Por Nelson Cardoso Amaral*
Las Universidades Federales de Brasil, un grupo de 63 instituciones, presentes en todos los estados de la federación y en el Distrito Federal, tienen 1.120.804 estudiantes de pregrado [1] y 153.244 estudiantes de posgrado estricto sensu (maestría o doctorado) [2]. Estas instituciones, desde que asumió Jair Bolsonaro, han estado bajo un intenso ataque por parte de los equipos que tomaron la Presidencia de la República y el Ministerio de Educación.
Bajo la “acusación” de que estas Universidades están dominadas por personas con pensamientos más “izquierdistas”, este grupo -ultraconservador en las costumbres y ultraliberal en la economía- desarrolla una campaña pública destinada a socavar la gran credibilidad que tienen las universidades federales y algunas estatales. (de SP, RJ, etc.) siguen gozando de opinión pública. La población brasileña comenzó a ser bombardeada ininterrumpidamente por mensajes que presentan, entre otros puntos, estas instituciones como fuentes de derroche de dinero público.
En una entrevista de radio Pan joven, el 08 de abril de 2019, el propio Bolsonaro afirmó: “Pocas universidades tienen investigación y, de esas pocas, la gran parte está en el sector privado” [3].
Esta afirmación tergiversa el hecho de que en Brasil, las universidades públicas y, en particular, las universidades federales, siempre han sido las principales responsables de la producción de conocimiento, ciencia, tecnología e innovación.
Este perfil, formado a lo largo de la historia, se puede visualizar al examinar la Tabla 01, que muestra el número de programas de posgrado stricto sensu (maestría o doctorado) existentes en cada una de las entidades federativas y en el DF, a nivel federal, estatal, municipal y privado. Para facilitar, a nivel federal, se separaron los programas existentes en las Universidades Federales de los presentes en otras instituciones federales que ofrecen estudios de posgrado. stricto sensu (Institutos Federales de Educación, Ciencia y Tecnología, Centros Federales de Educación Tecnológica, Escuela Nacional de Ciencias Estadísticas, Instituto Militar de Ingeniería e Instituto Tecnológico de Aeronáutica).

Esos datos prueban que es el conjunto de Universidades Federales, instaladas en todos los estados brasileños y en el Distrito Federal, que promueve en sus 2.180 programas de posgrado stricto sensu investigación y extensión en escala suficiente para, entre otras cosas, reducir las asimetrías regionales y la desigualdad brasileña.
En la región Norte, las Universidades Federales son responsables del 88% de los programas de posgrado stricto sensu; en el Nordeste, en un 75%; en el Medio Oeste, en un 72%, en el Sudeste, en un 54%, y en la región Sur, en un 46%. Cabe señalar que la única Región en la que las Universidades Federales no superan el 50% es en el Sur.
*Nelson Cardoso Amaral es profesor de la Universidad Federal de Goiás (UFG).
Referencias:
[1] BRASIL.CAPAS. Sistema de Información Georreferenciado – GEOCAPES. Disponible:https://geocapes.gov.br/geocapes/>.
[2] BRASIL.INEP. Censo de Educación Superior – 2017. Disponible en: .
[3] Entrevista del Presidente de la República a Joven Pan, el 08/04/2019. Disponible: .