por MICHEL GOULART DA SILVA*
Prefacio al libro recientemente publicado de Rodrigo Lima
Este libro, escrito por Rodrigo Lima, analiza el proceso de ocupación de escuelas por estudiantes de secundaria, con énfasis en el proceso ocurrido en el Instituto Federal de Santa Catarina, en 2016. A nivel nacional, el proceso tuvo su punto máximo en el estado de São Paulo, Como respuestas de los estudiantes a la llamada “reorganización escolar”, comprenden el cierre de escuelas, por parte del entonces gobernador Geraldo Alckmin (PSDB).
En São Paulo, más de 200 escuelas fueron ocupadas, extendiéndose a otros estados, como Goiás, Mato Grosso, Espírito Santo, Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul. En el estado de Santa Catarina, estudiantes de institutos federales fueron protagonistas de esta proceso, materializado en la ocupación de campus del Instituto Federal de Santa Catarina y del Instituto Federal de Santa Catarina en decenas de ciudades.
En su libro, Rodrigo Lima ubica estas luchas en el marco histórico que se inició con el contradictorio proceso de junio de 2013. En ese proceso entró en escena una joven vanguardia cansada de la falta de condiciones básicas por parte del Estado, que había hecho estallar la Lucha en torno al transporte público en São Paulo. A nivel nacional y municipal, se trataba de gobiernos del PT, encabezados por Dilma Rousseff y Fernando Haddad, respectivamente. Estos gobiernos, si bien hicieron promesas de mejoras para la población más pobre, garantizaron los intereses de los banqueros y la burguesía.
Una nueva generación de jóvenes insatisfechos con la situación del país vio la necesidad de movilizarse, pero al mismo tiempo se encontró sin rumbo. Las principales organizaciones de trabajadores y estudiantes habían sido cooptadas por los gobiernos del PT, lo que provocó que las movilizaciones fueran escasas durante años y que las luchas estuvieran dirigidas exclusivamente a presionar al gobierno y al parlamento.
En 2013 había un vacío de liderazgo y, aunque la confusa agenda de las primeras movilizaciones era claramente progresista, no pasó mucho tiempo para que los demagogos de derecha se insertaran en este movimiento y transformaran las luchas justas en exclusivas demandas reaccionarias para destruir el PT. Como resultado, ganaron espacio los demagogos de derecha, ya sea en movimientos organizados, como el MBL, o en políticos hipócritas, como Jair Bolsonaro. El bonapartista vestido con toga pronto llegó a la escena para ayudar también a derrocar legalmente al gobierno del PT. El corolario de este proceso fue la destitución de Dilma Rousseff y el arresto de Lula.
Sin embargo, en el ámbito de las luchas, la voluntad de los trabajadores y jóvenes no se enfrió, y Rodrigo Lima lo demuestra claramente. Los gobiernos de Michel Temer y Jair Bolsonaro implementaron medidas contra los derechos de los trabajadores y los jóvenes, como reformas previsionales y laborales, impusieron el “tope de gasto” y aprobaron la reforma de la educación secundaria. En cada uno de estos ataques, trabajadores y jóvenes se movilizaron y lucharon, pero, en todo momento, además de enfrentarse a la derecha organizada en torno a las instituciones del Estado, lamentablemente también contaron con el inmovilismo de la dirección obrera, que preveía principalmente un retorno al poder central. gobierno, preferiblemente con Lula.
En el ámbito educativo, además de la Nueva Educación Secundaria, el Estado ha visto acciones como el cierre de escuelas o el ataque y censura a docentes a través de aberraciones como el movimiento “Escuela sin partido”. En el caso de los institutos federales, aunque hubo un gobierno del PT durante años, eso no significó que la situación fuera diferente. Rodrigo Lima rescata en su libro el proceso de creación de institutos federales, a partir de 2008, en torno a la reestructuración de escuelas técnicas, agrotécnicas y centros tecnológicos federales que entonces existían. Esta expansión, en gran parte hacia el interior de los estados, se llevó a cabo sin garantizar una estructura operativa básica para los campus.
En Santa Catarina se vivieron dos experiencias distintas. El IFSC nació de la expansión hacia el interior del ex CEFET, creándose unidades en ciudades ubicadas en diferentes regiones del estado. La IFC, a su vez, nació de la fusión de escuelas agrícolas existentes y se expandió también a diferentes regiones. En ambos casos, por diferentes razones, las nuevas estructuras institucionales se vieron marcadas por una fragmentación pedagógica y estructural. Además, persisten vicios como el “caciquismo” por parte de muchos directivos que provenían de instituciones anteriores.
Por eso, al ocupar los campus en 2016, estudiantes de estas instituciones, aunque no siempre de manera consciente, cuestionaron las estructuras entonces vigentes y la precaria expansión de la educación técnica y tecnológica a nivel federal. Finalmente, cuestionaron qué podrían ofrecer esas instituciones para su formación profesional e incluso para su vida en el futuro, y exigieron mejoras.
El libro de Rodrigo Lima capta estas particularidades, especialmente al presentar el discurso de personas que participaron en el proceso de ocupación. En este sentido, es un material rico para comprender la situación de los últimos diez años, marcados precisamente por la situación política abierta con las movilizaciones de junio de 2013.
Este libro nos ayuda a comprender cómo se produjo la sensibilización de estos jóvenes que estuvieron en primera línea en la defensa de una educación pública, gratuita y, si es posible, para todos. Y, también, es una reflexión por parte de estos sujetos sobre la estructura pedagógica e institucional que se ha implementado en la red federal, que, a pesar de sus méritos, aún necesita muchas mejoras.
*Michel Goulart da Silva Tiene un doctorado en historia por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y un título técnico-administrativo del Instituto Federal de Santa Catarina (IFC)..
referencia
Rodrigo Lima. Ocupamos el IFSC: ocupaciones estudiantiles en el Instituto Federal de Santa Catarina. Porto Alegre: Polifonia, 2023. 148 páginas.
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