Alfredo Bosi (1936-2021)

Alfredo Bosi
Whatsapp
Facebook
Twitter
@Instagram
Telegram

por LINCOLN SECCO*

Comentario a la obra del ensayista y crítico literario

Es inusual una articulación tan poderosa de crítica literaria, pensamiento político e historia social como la que el profesor Alfredo Bosi muestra en su camino. Quizá la culminación esté en la dialéctica de la colonización (1992). Aunque compuesto por ensayos de diferentes épocas, el mismo modo de andar permite al autor sorprender la condición colonial en diferentes registros documentales.

Pero al principio de su carrera, Bosi escribió A Historia concisa de la literatura brasileira (1971), un hito en un esfuerzo sistematizador que luego se repitió en varias colecciones. En la parte final de ese libro, el autor señala en algunos ejemplos de la literatura nacional cómo la conciencia negativa y crítica no conduce a la superación. Por el contrario, se disolvió en la resignación y la convivencia de los opuestos. Luego propuso una división de la novela contemporánea en la que la clasificación social-regional/urbana-psicológica habitual sería reemplazada por otra. Su punto de partida fue el concepto de tensión, con origen en Lucien Goldmann y Györg Lukács.

En la sociedad burguesa, la forma novela surge como expresión de la contradicción entre un héroe problemático y el mundo convencional en el que los valores no se corresponden con las prácticas vigentes. O, como repetía el profesor Davi Arrigucci Jr. en sus clases en la USP, parafraseando a Lukács: el héroe busca valores auténticos en un mundo que se ha extraviado. Tu conmoción no se traduce en ruptura; si es así, Bentinho actuaría como Otelo y Dom Casmurro tendría un final trágico, no una solución burguesa, como enseñó mi maestro. El fallecido Mattia Pascal, de Pirandello, es un buen ejemplo de un personaje que puede cambiar de nombre y de vida, gracias al azar. Al principio experimenta la libertad, pero lo que la Fortuna[i] Lo que le da llega a costa de una soledad insoportable y se encuentra de nuevo envuelto por una nueva máscara social, no menos opresiva que la anterior.

Bosi clasificó la novela brasileña del siglo XX entre las de menor tensión; crítica; interiorizado; y transfigurado. La variable que permitió esta taxonomía es la relación del héroe con el mundo. Como veremos a continuación, lo que nos interesa es su crítica a las novelas de mínima tensión, marcadas por una “apelación a las coordenadas espaciales e históricas”, muy cercana a lo pintoresco, la crónica, el documental y el reportaje.[ii]

La crítica del populismo literario

El ejemplo escogido por Bosi fue obra de Jorge Amado. Como la crítica requiere, junto con el uso de técnicas, un elemento de juicio,[iii] se permitió exponer su evidente indisposición con el autor en cuanto a sus descuidos formales y jergas.[iv]

Jorge Amado tematizó a los marginados y les atribuyó actitudes románticas y sensuales, a las que añadió tintes políticos. Este collage ideológico, tomado de tipos folclóricos, fue el colmo de la ideología del escritor, afirmó Bosi. Aseguraba el fácil consumo de las obras y, al mismo tiempo, la propagación de la ideología. Esto es traído a los personajes desde afuera por el autor omnisciente, investido con el papel de demiurgo de la historia. La ideología es una guía para la acción. No lo producen los marginados, se les revela. Por lo tanto, la cosmovisión del autor podría cambiar (como efectivamente sucedió con Jorge Amado[V]) y sólo quedarían los estereotipos, lo pintoresco y el uso desmotivado de la jerga, “que es, en la mente del intelectual burgués, la imagen del eros del pueblo”[VI]. Es aquí donde Bosi llama a este tipo de novela “populismo literario”, definida como una “mezcla de conceptos erróneos” que pasa por “arte revolucionario”.

Bosi hizo una lista de las novelas de Jorge Amado que habrían pasado como “novela proletaria”; luego agregó otros libros que clasificó como “testimonios líricos”; “predicación partidista”; “grandes frescos” de la región del cacao; y “crónicas frescas” de las costumbres locales. El sentido general de la producción del novelista partía de la literatura ideológica de los años 1930 y 1940 y se disolvía en lo “sabroso” y “picante regional”.

Bosi podría haber agregado un texto fundamental que respaldara su argumento: El subterráneo de la libertad, obra publicada en tres volúmenes en 1954. Podía encuadrarse en un tipo de propaganda partidaria y no tenía nada de picante.

A diferencia de otros libros que Jorge Amado prefirió olvidar[Vii], subterráneo de la libertad fue una operación partidista que pretendía ir más allá de la propaganda política y el atractivo sensual. El autor realizó una transposición del realismo socialista a la literatura brasileña, según las normas publicadas por el líder soviético Zhdanov. El realismo socialista no fue un estilo sino un instrumento literario, como bien lo definió Otto Maria Carpeaux[Viii].

En esos volúmenes, Jorge Amado se esforzó por crear ese instrumento literario en Brasil, pero poco después vino la llamada desestalinización en la Unión Soviética (1956) y abandonó el comunismo. Aunque tuvo éxito en las primeras ediciones, la novela no ha resistido la prueba del tiempo. Es que ni siquiera existía el atractivo provinciano, el colorido local y las emocionantes descripciones que luego predominaron en Gabriela, cravo y canela o en un libro lleno de erotismo como tocaya grande, por citar sólo dos ejemplos.

subterráneo de la libertad era un libro que intentaba traducir personajes históricos en tipos literarios: así, Carlos Marighela es uno de los líderes bahianos que enfrenta la frialdad y la traición de una corriente trotskista en São Paulo; el villano es trotskista, obviamente, y representa a Hermínio Sacchetta, líder del PCB que se unió a Trotsky después de los hechos relatados en el libro[Ex]. La libertad del novelista para ser anacrónico no nace de una exigencia estética, sino política, en el sentido más estricto y faccioso. Caio Prado Júnior es el modelo de un personaje comunista, pero marcado por la indecisión (por su origen de clase) y, junto al villano, cultiva la pintura degenerada de pintor que quizás remite a Tarsila do Amaral[X]. Todavía estábamos marcados por la polarización, señalada por Walter Benjamin, entre la “estetización de la política”, de los fascistas, y la “politización” del arte, defendida por los comunistas.[Xi]

Hubo ejemplos de literatura proletaria que persiguieron innovaciones formales, a pesar de su carácter incipiente, como parque Industrial (1933) de Pagu. Incluso la escritura más convencional de Ranulfo Prata en barcos iluminados (1937) sobre la vida de los trabajadores en el puerto de Santos todavía se lee con interés. Finalmente, las obras de divulgación partidista siguen siendo importantes como documento histórico y es lamentable que Jorge Amado haya prohibido las reediciones de algunas de ellas. Marcos Silva demostró la importancia de el mundo de la paz por los debates sobre la Guerra Fría en Brasil[Xii]. Pero el historiador está mirando el trabajo con una lente diferente. Para Bosi fue una manifestación de “populismo literario”.

De la crítica a la resistencia

El término no fue acuñado por nada. bosi publicó el historia concisa en 1971, cuando la política “populista” había sido derrotada por el golpe de 1964, y su crítica sociológica estaba bien asentada; y publicó una tercera edición, revisada y ampliada, en 1987, cuando parte de la historiografía y la filosofía universitarias paulistas renovaron la carga contra la Revolución de 1930, la experiencia del Partido Comunista Brasileño y el populismo.

La trayectoria del populismo ya ha sido[Xiii] y criticado muchas veces. Es curioso que Bosi mantuviera el término, ya que a lo largo de la llamada Nueva República sus posiciones políticas se alejaron del moralismo udenista del PSDB. Pero el propio PT albergaba una crítica al populismo. Además, un autor al que Bosi dedicó dialéctica de la colonización[Xiv]no rechazó el concepto. En 1987, Jacob Gorender escribió combate en la oscuridad donde consideraba que el carisma, la manipulación y la demagogia eran totalmente secundarios. La esencia del fenómeno fue la colaboración de clases, no el tipo de liderazgo. [Xv], que no diferencia mucho al populismo de cualquier pacto socialdemócrata europeo, salvo por sus límites económicos más pronunciados en la periferia. De ser esto cierto, es muy probable que la condena de Jorge Amado pueda relativizarse y los testimonios líricos, los frescos y las crónicas hayan jugado algún papel, aunque limitado.

La década de 1990 trajo otro desafío: políticamente, el neoliberalismo; en términos de cultura, el posmodernismo. Fue en este contexto que Bosi escribió sobre literatura y resistencia. Desde sus primeros escritos se ha ocupado del malestar de los personajes ante la inestabilidad social. Es para sortear los peligros y las desgracias de la vida que aceptamos las máscaras que nos definen. Oprimen, pero, al fin y al cabo, es necesario protegerse de la realidad por las ideas, nuevas o viejas, justas o injustas, como diría el historiador Fernand Braudel.[Xvi]. Este fue el caso del anterior El fallecido Mattia Pascal, de Pirandello, autor sobre el que Bosi escribió al inicio de su vida universitaria.

La modernidad podría ser criticada, pero desde el ángulo de una determinada negación. Es decir, debe ser superado por una afirmación que contenga lo que niega. La modernidad nunca dejó de tener su polo antagónico que la convertía en un movimiento autocrítico, como subrayó Sergio Paulo Rouanet en Las razones de la Ilustración (1987). Para muchos críticos, sin embargo, esta lectura dialéctica se había convertido en una cosa del pasado y había dado paso al posmodernismo.

Más allá y no menos de lo nacional

En el pasado, hubiera tenido sentido rescatar la polémica Gramsci/Croce sobre arte y política (por citar a dos autores queridos por Bosi). En el siglo XXI, casi no hubo más referencias a ese tipo de debate y el ideal de una cultura nacional (no necesariamente nacionalista) se disolvió. Las relaciones entre “literatura y vida nacional” (Gramsci), “literatura y sociedad” (Antônio Candido) quedaron atrás, como señaló Celso Frederico.[Xvii] Lo que quedó fue el rescate neofascista del nacionalismo fantasioso. Lo popular nacional -como medio y no como fin- estaba más allá de nuestro tiempo y no atrasado. El isleño cultural de las regiones brasileñas que Vianna Moog atribuyó a la colonia ahora es reemplazado, modificado, entre identidades.

El populismo se ha vuelto cada vez más de sentido común, resumiéndose en una condena de todo lo que no sigue los dogmas neoliberales. Pero así como sus críticos tendieron a ignorar los logros reales de la clase obrera, su mera positivización pasa por alto los límites de las políticas de conciliación de clases en la periferia capitalista. El propio Alfredo Bosi se ocupó, en su Dialéctica de la colonizacióno, con las contradicciones del positivismo y los variados orígenes de la legislación laboral brasileña.

Las críticas a Jorge Amado se dirigieron a una estructura en la que prevalecía la mínima tensión y se subestimaba la capacidad momentánea del novelista para narrar conflictos de clase y raciales (incluso estereotipados), pero que el tiempo desvanecía. Para Bosi, el arte revolucionario se revela a través de la tensión transfigurada. Esto, que ya estaba surgiendo en Guimarães Rosa, permitiría “renovar desde adentro” el acto de creación, hasta el punto de romper con la “entidad tipológica “romance”[Xviii]: una superación. Quizá haya aquí algo más que un ejercicio elevado de crítica literaria.

*Lincoln Secco Es profesor del Departamento de Historia de la USP. Autor, entre otros libros, de Caio Prado Junior – el significado de la revolución (Boitempo)

Notas


[i] En el caso de esta novela, además de otras acepciones léxicas, la fortuna también aparece en el sentido literal de riqueza en forma de dinero.

[ii] Bosi, Alfredo. Historia concisa de la literatura brasileira. 3 edición São Paulo: Cultrix, 1987, pág. 443.

[iii] Parece extremo, por ejemplo, el juicio que Bosi dirige al libro Mar Muerto como un mero documento: estrictamente hablando, una no literatura.

[iv] Podría haber algo de su educación católica aquí, aunque de izquierda.

[V] El cambio de ideología no implicó abandonar el campo progresista. La obra tienda de milagros puede leerse como un manifiesto contra el racismo publicado durante la dictadura, en 1969. Silva, Marcos. “El Archanjo inseminador: la libertad se ríe de la dictadura en tienda de milagros. Amerika – Mémoires, identités, territorios, Rennes, julio de 2014, pág. 12

[VI] Bosi, cit., pág. 459.

[Vii] pensar en hombres y cosas del partido comunista ou mundo de la paz.

[Viii] Véase Seco, L. La Batalla de los Libros: Formación de la Izquierda en Brasil. São Paulo: Taller, 2018.

[Ex] Sachetta respondió con un muy buen artículo titulado “Los sótanos de la decencia”.

[X] Jorge Amado convivió con Tarsila y Caio Prado Júnior en actividades del PCB, como la Associação Cultural Brasil – URSS.

[Xi] Musse, Ricardo. “Apuntes sobre arte y política en Adorno y Benjamin”. En: https://blogdaboitempo.com.br/2015/09/11/notas-sobre-arte-e-politica-em-adorno-e-benjamin/.

[Xii] Silva, Marcos. “Un viaje a la izquierda: Jorge Amado sin (el mundo de) la paz”; Proyecto de historia, São Paulo, n. 58, págs. 240-269, enero-marzo. 2017. Marcos fue mi maestro y organizó una Diccionario crítico Jorge Amado, de que por si ya revela la naturaleza única del impacto de Jorge Amado en la cultura brasileña.

[Xiii] Gomes, Angela C. “Populismo y ciencias sociales en Brasil: apuntes sobre la trayectoria de un concepto”. Tiempo, Río de Janeiro, vol. 1, no. 2, 1996, pág. 31-58.

[Xiv] Junto a Dom Pedro Casaldáliga y Celso Furtado.

[Xv] Gorender, Jacob. combate en la oscuridad. São Paulo: Ática, 1987, capítulo 2.

[Xvi] Daix, Pedro. Fernand Braudel: una biografía. São Paulo: Registro, 1999, p.504.

[Xvii] Federico, Celso. “Estudios Culturales y Crítica Literaria”, la tierra es redonda, 29 / 7 / 2020, en https://dpp.cce.myftpupload.com/estudos-culturais-e-critica-literaria/

[Xviii] Bosi, Alfredo. historia concisa, citado, pág. 444.

 

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES