por RONALDO VAINFAS*
Comentario al Libro de Luis Mott
Luiz Mott es antropólogo de formación e historiador de vocación. Una excelente ambivalencia, como lo demuestra su vasta obra histórica, siempre original, documentada y pionera.
Bahía: Inquisición y sociedad es una demostración más de su constancia como historiador y, más que eso, de la facilidad con que se mueve en los diversos dominios de la historia. Reuniendo estudios basados en fuentes inquisitoriales –pero no sólo en ellas–, el libro rescata la historia colonial bahiana de los márgenes, centrándose en temas ausentes de cualquier historia de Bahía, por así decirlo, más canónica.
La elección de algunos temas abordados en el libro parece inspirada en lo que el jesuita italiano Jorge Benci escribió a fines del siglo XVII: “¡Oh, si las calles y callejones de las ciudades y pueblos de Brasil hablaran! Cuántos pecados publicarían, que cubre la noche y no descubre el día... y que tiembla la pluma y se asombra al escribirlos”. La pluma del jesuita tembló al pensar en los pecados de Bahía de Todos os Santos. El teclado de Luiz Mott, por el contrario, se rasguea con un entusiasmo y una avidez incontenibles.
Esto se aplica, en primer lugar, a los textos relacionados con la sexualidad y la brujería. “Desventuras de un presidiario sodomita en la Bahía del siglo XVII” es una obra maestra de la microbiografía, cruzando la historia cultural y social, todo templado por cópulas, besos y caricias entre el personaje y sus parejas.
“Un brujo dominico en el Salvador Colonial” nos cuenta la asombrosa historia de Fray Alberto de Santo Tomás, un religioso que combatió al demonio recurriendo a curanderos y bendiciones. Sus pacientes, aseguró el fraile, expulsaban la enfermedad a través de diversas inmundicias, desde imperdibles hasta “bichos, pelos de las axilas y pelos negros”.
“Quatro mandigueiros do sertão de Jacobina” ofrece valiosas evidencias de la religiosidad africana, así como de la acción inquisitorial contra los esclavos, algo insólito en la época. Más habitual, por el contrario, fue la violencia señorial contra los esclavos, tema de “Tortura de esclavos y herejías en la Casa da Torre”, el clásico estudio de Mott sobre las crueldades perpetradas por García d'Ávila Pereira de Aragão, el mayor terrateniente de Brasil en el siglo XVIII.
La versatilidad de Luiz Mott como historiador aparece claramente en dos textos de historia institucional, "La Inquisición en Ilhéus" y "O Cônego João Calmon, comisionado del Santo Oficio en Bahía", ambos centrados en las relaciones entre la máquina inquisitorial en Bahía y la sociedad colonial . El libro termina con un estudio de la historia total, a largo plazo (1740-1854), que abarca la demografía, la economía y la sociedad. Pero el tema es de inspiración etnohistórica: la población indígena del sur de Bahía. Luiz Mott trata estos temas más convencionales con la misma maestría que revela en el tratamiento de los temas especiados. El mismo rigor heurístico. Casi la misma pasión...
Las primeras palabras del libro revelan el perfil de Luiz Mott como intelectual comprometido, cuando condena, en relación a la historia inquisitorial, “cualquier forma de intolerancia” y fundamentalismo sectario. Las palabras finales de la obra retoman el espíritu idealista: “que indios, negros y blancos construyamos una nueva sociedad basada en la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su raza, sexo u orientación sexual”. Firmo a continuación las palabras de Luiz Mott, historiador que, sin perjuicio del rigor científico, produce una historia sensible, solidaria y humanista.
*Ronaldo Vainfás es profesor de historia jubilado de la Universidad Federal Fluminense (UFF). Autor, entre otros libros, de La herejía de los indios: catolicismo y rebelión en el Brasil colonial.Compañía de Letras).
Publicado originalmente en Revista de reseñas no. 10 de noviembre de 2010.
referencia
Luis Mott. Bahía: inquisición y sociedad. Salvador, EDUFBA, 294 páginas.