por GILBERTO LOPES*
Aunque la gran mayoría de las naciones se oponen, EE.UU. continúa con el bloqueo que somete al pueblo cubano al hambre y las enfermedades.
Washington “está llegando al límite de la lógica, incluida la ética del bloqueo”, dijo el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en una entrevista con la periodista Blanche Petrich, publicada el 28 de julio en el diario La Jornada. Ante una crisis humanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, “¿cómo le puedes decir a un país que no tiene derecho al oxígeno?”, preguntó Ebrard. “Me parece que estamos llegando al límite de la base del propio bloqueo, por la situación humanitaria, agravada por la pandemia”.
politica inaceptable
Cuatro días antes, en su discurso inaugural en la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al tema. “La política de los últimos dos siglos, caracterizada por invasiones, para instalar o remover gobernantes al antojo de la superpotencia, ya no es aceptable. Digámosle adiós a las imposiciones, sanciones y bloqueos”, declaró López Obrador.
El presidente mexicano volvió a tocar el tema el lunes 26, en su habitual rueda de prensa: consideró “inconcebible” que, en los tiempos que corren, se quiera castigar a Cuba, país independiente, con un bloqueo al que la inmensa mayoría de las naciones se oponen. . López Obrador se refería a la última votación sobre el tema en la ONU, en la que el bloqueo estadounidense fue apoyado únicamente por Israel. Otras 184 naciones se opusieron. El martes, calificó el embargo como una "medida extrema" y una "acción medieval", que "muestra un gran retraso en la política exterior".
Pero no basta con votar todos los años en la ONU contra el bloqueo, agregó el mandatario mexicano, quien anunció el envío a Cuba de dos barcos con productos de primera necesidad: un tanquero con 100 barriles de diésel para abastecer de energía a los hospitales cubanos, y otro con medicina y comida. “Podemos tener diferencias, pero no se puede condenar a un pueblo al hambre y la enfermedad. ¿Cómo es posible que no se consiga oxígeno porque, si un barco de una nacionalidad va a llevar oxígeno a Cuba, es sancionado y no puede entrar a Estados Unidos?”, preguntó López Obrador, poniendo contra las cuerdas la política de embargo estadounidense. que ya dura 62 años.
ajustar la ruta
“La Asamblea General lleva décadas votando exactamente la misma propuesta contra el bloqueo a Cuba y no se ha logrado nada. Parece que esta declaración no tiene dientes”, dijo el canciller Ebrard, en su entrevista con La Jornada. Pero, agregó, “tiene un impacto creciente en la opinión, en la movilización, en la manera de pensar este tema en el mundo”.
Petrich le preguntó entonces si había una estrategia regional para persuadir a Estados Unidos de poner fin a esta política. “La primera estrategia es que nos vean juntos”, respondió Ebrard. La segunda es “que nos vean votando juntos, como nos vieron en la Asamblea General. La tercera es una propuesta como la que hizo el presidente el sábado en Veracruz. El próximo paso es ver lo que dice Estados Unidos y, en base a eso, ajustar nuestro rumbo”. “No hubo ninguna reacción en absoluto”, agregó. “Veamos qué dicen Estados Unidos y Canadá”. “Lo que puedo decir es que hubo una reacción muy relevante en América Latina y el Caribe. Hay mucho interés en poder avanzar en algo como esto”.
En una nota sobre el tema, el BBC consultado Luis Rubio, presidente de “México Evalua”, una ONG mexicana conservadora. Rubio es miembro del directorio de dos fondos de inversión y de Coca-Cola Femsa, entre otras cosas, según el portal de la ONG. A su juicio, no habrá enfrentamiento entre México y Estados Unidos, “porque los norteamericanos (sic) han decidido que no van a responder”. También cree que "nadie va a seguir el ejemplo de un presidente que vive en los ideales respecto a Cuba y la revolución de los años 60 y 70. Sería ridículo".
Pero puede que no sea así, como lo demuestra el hecho de que una reunión de la OEA no considerara las recientes protestas en Cuba, que había convocado el presidente del Consejo Permanente, el uruguayo Washington Abdala. El rechazo de la mayoría de los Estados miembros obligó a la suspensión del Consejo Permanente. La oposición de varios países obligó a cancelar la reunión y no se fijó una nueva fecha para la consulta.
"Presidente pro tempore del Consejo admitió la derrota en una carta patética, que ofende a Cuba”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez, al conocer la decisión. Pese a su opinión de que nadie seguiría al presidente mexicano en sus propuestas respecto al bloqueo de Estados Unidos a Cuba, el propio Rubio aceptó que otros países podrían sumarse a esta postura. “¿Argentina?”, le preguntaron. “Quizás, no lo dudo. El presidente Alberto Fernández demostró una postura ideológica similar a la de López Obrador”. Pero, agregó, Fernández “tiene una visión del siglo XXI, no de los 1970”, sin explicar a qué se refería con esa diferencia.
Lo cierto es que países como Bolivia y Perú, donde los cambios recientes en el gobierno también implican una posición internacional muy diferente en relación con los gobiernos anteriores, podrían sumarse al atractivo de López Obrador. Hay elecciones en Chile en noviembre y es probable que el nuevo gobierno represente un cambio de las políticas conservadoras de Sebastián Piñera. Y lo mismo podría ocurrir en Brasil el próximo año, configurando un marco político muy diferente al que prevaleció en América Latina hasta hace apenas unos meses.
La respuesta
Aunque no hubo una respuesta inmediata de la Casa Blanca a las propuestas de López Obrador, el presidente Joe Biden no se hizo esperar para anunciar su posición sobre el bloqueo a Cuba. Antes de finalizar la semana, el pasado viernes Biden se reunió en Washington con representantes conservadores del exilio cubano -entre los que la prensa destacó la presencia del rapero Yotuel Romero- para anunciar nuevas medidas. No contra México, por haber roto el bloqueo, sino contra la policía cubana, a la que decidieron sancionar por su comportamiento durante las protestas del 11 de julio. “La reunión de Biden con los anexionistas cubanos es una farsa para justificar una operación de cambio de régimen en Cuba”, respondió en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez. El gobierno de EE.UU. "solo está interesado en la maquinaria electoral de Florida, mientras ignora las demandas del pueblo cubano, sus votantes cubanos y estadounidenses y el mundo", agregó.
Ya la semana pasada, Biden había anunciado sanciones contra el ministro de las fuerzas armadas y una unidad militar, y ante la pregunta de los periodistas si habrá más sanciones, dijo que sí. A menos que haya un "cambio drástico" en la isla, añadió.
El problema para Biden, quien anunció su compromiso con los derechos humanos, es que el comportamiento de la policía cubana contrasta con el de las policías de países aliados de Washington, como Chile y Colombia, que ante las protestas dejaron decenas de personas muertas o gravemente heridas. Como, por ejemplo, la práctica de Carabineros chilenos, que dispararon en los ojos a los manifestantes, dejando a decenas de jóvenes ciegos o con la pérdida de un ojo con este método de represión. Muchos siguen en prisión, tanto en Chile como en Colombia, donde las protestas aún no han terminado. Ninguno de estos extremos se ha registrado en Cuba.
cambiar de rumbo
Ebrard hizo referencia a estas protestas en su entrevista. “Hemos visto protestas y movilizaciones en varios países, en algunos casos relacionados con la pandemia, y en otros con otras situaciones: Chile, Colombia, Perú, Ecuador… difícil por el estancamiento del turismo, que es más importante para su economía que en otros países”, dijo. "Históricamente, las sanciones han demostrado ser un error". “Es éticamente cuestionable”, subrayó. “Es una forma de intervención directa que casi nunca da resultados, pero que termina causando mucho sufrimiento. Parte de la idea de causar el máximo sufrimiento a una población con el fin de debilitar a un gobierno determinado. ¿Esto funcionó en alguna parte? No veo dónde".
López Obrador le había sugerido a Biden cambiar al menos una de las medidas que forman parte del bloqueo: “que se autorice a las familias cubanas a recibir remesas de quienes viven y trabajan en Estados Unidos, así como México recibe apoyo de nuestros conciudadanos”. migrantes, que nos envían cuatro mil millones de dólares al mes”.
Algo que el presidente estadounidense parece estar barajando, pero que busca una fórmula para que ese dinero “llegue directamente a sus familias sin que el régimen intervenga”. En todo caso, Ebrard considera que los cambios pueden retrasarse, pero calculó que es imposible que el voto casi unánime contra el bloqueo estadounidense en la ONU “no acabe teniendo algún impacto en un cambio de política”. “Nos gustaría otro curso de acción. Y no hablo solo de México, hablo de un consenso en América Latina y el Caribe. No hablo solo de un gesto hacia Cuba, sino hacia toda una región”.
bancarrota moral
Como parte de estos cambios, el gobierno mexicano destacó la necesidad de “persuadir a las autoridades estadounidenses para que nos integren respetando la soberanía de cada país”, pero también de crear una organización capaz de expresar estas nuevas políticas. López Obrador se refirió a la posibilidad de transformar a la CELAC en un organismo de este tipo, algo similar a la Unión Europea, que reemplace a la OEA. “Ha llegado el momento de considerar construir algo nuevo. Por eso el presidente dijo: '¿Y si creamos una nueva organización que supere la tradicional injerencia de la OEA, que parta de relaciones menos asimétricas y de un trato más respetuoso entre nosotros?'”, dijo el Ministro Ebrard. “¿Quién establece la agenda?”, preguntó. “Washington”, fue su respuesta. “Nos preocupa Nicaragua, nos preocupa Haití, nos preocupa el entendimiento político en Venezuela. Pero en todos estos casos hay que separar lo que es intervencionismo de lo que es acción común”.
Ebrard señaló que la OEA está moral y políticamente en quiebra, que ha estado ausente en la atención de la pandemia del Covid-19, que han abordado países latinoamericanos, como México y Argentina, en el marco de la CELAC. “¿Alguien nos preguntó qué necesitábamos durante la pandemia? ¿Alguien se ofreció a enviarnos las vacunas a tiempo? ¿A alguien le preocupaba que algún país no tuviera suficientes ventiladores mecánicos? Nadie. Nadie hará por nosotros lo que no hagamos por nosotros mismos. Incluso las personas más conservadoras aceptan esto”, dijo Ebrard. “Si no hubiéramos trabajado juntos, por ejemplo, México no tendría ni un tercio de las vacunas que tiene ahora gracias a la colaboración que se forjó con Argentina y AstraZeneca. Son 17 los países que hoy compran y reciben vacunas; el principio activo se fabrica en Argentina y se envasa en México”.
El papel de la OEA también fue tema de un editorial de la La Jornada del domingo 25 de julio, titulado “OEA, un lastre para América Latina”. Como anfitrión de la reunión de ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el presidente Andrés Manuel López Obrador “recuperó la bandera de la unidad latinoamericana con un llamado a reemplazar la disfuncional Organización de Estados Americanos (OEA) 'por una organismo autónomo, que no es lacayo de nadie' que es 'mediador' en los conflictos entre naciones, en temas de derechos humanos y democracia, pero 'a petición y aceptación de las partes'”. “Nadie puede negar que tal organismo no es ni puede ser la OEA”: desde su creación, este organismo fue una mera cinta transportadora de las directivas de Washington, pero bajo la secretaría de Luis Almagro se hundió en una ignominia sin precedentes al orquestar el golpe de Estado de 2019 Estado en Bolivia; al entregar la representación de Venezuela a un personaje burlesco sin más credenciales que la aprobación del Departamento de Estado; haciendo la vista gorda o criminalizando abiertamente a las víctimas de la salvaje represión de los gobiernos de Chile y Colombia en los últimos dos años, asumiéndose como punta de lanza del criminal golpe de Estado contra Cuba, y dejando en evidencia su falta de escrúpulos y su obsceno sometimiento a los designios de Estados Unidos al involucrarse en disputas en las que ha perdido todo sentido del decoro”, concluyó el periódico.
*Gilberto López es periodista, doctora en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la Universidad de Costa Rica (UCR). autor de Crisis política del mundo moderno. (Uruk).
Traducción: Fernando Lima das Neves.