Por LEONARDO BOFF
Poesía en la vida del obispo emérito de São Félix do Araguaia
el obispo Pedro Casaldaliga (no le gustó el título de Dom) se transfiguró el 8 de agosto de 2020 a la edad de 92 años. Catalão, vino a Brasil y fue consagrado obispo en 1971 por la Prelatura São Felix do Araguaia-MT. Fue un pastor ejemplar, un profeta valeroso, un poeta de gran altura y un místico de ojos abiertos. Se destacó por estar resueltamente del lado de los indígenas y peones expulsados de sus tierras por el avance del latifundio. Su Carta Pastoral de 1971 "Una Iglesia amazónica en conflicto con la tenencia de la tierra y la marginación social” provocó varias amenazas de muerte y expulsión del país por parte de la dictadura militar.
Aquí me centro en algunos temas de su poesía y mística que están en la línea de la gran tradición española de poetas místicos como San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila. Algunos están en español, otros en portugués.
Vivió la pobreza evangélica en grado extremo:
tener nada
tomar nada
no puedo hacer nada
y de paso no mates nada
no calles nada.
Sólo el Evangelio como un cuchillo afilado
y las lágrimas y la risa en los ojos
Y la mano extendida y entrelazada
y la vida, a caballo, dada.
Y este sol y estos ríos y esta tierra comprada
como testigos de la resurrección ya rota.
Y mas nada.
Valiente, dice al enfrentarse a los opresores:
Donde dices ley, digo Dios.
Donde dices paz, justicia, amor
digo dios
donde dices dios
digo libertad, justicia, amor
Estos valores son los verdaderos nombres de Dios. Amenazado de muerte, escribe un Canto a la muerte:
Ronda la ronda de la muerte
la ronda de la muerte
Cristo ya lo dijo antes que Lorca. Que me rodearás, morena,
vestida de miedo y sombra. Que te voy a dar vueltas, morena,
vestido de espera y gloria. Me envuelves en silencio
Te rodeo en la canción.
Me rodeas de aguijón, yo te rodeo de laurel.
que me rodearás
que te merodearé para matarte
yo por nacer. que te rodeare
que rondarás a mi alrededor, tú con la guerra y la muerte
yo con la guerra y la paz. que me rodearás en mí; o en los pobres de mi pueblo
o en el hambre de los vivos
o en las cuentas de los muertos. me merodearás bala
me perseguirás por la noche
me rodearás ala
me rodearás coche. Caminarás alrededor de mi puente
tu me rodearas rio
secuestro, accidente
tortura, martirio,
temido Llamar
vendido
comprado
mintió
sintió
tranquilo
cantado. que me rodearás
que te rodearé que nos rodearemos
todo
eu
es el
Si con El morimos
con el viviremos
Con El muero vivo
por
el vive muerto
nos merodearás
pero te atraparemos.
Pero no teme a nada: toma con calma sus visitas a los pobres.
Y llegaré de noche
con feliz asombro
de ver
por fin
que caminé
día tras día;
sobre la misma palma de Tu Mano.
Este poema nos lleva a São João da Cruz do canción espiritual, una de las mas bellas de la lengua española.
Por aquí no hay manera.
Hasta donde no habra?
Si no tenemos su vino/la chicha no sirve?
Legarán a ver el día
¿Cuánto con nuestra furgoneta?
¿Cómo haremos compañía?
si no tenemos ni pan?
donde iras al cielo
Si no vas a ir a la tierra?
¿Por quién vas a Carmelo?
Si subis y no bajais?
curará viejas heridas
las alcuzas de la ley?
Hijo banderas o hijo vive
las batallas de este rey?
Esta es la curia o esta es la calle;
¿De dónde viene la misión?
Si dejas que el viento llame
¿Qué estás escuchando en la oración?
Si no escuchas la voz del Viento
¿Qué palabra tomarás?
que vas a dar por sacramento
Si no les das en que tienes?
Si te rindes ante el imperio
la esperanza y la verdad
¿Quién proclamará el misterio?
de la entera Libertad?
Si el Señor es Pan y Vino
y el Camino por do vais
Si caminas, hay un camino.
¿Qué camino esperas?
Vivía en un “palacio” de madera de tercera calidad, completamente desnudo. Estaba tan identificado con los indígenas y los peones asesinados que quiso ser enterrado en el “Cemitério do Sertão” donde, de forma anónima, yacen:
para descansar
solo quiero esta cruz de madera
como la lluvia y el sol;
estos siete palmos y la Resurrección.
Y así imaginó el Gran Encuentro con el Amado que sirvió en los condenados de la tierra:
Al final del camino me dirás
¿Y tú, viviste? ¿Amaste?
Y yo, sin decir nada,
Abriré el corazón lleno de nombres
El clamor de su profecía, la entrega total del Pastor a los más oprimidos, la poesía que nutre nuestra belleza y su mística de ojos abiertos y manos trabajadoras, quedarán como legado perenne a las comunidades cristianas, a nuestra patria india y caboclo que él tanto amado amado y toda la humanidad.
*Leonardo Boff es ecologista. Autor, entre otros libros de Meditación en la Luz: El Camino de la Simplicidad (Voces).