por GILBERTO LOPES*
De Salvador Allende a la actual Asamblea Constituyente
El origen de todas las cosas
Cayó la noche del 4 de septiembre de 1970. Parece lejano, han pasado más de 50 años. Hacía un poco de frío, pero es difícil de recordar. Tampoco recuerdo si era posible verlo desde la Alameda mientras hablaba. Ciertamente si. Lo escuché perfectamente. De hecho, la sigo escuchando...
"Vete a casa. Os pido que volváis a vuestros hogares con la sana alegría de la limpia victoria alcanzada. Esta noche, cuando acaricies a tus hijos, cuando busques descanso, piensa en el duro mañana que se avecina…” Creo que lo que nos pesaba, principalmente, era un sentimiento de incredulidad, cierto estupor. Salvador Allende lo vio más claro: “piensa en el duro mañana que tenemos por delante…”
Se acababa de confirmar su victoria, y estuvo cerca: Unidad Popular, 1.075.616 votos (36,63%). El “independiente” Jorge Alessandri, conservador, 1.036.278 (35,29%). Radomiro Tomic, demócrata cristiano, 824.849 (28,08%). Un triunfo que tuvo que ser ratificado por el Congreso, con la Democracia Cristiana como punta de la balanza. En un intento de crear un ambiente irrespirable, la derecha secuestró y asesinó al comandante en jefe del ejército, general René Schneider. Posteriormente asesinaría a otro: el general Carlos Prats, a quien sucedió en el mando Pinochet. Su viejo compadre, a quien había asesinado en Buenos Aires (donde Prats se había refugiado después del golpe), junto con su esposa, colocaron una bomba debajo de su auto. Y se instaló la dictadura. Pero antes de eso, habían tratado de impedir la elección de Allende al Congreso.
Los memorandos de la multinacional ITT, de septiembre y octubre de 1970, conocidos meses después, revelaron la estrategia: “En este momento parece difícil derrotar a Allende en el Congreso. El candidato demócrata cristiano derrotado, Radomiro Tomic, sigue apoyando a Allende y podría llevarse consigo un sector importante del voto del PDC. “A pesar del pesimismo, continúan los esfuerzos para que Frei o los militares actúen para detener a Allende. También continúan los esfuerzos para llevar a la extrema izquierda a una reacción violenta que crearía el clima necesario para una intervención militar. "Si bien sus posibilidades de éxito son escasas, no se debe descartar un bloqueo del ascenso al poder de Allende a través de un colapso económico".
El segundo hombre de ITT en Washington, John Mac Cone, ex director de la CIA, discutió el asunto con el entonces jefe de la agencia, Richard Helms. Posteriormente, la decisión de derrocar a Allende la tomó el propio presidente Richard Nixon, a sugerencia de su entonces asesor de seguridad y luego secretario de Estado, Henry Kissinger. Los documentos ITT están a disposición de quien quiera consultarlos. “Piensa en el duro mañana que tenemos por delante…”, ya había dicho Allende esa misma noche. “Hemos triunfado en derrotar definitivamente la explotación imperialista, en acabar con los monopolios, en hacer una reforma agraria seria y profunda, en controlar el comercio de importación y exportación, en fin, en nacionalizar el crédito, pilares que harán el progreso del país. Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo”, dijo esa noche.
“En esta noche -añadió- que pertenece a la historia”, expresó su “emotivo reconocimiento a los hombres y mujeres, a los militantes de los partidos populares y a los integrantes de las fuerzas sociales que hicieron posible esta victoria que tiene proyecciones más allá las fronteras del propio país”. “Fue el hombre anónimo y la mujer ignorada en Chile quienes hicieron posible este trascendental hecho social. Miles y miles de chilenos sembraron su dolor y su esperanza en esta hora que es del pueblo”. “Van a estudiar los problemas y las soluciones, porque vamos a tener que sacar rápido al país”, dijo a los comités de empresas, fábricas, hospitales, juntas vecinales y en barrios y poblaciones proletarias. Y agregó: “Chile abre un camino que podrán recorrer otros pueblos de América y del mundo. La fuerza vital de la unidad romperá los diques de las dictaduras. América Latina y más allá de las fronteras de nuestros pueblos miran hacia nuestro mañana”.
Y el viaje comenzó
Durante tres años, los ojos del mundo miraron a Santiago. El camino comenzó. La clave de todo era asfixiar la economía, como ITT se había propuesto desde un principio. Había cuatro puntos:
(1) Los bancos no deben renovar los créditos o deben posponer su renovación;
(2) Las empresas de los EE. UU. deben demorarse al enviar dinero, realizar entregas, enviar piezas de repuesto, etc. …;
(3) Las sociedades de ahorro y crédito chilenas tienen problemas. Si son presionados, tendrán que cerrar sus puertas, creando más tensión;
(4) Debemos retirar toda la asistencia técnica y no prometer ninguna asistencia en el futuro. Las empresas que puedan deben cerrar sus puertas en Chile.
El resultado se estaba haciendo evidente. La economía empezó a fallar, la derecha empezó a articularse mejor, el diario El mercurio, bien financiada por Washington, organizó las ideas. Al final, tenían más fuerza. Con el gobierno encadenado, los militares recurrieron al golpe y comenzó la ignominia. Y aún no ha terminado.
“Haremos lo imposible para que Daniel Jadue no gane las elecciones”, dijo el senador Iván Moreira, de la conservadora UDI [Unión Democrática Independiente], a pocos días de los resultados de la Asamblea Constituyente, luego del Partido Comunista (al que Jadue) y el Frente Ampla formalizaron su participación conjunta en las elecciones primarias para definir la candidatura que conducirá a las elecciones presidenciales de noviembre. Jadue sigue siendo un candidato con grandes posibilidades, lo que asusta a la derecha. Alcalde de la comuna de Recoleta, fue reelegido con el 64% de los votos. Detrás quedó el candidato UDI, con menos del 24%. Aún más a la derecha, los republicanos obtuvieron el 12%.
Un dia algo tiene que pasar
Terminó el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Era noviembre de 2017. Piñera volvía a acechar. Fui a verlo a su casa en Providencia. “Adelante –dijo señalando la casa del vecino– están celebrando el golpe, con una bandera y un canto patrio. Es un barrio de gente adinerada. Es el Distrito 10, uno de los más importantes del país, tradicional bastión de la derecha”. Pero esta vez Vamos a Chile, el conglomerado que lo representó en estas elecciones, obtuvo 91.752 votos (21,6%). aprecio la dignidad, un grupo de izquierda, recibió 97.244 votos (22,9%). Fernando Atria, académico, abogado constitucionalista, fue la primera mayoría: 52.443 votos (12,3%).
Pero esta historia comenzó antes. El gobierno de Bachelet estaba terminando. Nos sentamos con Atria en su sala de estar y comenzamos la entrevista. “Ha habido un cambio de época en la política chilena desde las manifestaciones de 2011. Estas manifestaciones, que no fueron solo estudiantiles, produjeron un desafío al modelo neoliberal. Durante este gobierno aprendimos cuál es realmente nuestro problema: es una forma política incapaz de producir transformaciones significativas en el país”, dijo.
Atria analizó lo que percibió en ese momento como una característica de la política chilena, de su crisis. La política, dijo, “se ha vuelto indiferente a la posición de los ciudadanos, lo que conduce a su deslegitimación”. “Esta política, neutralizada, no tiene fuerza para enfrentar el poder económico. Sólo funciona cuando responde a los intereses de ese poder económico”. Cita ejemplos: “la Instituciones Pronóstico de salud (isapres) fueron condenados a diez años por los cambios que realizan a sus planes de salud. Todo el mundo sabe que si denuncian ante los tribunales estas reformas serán declaradas inconstitucionales. Pero a pesar de esto, solo el 10% de los afiliados a las isapres acuden a los tribunales cuando se sienten afectados. El otro 90% no lo hará. “La política está del lado del maltratador, contra el ciudadano”, dice. “Esto significa que la política se mira cada vez más con desconfianza, con desencanto. Estamos viendo una forma política que está siendo deslegitimada. Algún día algo tiene que pasar; no mañana tal vez, pero algún día. Esto es lo que estamos viviendo hoy en Chile. La forma política de los últimos 27 años ya llegó a su fecha de caducidad”, dijo Atria.
Como señaló el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien también fue reelegido con una holgada mayoría, los resultados de las elecciones en la región representan “el fracaso total del sistema tradicional de partidos de la ciudad”. En Valparaíso, Rodrigo Mundaca fue elegido gobernador regional con el 43,67% de los votos, mientras que en Viña del Mar, Macarena Ripamonti ganó la carrera por la alcaldía. Ambos forman parte del Frente Ampla. O en Santiago, donde Karina Oliva, del partido chico comunas, enfrentará en la segunda vuelta de las elecciones para gobernador al demócrata cristiano Claudio Orrego, de tradición conservadora. el Gobierno Vamos a Chile clasificado cuarto. Y el conservador Felipe Alessandri, que buscaba la reelección como alcalde de la capital, quedó en segundo lugar, detrás del comunista Iraci Hassler.
El propio presidente Piñera reconoció, a su manera, el fracaso del gobierno: “La ciudadanía envió un mensaje claro y contundente al gobierno ya las fuerzas políticas tradicionales. No estamos en sintonía con los deseos de los ciudadanos”. Soñaban con tener al menos un tercio de la Asamblea, el “tercio de bloqueo” que se estableció, contra el cual no se podía aprobar ningún artículo constitutivo. Pero con solo un 20,5%, quedaron muy lejos de la posibilidad de bloqueo que soñaban asegurar.
La solución a la crisis política chilena tendría que estar a la altura del problema, dijo Atria. Y lo único que iguala el problema, agregó, “es una Asamblea Constituyente”. “Es urgente una nueva constitución para el país. ¿Existe la posibilidad de convocar a esta Asamblea Constituyente? ¡No! Pero el problema constitucional se resolverá, por las buenas o por las malas”.
para mal
Se resolvió mal. No hubo condiciones para convocar a esta Asamblea Constituyente. Faltaban dos años para la erupción de octubre de 2019. Todos quedaron atónitos por su magnitud. En la antigua Plaza Italia, en la Alameda, en Providencia, había millones de personas. Una irrupción que derribó toda resistencia.
La consulta sobre la convocatoria a Asamblea Constituyente fue aprobada por más del 70%. También se decidió que estaría integrado por representantes elegidos directamente. La otra propuesta fue integrarlo de manera mixta, con una mezcla de representantes electos y parlamentarios en funciones.
Ahora el camino comienza de nuevo. Poner en marcha la Constituyente, pero también apuntar a las elecciones, en especial a las presidenciales de noviembre próximo. Quizás este no sea el calendario más apropiado. Será inevitable que la campaña electoral se inserte en la Asamblea Constituyente. Estará contaminado.
Para las elecciones constituyentes, la derecha gubernamental agrupada en el Vamos a Chile, mientras que la oposición se dividía en una lista en la que destacaban PC y FA, y otra, que agrupaba a los partidos de la antigua concertacion, principalmente el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano y el Partido por la Democracia (PPD), un conglomerado de posiciones difusas. A estas se sumaron decenas de listas independientes, la “Lista do Povo”, que acabó logrando una importante representación.
Pero la perspectiva electoral vuelve a dividirlos, como quedó en evidencia el pasado miércoles, cuando debían presentar las listas para las primarias, en las que definirán a sus candidatos presidenciales. La PC y FA tendrán un primario entre ellos. Pero los partidos del primero concertacion e independientes no participarán en estas primarias y es muy probable que, al menos en la primera vuelta, traigan sus propios candidatos.
Sin embargo, la Asamblea Constituyente tendrá que organizarse sola. Una de las primeras batallas es sobre las reglas de operación. Una de las apuestas es conseguir la liberación de los presos políticos. Otra es abrir un espacio para que la gente participe, para que pueda presentar iniciativas constitucionales. “Transparencia, publicidad, audiencias públicas. Ahí hay una primera batalla importante”, dijo la líder ecologista y ecofeminista Camila Zárate, candidata independiente recién electa. “También tenemos que discutir los grandes temas: la eliminación de las AFP [Administradoras de Fondos de Pensiones], la desprivatización del agua. Creo que esos son los principales debates, pero también la reforma o eliminación de Carabineros en Chile, cómo se va a reorganizar el poder, los mecanismos de democracia directa, con referéndum revocatorio. Habrá varios puntos interesantes. Pero el escenario es favorable”, dice. “Queremos una constitución feminista y una constitución que proteja a los animales. Queremos construir un estado plurinacional en el país. Hay un escenario muy prometedor”.
gilberto lopes es periodista, doctora en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la Universidad de Costa Rica (UCR). autor de Crisis política del mundo moderno. (Uruk).
Traducción: Fernando Lima das Neves.