por PAULO FERNANDES SILVEIRA*
Discurso que pronunciará en el acto de entrega del título de Profesor Emérito al filósofo, educador y crítico de arte
La enseñanza de la filosofía como creación artística.
Es un gran honor intervenir en este merecido homenaje al profesor Celso Favaretto, quien hoy recibe el título de Profesor Emérito de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo. Agradezco al Departamento de Metodología de la Enseñanza y Educación Comparada, a la Congregación de la FEUSP y a la dirección de la Facultad por aceptar este honor. Felicito a mis compañeros que participaron de este homenaje, a Celso Favaretto, a su familia, a sus amigos.

Doy clases de Metodología de la Enseñanza de la Filosofía en la FEUSP desde hace 10 años. El sistema Júpiter de la USP, que ofrece información sobre cursos de pregrado en línea, indica que Celso Favaretto y yo impartimos esa materia. Sin embargo, Celso Favaretto se jubiló antes de que yo ingresara en la FEUSP. Cada año los alumnos me preguntan cuándo podrán realizar el curso con Celso Favaretto. Estoy feliz con este reconocimiento de las nuevas generaciones.
Esta misma materia la tomé con Celso Favaretto en los años 1990. Fue una gran alegría ser su alumno. En ese momento yo estaba empezando a enseñar en la escuela primaria. Además de aprender mucho de sus reflexiones libres y entusiastas sobre textos y temas de la educación y la enseñanza de la filosofía, pude conversar con Celso Favaretto sobre mis primeras experiencias como docente.
Cuando terminaban las clases, si no me equivoco, los miércoles por la noche, iba a encontrarme con mi gran amigo y tocayo, el historiador Paulo Henrique Martinez, en el Bar do Bilú, cerca de la última parada del autobús de la USP. En Bilú el MPB siempre se tocaba en vivo. Este programa bohemio combinó muy bien con el espíritu de las clases de Celso Favaretto. Si fuera hoy, no tendría la vergüenza de invitarlo a venir con nosotros.
En 2021, en pleno aislamiento social por la pandemia, celebramos el cumpleaños 80 de Celso Favaretto. la revista de filosofia Límite, de la Unifesp, le dedicó un número en su honor. Invitado a participar, escribí un texto sobre los aportes de Celso Favaretto a la enseñanza de la filosofía (SILVEIRA, 2021). En el homenaje de hoy, me gustaría retomar una idea de ese texto.
Al esbozar una breve reseña de la carrera de Celso Favaretto, esbocé una articulación entre algunas de sus ideas sobre el arte de los tropicalistas y Hélio Oiticica y algunas de sus ideas sobre la enseñanza de la filosofía. Todo esto me lo enseñaron los miércoles por la noche, antes de la samba en el Bar do Bilú. Si tuviera que ponerle un título a este honor, quizás podría ser: la enseñanza de la filosofía como creación artística.
En 1978, bajo la dirección de Otília Arantes, Celso Favaretto defendió su tesis de maestría en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la USP: Tropicália: alegoría, alegría. En esa misma institución, bajo la dirección de León Kossovitch, defendió su tesis doctoral en 1988: Una invención de Hélio Oiticica. Esta investigación tuvo un gran impacto en el debate académico. La obra sobre Hélio Oiticica recibió el premio al mejor libro de arte de la Asociación de Críticos de Arte de São Paulo (APCA).
A partir de 1985, Favaretto comenzó a enseñar en la Facultad de Educación de la USP, en la disciplina de Metodología de la Enseñanza de la Filosofía. Fue en este momento cuando la educación y la enseñanza de la filosofía ganaron protagonismo entre los temas de sus investigaciones.
El carnaval, la samba y el rock se encuentran entre los elementos que componen las “manifestaciones ambientales”, intervenciones creadas por Hélio Oiticica en los años 1960. Para el artista, estos elementos de la cultura popular son fundamentales porque afectan el cuerpo, la vida y el pensamiento. En la interpretación de Celso Favaretto (2000), el objetivo de Oiticica era provocar una recepción creativa por parte del espectador.
Tanto las manifestaciones ambientales como las canciones de los tropicalistas promueven una explosión de lo obvio a través del conflicto entre las designaciones de palabras, imágenes y sonidos y su posible campo de significados. La misma indeterminación que nos lleva a la elaboración de los sueños, en este caso, suscita el deseo de producción, cito a Celso Favaretto: “El receptor no escucha realmente la música, sino que realiza ideas, establece relaciones, sigue el desarrollo, interfiriendo en ellas. (…) La convergencia de los proyectos de Oiticica y los tropicalistas se evidencia, por tanto, en la transformación del espectador (oyente) en protagonista de las acciones, a través de la exploración de la indeterminación provocada por la apertura estructural y el heteróclito de materiales y referencias dispuestas en los sistemas” (FAVARETTO, 1990, p. 54).
Al discutir la relación entre posmodernismo y educación, Celso Favaretto defiende una enseñanza que funciona sin reglas establecidas y, en cierto modo, como lo hace Hélio Oiticica en sus intervenciones, que presenta las condiciones para la creación frente a la indeterminación (FAVARETTO, 1991). En una concepción posmoderna, basada en el supuesto del deseo de saber, la educación y la formación se vinculan a ejercicios de análisis e interpretación de signos y discursos. Corresponde al profesor alimentar este deseo de sus alumnos y compartir las herramientas necesarias para realizar estos ejercicios (FAVARETTO, 1991).
Al analizar algunas de las ideas de Nietzsche que están en línea con las de autores que contribuyeron al debate sobre la posmodernidad, Celso Favaretto reconoce el carácter prospectivo del conocimiento (FAVARETO, 2004). Conocer no es explicar ni dilucidar, sino construir interpretaciones. No existe una interpretación definitiva o absoluta, hay disputa entre diferentes interpretaciones. En este sentido, educar es también colocar al alumno y al alumno en un determinado juego de fuerzas (FAVARETTO, 1991).
En uno de sus primeros textos sobre la enseñanza de la filosofía, Celso Favaretto afirma que la disciplina ya no se ajusta al modelo de los antiguos manuales, que la presentaban como un cuerpo de conocimientos (FAVARETTO, 1993). Con la proliferación de teorías y discursos y la dispersión de la actividad filosófica, hoy hablamos de filosofías, en plural, y ya no de una sola filosofía.
Como reacción a la enseñanza tradicional de la filosofía basada en la transmisión de contenidos codificados por manuales, en los últimos años el trabajo en las escuelas secundarias ha comenzado a priorizar la discusión de los problemas emergentes en la vida social (FAVARETTO, 2013).
Lejos de estar en contra del debate en el aula sobre temas actuales y que invitan a la reflexión, Celso Favaretto aboga por una enseñanza de la filosofía que, como también defendió Gérard Lebrun, ofrezca un “lenguaje de seguridad” para que los estudiantes puedan, efectivamente, participar en el juego de fuerzas. entre interpretaciones (FAVARETTO, 1993).
Al mismo tiempo que apoya una programación abierta, sin contenidos básicos y métodos fijos, Celso Favaretto insiste en la importancia de que los docentes definan una “concepción de la filosofía que sea adecuada para cumplir los objetivos educativos de la disciplina” (FAVARETTO, 2017a, p. 144).
Existen innumerables posibilidades para recortar temas, problemas y cuestiones en el horizonte de la historia de la filosofía, así como existen innumerables procedimientos y estrategias que pueden utilizarse en la disciplina (FAVARETTO, 1993).
Haciendo hincapié en la idea de Jean-François Lyotard de que un curso de filosofía depende del compromiso de las personas, Celso Favaretto sugiere que el programa tenga en cuenta los intereses de profesores, estudiantes y estudiantes (FAVARETTO, 1993).
Independientemente del programa y las estrategias adoptadas, un curso de filosofía debe “garantizar las condiciones mínimas para la especificidad del trabajo filosófico” (FAVARETTO, 2017a, p. 144). Además de presentar un repertorio de conocimientos y discursos, que pueden ser estrictamente filosóficos, o también artísticos, políticos, periodísticos, etc., los docentes deben trabajar en el aula con: elaboración de conceptos, argumentación y problematización.
Los ejercicios de lectura, actividad esencial en un curso de filosofía, permiten desarrollar los supuestos e implicaciones de los textos (FAVARETTO, 1993). También es importante potenciar los ejercicios de escritura. Al apropiarse de un repertorio de conocimientos y trabajar con estos procedimientos de análisis y producción del habla, los estudiantes pueden mejorar sus habilidades intelectuales y su capacidad crítica.
Cito nuevamente a Celso Favaretto: “Contra la tendencia natural de los jóvenes a criticar todo inmediatamente, traduciendo con ello supuestamente la fuerza del deseo, la enseñanza de la filosofía puede contribuir a generar las condiciones de la criticidad. (…) La crítica, como proceso reflexivo, no es un conocimiento expositivo, un conocimiento positivo sobre el mundo, ni mucho menos una percepción: es una interpretación que requiere una perspectiva analítica, sistemas de referencia y prácticas discursivas apropiadas” (FAVARETTO, 2017a, p. 142-147).
Frente a los proyectos de emancipación y formación que emergían en el horizonte de las propuestas de la Ilustración del siglo XVIII, según las cuales las luces sacarían al hombre de su minoría y guiarían el espíritu a su forma perfecta, Celso Favaretto retoma algunas ideas de: Deleuze , Foucault y Lyotard.
Respecto a la emancipación, Celso Favaretto (1993) retoma la idea de Gilles Deleuze de que nuestros únicos amos son aquellos que nos dicen no “haz lo que yo hago”, sino “haz conmigo”. En cuanto a la formación, Favaretto (2017b) toma la idea de Foucault y Lyotard, de que no existe una forma perfecta del espíritu, siempre estamos recreándonos y regresando a la “infancia del pensamiento”.
En sus aportes a la enseñanza de la filosofía, Celso Favaretto abre una perspectiva para un ejercicio de reflexión crítica sobre la diversidad de conocimientos y la compleja e indeterminada experiencia contemporánea. Sus textos vislumbran una concepción de la filosofía vinculada a las artes y otras áreas del conocimiento.
Desde el punto de vista del programa de la asignatura, Celso Favaretto brinda a los docentes la autonomía para abordar temas y cuestiones que sean de interés para los estudiantes.
Haciéndose eco del debate iniciado en mayo de 68, que cuestionaba las jerarquías del conocimiento, Celso Favaretto concibe una enseñanza de la filosofía que pretende ofrecer las herramientas para que profesores, estudiantes y estudiantes ocupen el lugar de experimentadores, creadores e inventores de formas nuevas e imprevistas. de subjetivación.
¡Gracias Profesor Emérito Celso Favaretto!
*Paulo Fernández Silveira Profesor de la Facultad de Educación de la USP e investigador del Grupo de Derechos Humanos del Instituto de Estudios Avanzados de la USP.
La ceremonia de entrega del título de Profesor Emérito a Celso Favaretto tendrá lugar este viernes (15 de marzo de 2024) a las 16 horas en el Auditorio de la Facultad de Educación de la USP.
Referencias
FAVARETTO, Celso. 2017a. Filosofía de la enseñanza de la filosofía. En: MAAMARI, Adriana. (org.). Nuevas tendencias en la enseñanza de la filosofía.. Campo histórico-conceptual, didáctico y metodológico: vol. 1. Curitiba: Editora CRV, pág. 125-159.
FAVARETTO, Celso. 2017b. Cuestiones contemporáneas: arte, educación y formación. d'works, v. 10, pág. 125-135. Disponível em: https://dobras.emnuvens.com.br/dobras/article/view/558
FAVARETTO, Celso. 2013. La filosofía y su enseñanza: entrevista a Celso Favaretto. En: CARVALHO, Marcelo; CORNELLI, Gabriele. (org.). enseñar filosofía: volumen 2. Cuiabá: Editora Central de texto, p. 19-36. Disponible: https://educapes.capes.gov.br/bitstream/capes/401647/1/Filosofia%20e%20forma%C3%A7%C3%A3o_Vol_2.pdf
FAVARETTO, Celso. 2004. Moderno, posmoderno, contemporáneo en la educación y el arte.. Tesis (Livre-Docente en Educación) – Departamento de Metodología de la Enseñanza y Educación Comparada de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo.
FAVARETTO, Celso. 2000. Una invención de Hélio Oiticica. São Paulo: EDUSP.
FAVARETTO, Celso. 1996. Tropicália: alegoría, alegría. São Paulo: Ateliê Editorial.
FAVARETTO, Celso. 1993. Sobre la Enseñanza de la Filosofía. Revista Facultad de Educación, v. 19, núm. 1, pág. 97-102. Disponible: https://www.revistas.usp.br/rfe/article/view/33514
FAVARETTO, Celso. 1991. ¿Posmoderno en la educación?. Revista Facultad de Educación, v. 17, núm. 1-2, pág. 121-128. Disponible: https://www.revistas.usp.br/rfe/article/view/33466
FAVARETTO, Celso. 1990. Música en los laberintos de Hélio Oiticica. Revista USP, No. 4, pág. 45-54. Disponible: https://www.revistas.usp.br/revusp/article/view/65462
SILVEIRA, Paulo. 2021. En los vientos de mayo: Celso Favaretto y la enseñanza de la filosofía. revista umbral, no. 8, vol. 15, pág. 150–166. Disponible: https://periodicos.unifesp.br/index.php/limiar/article/view/12570
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