
¿Planear qué y para quién?
Por ALDO PAVIANI:
No existe un “planificador”, ya que la actividad de “mirar y optimizar el futuro” es una tarea colectiva y no individual
Por ALDO PAVIANI:
No existe un “planificador”, ya que la actividad de “mirar y optimizar el futuro” es una tarea colectiva y no individual
Por GERSON ALMEIDA:
La transición ecológica necesita nuevos sujetos sociales y más imaginación democrática
Por FLAVIO AGUIAR & JOSÉ CLÓVIS DE M. LIMA:
La ciudad de São Paulo honra al profesor de la USP
Por WALNICE NOGUEIRA GALVÃO:
Un arquitecto que prioriza la responsabilidad social de la arquitectura
Por ANSELM JAPPE:
Vale más embellecer el mundo que desfigurarlo en nombre del crecimiento y la economía
Por ERMÍNIA MARICATO, ION DE ANDRADE & JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA: Para garantizar el futuro del país, es necesario recuperar una generación del hambre, el desempleo y el Covid-19.
Por AFRANIO CATANÍ:
Comentario al libro del crítico Mário Pedrosa
Por ANSELM JAPPE:
El hormigón no es “neutro” en términos de ecología y salud
Por HENRI ACSELRAD:
Consideraciones sobre la situación de los vulnerables en las ciudades
Por JOSÉ DOMINGUES DE GODOI FILHO:
Es la actividad humana la que ha ido transformando el riesgo natural en desastre
Por RICARDO ABRAMOVAY:
La restricción a la publicidad de coches en Francia y la posibilidad de una nueva ciudad más compacta, conectada e integrada
Por LUCIO GREGORI:
Se remunera erróneamente el sistema como si los pasajeros fueran un costo
Por CAROLINA FREITAS:
La producción y el consumo inmobiliario son componentes estructurales de las economías nacionales bajo el dominio de la circulación globalizada de capital ficticio
Por ERMÍNIA MARICATO & PEDRO ROSSI:
Es necesario que los Planes Directores salgan de la retórica, dejen la condición de fetiches, para convertirse en planes de acción
Por JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA:
El foco en el desastre bolsonarista pone en un segundo plano, casi olvidado, la discusión sobre las elecciones municipales.
Por JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA & ANDRÉ KWAK:
No hay nada, en el escenario urbano brasileño, que permita la esperanza, excepto para aquellos que tienen el privilegio de vivir en los ricos territorios de las ciudades
Por ALDO PAVIANI:
No existe un “planificador”, ya que la actividad de “mirar y optimizar el futuro” es una tarea colectiva y no individual
Por GERSON ALMEIDA:
La transición ecológica necesita nuevos sujetos sociales y más imaginación democrática
Por FLAVIO AGUIAR & JOSÉ CLÓVIS DE M. LIMA:
La ciudad de São Paulo honra al profesor de la USP
Por WALNICE NOGUEIRA GALVÃO:
Un arquitecto que prioriza la responsabilidad social de la arquitectura
Por ANSELM JAPPE:
Vale más embellecer el mundo que desfigurarlo en nombre del crecimiento y la economía
Por ERMÍNIA MARICATO, ION DE ANDRADE & JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA: Para garantizar el futuro del país, es necesario recuperar una generación del hambre, el desempleo y el Covid-19.
Por AFRANIO CATANÍ:
Comentario al libro del crítico Mário Pedrosa
Por ANSELM JAPPE:
El hormigón no es “neutro” en términos de ecología y salud
Por HENRI ACSELRAD:
Consideraciones sobre la situación de los vulnerables en las ciudades
Por JOSÉ DOMINGUES DE GODOI FILHO:
Es la actividad humana la que ha ido transformando el riesgo natural en desastre
Por RICARDO ABRAMOVAY:
La restricción a la publicidad de coches en Francia y la posibilidad de una nueva ciudad más compacta, conectada e integrada
Por LUCIO GREGORI:
Se remunera erróneamente el sistema como si los pasajeros fueran un costo
Por CAROLINA FREITAS:
La producción y el consumo inmobiliario son componentes estructurales de las economías nacionales bajo el dominio de la circulación globalizada de capital ficticio
Por ERMÍNIA MARICATO & PEDRO ROSSI:
Es necesario que los Planes Directores salgan de la retórica, dejen la condición de fetiches, para convertirse en planes de acción
Por JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA:
El foco en el desastre bolsonarista pone en un segundo plano, casi olvidado, la discusión sobre las elecciones municipales.
Por JOÃO SETTE WHITAKER FERREIRA & ANDRÉ KWAK:
No hay nada, en el escenario urbano brasileño, que permita la esperanza, excepto para aquellos que tienen el privilegio de vivir en los ricos territorios de las ciudades