por JULIÁN RODRIGUES*
Poema dedicado a las heroínas y héroes de Fatah y Hamas
Los cuerpos ahora en este momento desaparecen nuevamente.
(marchitará)
La poesía no aparece en ninguno de tus periódicos.
ocultamiento cobarde
apoyo cínico-sonriente
a orgías llenas de cadáveres
despojos – probados con cubiertos finos
pero sabiendo que resiste, Gaza
mientras repetimos nuestras extrañas rutinas
que cuando encendemos las noticias de la tele
Aparecen imágenes de sus muertos.
pero calles resilientes
ya no hay periódicos
solo televisores y redes virtuales
unido
Quieren quitarle toda esperanza a los justos
sin misil, sin tanque, sin rifle
a veces sin siquiera viejas hondas
mártires de todas las edades
testarudo testarudo testarudo
así llamado terroristas
persistir insistir resistir
respira (no sé cómo)
¡Los subordinados pueden ganar!
un día tras otro día y después de otro día y otra noche
Humo, basura, escombros, escombros pútridos caen sobre ellos.
no lo vimos (nuestro buen Carlos)
cualquier señal
de una tímida flor que se levanta sobre el asfalto
o en pipas de tanque de fumar
sionistas repugnantes
minions ridículos
cruel
¡vamos a regurgitarlos!
ratas bubónicas
evocar hipócritamente a dioses patriarcales
persecuciones bárbaras de antaño
así lo justifican
el derecho a replicarlos en otros
salivar con entusiasmo
cierto, su dios ahí
les hubiera concedido
escritura atemporal indiscutible
otro bono
el derecho a tener siempre la razón
y matar
quien les convenga (en cualquier momento o lugar)
este barbudo amigo imaginario de los chicos
(el misógino de arriba)
además de todo
los hizo – los sionistas –
gente tan especial
saturado de privilegios y poderes
solo un chasquido de tus dedos
miles caen muertos
pero siempre lo mismo
diferentes vecinos
no obstante
en otras eras
inundaciones de sangre imperialista-sionista-burguesa
ya lo hicimos, simplemente brotamos
(es posible no perecer)
hecho de rocas
que caben personas pequeñas
la amarga desgracia de la guerra
por toda la eternidad
un pueblo que no quiere morir
combatir
Yo bajo tantos escombros
pero los chicos tienen miedo
¿Cuánto miedo te tienen?
lucha entonces desde el apocalipsis hasta el génesis
por el banal y muy trivial derecho
para continuar donde siempre han estado
y plantar, copular, orar, disfrutar, crear
hacer poesía
trabajar
Quizás algún día)
lo justo, lo bueno y lo bello
aparecerá
redimir tantos cuerpos
marcado por cicatrices indescriptibles
se honrarán unos a otros en estos días
cada pierna arrancada
cada brazo faltante
y todos los ojos brutalmente cegados
junto con montones de cuerpos incinerados
En estos tiempos
bombas de los ricos
y artefactos que duelen
quedará permanentemente dañado
Los bodoques dominarán este nuevo mundo.
pero ahora
ahora
ahora y la montaña
me toca a mi ver la desgracia
y llorar
todo mi pecho se aprieta
cosa rara
angustia
respiracion profunda
una vez más busco atrincherarme
Observo tiernamente a mis compañeros
algunos más, otros un poco menos cansados
Recuerdo lo agridulce que es
cada segundo
luchar por el bien
por la hermosa
y por los justos
los palestinos no se rinden, no se doblegan.
mueve me
porque saben que ningún ser viviente
tener el derecho
pasar por aquí solo acumulando monedas
resignado a esta pequeña vida destinada a nosotros
la vida vale mínimamente la pena ser vivida
(ceciliano hablando)
si nos reinventamos cada dia
¡Palestina libre!
¡Palestina libre!
¡Palestina libre!
¡Palestina libre!
* Julián Rodrigues, Periodista y docente, es militante del PT y activista del movimiento LGBTI y de Derechos Humanos.
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