La tragedia en Jacarezinho

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por JORGE LUIZ SOUTO MAYOR*

¿Otra masacre policial o una macabra articulación política reaccionaria?

El 06 de mayo, todos (o casi todos) estábamos atónitos, consternados e indignados con la noticia de la muerte de 25 personas (incluido un policía) como resultado de una acción policial en la favela Jacarezinho, en la ciudad de Río de Janeiro. RJ – posteriormente, el número de personas muertas llegó a 28.

En el intento de hacer un análisis de lo sucedido, se produjeron muchos escritos. En la mayoría de ellos, de manera totalmente pertinente, se habló de la recurrencia de la violencia policial en las periferias y favelas, del genocidio de la población negra, así como de los aspectos pertinentes a la injusticia social que nos aqueja y desde que alimentan varios otros tipos de violencia. Por supuesto, tampoco faltaron voces que trataron de justificar la violencia, como la del Vicepresidente de la República, quien, aún sin pruebas, afirmó que todos los muertos (excepto el policía) eran delincuentes. Y otros, aún más lamentables, que haciendo apología del odio, se manifestaron en el sentido de que “pocos morían”.

Las explicaciones serias y socialmente comprometidas, todas ellas, son muy importantes para una mejor comprensión de la tragedia ocurrida en Jacarezinho. En ese sentido, las consideraciones quedan bien resumidas en la nota publicada por la Asociación Americana de Juristas (AAJ-Rama Brasil): “La ciudadanía, el orden democrático y los derechos fundamentales fueron nuevamente atacados cobarde y violentamente. No existe el derecho a matar y no corresponde a la Policía ni a nadie elegir quién debe vivir y quién debe morir. Frente al camino histórico de la exclusión, los desafíos son inmensos para la completa y necesaria reversión de la situación. Lo que pasó ayer en Río de Janeiro no tiene nada que ver con abordar el problema social. De hecho, las personas muertas en la masacre de Jacarezinho fueron ejecutadas sumariamente, sin derecho a la defensa, sin derecho a la vida. La actuación policial, además, violó una orden judicial expresa contenida en la ADPF 635. La AAJ expresa su repudio e insta a las autoridades competentes y a la sociedad en general a tomar todas las medidas -que no son pocas- para frenar los ataques sistemáticos a la vida de millones de personas. de brasileños y brasileñas que, en condiciones de extrema precariedad, viven y tratan de sobrevivir en la periferia de nuestras ciudades, y es también una emergencia determinar las responsabilidades por la matanza y someter a los actores a las penas legalmente previstas”.[i]

Pienso, sin embargo, que tal vez sea pertinente ir más allá de las ya tradicionales aprensiones para enfrentar lo ocurrido en el contexto político.

Para esta perspectiva de análisis utilizo un estudio publicado en la principal revista de sociología de Estados Unidos, en 2016, en el que el autor, Joscha Legewie, demuestra estadísticamente que el aumento momentáneo de la violencia policial no ocurre por casualidad y más bien como un reacción -no exactamente programada, pero sí emocionalmente estimulada- a los factores relacionales.

El estudio, que trata sobre la violencia policial en relación con la población negra en Estados Unidos, señala que esta violencia se intensifica mucho cuando un policía es atacado por una persona negra, señalando que no ocurre la misma reacción cuando la persona que ataca al oficial de policía es una persona blanca. Los datos revelan cómo las fuerzas policiales se mueven emocionalmente y de diferentes maneras en relación con ciertas porciones de la población, incluso considerando la región urbana.[ii]

La situación retratada en el estudio – se puede decir – no trae nada nuevo, ya que, aun sin más datos estadísticos mejorados, dado que no es mucho de nuestra tradición analítica recolectar datos sobre ocurrencias para identificarlas mejor, nadie se da por vencido. ignorando la forma más ostensiva de actuación policial en las periferias y favelas y en relación a los hombres y mujeres negros en Brasil.

Por otra parte, hay que reconocer la utilidad del enfoque adoptado, en cuanto a demostrar que, muy al contrario de lo que se ha defendido, la actuación policial puede estar efectivamente impulsada por la emoción y, en consecuencia, por motivaciones que pueden extrapolar los límites de la deber funcional.

Un análisis más profundo de la intervención policial en Jacarezinho, que resultó en la segunda masacre más grande en la historia de Río de Janeiro,[iii] por lo tanto, debe rechazar la idea de que todo fue solo una obra de azar o que fue una circunstancia aleatoria, un mero retrato de un capítulo más de la violencia policial histórica contra hombres y mujeres negros y residentes de las favelas. Esto explica muchas cosas, pero no lo explica todo.

Me parece sumamente importante darse cuenta de que la acción policial en Jacarezinho ocurrió en un momento histórico muy específico y, por lo tanto, no se puede descartar la opinión de que la acción fue mucho más que una, entre muchas, masacres policiales en las favelas. .

En primer lugar, es muy importante señalar que se sabe poco sobre la acción en sí. Las noticias oficiales llegan a cuentagotas y, a menudo, son contradictorias. El principal alegato presentado es que la acción fue promovida en medio de una investigación sobre la captación de niños, niñas y adolescentes por parte del narcotráfico local. Pero, según datos recogidos por la prensa, extraídos de consulta procesal en el sitio web del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, se trataba de 21 órdenes señaladas como “Asociación para la Producción y el Tráfico y Conductas Conexas” (Art. 35 – Ley 11.343 / 06) C/C Aumento de la Pena por Tráfico Ilícito de Drogas (Art. 40 – Ley 11.343/2006)”, cuya denuncia fue realizada sin secreto judicial.[iv]

Y, según información divulgada por CNN-Brasil, en la denuncia del Ministerio Público, presentada por el fiscal Salvador Bemerguy contra los 21 imputados, en la causa nº 0158323-03.2020.8.19.0001, que está siendo procesada por el 19º Juzgado Penal de Río de Janeiro, de la que se origina la Operación Exceptis, en el caimán, se afirma que los imputados son narcotraficantes y nada se dice de seducción a niños y adolescentes, robo de carga, asaltos a peatones, homicidios y secuestro de trenes de SuperVía, como también se afirma en la versión oficial policial.[V]

Lo que se sabe concretamente es que de los 21 buscados, 3 fueron detenidos, mientras que el total de muertos fue de 28 personas. Según la policía, las otras 24 personas muertas (excluyendo al policía), aunque no estaban entre los buscados, eran narcotraficantes o reaccionaron atacando a la policía. Sin embargo, no hay prueba de esto y el hecho es cuestionado por las familias de algunos de los asesinados.[VI] Un informe de Herculano Barreto Filho y Lola Ferreira, publicado en el portal UOL, señala que entre los muertos, solo 4 estaban en la lista de 21 buscados y menos de la mitad (12) tenían antecedentes penales vinculados al narcotráfico, incluidas notas como delincuente menor.

En todo caso, lo que la Policía tenía en sus manos eran órdenes de aprehensión relativas a un procedimiento de investigación y no una autorización de ejecución sumaria, que tampoco cubría armas ostensibles e allanamiento de morada, según denunciaron los vecinos, en un informe del Ministerio Público. El intercepto.[Vii] Y cabe señalar que de los 28 muertos, los cuerpos de 27 de ellos fueron retirados del sitio sin ningún tipo de pericia.[Viii]

El hecho es que sobre la acción en sí, todo es deliberadamente nebuloso. Sin embargo, mirando el contexto más amplio de la realidad, las cosas se vuelven un poco más claras.

El primer aspecto que llama la atención es la predisposición de un delegado vinculado al operativo a justificar la acción criticando el “activismo judicial” y la actuación de activistas y ONG vinculadas a los Derechos Humanos y la visión de grupos ideológicos sobre la criminalidad.[Ex]

Queda la impresión de que se intentó construir un hecho político para que se retomaran los discursos que atacan el pensamiento crítico, esto porque, ante los efectos nocivos de la pandemia, donde ganan cada vez más espacio -incluso entre los liberales- la postula visiones más moderadas de la izquierda en torno a la necesidad de la intervención del Estado en la economía y la introducción de medidas coercitivas para la protección de la vida, el conservadurismo ha quedado acorralado y sin posibilidades de reacción, sobre todo porque con cada nuevo negacionismo es mayor el número de muertes

Entonces, tiene lógico sentido promover un hecho social para reactivar los discursos a favor del Estado Policial, la lucha contra el crimen, la autodefensa armada, el odio de clases y, en consecuencia, la descalificación de las personas y entidades defensoras de los Derechos Humanos.

É importante também lembrar o cerco que se tem formado em torno do governo federal com a CPI da COVID-19 no Senado Federal, já tendo gerado, inclusive, o autêntico ato de desespero refletido na tomada das ruas pelo conservadorismo e o reacionarismo no último 1º de mayo.

Además, existen fuertes sospechas de vínculos entre personas vinculadas a las estructuras gubernamentales y la milicia en Río de Janeiro. En este sentido, como explica el investigador José Cláudio Alves de la UFRRJ,[X] uno de los más destacados estudiosos del tema milicia/crimen organizado, cuando la milicia, que es tradicionalmente la asociación entre personas de la estructura del Estado (principalmente aquellas vinculadas a la seguridad pública) y el narcotráfico, se vuelve parte de la política, alcanzando diversos esferas de poder (municipal, estatal y federal), las disputas por el control comunitario adquieren también el propósito de constituir un nicho de “votantes” y la difusión de un discurso de propaganda electoral a quienes se mueven por el lema “un buen bandido está proscrito muerto”. . .

En ese contexto, recuerda el profesor José Cláudio, a pesar de la decisión dictada por el STF en la ADPF 635, ya se estaban produciendo operativos policiales, con muertos (más de 20, desde el 11 de enero de 2021), en la región de la Baixada Fluminense, más específicamente en el complejo de Roseiral, en la ciudad de Belford Roxo, y en todos ellos, incluidas las masacres, no muy lejanas en el tiempo, ocurridas en Morro do Falet y en Complexo do Alemão y la presente en Jacarezinho, dirigidas a el desmantelamiento de la facción Comando Vermelho, que es la facción más fuerte, más estructurada y más reactiva al poder que el “Estado” (tanto acciones institucionalizadas como milicias violentas) intenta imponer a las comunidades, para abrir nuevos espacios de control para las milicias y no poner fin a la violencia ni proteger a las comunidades “buena gente”. Y agrega, afirmando que operaciones de esa naturaleza, en la historia de Río de Janeiro, nunca se han realizado en áreas controladas por las milicias y cuando se realiza una operación policial, los actos se limitan a la detención de miembros y líderes, no llegando al punto del exterminio.

Así, en la búsqueda de identificar una motivación específica para la masacre de Jacarezinho, la hipótesis de que las amenazas provenientes del avance del discurso crítico, contrario al conservadurismo y al reaccionario, con la posibilidad real de cambios profundos en la organización política, puede hacer mucho. también estar detrás de la acción en Jacarezinho, que podría, por lo tanto, ser vista como una reacción articulada y, al mismo tiempo, una oportuna demostración de poder.

Usted ve que, si bien se dijo que la acción estaba prevista para 10 meses, el hecho mismo que se presentó como el que se pretendía desmantelar, es decir, la tentación de los niños y adolescentes, lamentablemente no es nada nuevo y se ha generalizado en todas las formas estructurales de la trata. La participación ni siquiera se limita a las zonas pobres y periféricas de la ciudad. No había, por tanto, ningún factor específico que pudiera justificar una intervención policial con fuerza tan explícita, vale recordar que el tema de la solicitación en sí no formaba parte de la denuncia.

Además, el envío de un gran número de policías fuertemente armados a la favela (se reporta que más de 200 agentes formaron parte del operativo) es, en sí mismo, un elemento constitutivo de la oportunidad de que el efecto sea el que fue. producido, incluso sin ningún tipo de enfrentamiento, sobre todo porque los informes no son precisamente de un enfrentamiento, sino de una masacre, llena de ejecuciones sumarias, lo que también elimina el argumento de que las muertes fueron una coincidencia o una demostración de que algo salió mal en la ejecución de la acción.

En esta perspectiva de insertar el hecho en un contexto más amplio, la masacre ocurrida en Jacarezinho gana un factor de extrema perversidad, que es la admisión de la muerte de personas (especialmente pobres, habitantes de favelas, negros y negras) para dar la supervivencia a un proyecto político autoritario, establecido a partir de la diseminación de un nuevo caos (desviando el foco de la crisis humanitaria) y el miedo. En nombre de la seguridad y del “restablecimiento” del orden –en un desorden deliberadamente acentuado, favorecido por el debilitamiento de las instituciones democráticas– se habría abierto el camino para la consagración del Estado Policial pleno (miliciano, totalitario y dictatorial), con supresión de libertades, garantías y derechos fundamentales, dejando en el aire la amenaza de que en cualquier momento puedan presentarse nuevas violencias que afecten a todo ya todos.

La hipótesis en cuestión podría incluso parecer, a ojos de muchos, demasiado cerebral, ya que carecía de personajes que, haciendo un uso político de la narración, pudieran dar sentido a la trama. Eis que, então, para minar reticências, um personagem entra em cena e decreta: “…ao tratar como vítimas traficantes que roubam, matam e destroem famílias, a mídia e a esquerda os iguala ao cidadão comum, honesto, que respeita as leis e el proximo." Y, juntando todo y recortando aristas, concluye: “Es una grave ofensa al pueblo que ha sido durante mucho tiempo rehén de la criminalidad. ¡Felicitaciones a la Policía Civil de Río de Janeiro!”[Xi]

El otro se hace explícito cuando, poco tiempo después de la masacre, “recibe una encuesta” que mide su popularidad, según informa la columna de la periodista Mônica Bergamo, publicada el 10 de mayo en el diario Folha de S. Paulo. Según la investigación, “un día antes del allanamiento policial a la comunidad, solo el 12% de las menciones sobre el gobernador fueron consideradas positivas. El día del asesinato, el porcentaje saltó al 41%. Las citas negativas cayeron del 50% al 41%. Y los neutros pasaron del 38% al 18%”.[Xii]

Y los dos, el día anterior a la masacre, se reunieron en persona, durante una hora, en la sede del gobierno de Río de Janeiro, para discutir “posibles alianzas para obras públicas en el Estado y la estrategia de combate a la pandemia”.[Xiii]

*Jorge Luis Souto Maior. es profesor de derecho laboral en la Facultad de Derecho de la USP. Autor, entre otros libros, de Daño moral en las relaciones laborales (Editores de estudio).

Notas

[i]. https://www.instagram.com/p/COlWLIHMtgS/

[ii]. LEGEWIE, Joscha. Perfiles raciales y uso de la fuerza en paradas policiales: cómo los eventos locales desencadenan períodos de mayor discriminación. revista americana de sociología, v. 122, n. 2, pág. 379-424, 2016.

[iii]. https://www.brasildefato.com.br/2021/05/06/operacao-no-jacarezinho-foi-2-maior-chacina-da-historia-do-rj-diz-ong-fogo-cruzado

[iv]. https://extra.globo.com/casos-de-policia/policia-apreendeu-relatorio-sobre-operacao-no-jacarezinho-em-casa-onde-cinco-suspeitos-morreram-25006941.html

[V]. https://www.cnnbrasil.com.br/amp/nacional/2021/05/08/jacarezinho-denuncia-nao-fala-em-aliciamento-de-menores-e-sequestro-de-trens

[VI]. https://g1.globo.com/rj/rio-de-janeiro/noticia/2021/05/07/secretario-de-policia-civil-do-rio-diz-que-inteligencia-confirmou-que-24-mortos-no-jacarezinho-eram-traficantes.ghtml.

[Vii]. https://theintercept.com/2021/05/07/massacre-jacarezinho-pai-relata-horror/

[Viii]. https://cbn.globoradio.globo.com/media/audio/340287/dos-27-mortos-no-jacarezinho-no-rio-24-foram-remov.htm

[Ex]. https://www.bol.uol.com.br/noticias/2021/05/06/policia-do-rj-ataca-restricao-do-stf-a-operacoes-ativismo-judicial.htm

[X]. https://www.youtube.com/watch?v=v_QJCbPNILY

[Xi]. https://noticias.r7.com/brasil/bolsonaro-parabeniza-policia-apos-operacao-no-jacarezinho-10052021

[Xii]. https://www1.folha.uol.com.br/colunas/monicabergamo/2021/05/banho-de-sangue-da-policia-em-jacarezinho-aumenta-citacoes-positivas-ao-governador-do-rio-nas-redes.shtml

[Xiii]. https://valor.globo.com/politica/noticia/2021/05/05/bolsonaro-e-governador-do-rj-conversam-sobre-obras-e-combate-a-pandemia.ghtml

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