por AFRANIO CATANÍ*
Comentario sobre el libro de Israel Beloch
La primera vez que escuché sobre Tenório Cavalcanti fue a principios de la década de 1960 cuando, siendo niño, vi la película Carnaval en Caxias (1954; dirigida por Paulo Wanderley), con José Lewgoy (1920-2003) en el papel de Honório Boamorte, donde satirizaba a Tenório con su capa negra y disparaba la ametralladora “lurdinha”. También estaba Moreira da Silva (1902-2000), el cantante y compositor “Kid Morengueira”, que años antes ya había hablado de “Bamba de Caxias”. En 1986, Sérgio Rezende realizó El hombre de la capa negra, protagonizada por José Wilker (1944-2014).
El historiador Israel Beloch (1942) convirtió su tesis de maestría defendida en la Universidad Federal Fluminense (UFF) en el libro Cabo Negro y Lurdinha – Cavalcanti y la Gente de la Baixada, en el que revela los mecanismos que rigen la participación de amplias capas populares, atraídas por líderes políticos clientelistas y por auténticos “coroneles” urbanos. Estos enormes contingentes humanos, relegados a todo tipo de carencias, se identifican con personajes del tipo Tenorio. Israel Beloch analiza la trayectoria de Tenório Cavalcanti a la luz de su relación indisoluble con la historia de la región donde floreció su imperio, se destacó en el escenario político nacional y luego decayó.
Natalício Tenório Cavalcanti de Albuquerque (1906-1987) nació en Bonifácio, en el municipio de Palmeira dos Índios, en el corazón del interior de Alagoas. Sus padres, pequeños propietarios, constituían una rama empobrecida de los Cavalcanti de Albuquerque. Con la muerte de su padre en 1920, la economía familiar colapsó, la propiedad fue vendida y Tenório Cavalcanti abandonó sus estudios recién iniciados para ayudar a mantener a su madre y hermanos.
En 1926, a la edad de 20 años, vino solo a Río de Janeiro. “Alojado en humildes pensiones o en casa de parientes en la periferia, mientras proseguía sus estudios, trabajaba como lavador de botellas en la cervecería Brahma, sirviente, copero y auxiliar de enfermería en el Hospital dos Marítimos, mesero en una pensión , mozo de hotel, empleado en tienda de ropa y camionero” (p. 45).
Termina ganando mucho dinero vendiendo leña y carbón para la construcción de la carretera Rio-Petrópolis, administrando una hacienda en Duque de Caxias (entonces parte del Municipio de Nova Iguaçu), cuando adquiere 43 propiedades. Como administrador de hacienda, Tenório Cavalcanti participó en sucesivos enfrentamientos armados, con frecuentes saldos de muertos y heridos, en una feroz lucha por la posesión de tierras que aumentaban rápidamente de valor. De ahí su fama de buen pistolero.
Su manejo “eficiente” al frente de la finca lo obligó a renunciar a su trabajo, ya que sus acciones truculentas comenzaron a crear problemas al propietario. Con la compensación recibida se instala en Duque de Caxias, en una casa de comercio de maderas y materiales. En pocos años, se enriqueció aún más y, poco después, se incorporó a la União Progressista Fluminense, siendo elegido concejal del Municipio de Nova Iguaçu, en representación del distrito de Duque de Caxias.
Con el advenimiento del Estado Novo (1937-1945) y la proscripción de los partidos políticos, logra, a través de amigos, ser nombrado agente fiscal en Caxias. Em 1945, na redemocratização, filiou-se à União Democrática Nacional (UDN), em oposição ao seu inimigo histórico, Ernani do Amaral Peixoto (1904-1989), ex-interventor getulista e organizador do Partido Social Democrático (PSD) no Estado do Rio de Janeiro.
A partir de entonces, de 1945 a 1960, Tenório Cavalcanti militó en la UDN, siempre en la oposición. Elegido diputado estatal (1947) y conducido en tres ocasiones a la Cámara Federal (1950, 1954 y 1958) con expresivos votos, fue derrotado en 1960 en la disputa por el recién creado Estado de Guanabara (por el Partido Republicano del Trabajo, PRT, con el apoyo del Progresista Social, PSP). Obtuvo 220 votos, lo que terminó por conducir a la victoria de Carlos Lacerda (1914-1977), de la UDN, que derrotó al partidario del PTB Sérgio Magalhães (20-1916) por poco más de 1991 votos, apoyado por corrientes nacionalistas y de izquierda.
En 1962, el gobierno de Río de Janeiro sufrió otra derrota, en la coalición Partido Social Trabalhista (PST) \ Partido Trabalhista Nacional (PST-PTN), con el apoyo del entonces semilegal Partido Comunista Brasileño (PCB). Así, se contentó con un mandato de diputado federal ganado en la misma elección en la coalición PST-MTR (Movimento Trabalhista Renovador). En junio de 1964 le revocaron sus derechos políticos, ya no volvió a la vida política en 1982 no logró obtener una vacante para postularse para el Congreso por el PDS.
Profundamente documentado con extractos de informes, fotos y entrevistas con políticos de las décadas de 1940 y 1950, el libro de Israel Beloch se basa principalmente en la Lucha Democrática, periódico propiedad de Tenório, con gran penetración en las capas populares, para reconstituir la trayectoria política de este personaje. De un acérrimo udenista, antipopulista y conservador en materia nacional (y, al mismo tiempo, político beneficiario de las masas pobres de la periferia, cuyas demandas más elementales agitaba en sus campañas), cuando se ve liberado de la UDN grilletes, irrumpe en los campos de las “fuerzas nacionalistas y democráticas”, luchando por la posesión de Jango, apoyando las banderas reformistas y hostigando al gobierno para que las ponga en práctica.
Después de algunas décadas, la vieja proximidad entre “coroneles” urbanos y milicianos armados, como se ve a diario, sigue produciendo muchos hombres de capa negra que, con sus lurdinhas cada vez más sofisticadas, propagan la violencia en la periferia y sellan identificaciones con los sectores populares.
*Afranio Catani Es profesor jubilado de la Facultad de Educación de la USP y actualmente es profesor titular de la misma institución. Profesor invitado en la Facultad de Educación de la UERJ, campus Duque de Caxias.
Publicado originalmente en extinto Periódico, el 08 de marzo de 1986.
referencia
Israel Beloc. Cabo Negro y Lurdinha – Tenório Cavalcanti y la gente de la Baixada. Río de Janeiro: Registro, 1986, 196 páginas.
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