por CRISTINA ASSANGE*
Mucha gente quedó traumatizada al ver una supermacetaêAgencia vengativa que utiliza sus recursos ilimitados para intimidar y destruir a un individuo.ídúo indefenso
No soporto que todo se detenga ante tanta injusticia.
Hace cincuenta años, cuando di a luz a una madre joven por primera vez, pensé que no podía haber dolor más grande que el dolor del parto, pero pronto lo olvidé mientras sostenía a mi hermoso bebé en mis brazos. Lo llamé Julián.
Ahora me doy cuenta de que estaba equivocado. Hay mayor dolor.
El dolor implacable de ser madre de una periodista galardonada que se atrevió a publicar la verdad sobre los crímenes y la corrupción gubernamentales de alto perfil.
El dolor de ver a mi hijo, que buscaba publicar verdades importantes, infames en todo el mundo.
El dolor de ver a mi hijo, que arriesgó su vida para denunciar la injusticia, detenido en repetidas ocasiones y privado del derecho a un juicio justo.
El dolor de ver a un niño sano deteriorarse lentamente porque se le negó la atención médica y de salud adecuada en años y años de prisión.
La angustia de ver a mi hijo sometido a crueles torturas psicológicas en un intento de doblegar su inmenso espíritu.
La pesadilla constante de que será extraditado a Estados Unidos y luego pasará el resto de sus días enterrado vivo en total aislamiento.
El temor constante de que la CIA pueda llevar a cabo sus planes para matarlo.
La ola de tristeza cuando vi su frágil cuerpo colapsar exhausto por un leve derrame cerebral en la última audiencia debido al estrés crónico.
Muchas personas han quedado traumatizadas al ver a una superpotencia vengativa que usa sus recursos ilimitados para intimidar y destruir a un individuo indefenso.
Quiero agradecer a todos los ciudadanos honestos y solidarios que están protestando a nivel mundial contra la brutal persecución política que sufre Julián.
Continúe alzando la voz por sus políticos hasta que esto sea todo lo que escucharán.
Tu vida está en tus manos.
*Cristina Assange es la madre del fundador de Wikileaks.
Traducción: Anselmo Pessoa Neto.