de tierra y procesos relacionados.
El Plan se basa en la posibilidad de convertirse en medidas previas a la aparición de deslizamientos, a partir del seguimiento de los siguientes parámetros: (a) pluviometría, b) previsión meteorológica, (c) estudios de campo”.[ 1 ]
En la misma dirección del Decreto de 1989, de acuerdo con lo advertido en el folleto de 1996 del Plan Preventivo de Defensa Civil (PPDC) del Municipio de Santos “Los cerros dan algunas señales de que el terreno se está moviendo y que pueden ocurrir deslizamientos. Observar atentamente y comunicar cualquier cambio a la Administración Regional. Podrías estar ayudando a salvar muchas vidas” y continuó señalando algunas señales que los residentes de zonas de alto riesgo en cerros pueden notar, tales como: “fisuras o grietas en el suelo; árboles, muros y postes inclinados; escalones o descenso del suelo; nuevas grietas o grietas en la casa; aguas turbias de lo normal; grietas o grietas en piedras; paredes y paredes tapiadas”.[ 2 ]
Este importante documento continuó diciendo “Al comprobar cualquiera de estos signos, haga lo siguiente: salga de la casa inmediatamente con toda la familia; ir a la escuela o policlínica más cercana; comunicarse inmediatamente con la Administración Regional”
Son medidas necesarias en este tipo de escenarios, que deberían ir asociadas a avisos a los vecinos con el sonido de sirenas por parte de Protección Civil, anticipándose a derrumbes predecibles por modelos meteorológicos. Otro punto a ser adelantado por el gobierno es la reubicación de viviendas en zonas más estables y seguras, con el debido apoyo de infraestructura urbana como, por ejemplo, recolección de basura, tratamiento de aguas servidas y distribución de agua tratada. También se debe recordar que debajo de estos terrenos inestables en el municipio de São Sebastião hay un oleoducto de Petrobrás que merece especial atención debido a la inestabilidad del terreno.
Para concluir, en este contexto presentado, se puede decir que uno de los versos de la canción romántica “Chove Chuva” de Jorge Ben de los años 1960 “Por favor, mala lluvia / No te mojes más / Mi amor así”, no se ocupa de esa “lluvia” mala” para la población de São Sebastião, en uno de los momentos más tristes de su historia en la región.
*Heraldo Campos, geólogo, es becario posdoctoral del Departamento de Hidráulica y Saneamiento de la Facultad de Ingeniería de São Carlos-USP.
Notas
[ 1 ] Decreto Estatal N° 30.860 del 04/12/1989.
[2] Cartilla Política Integral de Prevención de Riesgos y Mejoramiento de la Calidad de Vida en Morros de Santos. Publicado bajo la coordinación de la Administración Regional de Morros. Ayuntamiento de Santos. 1996.
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